por Jennifer Delgado Suárez
29
Septiembre 2021
Hombre con pereza cognitiva.
Esta fue una de las preguntas que psicólogos del Centro Nacional de Investigación Científica en Francia hicieron a 248 estudiantes universitarios.
No obstante, la mayoría de las personas se equivoca porque son víctimas de la pereza cognitiva.
Por eso nos encanta que
las cosas encajen en los esquemas mentales que ya tenemos y, cuando
no lo hacen, intentamos de todas maneras que se ajusten a nuestras
formas de pensar preestablecidas.
Obviamente, las heurísticas nos ahorran una cantidad de energía mental enorme.
Pero si confiamos demasiado en ellas, sin modificarlas, podemos caer en un estado de estancamiento mental, lo que conocemos como "pereza cognitiva".
Esa pereza cognitiva se agudiza aún más cuando nos enfrentamos a situaciones complejas que no tienen una respuesta obvia o sencilla.
Sin embargo, originalmente las ruedas de los trenes no tenían ese diseño, esa medida de seguridad se aplicaba a los raíles, según cuenta el experto en creatividad Michael Michalko.
Al inicio del ferrocarril, el problema se planteó en los siguientes términos:
Como resultado, se fabricaron cientos de miles de millas de vías con un borde de acero innecesario, con el consecuente gasto que ello conllevaba.
El insight se produjo cuando los ingenieros replantearon el problema:
Lo cierto es que, una vez que nos vemos las cosas desde una perspectiva, cerramos la puerta a otras posibilidades y nos centramos en desarrollar una línea de pensamiento única.
Por eso solo se nos ocurren ciertos tipos de ideas y otras ni siquiera pasan por nuestra mente.
Para encontrar otras opciones creativas necesitamos ampliar nuestra visión.
De hecho,
Sin embargo, al igual que ocurre con la primera impresión que nos formamos sobre una persona, la perspectiva inicial sobre los problemas y situaciones tiende a ser estrecha y superficial.
No vemos más allá de lo que esperamos ver en base a nuestras experiencias y forma de pensar.
Eso significa que la pereza cognitiva hace que obviemos posibles soluciones y que cerremos la puerta a la creatividad.
Quienes no piensan son más fáciles de engañar
La pereza cognitiva no solo juega en contra de la creatividad, también puede convertirnos en personas más sugestionables y manipulables.
La tendencia a seguir los patrones mentales existentes nos lleva a dar por buenas ciertas creencias o informaciones sin cuestionarlas.
En 2019, un grupo de investigadores de la Universidad de Yale pidió a 3.446 personas que calificaran la precisión de una serie de titulares de noticias publicadas a través de Facebook.
Los resultados fueron sorprendentes...
Descubrieron que en realidad no tenemos muchas más probabilidades de creer en una noticia falsa cuando se alinea con nuestra visión del mundo, sino que se trata más bien de pereza cognitiva.
El autoengaño o el razonamiento motivado son tan solo una parte de la explicación al fenómeno de las noticias falsas, la otra es que nos comportamos como avaros cognitivos.
Estos investigadores comprobaron que las personas que tienen un pensamiento más analítico tienen una capacidad más aguzada para deslindar la verdad de la mentira, incluso si el contenido de las noticias falsas se ajusta a sus concepciones y percepción del mundo.
Eso significa que,
...lo cual nos impide determinar su grado de precisión y nos convierte en personas más propensas a creer en falsedades o estereotipos.
El pensamiento reversible como antídoto a la pereza cognitiva
Todos tenemos una capacidad limitada para procesar información, por lo que tomamos atajos mentales cada vez que podemos.
No hay que avergonzarse por ello.
La buena noticia es que ser conscientes de que todos sufrimos pereza cognitiva nos ayuda a combatirla.
Para ello, debemos partir del hecho de que no todo siempre encaja en nuestros patrones mentales. De hecho, es bueno que las cosas no encajen porque esa discrepancia es lo que nos permite abrir la mente y expandir nuestra cosmovisión.
Cuando nos encontramos ante un hecho, fenómeno o idea que se desvía de nuestra forma de pensar tenemos dos opciones:
El pensamiento reversible, entendido como la capacidad para razonar sobre las cosas en diferentes direcciones, es el mejor antídoto contra la pereza cognitiva.
