21 Noviembre 2016

del Sitio Web Pijamasurf

 

 

 

 

 

 


Es una reacción natural

a la frenética vida moderna

y a su desconexión con la naturaleza

y las tradiciones antiguas.
 

 


China es un país con una fuerte clase media emergente que en los últimos años se ha mudado de entornos rurales a ciudades.

 

El poder económico chino y su particular importación del capitalismo y la tecnología han creado una fragmentación psicológica en muchos de los miembros de la nueva generación.

En su pequeño documental Summoning the Recluse (video a pie de pagina), Ellen Xu registra una incipiente tendencia entre millennials en China:

buscar una vida de ermitaño en la montaña.

China tiene una importante tradición de ermitaños, santos del bosque y los llamados inmortales taoístas, quienes hacían prácticas de alquimia interna lejos del mundanal ruido.

 

Esto es bien complementado por la necesidad de escapar de la ansiedad de la vida moderna.

Uno de los jóvenes ermitaños que documenta la pieza dice que:

"Todos en algún momento desean irse a vivir a las montañas, escapar de la frenética vida moderna y encontrar paz".

Los jóvenes parecen tener una sensación de extravío debido a recibir una,

"educación que no es ni occidental ni oriental".

Han perdido sus tradiciones, y ya no conocen el taoísmo, el confucianismo y el budismo (las tres grandes religiones de China).

 

Sienten una desconexión con la naturaleza, no tienen ya fe,

"y la vida sin fe es difícil", quieren retomar "la sabiduría y la tranquilidad de los antiguos", recobrar la herencia que les pertenece.

La vida en las eremitas en el bosque contrasta con la vida de trabajo moderna, la cual,

"es sumamente repetitiva, se tiene ya todo preestablecido y marcado, está llena de restricciones".

Por otro lado la vida de ermitaño, meditando y leyendo, es completamente distinta y mucho más libre.

Parece que esta tendencia es una reacción natural a la particular forma un tanto salvaje con la que China ha abrazado el capitalismo y el materialismo, la cual contrasta con toda una herencia de naturalismo y espiritualidad.

 

Esta tendencia podría extenderse a otros países donde quizás en los próximos años veremos una nueva ola de turismo en la cual se ofrezcan lugares que simulen eremitas - algo que no es fácil, ya que hoy en día son pocos los lugares realmente alejados de la vida moderna.
 

 

 

 

Video

 

 

 

 

Over the past several decades,

China has transformed

from a largely poor and rural farming nation

to a world power with massive economic heft

and a rapidly growing urban middle class.

While access to the global economy

offers the emerging generation of young adults

unprecedented access to material goods

and a wide range of lifestyles,

consumerism has come at a cost for some Chinese millennials

who are seeking something beyond money.

With a contemplative style that evokes its subject,

the Beijing-based filmmaker Ellen Xu’s 'Summoning the Recluse'

introduces several young Chinese urbanites

who are embarking on spiritual quests.

Through a hermit’s lifestyle that draws on

Buddhist, Taoist and Confucian traditions

- either for a brief respite from modern life, or for the long haul -

they focus on studying religion, meditation

and connecting with nature,

seeking meaning in what they describe as

an 'ancient way of life'.