27 Agosto, 2017 del Sitio Web AncientOrigins Fotocomposición. Esculturas de la cultura Vinča junto a recreación de supuestos (Código Oculto)
Evidencias arqueológicas
apuntarían en este sentido y, de hecho, no hay más que echar un
vistazo a las representaciones de sus divinidades para reconocer
que, ciertamente, guardan un llamativo parecido con los conocidos
como extraterrestres «grises».
Un argumento a favor de
dicha datación es que las minas de cobre de Rudna Glava, situadas
140 kilómetros al este de Belgrado, tienen precisamente 7.000 años
de antigüedad, y que en Serbia se han encontrado hornos para la
fundición de metales de esta época (los Vinča elaboraban cuencos y
joyas de bronce), lo que vendría a indicar que esta cultura es tan
ancestral como parece.
Concretamente, el lugar se ubica en un promontorio de 10 metros de altura, formado por estratos culturales de los que ocho metros corresponden a la cultura Vinča del Neolítico.
Su descubrimiento se atribuye a Miloje Vasic, uno de los principales arqueólogos serbios.
Algunas piezas escultóricas típicas de la cultura Vinča. (Fotografía: Código Oculto).
Los elementos más
característicos de la cultura de Vinča son las cerámicas oscuras,
con decoración acanalada en relieve, así como sus idolillos de barro
y piedra con cabezas y rostros extraños, esculpidos tomando
como referentes a sus dioses y que poseen caras alargadas, narices
aguileñas, ojos oblicuos y bocas pequeñas.
La cultura más
antigua de Europa
Aunque también es cierto
que han aparecido huellas de esta cultura en los Balcanes, varias
zonas de Europa Central y Asia Menor.
Sin embargo, su labor fue interrumpida en varias ocasiones por distintas guerras y problemas económicos, aunque también fue ayudado por el Instituto Arqueológico de la Rusia Imperial, así como por el británico, Sir Charles Hyde.
Vasic desenterró una gran
colección de objetos de arte prehistórico que actualmente se
encuentran en museos y universidades de todo el mundo.
de las principales culturas neolíticas europeas, entre las que se encuentra la Vincha, probablemente la más temprana de todas ellas.
(GNU
Free)
Pero la datación por radiocarbono determinó la fecha de aparición de esta cultura con anterioridad al 4000 a. C. y es más, otros historiadores llegan a datarla en torno al 5200 a. C.
Y digo bien cabezas extrañas, pues estos ídolos y máscaras que ellos habían esculpido tomando a sus dioses como referentes, tienen caras alargadas, narices aguileñas, ojos oblicuos y bocas pequeñas.
Son la misma estampa del
estándar de extraterrestre gris que tantas veces se ha visto en
el
caso Rosswell.
Además, el sistema de
signos de su escritura es, para algunos autores, la más antigua
forma de escritura (o protoescritura) conocida, anticipándose en
siglos a la grafía cuneiforme mesopotámica.
El arqueólogo serbio Radivoje Pešic propone en sus obras que todos los símbolos etruscos se encuentran en la escritura Vinča, intentando explicar con ello que es anterior a la escritura cuneiforme sumeria y que, de alguna forma, fue imitada por el resto de culturas florecientes.
Una visión que, por otro
lado, no es aceptada por la mayoría de sus colegas arqueólogos...
El arqueólogo serbio Radivoje Pešic propone que la escritura Vinča es anterior a la escritura cuneiforme sumeria y que, de alguna forma, fue imitada por el resto de culturas florecientes de la región.
(Imágenes: Código Oculto).
Además, el suelo era muy
fértil, rico en materias primas y en abundante flora y fauna, lo que
facilitaba la producción de alimentos, la cacería y el desarrollo de
una vida bastante cómoda.
Los habitantes de Vinča
comerciaban con este pigmento, de importante uso medicinal y
utilizado además para la producción de tintes.
Según informó un equipo de arqueólogos de Gran Bretaña, Alemania y Serbia en un congreso celebrado en Vancouver, se trataba de la cultura más avanzada de Europa por aquel entonces.
Por último, lo más
curioso de los habitantes de la llamada cultura Vinča es que nunca
hicieron la guerra entre sí, ni contra otros.
dominaba conocimientos relativos al procesamiento de los metales.
(Sanja2509/CC BY-SA 3.0)
|