por Pablo Javier Piacente
20 Noviembre
2020
del Sitio Web
Tendencias21
A pesar de los avances en el procesamiento del lenguaje
en los sistemas de Inteligencia Artificial,
las máquinas siguen produciendo oraciones sin sentido común
como: "Dos perros se lanzan frisbees el uno al otro".
Ilustración: Adriana Sánchez.
Aunque se han registrado
notables avances en cuanto al procesamiento del lenguaje natural,
los dispositivos de Inteligencia Artificial (IA)
no disponen aún del sentido común necesario para comprender la
comunicación humana.
Los robots y otros dispositivos que trabajan en base a los
desarrollos de la Inteligencia Artificial han progresado
considerablemente en los últimos años en cuanto al procesamiento del
lenguaje.
Pero carecen de una habilidad básica para desenvolverse de
manera solvente al comunicarse con el ser humano:
sentido común...
De acuerdo a los resultados de una investigación realizada por
científicos de la Universidad del Sur de California, en Estados
Unidos, las máquinas generan oraciones sin sentido y no conectan con
la vida humana cotidiana.
Existen generadores de textos por máquina que se sustentan en
desarrollos de Inteligencia Artificial para crear piezas textuales
con coherencia y lógica, pero más allá de estos avances la realidad
es que los dispositivos robóticos no entienden en profundidad
aquello que leen o redactan.
Obtienen su habilidad de la repetición de patrones que han adquirido
en sesiones de entrenamiento o a través de técnicas de aprendizaje
profundo, pero les falta algo básico:
el sentido común que otorga el
conocimiento de la realidad cotidiana.
Perros que
lanzan frisbees
Según un comunicado, los investigadores estadounidenses han
comprobado mediante diferentes experimentos que las máquinas
reconocen las palabras y las agrupan lógicamente, pero fallan cuando
debe aplicarse el sentido común...
Por ejemplo, al
proponerles que construyan una oración a partir de las palabras
"perro, frisbee, lanzar, atrapar", una de las respuestas fue la
frase:
"Dos perros se lanzan
frisbees"...
Aunque la misma tiene
lógica en función de la combinación de los vocablos aportados y en
cuanto a la sintaxis, no dispone de sentido común:
las máquinas no
saben que los perros no pueden lanzarse frisbees entre ellos.
Esto deja en claro que
los dispositivos necesitan adquirir el conocimiento intuitivo de la
vida humana cotidiana para poder llegar a comunicarse de una forma
convincente y natural.
Los bebés y los niños desarrollan sus habilidades comunicacionales a
partir de la capacidad de componer oraciones utilizando conceptos
comunes, que reconocen en el entorno que los rodea.
De esta forma, un niño sabe que los perros no pueden lanzarse
frisbees porque lo ha experimentado en su vida diaria, al entrar
en contacto con sus propias mascotas, mediante la observación
directa o porque sus padres se lo han remarcado.
¿Podrían las máquinas y
los dispositivos de Inteligencia Artificial adquirir esta capacidad
en algún momento?
Video y podcast:
editados por Pablo Javier Piacente
en base a elementos y fuentes libres
de derechos de autor.
Sin sentido
común
Los expertos de la Universidad del Sur de California quisieron
comprobarlo, o como mínimo determinar el estado actual de estos
sistemas y conocer cuánto camino les queda por recorrer.
Desarrollaron un sistema
artificial de generación de textos denominado
CommonGen, y lo
probaron en diferentes circunstancias.
Los especialistas explicaron que su sistema se puede utilizar como
punto de referencia para probar el sentido común generativo de las
máquinas.
Los investigadores
presentaron un conjunto de datos con 35.141 conceptos, asociados
mediante 77.449 oraciones.
Los resultados indicaron que incluso el modelo de mejor rendimiento
alcanzó solamente una tasa de precisión del 31,6%, frente al 63,5%
alcanzado por los seres humanos bajo las mismas condiciones.
Errores tontos
De acuerdo a
Bill Yuchen Lin, uno de los especialistas
responsables de la investigación,
"fue sorprendente
comprobar que las máquinas no pudieran recordar un simple
conocimiento basado en el sentido común, el cual indica que un
humano lanzando un frisbee debería ser mucho más razonable que
un perro haciéndolo.
Y esto a pesar de
haber sido entrenadas al respecto", explicó.
"Descubrimos que incluso el modelo más sólido y efectivo,
después de entrenar con un gran conjunto de datos y en base a
técnicas de aprendizaje profundo de vanguardia, aún puede
cometer errores tontos", agregó.
Los científicos seguirán
trabajando a futuro en nuevas técnicas de entrenamiento, buscando
descubrir finalmente si el límite de la Inteligencia Artificial es
el sencillo y cotidiano sentido común humano...
Referencia
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