07 Junio 2017

del Sitio Web PreventDisease 

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

 

 

 

 

 

 

Hay una diferencia en la forma en que ciertas personas modulan frecuencias y hay tantas variaciones que es difícil de poner etiquetas en ellos.

 

Los Empáticos verdaderamente están en una etapa especial en el medio del desarrollo.

 

Pero, ¿cómo se diferencian los solidarios de los que practican la compasión?

 

Los empáticos son los que tienen capacidades más sensibles para aprehender a los estados mentales o emocionales de otros.

 

Los empáticos muy sensibles pueden experimentar agotamiento en empatía así como muchas otras condiciones. Ellos están entre los solidarios y otros que practican la compasión.

 

Los solidarios se relacionan con la pena y el dolor de los infortunios de otros, pero no tienen ninguna necesidad real de expresar más allá de eso. Los solidarios tienen un don especial, ya que pueden actuar más como catalizadores que como empáticos.

 

Pueden cambiar algo sin cambiarse a sí mismos debido a que su expresión hacia el exterior es limitada. Esto a menudo hace que sean buenos sanadores en muchas circunstancias.

 

Los empáticos son más limitados en este sentido porque el dolor a menudo anula su capacidad de curar y actuar como catalizadores para otros. Terminan resistiendo más el dolor y por lo tanto el desarrollo de los mecanismos de adaptación para internalizar el mismo.

 

Para el que practica la compasión, todo es sobre el amor en acción. Tienen la visión de todas las perspectivas y las juntan como una sola.

 

El solidario, el empático y el que practica la compasión, observan a un gato persiguiendo y matando a un ratón.

  • El solidario no asimila el dolor, él tiene un poco de piedad por el infortunio del ratón, pero no tiene necesidad de expresarse más allá de eso.

     

  • El empático toma en el dolor y la desgracia y quiere poner fin a todo el sufrimiento de otros ratones a expensas de los gatos.

     

  • El que practica la compasión se mueve más allá del dolor y la desgracia y reconoce su benevolencia, ve el gran movimiento de la naturaleza y el intercambio mutuo de amor entre el gato y el ratón en reciprocidad.

¿Ve usted la diferencia? 

Hay demasiados empáticos que permanecen atrapados en esta etapa en medio de la protección y la seguridad, porque eso es lo que han sido enseñados por otros empáticos.

 

A algunos les toma décadas, especialmente si persisten con los mismos supuestos de necesitar protección, protegiendo o temiendo cualquier energía intrusiva, todos lo cual es inexistente a los que practican la compasión.

 

Una persona compasiva está en su poder y que no requiere ningún objeto externo que no sea él mismo para limpiar un espacio.

 

Ellos son el cristal, son el amuleto, ellos son el talismán, ellos son el instrumento de frecuencia, son el limpiador ... son todo aquello en quienes muchos empáticos hoy en día confían como objetos como fuera de sí mismos para entregar su poder con otra cosa que ellos mismos en el aspecto de protección.


No hay progresión lineal para este proceso.

 

 

 

Lo más feo que he visto

es un ser humano sin compasión

H. Milne P.

 

 

No es que un solidario se convierta en un empático y después compasivo... en absoluto.

 

De hecho, una persona que es compasiva puede sumergirse en la empatía y la compasión olvidar por completo de sí mismo. Asimismo, no significa que un solidario no pueda ser compasivo, sino que se trata más de que nuestros puntos fuertes.

 

Y el objetivo no es necesariamente llegar a la compasión como un nirvana.

 

No hay una meta. Estamos donde tenemos que estar. Así que si usted encuentra la paz como solidario, que así sea. Si encuentra la paz en la compasión, que así sea. Y si se siente cómodo con la gama de sensibilidades como empático, incluso si es una etapa transitoria, eso está muy bien también.

 

Se trata de cómo nos sentimos donde nos encontramos.

 

¿Estamos siendo drenados donde estamos? Es acerca de dónde ponemos nuestra atención, y es ahí donde podemos ver la identidad, singularidad y las diferencias y ninguna es mejor que la otra.


La realidad es que la transición está diseñada para ser temporal, no a largo plazo. Los que persisten en la etapa de empatía sin progresar a la compasión va a sostener frecuencias armónicas que se acumulan hasta llegar a la enfermedad y la disfunción - ellos ven a sí mismos como víctimas de su propio hacer. 

 

Puede ser un camino muy destructivo para muchos debido a la falta de observación y la integración de múltiples perspectivas de amor.

 

Se ahogan a sí mismos en el dolor por defecto sin poder moverse hacia adelante, ya que es un lugar más seguro de explorar para el empático. Más allá de eso puede ser demasiado atemorizante, es decir, hasta que aprendan a aceptar aquello a lo que siempre se han resistido.

 

Algunos necesitarán esto para superarlo y para otros será progreso. 

La razón por la que hay tantos empáticos muy sensibles en este momento es debido a la transición (
el 'cambio'). Ellos albergan un conjunto de frecuencias que están fuertemente ligadas a la dualidad y que les impide ver más allá del paradigma correcto / incorrecto en el proceso. 

 

Pero por la misma razón, se encuentran entre los pocos que pueden ver el paradigma mejor cuando se mueven fuera de esta etapa y hacia la compasión.

 

El empático puede elevarse rápidamente a la compasión y vibrar a niveles muy altos que la persona promedio no puede alcanzar fácilmente.

 

La razón de ello es que ellos sienten el dolor en un grado mayor que el promedio y se sumergen más profundamente en los reinos de la oscuridad, el dolor y el sufrimiento. Así que hay un tipo de energía potencial almacenada que puede convertirse en una tremenda energía cinética en el otro lado.

 

Es como una bola de nieve rodando por una colina empinada haciéndose más y más grande y moviéndose más rápido. Podría contraerse y llegar a ser destructiva internamente o expandirse y pasar a niveles superiores de conciencia.

 

Ese es el tipo de energía que un empático puede emitir una vez que hagan la transición de todo el miedo, el dolor, el sufrimiento y la necesidad de salvar al mundo a uno de amor y compasión. Es saber que todo está bien y que todo termina bien, independientemente de lo que se siente.

 

En ese espacio, el empático encuentra su verdadero poder y es uno que le va a transformar a un lugar en el que pueden estar en su poder en lugar de alrededor del mismo.