del Sitio Web LaCosechaDeAlmas
La memoria paso a paso, despacito, va ir siendo recuperada, el velo del olvido se va rompiendo y está empezando a entrar en nuestros apolillados recuerdos, esa tenue luz que esta provocando que leves destellos de memorias pasadas lleguen de improviso.
Muchos son los que están recordando vidas pasadas; primero son leves fragmentos, episodios incompletos, escenas tan vividas y realistas, que aquellos que las reciben, quedan levemente conmocionados.
No son sueños comunes, no pueden ser considerados elucubraciones mentales, ni siquiera fantasías.
Tienen tanto detalle,
tanto realismo, que pareciera que nos estuviera pasando en ese
momento. Son recuerdos, escenas que viviste, que sufriste y que
superaste.
Nos queda la duda de porqué esos recuerdos precisamente, y no otros, que nos pasó, que nos marcó. Dudas y mas dudas surgen ante esos trozos de nuestra propia existencia, que creímos olvidados o que jamás pensamos que estuvieran ahí.
Vuelven para recordarnos que no somos quienes somos y que antes fuimos otros, que esos huesos enmohecidos vuelven para señalarnos y decirnos que ahí siguen esperando, que nunca desaparecieron, que el polvo y el tiempo, no consumieron su memoria, y es momento para que por fin los desempolves para siempre.
Todos esos sueños, esas fantasías, son realidad, viviste y moriste, lo sabes, lo sientes así, lo percibes y notas que no son sueños, que nos son fantasías o locuras.
Sentías el frío, sentías
el viento, la lluvia, el olor… era real.
Primero será de forma tímida, fragmentos inconexos, sin sentido. Poco a poco esos fragmentos serán más extensos, más largos y quedarán grabados en nuestra memoria de nuevo.
Primero quizás, las vidas mas recientes, las de los últimos siglos, un poco de esta, otro poco de aquella, eso que paso en una guerra, o lo otro que sucedió en un barco, en el campo, en un pueblo.
Poco a poco reconoceremos los rostros, los sitios, poco a poco recordaremos sus actos, los nuestros, nos daremos cuenta de quien, donde, cómo y porqué. Todas esas vidas y todas sus correspondientes muertes.
Cuando matamos y cuando
nos mataron, quienes lo hicieron y a quienes se lo hicimos, todo
vendrá sin permiso, todo llegará para quedarse y dejará en evidencia
quienes somos y quienes fuimos.
Como a lo largo de esas existencias, intercambiaron papeles, como ellos como tú, encarnaron también todo lo que odias, como esos que participan de tu realidad actual, fueron tus enemigos, tus verdugos y tus asesinos, como todas esas personas que hoy amas y aprecias, en el pasado fueron odiadas.
Como aquellos a los que
hiciste mucho daño ayer, te lo hacen a ti hoy o como las vidas que
apagaste con tus manos, hoy sustentan la tuya.
El verdadero desafío a tu conciencia llegará cuando te veas en la vicisitud de continuar odiando, vengando y resarciendo lo que te hicieron en el pasado esas personas que hoy participan de tu realidad, y de tu vida.
Resarcirte o perdonar, esa será la encrucijada...
Apelar a eso que nos hace humanos y perdonar de corazón, todo ese daño que quedo atrás y que la memoria de tu alma ha rescatado, para enseñarte quien eres realmente.
Ese perdón será la pieza clave en nuestra elevación conciencial, cuando seamos capaces de recordar todo y tengamos a nuestro alcance la posibilidad de equilibrar por nuestros actos esa balanza, o apelar a nuestro amor y perdonar de corazón.
Entender que todo es
fruto de una manipulación, de la que no somos
culpables ninguno, que todos somos inocentes y no hay mas culpables
que aquellos que nos engañaron, que nos tentaron una y otra vez,
para alimentar la barbarie, la iniquidad y la inhumanidad que jamás
debimos abrazar.
Ya no será tiempo de sangre, no será tiempo de ideales vacíos o divinidades hambrientas de doctrina. Todo eso por fin será puesto tras el velo del olvido, para no volverlo a rescatar nunca más.
Pronto llegarán a ti esos recuerdos, llegarán quieras o no...
Puede que quizás ya hayas comenzado a recordar, pero no le hayas dado importancia, porque piensas que son solo sueños, sueños raros, muy reales, pero sueños.
No dejes que el sentido de la normalidad te impida saber quien fuiste, que lo que te dicen que es lo cuerdo y correcto en el sistema, no impida que llegues al fondo de la cuestión.
Saber quien es tu
verdadero Yo...
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