por Rubén Torres
04 Diciembre 2016
del Sitio Web
LaCosechaDeAlmas
Una de las formas en las que la nueva espiritualidad ha redefinido
ciertos conceptos, es a la hora de expresar la comunión entre el
cuerpo, la mente y el espíritu.
Si bien con la mente y con el espíritu
cada cual o cada quien, han ido arrimando el ascua a su sardina y
han retorcido estos conceptos para manipular creencias,
...y más con una compulsión por
controlar la voluntad de aquellos incautos que caigan a sus redes, o
incluso ambas, porque no olvidemos que la corrupción del Ser
comienza con la aceptación de la necesidad
económica.
El espíritu se corrompió en el momento que se convirtió en credo, se
llenó de conceptos, se relativizaron los sentimientos y se aglutinó
todo en un batiburrillo de etiquetas, subjetividades, e
interpretaciones comúnmente conocido como Metafísica.
La mente se corrompió en el momento que le crearon un enemigo y se
le coloco un espejo y se le inculco que el mal, esa sombra
oscura y tenebrosa, vivía allí.
El ego fue el enemigo a
batir, una lucha fratricida a muerte que desde la espiritualidad nos
enseñaron a ensañarnos con nosotros mismos, retorciendo una vez más
el pezón de la culpa, de donde maman todos estos mediocres.
El cuerpo no sufrido mejor destino, ya que la programación y la
agenda espiritual tenían pensado para él algo mucho menos elevado y
sutil.
La
espiritualidad trata tu cuerpo
como una materia mas
que reciclar.
La mentalidad del reciclaje de todo lo fabricado y
manufacturado se extrapola a lo etérico y estas entidades
superiores, elevadas y evolucionadas, no instan a considerarnos
parte de la cadena de producción, obligándonos a aceptar un proceso
de reciclaje como es
la reencarnación, como un proceso
lógico y normal.
¿No será que solo somos parte de una manufactura y nuestra
existencia solo forma parte de un fondo de catálogo?
Es lo que se desprende si a toda esta
pantomima espiritual le quitas ese halo sacrosanto y dogmático
que nos vendieron, una manufactura biológica piramidal en el que
absolutamente todo es energía, y todo por supuesto, se recicla.
No son pocas las veces que se nos ha quedado impregnado como algo
estipulado y lógico, que en la espiritualidad se refieran al cuerpo,
como un Vehículo o un simple Contenedor.
Prácticamente nadie ya se refiere al
cuerpo físico como lo que es, una parte más de ti, que va unido a tu
Ser y forma parte (mientras vives) de él y él de ti.
Se ha propagado el desprecio total hacia esa parte física de
ti mismo, denominándola genéricamente como 3D, formando una idea
impersonal y genérica del cuerpo, algo sin importancia, como de
"marca blanca".
Así pues, tenemos a un montón de gurús,
metafísicos, canalizadores, terapeutas o médiums, etiquetando tu
cuerpo, algo que es tuyo, y que quieras o no, te pertenece y va
íntimamente ligado a tu Yo (ese Yo que insistentemente atacan estos
mismos) como algo accesorio, un simple complemento, materia
prescindible, una carcasa.
Podríamos entrar en diatribas sobre el papel que juega el cuerpo
físico, según la interpretación gnóstica, bíblica o religiosa (según
la iglesia católica, tu cuerpo y tu alma les pertenecen tras el
diluvio, publicado tal cual en bula papal. Es por ello que el
rito del bautismo con agua como símbolo, no es más que la
aceptación de este arrendamiento), pero no es sobre formas
conceptuales sobre las que quiero apoyarme, sino como se ha
etiquetado insistentemente e intencionadamente a una parte de ti
mismo con términos despectivos.
Tenemos asumido que un vehículo es algo que tomamos como una
herramienta, para cumplir una función específica y después ser
desechado cuando se avería o deja de funcionar, un utilitario.
Si asociamos y permitimos asociar estos
conceptos, nuestro cuerpo no será más que algo que se toma y se
deja, es una posesión material más y carece de relevancia.
Algo que aquellos que aún creen en la
reencarnación como forma natural de evolucionar, agarran
como clavo ardiendo para justificar lo injustificable.
Por otra parte tenemos a los que prefieren definir al cuerpo como un
simple contenedor, esto es más común oírlo y leerlo en
canalizaciones. El cuerpo es un simple contenedor, algo desechable.
Tenemos asociado el concepto
contenedor como el lugar donde solemos echar desperdicios,
escombros o desechos de toda índole. Si aceptamos esta etiqueta,
estamos aceptando que nuestro cuerpo es solo un lugar donde habita
la inmundicia y la bazofia.
Es una forma amable y espiritualmente
evolucionada y ascendida, de llamarte basura a la cara y
continuar con una sonrisa iluminadora y forzada en el rictus.
Tanto si aceptamos y asumimos vehículo o contenedor, como términos
útiles y lógicos para definir a tu cuerpo, has de saber que
inconscientemente te estás infravalorando, estas pisando tu
autoestima y estas abriendo un nuevo frente de lucha contra el Yo,
que no es otro que tú mismo.
En el supuesto de que aceptes estas doctrinas espirituales y luches
en tu mente contra tu Ego, y definas tu cuerpo como un simple
contenedor, estarás no solo perdiendo esta batalla, sino que
acabaras completamente disociado de tu Ser, abriendo de par en par
la puerta, a que tome tu cuerpo, y el control de tu mente
cualquier entidad.
Evidentemente todo esto no es casualidad, y forma parte de algo muy
bien orquestado, esta lucha interna contra tu ego y tu cuerpo,
alejándolo totalmente de su espíritu, alejándote totalmente de lo
natural, de lo ordenado y sano.
No es ilógico encontrar tras la
aceptación de estas creencias, personas deprimidas y en distintos
procesos de disociación, no es ilógico ver una sociedad en la que
nadie esta conforme con su cuerpo, nadie se acepta tal cual son, y
nadie parece comprender que todo esto tiene un sentido y una
intención, muy alejada de lo ético y lo moral.
Ya no se trata de dividir a una masa, para enfrentarla y
controlarla. Se trata de dividir y fragmentar tu Ser a
través de la programación del auto-trauma, que a ellos les
hace la vida mucho más fácil y que asegura un control de
prácticamente el 100% de la población.
Conectar con tu Ser, pasa obligatoriamente por desprogramar
todo esto, por unir todos esos fragmentos rotos que dejó la
falsa espiritualidad en ti, entender que todos esos que contactaron
con lo "sutil" solo trabajaban para una agenda que solo quería
destruir todo indicio de un despertar real y una toma de conciencia
totalmente empática e intuitiva.
Es curioso que todas estas entidades que etiquetan como
contenedor a ese mal llamado cuerpo 3D, estén ansiosos
por tomar tu cuerpo a toda costa y tú por creer y confiar, les
permitas la entrada de par en par a tu palacio interior, hasta tal
punto, que te echen a patadas de él.
Es la razón de la sinrazón manifestada, y puesta en práctica a tu
servicio.
Ahora decide que haces al respecto...
|