Estamos
viviendo un momento desafiante. En realidad creo que la
ola que está revolviendo nuestras entrañas es global.
La sombra salió a la superficie.
Lo escondido está siendo revelado, y eso no se refiere
sólo a la situación político-económico-social,
sino a cada uno de nosotros.
La forma en que reaccionamos a este momento revela
también nuestras sombras.
Eso no es malo.
Sólo podemos limpiar la suciedad que vemos.
Mientras nos ocupamos de apuntar la oscuridad allá
afuera, en los demás, en la política, en aquellos que
atacamos por pensar diferente de nosotros, dejamos de
actuar y transformar lo que nos corresponde.
Nosotros
mismos.
Cada uno de
nosotros tiene dones y habilidades que sirven a la
totalidad.
Unos tienen una mente clara y excelentes ideas, otros
son ágiles en encontrar soluciones creativas.
Unos saben
curar, otros tienen el don de la oratoria.
Unos aman
estar en grupo e iniciar movimientos que se expanden,
otros prefieren quedarse en el jardín cuidando de una
sola semilla.
El momento requiere que cada uno de nosotros descubra su
don y lo coloque al servicio del todo y de todos…
¿Hay algo que sólo tú puedas dar?
Necesitamos evitar la trampa de ser aspirados por esa
ilusión colectiva que dice que nuestro destino está en
manos de alguien, y no en nosotros mismos.
Mientras nos quedamos atrapados por la revuelta,
reclamando, atacándonos unos a otros, alimentando esa
ola que causa angustia y miedo, dejamos de hacer lo
único que podría ser verdaderamente revolucionario.
Existir!!
Ser la luz
que somos.
No importa la sombra que nos rodea, estamos aquí para
manifestar nuestra luz.
Una sola vela encendida rompe la oscuridad.
Si eres alguien influyente en la política, sé luz.
Si eres influyente en la educación, sé luz en la
educación.
Si eres dueño de un quiosco en la playa, coloca amor al
preparar los sándwiches.
Donde quiera que estés, haz lo mejor.
Deja de desperdiciar tu energía juzgando, polarizando,
atacando.
Esto no resuelve nada.
Sólo profundiza ese velo de separatividad y ceguera de
todos nosotros.
Este es el último intento de la sombra de apartarnos de
nosotros mismos.
Tenemos un poder inmenso y todo puede transformarse si
somos sabios y valientes para hacer lo único que nos
corresponde.
No nos dejemos engañar por lo que vemos a nuestro
alrededor.
Respirar.
Haz lo mejor.
Vibra con la luz que eres.
¡Y confía!
¡Estás en camino!
Las Almas son como velas que se encienden las unas a las
otras...