23 Enero 2018
del Sitio Web
Tendencias21
Foto: Sasint
Integra las
contribuciones simbólicas que aporta a las sociedades humanas
La ciencia adopta un nuevo concepto de relación con la naturaleza,
que integra las contribuciones simbólicas del planeta a las
sociedades humanas.
Ya no es sólo una
mercancía o un servicio, sino también generadora de cultura,
bienestar y riqueza. El nuevo concepto reconoce también el valor de
las culturas tradicionales para conservar la biodiversidad.
Un estudio (Assessing
Nature's Contributions to People) de la Plataforma
Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los
Ecosistemas (IPBES)
señala que el mundo necesita valorar las contribuciones simbólicas
de la naturaleza más allá de su valor material, comprendiendo
también las aportaciones sociales y culturales que ofrece a las
sociedades humanas.
El estudio se ha
publicado en la revista Science firmado por 30 expertos
internacionales, según informa IPBES en un comunicado.
La comida abundante, el agua limpia y el aire saludable son los
beneficios más valiosos y visibles de la naturaleza para las
personas. Esto ha reforzado la creencia generalizada y cada vez más
controvertida de que la naturaleza es principalmente una fuente
de servicios o de productos básicos.
El nuevo enfoque propone
incluir otras contribuciones de la naturaleza a la humanidad a la
hora de establecer políticas medioambientales.
En el artículo se señala que la naturaleza no es sólo un tema de
capitales, productos o de flujos.
La alimentación es un buen ejemplo
para explicar el concepto:
no sólo se basa en
nutrientes, sino que está en el centro de las identidades
culturales, del arte y en la base de la felicidad humana.
De la misma forma, las
contribuciones de la naturaleza trascienden lo que pueden informar
los mercados de las materias primas para la economía.
Según los investigadores, el ejemplo de la alimentación se puede
generalizar a todos los ámbitos de la naturaleza: por ejemplo, si
tenemos en cuenta su papel en los ciclos naturales del agua, y el
aire.
Añaden que un bosque es mucho más que un lugar donde pasear y
contemplar árboles, ya que puede representar la identidad de un
pueblo o de una cultura.
Estos valores
relacionales con la naturaleza son básicos, pero normalmente no se
consideran cuando están en juego beneficios materiales y económicos,
señalan los investigadores en su artículo.
Estas aportaciones intangibles son las que hay que tener en cuenta
en nuestra relación con la naturaleza y las que deben estar
integradas en las decisiones políticas que afectan a nuestra
relación con la naturaleza, señalan.
18 modalidades
El IPBES define 18 modalidades de las contribuciones que la
naturaleza realiza a nuestras sociedades, entre ellas su
contribución,
El nuevo concepto tiene
en cuenta la pluralidad de formas de bienestar de las sociedades, la
diversidad cultural y un nuevo grupo de valores que aporta la
naturaleza a la sociedad humana, como son los valores relacionales
basados en los vínculos entre las personas y entre los seres humanos
y la naturaleza.
El reconocimiento de los efectos retroactivos de estos mecanismos
que unen las dinámicas sociales (anthropogenic
assets) y las dinámicas ecológicas evolutivas y funcionales, permite
analizar
el estado de la biodiversidad y de
los ecosistemas con un nuevo enfoque, así como proyectar los efectos
de los diferentes impactos de la actividad humana sobre la
naturaleza con una nueva mirada, más completa e integradora.
Integrar otros
conocimientos
La nueva visión, además de enfatizar la importancia de la cultura en
las relaciones entre las personas y entre ellas y la naturaleza,
reconoce otros sistemas de conocimiento, además del científico, que
están basados en una cultura ancestral, como la de los pueblos
indígenas, que han sabido conciliar la biodiversidad del planeta en
sus relaciones con la naturaleza.
Las contribuciones de la naturaleza para la gente son cruciales para
todo el mundo, tanto en países desarrollados como en vías de
desarrollo, señalan los científicos.
La naturaleza asegura el
bienestar y las necesidades de todas las personas, desde la salud y
la felicidad hasta la prosperidad, y la seguridad alimentaria y
energética.
Son este tipo de contribuciones inmateriales de la naturaleza las
que busca integrar el nuevo enfoque presentado por este grupo de
científicos, con la finalidad de que sean incluidas en las
evaluaciones de los beneficios que reporta la naturaleza a la
sociedad, y conseguir así mejores decisiones políticas sobre cómo
debemos relacionamos con la naturaleza.
La naturaleza no debe ser entendida por más tiempo como un objeto,
sino como algo consustancial al ser humano y al progreso de la
sociedad, concluyen.
El nuevo concepto ya será integrado en los siguientes informes del
IPBES sobre la biodiversidad y los ecosistemas y su impacto sobre la
calidad de vida, que serán publicados en marzo, así como en el nuevo
informe mundial del IPBES, previsto para 2019.
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