por Pedro Noguchi
24 Mayo 2023
del Sitio Web
CodigoOculto
Pedro Noguchi
es
comunicador audiovisual con estudios en electrónica y
fotografía, conductor del programa "Paradigma
0".
Como
fundador del grupo de investigación Dharma Paranormal de
Perú, tiene el objetivo de difundir los nuevos aportes
en la investigación de las manifestaciones metafísicas,
bajo un enfoque que integre la experimentación con las
teorías espirituales.
Pedro Noguchi es colaborador permanente en
CodigoOculto.com desde Marzo de 2019. |
Talos
La inteligencia artificial (IA) ha recorrido un largo y apasionante
camino desde sus inicios en la década de 1950.
Sin embargo, sus
orígenes se remontarían a la Antigua Grecia, con la creación de
ingeniosos mecanismos que desafían a la tecnología actual.
La historia de los autómatas en la antigua Grecia es fascinante y se
remonta a varios siglos antes de Cristo.
Los griegos antiguos eran
conocidos por su ingenio y creatividad, y desarrollaron autómatas
como una forma de explorar la mecánica y la comprensión del mundo
natural.
Uno de los primeros ejemplos conocidos de autómatas en la antigua
Grecia es el mítico relato de
Talos, un gigante de bronce creado por
Hefesto, el dios del fuego y la metalurgia.
Según la leyenda, Talos
era un autómata gigante que protegía la isla de Creta. Tenía la
capacidad de moverse y lanzar piedras a los barcos invasores,
convirtiéndose así en una figura poderosa y temible.
Además de los relatos mitológicos, los griegos también desarrollaron
autómatas con propósitos más prácticos.
Uno de los ingenieros más
famosos de la antigua Grecia fue
Ctesibio, quien vivió en el siglo
III a.C. y fue considerado el padre de la neumática.
Ctesibio
construyó varios autómatas, incluido un pájaro mecánico que podía
mover las alas y emitir sonidos mediante el uso de aire comprimido.
Cortesía:
uchile.cl
Otros ingenieros griegos, como
Herón de Alejandría, también
contribuyeron al desarrollo de autómatas.
Herón creó una serie de
dispositivos ingeniosos, incluido un autómata de teatro capaz de
realizar movimientos y acciones pre-programadas.
Estos autómatas de la antigua Grecia sentaron las bases para futuros
desarrollos en el campo de la ingeniería y la automatización.
Aunque
sus creaciones no se asemejaban a las sofisticadas máquinas de la
era moderna, los autómatas griegos demostraron la curiosidad y la
habilidad de los antiguos griegos para explorar y comprender los
principios mecánicos básicos.
Dédalo
Dédalo fue un personaje de la mitología griega conocido como un gran
arquitecto, escultor e inventor.
Según las leyendas, Dédalo vivió en
la
isla de Creta durante el reinado del rey
Minos. Se le atribuyeron
varias innovaciones ingeniosas, incluyendo la creación de autómatas.
Una de las invenciones más destacadas de Dédalo fue el famoso
laberinto de Creta, diseñado para encerrar al Minotauro, una
criatura mitad hombre y mitad toro.
El laberinto era un intrincado
sistema de pasillos y cámaras que resultaba casi imposible de
navegar sin ayuda.
Se dice que Dédalo construyó el laberinto de
manera tan compleja que incluso él mismo tuvo dificultades para
encontrar la salida una vez que se completó.
Cortesía:
mediospublicos.uy
Además del laberinto, Dédalo también es conocido por la creación de
estatuas animadas o autómatas.
Una de sus creaciones más famosas fue
la estatua de bronce de Talos, un autómata gigante que protegía la
isla de Creta. Talos era capaz de moverse y arrojar piedras a los
barcos invasores, actuando como un guardián implacable.
Dédalo también se le atribuyen otras innovaciones en el campo de la
ingeniería y la construcción.
Se dice que inventó técnicas para la
construcción de arcos y bóvedas, así como para la creación de
esculturas realistas. Su habilidad como inventor y constructor fue
tan reconocida que se le atribuyeron numerosas obras maestras en
toda Grecia y más allá.
Si bien Dédalo es un personaje de la mitología griega y la veracidad
de sus creaciones puede ser objeto de debate, su historia y sus
innovaciones con autómatas han capturado la imaginación de las
personas a lo largo de los siglos, y su legado continúa siendo una
parte importante de la historia de la ingeniería y la automatización.
Autómatas en otras culturas
En el antiguo budismo, se encuentran referencias a la existencia de
autómatas o seres mecánicos llamados "yanas"
o "yantras".
Estos
autómatas se mencionan en los textos budistas conocidos como los Sutras...
Según los relatos, los
yantras eran criaturas artificiales creadas
mediante la combinación de conocimientos científicos y habilidades
espirituales.
Se dice que eran construidos por hábiles artesanos y
mecánicos, y podían realizar diversas acciones de forma autónoma.
Cortesía:
ancient-origins.es
Los yantras se describen como seres con cuerpos metálicos o de
madera, con diversas partes móviles y mecanismos internos.
Se cree
que algunos de ellos tenían la capacidad de caminar, hablar e
incluso llevar a cabo tareas complejas. Algunos textos budistas
mencionan que los yantras fueron utilizados en templos y monasterios
para realizar tareas prácticas, como tocar instrumentos musicales o
realizar ofrendas.
Sin embargo, es importante destacar que las referencias a los
autómatas en el antiguo budismo son principalmente simbólicas y se
utilizan como metáforas para transmitir enseñanzas espirituales y
filosóficas.
Los yantras representan la naturaleza ilusoria de la
realidad y la transitoriedad de las cosas materiales.
