por Eduardo Martínez de la Fe
19 Julio
2021
del
Sitio Web
Tendencias21
El nuevo sistema de IA
se inspira en los humanos:
cuando un humano ve un color de un objeto,
podemos aplicarlo fácilmente
a cualquier otro objeto
sustituyendo el color original por el nuevo.
Ilustración/Chris Kim (USC).
La Inteligencia Artificial ya no solo puede pensar, razonar,
actuar y comportarse como las personas, sino que también,
puede imaginar lo
invisible y hacerse más segura y humana...
Einstein dijo en
1929 que,
la imaginación es más
importante que el conocimiento,
...pero nunca llegó a
imaginar que la Inteligencia Artificial pudiera también alcanzar esa
proeza de la mente humana.
La imaginación es un proceso creativo superior que permite
representar en la mente objetos, sensaciones e ideas que no siempre
tienen un correlato en la realidad:
por ejemplo, un gato
de color naranja.
Se trata de un proceso
cognitivo complejo que nos permite pensar en posibilidades:
por ejemplo, podemos
imaginar posibles consecuencias de una decisión que debemos
tomar.
Según Einstein,
mientras que el
conocimiento es limitado, la imaginación es universal,
puede abarcar cualquier cosa y la ciencia reconoce que es el
campo de las hipótesis científicas.
El desarrollo tecnológico
ha conseguido replicar en una máquina algunos de los atributos de la
inteligencia humana, como aprender y resolver problemas.
La llamamos
Inteligencia Artificial
(IA) y la estamos
desarrollando desde 1956.
Hemos diseñado sistemas inteligentes,
-
que piensan como
los humanos (redes neuronales artificiales)
-
que actúan como
nosotros (robótica)
-
que razonan como
las personas (sistemas expertos)
-
que incluso se
comportan racionalmente (agentes inteligentes)
Imaginación
artificial
Ahora, una nueva investigación añade una potencia más a la IA:
podemos conseguir
también que imagine cosas, como hacemos los seres
humanos.
Cuando imaginamos algo,
por ejemplo, el gato naranja, las neuronas de nuestro cerebro se
activan para generar variaciones cromáticas de un objeto muy
conocido, como es el gato.
Un equipo de investigadores de la Universidad del Sur de California
ha logrado que una IA utilice capacidades similares a las humanas
para imaginar un objeto con diferentes atributos,
tal como haríamos
nosotros con un gato que cambia de color...
La idea es totalmente
disruptiva, porque hasta ahora los avances en redes neuronales
profundas y los sistemas IA más avanzados se basan en algoritmos
que no pueden gestionar información subjetiva, como la que usamos
cuando imaginamos gatos de colores.
Uno de los artífices de esta proeza tecnológica, Yunhao Ge,
explica
en un comunicado:
"los seres humanos
pueden separar su conocimiento aprendido por atributos - por
ejemplo, forma, postura, posición, color - y luego recombinarlos
para imaginar un nuevo objeto.
Nuestro desarrollo
intenta simular este proceso usando redes neuronales".
En un nuevo enfoque para enseñar
a
las IA a "imaginar lo invisible",
las
imágenes de entrenamiento (abajo)
se combinan para sintetizar
la imagen solicitada (arriba).
Crédito: Ge et al.
Desarrollo de
la IA
La imaginación artificial conseguida se basa en un desarrollo de los
sistemas actuales de IA:
las redes neuronales
artificiales pueden en la actualidad generar múltiples imágenes
de automóviles a partir de fotos de diferentes marcas de
vehículos incrustadas en su arquitectura.
La IA extrae reglas de
algunos ejemplos y las aplica a una amplia gama de modelos de
automóvil que desconocía con anterioridad.
Y puede representar los
nuevos modelos en cualquier color y desde múltiples ángulos.
Pero
le falta sentido común...
El nuevo desarrollo va un
poco más lejos aprovechando una capacidad ya desarrollada por la IA,
conocida como
Deepfake:
permite, por ejemplo,
generar rostros de personas utilizando algoritmos de aprendizaje
automático y vídeos e imágenes de archivo.
El resultado final es un
vídeo muy realista, aunque falso, de alguien que no existe.
De manera similar, explican los investigadores, el nuevo desarrollo
toma un grupo de imágenes de muestra, en lugar de una muestra cada
vez, como lo han hecho los algoritmos tradicionales, y extrae la
similitud entre ellas para lograr algo llamado,
"aprendizaje de
representación desenredado controlable".
Luego, recombina este
conocimiento para lograr una,
"síntesis de imagen
novedosa controlable",
...o lo que podríamos
llamar imaginación, destacan.
Dicho con otras palabras, la imaginación artificial se
consigue ofreciendo a la IA la posibilidad de construir ficción
combinando varias fuentes simultáneas de información archivada y
sintetizándola a continuación en una imagen de apariencia real.
Los investigadores consideran que este sistema hace lo mismo que
hacemos nosotros cuando imaginamos gatos de diferentes colores:
utilizar patrones
conocidos (gatos, colores) para combinarlos en formas
inexistentes (para el sistema neuronal) y derivarlo a una imagen
combinada de un gato color naranja.
Usando esta técnica, los
investigadores han generado una base de datos con más de un millón y
medio de imágenes que podrían ayudar a futuros desarrollos
imaginativos de la IA.
Aplicaciones
potenciales
Aunque la imaginación artificial se basa en ideas preexistentes, los
investigadores consideran que su desarrollo puede ser compatible con
casi cualquier tipo de situaciones, con múltiples aplicaciones
potenciales.
La capacidad de imaginar lo desconocido puede otorgar a los
ordenadores la posibilidad de hacer que los sistemas de IA sean más
justos, al eliminar por completo prejuicios culturales relacionados
con la raza o el género.
También podría ayudar a los médicos y biólogos a descubrir fármacos
más útiles, sintetizando nuevas medicinas obtenidas de imaginar
posibilidades a partir de propiedades de diversos medicamentos.
Imbuir máquinas con imaginación también podría ayudar a crear una IA
más segura, por ejemplo, al permitir que los vehículos autónomos
imaginen y eviten escenarios peligrosos nunca vistos durante los
ensayos.
"El aprendizaje
profundo ya ha demostrado un rendimiento insuperable, pero esto
se ha conseguido muchas veces sin comprender los atributos que
hacen que cada objeto sea único.
Por primera vez,
tenemos un nuevo sentido de la imaginación en los sistemas de
inteligencia artificial", concluye Yunhao Ge.
Referencia
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