por Aaron Dykes
and Melissa Melton
04 Marzo 2015
del Sitio Web
TruthStreamMedia
traducción de El Robot Pescador
06 Marzo 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión relacionada en ingles
Una serie de chocantes artículos olvidados durante décadas, revelan
detalles de como en la década de 1960 grandes compañías como
Halliburton & Co. (¿Dick
Cheney alguien...?) ya usaban
técnicas de fracking para eliminar
residuos radiactivos.
Actualmente el fracking o fracturación hidráulica, es una técnica
ampliamente empleada para posibilitar la extracción de gas y
petróleo del subsuelo y ha permitido el desarrollo del petróleo de
esquisto en EE.UU.
(Wikipedia)
El procedimiento consiste en la perforación de un
pozo vertical en el cual, una vez alcanzada la profundidad
deseada, a más de 2500 metros de profundidad, se gira el taladro
90° en sentido horizontal y se continúa perforando entre 1000 y
3000 m de longitud.
A continuación se inyecta en el terreno agua a
presión mezclada con algún material apuntalante y químicos, con
el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato
rocoso que encierra el gas o el petróleo, y que son típicamente
menores a 1 mm, y favorecer así su salida hacia la superficie.
Habitualmente el material inyectado es agua con
arena y productos químicos, lo cual favorece la creación de
canales para que fluyan los hidrocarburos.
Esta técnica industrial se ha convertido en una práctica
extremadamente controvertida, pues implica la inyección de
compuestos tóxicos y potencialmente cancerígenos en el subsuelo, que
pueden contaminar los acuíferos y la tierra y provocar seísmos.
Pero parece que esta contaminación química es un juego de niños si
la comparamos con el uso que se le ha llegado a dar en otras
ocasiones (y quizás también actualmente).
La Web
TruthStream ha descubierto varios
informes periodísticos publicados desde la primavera de 1964, en
periódicos como el,
En ellos se revelaban las técnicas aplicadas para deshacerse de los
residuos radiactivos de la
central nuclear de Oak Ridge,
prácticas aprobadas por la Comisión de Energía Atómica de Estados
Unidos.
Los reportajes revelan que los residuos nucleares se enterraban en
las cavidades generadas mediante fracking, utilizando una técnica
que mezclaba los residuos atómicos con lechada de cemento.
La técnica fue desarrollada por Halliburton & Co, en
colaboración con la empresa Dow Chemical y la Union Carbide
Corporation, (gestora de varias centrales nucleares y causante del
desastre en una de sus plantas químicas en
Bophal, India, que provocó la muerte por
intoxicación de 20.000 personas y que afectó a más de
600.000 personas, 150.000 de las cuales sufrieron graves secuelas).
Curiosamente, la utilización de fracking para enterrar residuos
nucleares era vendido en los anteriormente mencionados medios de
comunicación como,
"una técnica innovadora y cuya plena seguridad y
fiabilidad estaba garantizada científicamente" (¿cuántas veces
habremos escuchado o leído estos mismos argumentos?)
Uno de los artículos de 1969, publicado en el San
Bernardino County Sun, llega a afirmar que:
"los residuos radiactivos de bajo nivel son un
material que puede verterse en los ríos y en los lagos o
liberarse a la atmósfera debido a que su nivel de radiactividad
es tan bajo, que no presenta peligro alguno ni para el entorno
ni para el ser humano".
La frecuencia con la que se usó este procedimiento en
otras instalaciones de EE.UU. desde entonces, no está del todo
clara, aunque varios informes parecerían indicar que la práctica
continuó y que no existen indicios de que se haya dejado de aplicar.
Pozo de extracción mediante fracturación hidráulica
de ExxonMobil en Alemania
Se sabe que muchos de esos pozos, fueron olvidados, abandonados y se
perdió su pista (más de 100.000 según algunas estimaciones), pues no
ha quedado constancia de ellos en los registros de los reguladores,
de lo que se puede concluir que se ha perdido la pista de centenares
de toneladas de residuos radiactivos en el subsuelo.
La manipulación al respecto de la inocuidad de los residuos
nucleares, llegó a niveles vergonzantes, tal y como informamos en el
artículo:
LA RELACIÓN SECRETA ENTRE EL FLÚOR, LA HIGIENE
DENTAL Y LA BOMBA ATÓMICA.
Otro ejemplo de ello, lo ofreció una investigación de The
Associated Press, que descubrió en 2011 que 48 de 65 plantas
nucleares en Estados Unidos tenían fugas de tritio, una forma
radiactiva del hidrógeno, que se filtraba en los suministros de agua
subterránea a través de tuberías corroídas y túneles.
El ingeniero Mario Salazar, que trabajó como experto técnico
durante 25 años en el programa de inyección subterránea de la
Agencia de Protección Ambiental en Washington, ha declarado algo
muy significativo sobre cómo los residuos nucleares y los
contaminantes industriales en general están siendo manipulados sin
conocimiento del público:
"En 10 a 100 años vamos a descubrir que la mayor
parte de nuestra agua subterránea está contaminada. Mucha gente
va a enfermar y mucha gente puede morir"
Si esto sucede en EE.UU., es muy posible que también
suceda en otros lugares del planeta, pues la desvergüenza y la
inconciencia de las grandes industrias a la hora de defender sus
beneficios por encima de la salud de los ciudadanos o de la
seguridad del medio ambiente, no conoce fronteras.
Este artículo también representa una advertencia para todos aquellos
pueblos, comarcas, regiones o naciones a las cuales se las haya
intentado engañar sobre los beneficios y la inocuidad de la
fracturación hidráulica o Fracking.
¿Quién asegurará que no se repetirán estas técnicas de nuevo en
nuestros países, azotados como estamos por la corrupción y la
desvergüenza de nuestros mandatarios y por su connivencia con los
grandes poderes económicos?
Este es el premio que hemos obtenido por permitir que los codiciosos
y los criminales destruyan nuestro planeta sin tan solo mover ni un
dedo…
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