En general, aunque los autómatas no son un aspecto central o
ampliamente discutido en el budismo, las referencias a los yantras
en los textos budistas muestran la fascinación y la exploración de
la relación entre la ciencia, la tecnología y la espiritualidad en
la antigüedad.
Los Inicios de la Inteligencia Artificial
El campo de la Inteligencia Artificial (IA) ha tenido varios hitos
importantes a lo largo de la historia, por lo que es difícil
precisar una fecha exacta para su inicio.
Los primeros referentes
históricos se remontan a los años 30 con
Alan Turing.
Alan Touring.
Cortesía:
thecrazyprogrammer.com
Sin embargo,
se considera que la inteligencia artificial tiene sus raíces en la
década de 1950, cuando los científicos comenzaron a explorar cómo
las máquinas podrían imitar el pensamiento y el razonamiento humano.
El término "inteligencia artificial" fue acuñado por
John McCarthy
(1927-2011) en 1956 durante la Conferencia de Dartmouth, que se
considera el punto de partida oficial de la IA como campo de estudio.
En las primeras etapas de la IA, los investigadores se centraron en
la creación de programas y algoritmos capaces de realizar tareas que
requieren inteligencia humana, como jugar al ajedrez o resolver
problemas matemáticos.
Uno de los primeros éxitos notables fue el
programa de ajedrez desarrollado por IBM en la década de 1950.
La evolución de la IA se encontró con desafíos significativos.
Durante los años 70 y 80, el enfoque cambió hacia sistemas expertos,
que eran programas que utilizaban conocimientos y reglas específicas
de dominio para resolver problemas complejos.
Aunque estos sistemas
tuvieron cierto éxito en áreas especializadas, también se
encontraron con limitaciones debido a la dificultad de codificar
todo el conocimiento humano en reglas explícitas.
Cortesía:
thelogisticsworld.com
En la década de 1990, la IA experimentó un renacimiento gracias a
avances en áreas como el aprendizaje automático y las redes
neuronales.
El aprendizaje automático permitió a los sistemas
adquirir conocimientos y mejorar su rendimiento a través de la
experiencia, en lugar de depender exclusivamente de reglas
predefinidas.
Esto allanó el camino para el desarrollo de algoritmos
de aprendizaje profundo y redes neuronales profundas, que han sido
fundamentales en muchos avances recientes en la IA.
En las últimas décadas, la IA ha demostrado avances significativos
en áreas como el reconocimiento de voz, la visión por computadora,
la traducción automática, los asistentes virtuales y los sistemas de
recomendación.
Además, el aumento de la capacidad de procesamiento
de las computadoras y la disponibilidad masiva de datos ha impulsado
aún más el desarrollo de la IA.
Hoy en día, la IA se aplica en una amplia gama de campos, desde la
medicina y la robótica hasta el análisis de datos y la conducción
autónoma.
Se espera que la inteligencia artificial continúe
evolucionando y desempeñe un papel cada vez más importante en
nuestra sociedad y en diversos aspectos de nuestras vidas.
El Código de Ética
La ética en la inteligencia artificial (IA) es un tema de creciente
importancia y preocupación en la actualidad.
La IA está cada vez más
presente en nuestra sociedad, y se utiliza en una amplia gama de
aplicaciones, desde asistentes virtuales y sistemas de recomendación
hasta vehículos autónomos y diagnósticos médicos.
A medida que la IA
se vuelve más poderosa y autónoma, surgen interrogantes éticas sobre
su impacto en la sociedad, los derechos y la privacidad de las
personas, y las implicaciones de sus decisiones.
Cortesía:
elespanol.com
Algunas de las cuestiones éticas clave en el campo de la IA que
deberían considerarse serían las siguientes:
-
Transparencia:
La IA a menudo toma decisiones basadas en algoritmos
complejos y redes neuronales profundas, lo que dificulta entender
cómo llega a sus conclusiones.
La falta de transparencia puede
plantear interrogantes sobre la responsabilidad y la rendición de
cuentas de los sistemas de IA.
-
Sesgo y discriminación:
Los sistemas de IA pueden verse afectados
por sesgos inherentes en los datos de entrenamiento, lo que puede
llevar a decisiones discriminatorias o injustas.
Por ejemplo, los
sistemas de reconocimiento facial han demostrado tener una mayor
tasa de error en la identificación de personas de ciertos grupos
étnicos.
-
Privacidad y protección de datos:
La IA a menudo utiliza grandes
cantidades de datos personales para su entrenamiento y
funcionamiento.
Es fundamental garantizar la protección de la
privacidad de los individuos y establecer salvaguardias adecuadas
para evitar el uso indebido de los datos.
-
Responsabilidad y toma de decisiones:
A medida que la IA se vuelve
más autónoma, surgen preguntas sobre quién es responsable cuando se
producen errores o daños.
¿Deben los desarrolladores, los
propietarios o los usuarios de la IA asumir la responsabilidad?
Además, cuando la IA toma decisiones críticas, como en vehículos
autónomos, es necesario determinar cómo se deben sopesar los valores
éticos y las vidas humanas.
-
Impacto socioeconómico:
La IA tiene el potencial de automatizar
tareas y reemplazar empleos, lo que puede tener un impacto
significativo en la economía y la sociedad en general.
Se deben
considerar las implicaciones éticas de estos cambios y garantizar
una transición justa y equitativa para las personas afectadas.
La comunidad mundial está trabajando en la formulación de marcos
éticos y normas para abordar estas cuestiones.
Es importante
fomentar un enfoque multidisciplinario que involucre a expertos en,
ética, derecho, ciencias sociales y tecnología,
...para garantizar que
la IA se desarrolle y utilice de manera ética, responsable y en
beneficio de la humanidad.
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