por Asteletian
Julio 22, 2016
del Sitio Web
LaIncubacionSolar
Parte I
Hemos elegido utilizar el término dracomaquia con la
intención de explicar la disciplina que se esgrimía (¿o aun se
esgrime?) en las escuelas mistéricas templarias y neognósticas, sin
necesidad de recurrir a su núcleo dogmático ni ritual.
Asimismo, es posible rastrear en el
magisterio budista, taoísta e hinduista el correlato alquímico a la
limpieza de la simiente metálica prácticamente con la misma
nomenclatura.
La idea que se destila desde las altas enseñanzas orientales,
sufistas (como la disciplina
el Cuarto Camino) y cristianas (como el
Hesicasmo y la
Filocalia) es la optimización del rinde energético:
si se nos permitiese utilizar la jerga ingenieril, la resultante
final de una inversión energética siempre debiera ser positiva.
¿Pero de qué inversión energética
hablamos?
En términos contables, todo capital que
se coloca dentro de una inversión de riesgo, corre el peligro de
pérdida y licuefacción de activos; en pocas palabras, si el
pronóstico es equivocado, las pérdidas superan con creces a las
ganancias.
Visto desde una óptica scientológica cuando
un thetan
(entidad espiritual de 5a densidad) impacta en busca de conocimiento
sobre un universo MEST (realidad física de 3ra densidad), estamos
frente a una clara inversión de riesgo.
Parafraseando a Rudolf Steiner,
la oculta regla del inseguro juego consiste en capitalizar
sufrimiento cristalizándolo en sabiduría.
Y aquí debemos incluir a
la energía orgón en la ecuación del
sufrimiento:
podemos, al menos en un principio,
equiparar la líbido con la energía sexual carente de cualquier
distorsión pasional.
Permítasenos, entonces, concluir en que
la líbido - en las octavas energéticas más refinadas - consiste en
el capital de riesgo proveniente del plano espiritual.
El truco del juego es que, debido a la astuta modificación operada
por supinas manos tenebrosas sobre el homo sapiens, la tiranía
hormonal del cuerpo, luego de iniciada la adolescencia, degrada
sistemáticamente la líbido orientándola hacia la reproducción de la
especie, es decir, hacia la satisfacción del deseo sexual.
Gurdjieff comentó que,
"el
sexo es la principal fuente de
energía de toda la mecanicidad: todo sueño, toda hipnosis,
deriva de este."
Cada hombre tiene en él tres excrementos
que elabora en él mismo y que deben ser rechazados.
-
El primero es el resultado de la
alimentación ordinaria y se elimina naturalmente, y esto
debe hacerse cada día, de lo contrario, pueden aparecer todo
tipo de enfermedades.
-
Por la misma razón que usted va
al baño para esta actividad, debe ir al baño para el segundo
excremento, que es rechazado por la función sexual. Es
necesario para la salud y el equilibrio del cuerpo y,
ciertamente, es necesario en algunos a hacerlo cada día, en
otros, cada semana, en otros, cada mes o cada seis meses. Es
subjetivo. Para ello debe elegir un cuarto de baño
apropiado. Uno que sea bueno para usted.
-
Un tercer excremento se forma en
la cabeza, por los deseos, las impresiones y asociaciones
sexuales, cuyos desechos se acumulan en el cerebro. Su
eliminación se realiza con el uso correcto de la
respiración.
El ojo entrenado no dudará en relacionar
dos elementos clave en este análisis:
En primer lugar, se observa que de
no mediar el proceso de sublimación, los hidrógenos contenidos
en las esencias sexuales decantan en la ruta mecánica de la
putrefacción alquímica - esto es, que los hidrógenos en cambio
de refinarse decrementan su octava.
En segundo lugar, pueden existir
elementos exógenos que aceleran la degradación y orienten el
proceso hacia una indefectible perversión sexual.
Es interesante entonces volver la
vista hacia la
ufología y demonología, al
considerar la posibilidad de implantes etéricos.