Para aplicarlo necesitamos desarrollar la capacidad de ver las cosas desde nuestra perspectiva habitual, pero también desde la perspectiva opuesta.
Es importante recordar que para caer en la pereza cognitiva todo lo que necesitamos es una pequeña señal que nos indique que tenemos razón o que reafirme nuestro pensamiento.
Es más fácil,
Sin embargo, el pensamiento reversible nos anima a prestar atención en la dirección opuesta y tomar nota de esas pistas que nos indican que podríamos equivocarnos, señales que nos indican que podrían existir fisuras en nuestras heurísticas y patrones mentales.
Entonces necesitamos dejar de lado los juicios, reinterpretar los hechos, aceptarlos y hacer los cambios que sean necesarios para ampliar nuestras concepciones y formas de pensar.
Eso nos ayudará a desarrollar una perspectiva más rica del mundo y mantener la mente abierta...
Fuentes
-
¿Cómo se Relacionan? - del Sitio Web LaMenteEsMaravillosa
Una posición que la hará más vulnerable a la manipulación que suele seguir el cauce de los grandes medios.
Pensamos, pero no lo
hacemos bien, y en ocasiones nos dejamos llevar por la pereza
cognitiva. Este sutil defecto supone, ni más ni menos, que desplazar
el sentido crítico, dejar en stand by la capacidad de análisis y
bajar toda barrera que pone filtros y contenciones a la mentira y a
la manipulación.
Así, algo que sabemos desde la psicología y la neurociencia es que pensar demanda una inversión cognitiva que se traduce en gasto de energía.
Se activan múltiples
funciones ejecutivas, tan importantes como la atención, el análisis,
la síntesis, la comparación, el juicio, etc. Sin embargo, el cerebro
es más perezoso de lo que podemos creer.
El resultado puede ser peligroso. Porque quien no piensa como debe, acepta información falsa y la trata como verdadera.
El que no pone en duda
nada puede ser víctima de todo...
a los expertos es comprender por qué las personas dan veracidad a la información errónea o malintencionada.
La pereza cognitiva
puede ser parte
del problema.
No tiene nada que ver con nuestro cociente intelectual. Es decir, podemos tener a personas muy inteligentes que, en un momento dado o en una circunstancia concreta, reducen sus recursos cognitivos.
Así pues, algo que es
bueno tener presente es que todos hacemos uso de esa dejadez mental.
Pongamos un ejemplo.
Pocos fueron capaces de aplicar el sentido crítico para pensar que esa cuenta podría ser falsa...
El problema no está solo
en quien perpetra el engaño o busca la manipulación de las grandes
masas. En realidad, es decisivo saber qué nos hace vulnerables a
todas esas trampas frecuentes y que tanto daño pueden causar.
Pero lo cierto es que no pensamos de manera correcta, nos dejamos llevar por la pereza cognitiva porque el mundo que nos envuelve - y más el de las redes sociales - es demasiado complejo. Recibimos información e imágenes nuevas casi a cada segundo.
No da tiempo a procesar
todo de manera meticulosa.
Ante la pregunta de por qué las personas nos creemos titulares falsos, se especuló que tal vez solo otorgamos etiqueta de verdad, creíble o plausible aquello que encaja con lo que ya pensábamos.
Sin embargo, los
resultados no fueron por dicha premisa...
Preferimos preservar nuestras capacidades de pensamiento y análisis para otras tareas concretas.
Cuando abrimos el móvil lo hacemos para distraernos, para descansar o divertirnos.
Miramos y leemos sin pensar y esto hace que demos veracidad a realidades
completamente
manipuladas.
Si bien todos contamos con cualidades para detectar ciertos peligros que hacen más probable nuestra supervivencia, la era digital también ha marcado una revolución en este sentido.
Los enemigos no están
físicamente a nuestro alrededor, habitan en nuestros dispositivos
electrónicos.
Es decir, el razonamiento
reversible nos permite manejar la información desde múltiples
perspectivas. Nos ayuda también a resolver problemas desde varios
enfoques sin importar lo contradictorios que resulten.
Abramos los ojos, hagamos
ese necesitado esfuerzo para evitar ser atropellados por la
falsedad. definía el pensamiento reversible como un rasgo de auténtica inteligencia. Gracias a él procesamos la información desde un prisma más amplio, sin quedarnos nunca en la primera opción o en lo aparente.
|