15 Julio 2018
del Sitio Web
PijamaSurf
Lecciones
de la etnobotánica
Kathleen
Harrison.
Ella habla sobre su método
para formar una
relación espiritual
con las
plantas...
Hoy en día las plantas son para el ser humano, alienado en ciudades,
casi el único rescoldo que le queda para reconectar con un mundo
natural vivo, lleno de "espíritu".
Sabemos que las plantas
tienen una cierta inteligencia (tienen memoria, aprenden y comunican
información, entre otras cualidades), además de ser la fuente de la
vida, del alimento y del oxígeno.
Sin embargo, para muchas
culturas antiguas las plantas eran mucho más que esto:
eran espíritus
vivientes que permitían entrar en contacto con un mundo de
conocimiento, un puente entre el mundo humano y el mundo
espiritual.
La etnobotánica
Kathleen Harrison, esposa del famoso psiconauta y también
etnobotánico Terence McKenna, es una de las personas que
mantiene viva esta forma sagrada de relacionarse con las plantas.
Harrison se define a sí
misma como,
"parte botánica y
parte espiritista".
En su participación en el
libro
Cannabis and Spirituality,
Harrison hace un notable recuento de cómo ella busca conectar con
una planta que no conoce:
Cuando en un sendero
me encuentro con una especie de planta que me es desconocida,
trato de recordar que debo seguir el respetuoso protocolo que he
desarrollado.
Realmente observo a
la planta y trato de ver su forma verdadera y su textura, cómo y
dónde sus hojas se conectan con su tallo, lo que sus flores o
semillas me hacen recordar, qué otras especies crecen a un lado.
Me pregunto cuál
podría ser su familia, lo cual puedo adivinar si conozco las
características salientes de su familia, o tal vez conozca a
algunos de sus primos también.
Luego pregunto, en mi
voz interna:
"¿Quién eres?".
Me doy algo de
tiempo...
Mente vacía y quieta,
y espero hasta que un sentido de lo que surge en mí parece una
respuesta. Puede ser una imagen o palabras o un nombre, pero lo
más probable es que sea una sensación.
Pero este es sólo mi
saludo, mi primera introducción.
Toma mucho tiempo
conocer de verdad a una persona, y lo mismo es cierto para una
planta.
Harrison añade que es
necesario tener paciencia y desarrollar ciertas capacidades de
atención. El ser humano ha desarrollado habilidades para entender a
otros seres humanos, una sensibilidad muy sofisticada e intuitiva
que percibe múltiples señales.
En el caso de las
plantas, muchas personas que,
"no están entrenadas
en morfología botánica y sistemas taxonómicos usualmente sienten
que no saben cómo 'leer' a una planta".
Pero estas habilidades se
pueden aprender, y una buena forma de hacerlo es combinar los
conocimientos científicos con los intuitivos.
La científica señala que
ella ama combinar estos modos cognitivos y encuentra que esto es
una,
"forma encantadora de
caminar en el mundo natural".
Estas son sus
recomendaciones para principiantes:
Empieza con el
siguiente acercamiento personal:
Y entonces, antes de
hacer algo tan brusco como devorarla, untártela o cortar esa
yerba desconocida de tu jardín, balancea tu sentido interno con
lo que aprendes al mirarla, de otros recursos y expertos.
Te propongo que esta
técnica de atención intuitiva calmada merece por lo menos
intentarse.
Harrison propone un
respeto mutuo, un mutualismo, como el principio de una posible
relación espiritual con una planta.
Esto es especialmente
importante si tenemos en cuenta que muchas civilizaciones y
poblaciones usan a las plantas como medicinas.
|