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			por David Topí 
			25 Agosto 
			2020 
			del Sitio Web 
			
			
			DavidTopi 
			
			Información enviada por 
			MGGdeCh 
			 
			 
			 
			 
			
			  
			
			 
			 
			 
			Nos quedan tres números para terminar este tema introductorio a la 
			numerología "actualizada" y dar por cerrada esta octava, y hoy vamos 
			a ver el primero de ellos, el número siete, que es, precisamente, el 
			número de "cierre" y finalización de "cosas". 
			
				
				El campo numérico del siete nació para poder "dar por finalizado" 
			los procesos de construcción de todos los niveles anteriores que ya 
			hemos visto, y poder "marcar" que "algo" había sido completado, de 
			manera que se pudiera "arrancar" de nuevo otra fase teniendo un 
			punto fijado como el "final" de la anterior, que estaría marcado 
			energéticamente por el ser que rige este campo de energía 
			consciente.
  Por este motivo, solemos decir que todo funciona, fluye y está 
			construido en grupos de siete, lo que se denomina, 
				
					
					una "octava" (pues 
			se toma siempre los siete pasos de cada proceso más el "punto" de 
			inicio del siguiente con el que enlaza, de ahí el nombre "octava"),
					 
				 
				
				...y cada "siete" de algo podemos dar por finalizado una tarea, un 
			proyecto, un proceso, un cambio, etc. 
			 
			
			Evidentemente esto no es fijo, en el sentido de que hay cosas en el 
			mundo terrenal y de los sentidos que no funciona o se mide (la forma 
			en la que nosotros medimos las cosas) en base "siete", pero, a nivel 
			energético, etérico, mental y en planos superiores sí que lo es, es 
			decir,  
			
				
				todo funciona por octavas, por grupos de siete niveles o 
			siete pasos, por siete estadios, por siete gradientes, por siete 
			saltos... 
			 
			
			Y cuando algo llega al 
			séptimo salto o paso o nivel, entonces "eso" se da por cerrado y 
			concluido, y se usa como sustrato y punto de arranque para el 
			siguiente grupo de siete "lo que sea" que se inicia contando como 
			punto de partida el lugar o estado energético donde terminó el 
			proceso anterior. 
  
			
			  
			
			  
			
			 
			Octava, ¿ocho? 
			 
			Quizás lo que lleve a confusión es el término "octava" hablando de 
			grupos de "siete", como hemos mencionado antes, y es que nosotros 
			usamos ese término porque, en nuestra escala musical, tomamos el DO 
			de una octava como principio y final de su octava y de la octava 
			anterior.  
			
			  
			
			Es decir, desde la nota 
			DO a la SI hay siete notas, siete pasos, siete gradientes musicales 
			y energéticos, pero después del SI viene otro DO, al que se pasa 
			rápidamente y suavemente, y ese DO cierra el proceso del SI y se 
			toma como el final de ese grupo, además de como el principio del 
			siguiente grupo de siete notas.  
			
			  
			
			Así que, aunque parezca 
			algo confuso, se usa siempre el término octava para hablar de
			DO a 
			DO, aunque energéticamente, es el número siete de DO a 
			SI quien rige 
			todos los cambios, procesos y evoluciones del universo. 
  
			
			  
			
			  
			
			 
			
			Características psicológicas y arquetípicas del siete 
			 
			A nivel energético y en los resultados de estudios numerológicos, el 
			número siete representa ese final de etapa, ese cierre de ciclo, y 
			ese recogimiento.  
			
			  
			
			Así que también tiene 
			repercusión a nivel psicológico resultando ser un número 
			introvertido, cerrado, final en sí mismo.  
			
			  
			
			Es el número para dar por 
			completado algo, ponerle un punto y seguido, pero con ese punto como 
			la base de inicio para lo que tenga que venir después.  
			
			  
			
			Es el número que marcará 
			límites, pues donde hay un siete hay una barrera, un final, un 
			"stop" que debe respetarse... 
			
			  
			
			Personas con el siete 
			fuertemente 
			marcado en sus estructuras energéticas y psicológicas serán las que 
			pongan ese punto y final, o las que marquen el paso a otros, las que 
			dicten el ritmo de salto entre procesos y las que digan cuando se ha 
			terminado uno de ellos. 
			 
			El siete además representa, 
			
				
				el descanso, la relajación, la 
			tranquilidad, pues algo ha terminado, y ahora se permite un pequeño 
			receso antes de iniciar el siguiente paso o la siguiente octava... 
			 
			
			Un siete indica, 
			
				
				un 
			momento de pausa, de frenar y reflexionar, de terminar lo que 
			estamos haciendo y sentarnos, de "congelar" el mundo hasta que 
			recuperemos fuerzas y luego lo ponemos en marcha de nuevo allá donde 
			lo hayamos dejado.   
			 
			
			
			  
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