por Rubén Torres
Como supuestos ciudadanos tendremos la opción "libre" de ejercer nuestro libre albedrío eligiendo a nuestro próximo 'jefe', mediante el inocente método del voto.
Los principios democráticos que se gestaron de forma utópica en las mentes de los filósofos griegos, se han ido culminando unos cuantos miles de años después, hasta quedar medianamente asentados en la mayoría de los estados mundiales.
Dejar claro, que aquel
germen democrático que se gesto en la antigua Grecia, y la
democracia que tenemos hoy en la mayoría de los estados, se
parece lo que un huevo a una castaña...
Al margen,
...que las ideas hayan quedado aparcadas, para crear unos partidos políticos que fabrican una imagen descaradamente hooligan, para que sus electores y afiliados se partan la cara por sus colores, mas que por la defensa de sus ideales.
Como digo, al margen de toda esta comedia barata, se obvia el hecho de que es el poder del individuo, el que es secuestrado a través de ese sistema de elección a través del voto.
Con esto se provoca que las consecuencias de las tropelías deshumanizadas que comenten con nuestro poder, recaigan directamente sobre nosotros, o lo que es lo mismo, los efectos de la ley de causa y efecto.
No recae sobre aquellos
que crean y ejecutan esas políticas esperpénticas, sino que se notan
directamente en las costillas de aquellos que decidieron jugar a
la democracia con estos truhanes.
...y un sinfín de recursos lingüísticos puestos a disposición de aquel que quiera y este dispuesto a ser engañado.
Da igual los términos que usen los actores aspirantes a calentar los bancos del congreso, ya que todos ellos siguen un guión al pie de la letra, un guión escrito por aquellos eslabones invisibles de la cadena que tiene al pueblo atado a los intereses de una minoría egoísta.
Pensar que con el bonito termino democrático se iba a acabar con los defectos congénitos que arrastraron las monarquías y los regimenes dictatoriales, es de una ingenuidad increíble...
Pero la gente prefiere no
pensar y vota a los nietos de los que ayer disfrutaron fusilando a
tus abuelos, aquellos que en nombre de dios derramaron sangre
inocente y que por la unión de la patria, descargaron su ira sobre
las espaldas de un pueblo renqueante tras una guerra agendada.
Lo cotidiano en democracia es elegir la muerte lenta y dolorosa, permitiéndonos el lujo de que nuestro verdugo nos vacíe los bolsillos antes de que nos aseste el golpe de gracia. También permite excluirnos democráticamente del sistema o dejarnos varados, enfermos, sin recursos y endeudados... todo muy democráticamente, siempre permitiéndonos elegir entre susto y muerte.
No es menos democrático como este sistema reparte el hambre y la miseria...
Tiene un curioso gusto
por excluir de su maniaca tendencia homicida a ciertas familias de
clase alta; parece que no es solo cuestión de dinero, sino que el
apellido tiene un peso especifico a la hora de dar y quitar de forma
democrática todo el bien que el sistema tiene para con sus
ciudadanos.
Desde que somos democráticos,
No pretendo ir de listo, pero no hay que hacer mucho esfuerzo para echar un vistazo al pasado de cualquier país democrático y darse cuenta que la tendencia política no ha variado y simplemente han cambiado las caras y las etiquetas.
Da igual que sea monarquía, régimen dictatorial, revolucionario o democrático, todo es lo mismo y obedece a las mismas estrategias:
...y no hay que ser un
doctor en ciencias políticas para darse cuenta de este juego
maniqueo, donde hay un amplio catalogo de ideales, etiquetas,
programas, ismos y mucha ingeniería social para el control de masas,
por que al final es lo que somos, una masa ignorante y crédula.
Cualquier esfuerzo en demostrar que este sistema no está corrupto desde el origen, es un estúpido vía crucis sin sentido.
Aquel que se esfuerza por crear argumentos que refuten la defensa de esta desigualdad es, o un cobarde, o una sanguijuela que vive cómodo a costa de la miseria prójima; puede que exista cierto grado de estupidez, pero hasta un estúpido se acaba por dar cuenta del engaño.
Un sistema corrupto es un sistema enfermo.
La democracia tal y como la conocemos nació ya con metástasis, pero nos empeñamos en mantenerla enchufada y viva artificialmente, que darle una digna eutanasia.
Compramos mesías salvadores de colores nazarenos, o nos ofrecen la naranja ciudadana de fascismo descafeinado, como alternativa.
Al otro lado, continúan
los de siempre vendiéndote la misma moto que hace 40 años, pero como
será, que después de tener las costillas doloridas por todos los
palos que nos hemos llevado democráticamente, buscamos, comparamos y
siempre compramos la misma mierda.
Solo hay una forma de cambiar este sistema democrático y es no participando en él...
Con tu voto das autorización expresa para que te sigan sodomizando; si votas en blanco o nulo, es lo mismo, son votos a fin de cuentas; tuviste que tomarte la molestia en ir, identificarte y meter en la urna lo que sea.
No contabiliza para los partidos, pero ese gesto inútil cuenta estadísticamente y por defecto estás participando en el juego...
La abstención es el único modo de hacer que la democracia muera definitivamente y se pueda como mínimo acojonar a esos actorcillos que se hacen llamar políticos.
Es una estupidez intentar
cambiar el sistema desde dentro, es como intentar transformar la
mierda en choco-crispis; la mierda es mierda y por mucho que la
quieras transformar en otra cosa, al final acabas pringao y oliendo
mal, más o menos como están todos los políticos y los que viven de
los tejemanejes democráticos.
La democracia evangeliza a través de la invasión y el secuestro de recursos; es el sistema ideal para el enajenado sueño capitalista del triunfo a base de pisar gaznates.
La democracia mantiene la falsa sensación de libertad y seguridad, pero lo que el sistema te da, es algo que antes te quitó.
Para que todo este
juego ilusorio funcione, deben afanarse en maquillar el
régimen dictatorial opresor, colocando al menos dos facciones
enfrentadas para crear el ambiente necesario y el clímax tras los
comicios, que propiciaran la sensación de victoria en un bando,
sobre el otro.
Al elector al final le debe quedar la sensación de haber sido parte activa en la elección de su gobernante.
Debe quedar un vinculo por el cual si el gobierno que eligió no se comporta según los cánones mínimos de la ética moral, se sentirá parte responsable y durante el periodo legislativo, ese elector omitirá esgrimir protesta alguna o defenderá lo indefendible, con el fin de justificar lo injustificable.
Al final, de lo que se
trata es de que exista y persista la ilusión de que se elije
a quien se erige, pero realmente quien gobierna lo hace según lo
pactado entre los
elementos de poder ocultos que son
los que se alimentan del sistema.
Como postre reírnos un poco con las tomas falsas que a menudo nos ofrecen nuestros mandatarios cuando abren la boca y eructan con elocuencia y levantarnos al día siguiente con la conciencia adormilada y el sentir de un ciudadano, que participa en las labores de gestión y gobierno de su nación, lo que se conoce como un borrego.
Pero no es cuestión de etiquetar a aquellos que democráticamente eligen sentir en sus carnes los colores de su equipo, y llevarlo hasta las últimas consecuencias.
La democracia es un deporte de masas y cada cierto tiempo hay competición,
...y a jugar como dios manda; eso es lo que saben y no conocen otra cosa.
El delito esta en que nunca se plantearon una alternativa...
...eso es lo que llamamos
democracia...
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