Hemos de recordar que la disciplina del
Cuarto Camino considera que la humanidad ha sido hipnotizada por el
astuto pastor. (1)
Actualmente, las corrientes
rosicrucianas y ufológicas modernas han denominado a estas entidades
como
Arcontes o
Reptoides.
En cualquier caso, se trata de seres en
un nivel de materia y consciencia superior que, de la misma forma
que la humanidad detenta el poder sobre la flora y fauna, ejercen su
dominio para manipular a la
granja humana con el objeto de extraerle energía emocional.
John Baines comenta al respecto:
Es así como el sapiens es despojado
inadvertidamente del producto más noble producido por él mismo,
el destilado final de la experiencia humana... el "caldo
aurífero" de su vida.
El sapiens es, por lo tanto, un
esclavo a perpetuidad. No obstante, ejemplares individuales o
aislados (segregados del grupo), pueden llegar a ser libres.
El báculo mercurial
junto
al cuenco de la abundancia
también conocido como Grial
Este "caldo aurífero" rosacruz es, en la
complicada geografía literaria de
Relatos de Belcebú a su Nieto, el
exioehary del Cuarto Camino
que, de no abandonar el cuerpo orgánico, puede ser sublimado en
hidrógenos "más refinados" y converger en la
confección de las prendas solares.
Por lo tanto, la "vía de salida" del
juego - esto es, escapar con vida del plano terrenal, conservando el
capital y las ganancias - consiste entonces en maximizar la energía
vital,
-
en primer lugar, para robustecer
el organismo (que se podría ver como la cáscara del "huevo
filosofal")
-
en segundo lugar, sublimar y
atesorar dicha energía - Ouspenski y Gurdjieff mencionaban
esto como sutilizar los famosos hidrógenos Si12 -
para finalmente utilizar los centros superiores y lograr la
comunicación con el Ser Esencial
Aquí nos permitimos presentar una
graciosa elaboración de la Alquimia:
tenemos, por un lado, el ego
consciente y por otro el subconsciente.
Si hiciésemos uso de la nomenclatura
presente en el
Material Ra
y
Cassiopaea, el consciente sería un
centro mental de 3ra Densidad (humano), mientras que el subconsciente
se trataría de un centro de 2a Densidad (animal).
El objetivo de la Alquimia resulta en
alimentar y formar un centro de 4a Densidad, esto es, el supraconsciente o
infans solaris.
Pero la energía se atesora en un centro ligado al subconsciente -
como el Dr. Yang Jwing-Ming nos informa en su esclarecedor
libro La Respiración Embriónica, en el
dan-tien
falso inferior - y
el sufrimiento, tanto físico como psíquico, proviene de la
extracción de energía líbido distorsionada por una herida corporal o
una úlcera emocional.
Entendemos que sólo el ojo entrenado - a
diferencia de uno somnoliento que aun tropieza en la habitación en
tinieblas - comprenderá que la satisfacción carnal es, en efecto,
sufrimiento velado a través de una anestésica pérdida de orgón.
(2)
Para reforzar esta graciosa idea,
traducimos un momento de color en las
transcripciones Cassiopaea:
P: (Laura) ¿Qué ocurre físicamente
en el momento del orgasmo?
R: ¿Para quién?
P: Para cualquiera. De manera
genérica. ¿Le ocurre algo físicamente a una persona cuando llega
al clímax sexual?
R: Respuesta abierta.
P: ¿Es diferente para cada
individuo?
R: Puede ser.
P: ¿Es diferente para el hombre y la
mujer?
R: En general.
P: La razón por la que pregunto es
porque Wayne Cook trabajó con radiestesia y encontró que el
cuerpo humano, luego del clímax sexual, irradia de manera
similar a un cadáver. ¿Por qué ocurre esto? (Terry) Vaciado de
energía.
R: Así es.
P: Está bien, entonces ¿hacia dónde
se drena la energía?
R: Hacia el plano etérico.
P: ¿Puede ir la energía hacia el
otro individuo?
R: Tal vez.
P: ¿Es posible, que durante la
actividad sexual, los Reptoides y otras entidades estén dando
vueltas en los alrededores para extraer esta energía?
R: Sí.
P: Entonces, en el caso general, ¿es
esto lo que ocurre?
