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			3 Agosto 2010  
			 
 
			
			 
 Es decir ahora los medios de comunicación nos piden que creamos que en sólo dos semanas después de que se cerrara la salida del pozo de petróleo, el petróleo vertido en el mar, ese que iba a llegar hasta la corriente del Golfo de México y hacer desaparecer la vida de los océanos, ha desaparecido, se ha disuelto, se ha desvanecido... 
 ¿Gracias al Corexit? 
 
			Imposible, pues los expertos saben que, como 
			se pudo comprobar en la catástrofe del Exxon Valdez, el petróleo se 
			mezcla con el Corexit y lejos de desaparecer, se agravan más sus 
			efectos combinados. 
 Mientras tanto, la realidad es que se han vertido sobre el Golfo de México, mar adentro y en el interior, más de dos millones de galones de Corexit, un tóxico supercontaminante que fabrica Nalco, una empresa relacionada con Goldman Sachs y Citygroup, entre otros (es decir que la relación directa con los Rothschilds puede observarse a dos leguas de viaje submarino). 
 
			Más aun, existen pruebas e indicios 
			que demuestran que BP sigue vertiendo Corexit venenoso al mar, dos 
			semanas después de que supuestamente se sellara el pozo. 
 
 
 
			 
			El mar por allí tiene el 
			
			aspecto de una sopa gelatinosa a causa del Corexit que vierten desde Abril del 2010 y en el Golfo de México 
			miles de personas están reportando desde hace semanas 
			
			enfermedades 
			de la piel, problemas respiratorios y derrames internos. 
 
 
			 
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