elaborado por Rubén Febrero 26, 2009 del Sitio Web ElProyectoMatriz
Una de las mayores paradojas de la sociedad en que vivimos, es que a mayor libertad de información y mayor capacidad de comunicación, gracias a las nuevas tecnologías, los ciudadanos están más vulnerables frente a su derecho a la intimidad y más desprovistos de recursos para controlar sus datos más personales ya sean fiscales, genéticos o de la propia imagen y voz.
ECHELON , es un programa de espionaje desarrollado por
EE.UU. y el
Reino Unido, también sirve a los intereses económicos de las grandes
compañías, hecho que ha provocado la ira del Parlamento europeo en
varias ocasiones.
Ni siquiera el hogar quedará exento de vigilancia.
ECHELON , obligará en un futuro a todos los proveedores de servicios en Internet y compañías telefónicas a proporcionar a policías y magistrados, acceso completo en tiempo real a todas las comunicaciones, independientemente de cuál sea el país de origen.
Los perfiles psicológicos, los datos biomédicos, los móviles de tercera generación y los chips de radiofrecuencia en los grandes almacenes, están permitiendo a las grandes empresas rastrear continuamente nuestra vida diaria.
Este plan, según personas como Ignacio Ramonet (Director de “Le Monde Diplomatique”), crearán una malla de vigilancia que un día afectará a los ciudadanos del mundo entero.
Esa estrategia obligará
a todos los proveedores de servicios en Internet y a las compañías
telefónicas a proporcionar a policías y magistrados, acceso completo
en tiempo real a todas las comunicaciones, independientemente de
cuál sea el país de origen.
La vigilancia visual se extiende desde hace años por nuestras calles, centros comerciales, hospitales, estadios de fútbol, etc…
Muchas de las cámaras instaladas no tienen ningún tipo de control judicial, como reconoce el juez presidente de la comisión de video-vigilancia y presidente del tribunal superior de justicia de Cataluña, Guillem Vidal.
Lo cierto es que existen numerosos casos de denuncias entorno al derecho a la intimidad.
Desde la intercepción de mails de trabajadores por empresarios, la venta de bases de datos de individuos, el spam, los controles biométricos, etc… así que el derecho a la intimidad, derecho fundamental de las personas en sociedades democráticas, esté muy probablemente siendo vulnerado cada día.
ECHELON es la mayor red de espionaje y análisis para interceptar comunicaciones electrónicas de la historia.
Controlada por la
comunidad
UKUSA (Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia y
Nueva Zelanda), ECHELON puede capturar comunicaciones por radio y
satélite, llamadas de teléfono, faxes y e-mails en casi todo el
mundo e incluye análisis automático y clasificación de las
interceptaciones.
Los miembros de esta alianza de habla inglesa son parte de la
alianza de inteligencia UKUSA, que lleva reuniendo inteligencia
desde la Segunda Guerra Mundial.
Varias fuentes afirman que estos estados han ubicado estaciones de intercepción electrónica y satélites espaciales para capturar gran parte de las comunicaciones establecidas por radio, satélite, microondas, móviles y fibra óptica.
Las señales capturadas son luego procesadas por una serie de superordenadores, conocidas como diccionarios, las cuales han sido programadas para buscar patrones específicos en cada comunicación, ya sean direcciones, palabras, frases o incluso voces específicas.
«Echelon» es un término inglés que significa escalón, aunque esta red también es conocida como «La Gran Oreja». Echelon, como tal, es un programa informático.
La Red Echelon en cambio sería un entramado de antenas, estaciones de escucha, radares y satélites, apoyados por submarinos y aviones espía, unidos todos esos elementos a través de bases terrestres, y cuyo el objetivo es espiar las comunicaciones mundiales, teóricamente, para luchar contra el terrorismo internacional (el que les afecta a ellos, claro) y el tráfico de drogas.
Entre las comunicaciones espiadas se encuentran los correos
electrónicos, faxes, comunicaciones por cable, por satélite, radio,
conversaciones telefónicas,… Los orígenes de la red se remontan al
final de la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos y Gran
Bretaña crearon un sistema conjunto de espionaje e intercambio de
información.
A cada estado dentro de la alianza UKUSA le es asignado una responsabilidad sobre el control de distintas áreas del planeta. La tarea principal de Canadá solía ser el control del área meridional de la antigua Unión Soviética.
Durante el período de la guerra fría se puso mayor énfasis en el control de comunicaciones por satélite y radio en centro y Sudamérica, principalmente como medida para localizar tráfico de drogas y secuaces en la región.
Los
Estados Unidos, con su gran cadena de satélites espías y puertos de
escucha controlan gran parte de Latinoamérica, Asia, Rusia asiática
y el norte de China. Gran Bretaña intercepta comunicaciones en
Europa, Rusia y África. Australia examina las comunicaciones de
Indochina, Indonesia y el sur de China, mientras que Nueva Zelanda
barre el Pacífico occidental.
Se habla también de que Gran Bretaña podría estar violando la Convención de Derechos Humanos de la UE respecto a la privacidad.
Gran Bretaña se defendió alegando que, ojo al dato, sus leyes
permiten espiar las comunicaciones para defender sus intereses
económicos.
Actualmente se reconoce abiertamente la existencia de la red, si bien se niega que se utilice para realizar espionaje industrial y político, alegando que sus campos de acción son el terrorismo y las mafias.
Según algunas fuentes el sistema dispone de 120 estaciones fijas y
satélites geoestacionarios. Estos podrían filtrar más del 90% del
tráfico de Internet.
En 2001, el Parlamento Europeo constató la existencia de,
Dos ejemplos ilustran esta información:
El sistema de espionaje se basa en la escucha de las comunicaciones
por medio de sniffers y su posterior filtrado.
4º Milenio – “ECHELON: El Gobierno nos espía”
Parte1
Parte2
Parte3
Línea 900 -
"Presuntos culpables"
Los instrumentos de control y vigilancia empiezan a estar tan integrados en nuestro entorno que ya no nos damos ni cuenta de su constante intrusión en nuestras vidas.
La vigilancia visual se extiende desde hace años por nuestras calles, centros comerciales, hospitales, estadios de fútbol, etc...
Muchas de las cámaras instaladas no tienen ningún tipo de control judicial, como reconoce el juez presidente de la comisión de video-vigilancia y presidente del tribunal superior de justicia de Cataluña, Guillem Vidal, Los organismos estatales estadounidenses y europeos han sentado ya las bases de un enorme sistema de escuchas, capaz de interceptar todos los teléfonos móviles, en toda Europa, las comunicaciones por Internet, los faxes y los mensajes a busca personas.
Este programa se llama llamado genéricamente ECHELON.
Este plan, según personas como Ignacio Ramonet (Director de “Le Monde Diplomatique”), crearán una malla de vigilancia que un día afectará a los ciudadanos del mundo entero.
Esa estrategia obligará a todos los proveedores de servicios en Internet y a las compañías telefónicas a proporcionar a policías y magistrados, acceso completo en tiempo real a todas las comunicaciones, independientemente de cuál sea el país de origen. Frente a esta indefensión:
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