R: Sí.
P: Es esta una de las razones por
las cuales el sexo es animado y promocionado hasta el hartazgo
en nuestra sociedad...
R: Sí, sí, sí.
Pero las entidades parasitarias
necesitan que el centro mental crítico de tercera densidad haga la
"vista gorda" de esta petite mort y asocie la descarga de
estupefacientes endógenos - que terminarán por reforzar la adicción
al orgasmo - como "placentero" o, al menos, "necesario."
Entendemos entonces que de allí proviene
toda esta programación biológica, psicológica y religiosa, orientada
a justificar la locura de la actual civilización, el desenfreno
emocional y pasional, y, por supuesto, el sufrimiento devocional...
De continuar esta hebra de conocimiento,
tanto Cristo (Jesinavarah) como Budha (Siddharta) fueron
yoguis esclarecidos.
Entendemos la palabra yogui en su
significado más arcaico de re-unión, semánticamente similar al
concepto original de religión o
de re-ligare:
lograr la reunión o religadura con el Ser Esencial.
Volviendo a nuestra elaboración sobre la
Alquimia, consiste entonces en una "evolución acelerada" de los
centros de 2a y 3a Densidad, al nutrirse de
la elan vitae
atesorada y sublimada, logrando finalmente reemplazar el centro de
la
4a Densidad parasitaria (el supraconsciente) o "mente del predador."
Como curioso corolario, dentro de los
objetivos del Cuarto Camino figura el prevenir el gasto exagerado de
los hidrógenos Si12 necesarios para la
construcción del alma.
Al ser reemplazado el centro
supra-consciente exógeno por nuestra alma, empezaríamos realmente a
crear nuestra propia realidad:
es la verdadera Lapis Exilis, la
piedra que nos exilia de la realidad entrópica.
Para el ojo entrenado, esto resonará intrépidamente con la
imaginería de matraces alquímicos en donde acontecen repetidos "solve
et coagula" sobre la sustancia primera.
Pero para el oriental, esto no se
distingue de la "órbita microcósmica," punto de partida para el Nei
Dan del magisterio taoísta:
la disciplina del qi (qigong o
chikung), que ha sido provista por medios de canalización
iatromántica.
De hecho, el iatromantis griego
(aquel que yace incubando) es semejante al hesicasta occidental o al
practicante oriental en contemplación meditativa, y ambos buscan la
misma "iluminación."
Referencias
(1) De la narración original de
Gurdjieff, según cuenta su discípulo Ouspensky:
Cierto cuento oriental habla de un mago muy rico que tenía
numerosos rebaños de ovejas.
Este mago era muy avaro: no quería
contratar pastores, y no quería cercar los prados donde pacían
sus ovejas. Las ovejas se extraviaban en el bosque, se caían de
los barrancos, se perdían, y sobre todo se fugaban cuando se
aproximaba el mago, porque sabían que él quería su carne y su
piel.
Y a las ovejas esto no les agradaba.
Por fin, el mago encontró el remedio. Hipnotizó a las ovejas y
les sugirió primeramente que eran inmortales, y que no les haría
ningún daño el ser despellejadas, que al contrario este
tratamiento era excelente para ellas, y aun agradable.
Luego el
mago les sugirió que él era un buen pastor que amaba mucho a su
rebaño, que estaba dispuesto a hacer toda clase de sacrificios
por él.
En fin, les sugirió que si les
llegase a suceder la menor cosa, eso no ocurriría en ningún caso
ahora, ese mismo día, y que por consiguiente no tenían que
preocuparse.
Después el mago les metió en la cabeza que de ninguna manera
eran ovejas; sugirió a algunas que eran leones, a otras que eran
águilas, y a otras que eran hombres o que eran magos.
Hecho esto
sus ovejas no le causaron más molestias ni preocupación. No se escapaban más, esperando por
el contrario con serenidad el instante en que el mago las
esquilara o las degollara.
(2) En este sentido, es lógico entonces el camino ascético
(celibato total), dado que el orgasmo implica una enorme
liberación de energía orgónica en la frecuencia arcóntica del
deseo y la pasión.
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