traducción de
Adela Kaufmann
En los últimos años, las organizaciones de ayuda y empresas que trabajan para extraer recursos de las vastas selvas de la Amazonía han reportado una serie de avistamientos de tribus aisladas, los últimos reductos que quedan de una época más simple.
Mientras es fascinante ver a seres humanos que siguen viviendo en un estado tan natural, muchas de estas tribus simplemente no desean asimilarse a la cultura occidental, y los activistas están trabajando para preservar muchas áreas de la selva tropical, previniendo que sus tierras sean entregadas a la exploración de gas y petróleo.
Mientras las historias de éxito son pocas y distantes entre sí, un reciente anuncio de una compañía canadiense de energía da una noticia positiva, ya que se han comprometido a retirar las iniciativas para perforar en busca de petróleo en una región de Perú habitada por miembros no contactados de la tribu Matsés.
El esfuerzo para convencer a Pacific Rubiales E&P de retirarse del bloque 135 fue dirigido por Survival International, un "movimiento global por los derechos indígenas."
Esta zona en particular de la selva tropical en el Perú es el hogar de más tribus no contactadas que cualquier otro lugar en la tierra, sin embargo, el Bloque 135 había sido vendido a Pacific E&P por el gobierno peruano para la exploración de petróleo y gas natural.
Al informar sobre los esfuerzos para detener Pacific E&P de entrar en el Bloque 135, Survival International afirma:
En una carta abierta al mundo, Survival International denunció el papel del gobierno peruano en la venta de la selva tropical y sus pueblos:
Las declaraciones en 2016 por el consejo de la tribu de los Matsés expresan la necesidad de unirse para luchar contra las compañías petroleras responsables de la destrucción de la tierra y la dislocación de la gente:
Pensamientos finales
Se necesita más acción global para hacer justicia a los pueblos de la Amazonía y para preservar la selva tropical para las generaciones futuras.
Sin embargo, el genocidio continúa bajo el poder implacable de corporaciones ricas y los gobiernos corruptos que ven el bosque como un centro de beneficios en lugar del centro de la vida en el planeta tierra.
A medida que el Ecuador ha demostrado, hay poco interés financiero y global en los programas oficiales que buscan preservar permanentemente áreas de la Amazonía, como el Yasuní, un lugar que tiene la más alta concentración de biodiversidad en el planeta.
Cuando se le da rienda suelta para 'explorar' la Amazonía, las compañías petroleras tienen una larga y desgarradora historia de arrasar los ecosistemas y la fauna de la selva tropical, causando una contaminación generalizada de la tierra y el agua con los derrames de petróleo, mientras encubren estos crímenes y luchan brutalmente en los tribunales para evitar tomar la responsabilidad de tales atrocidades.
Para una idea de cómo las compañías petroleras no asumen sus responsabilidades falsificando datos, revise este video más abajo, de 2.015, en el que contratistas de Chevron están captados en cámara mintiendo sobre muestras de petróleo tomadas en una región destruida de la Amazonía:
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