por Kingsley Dennis 07 Septiembre 2020 del Sitio Web KingsleyDennis
pintado en una
jaula'.
¿Podemos sanar por fin
nuestro trauma
colectivo?
Se diría que, de muchas maneras y a muy diferentes niveles, es obvio que hay algo básicamente erróneo en cómo está el mundo...
Somos una especie de carácter noble, con un gran espíritu, y con un alma sagrada.
La mayoría de la gente solo desea en sus corazones el mejoramiento de los demás:
Y aun así lo que vemos que pasa en el mundo no es otra cosa que una auténtica locura.
Tenemos que decirlo tal como es:
En mi trabajo reciente he propuesto la posibilidad de que cierto tipo de infección o contagio mental y/o inconsciente haya producido una forma de irracionalidad - o "locura" - que actualmente ha llegado a normalizarse en nuestro interior de tal manera que apenas reconocemos su presencia. [i]
Más aún, esta "presencia" se ha integrado en diversas formas de condicionamiento social (o quizá incluso las produzca) con el fin de ocultar su existencia.
Esta locura 'normalizada' usurpa los patrones genuinos de pensamiento, con el resultado de que cuando todos compartimos la psicosis colectiva la locura del mundo parece una "característica normal" de la civilización humana.
Y a aquellas personas que están "despiertas" respecto a la irracionalidad y la locura se las considera "chifladas".
He aquí un cuento esclarecedor:
El rey y su amor por la sabiduría (la mente genuina) se corrompieron por las venenosas gotas del líquido de la bruja (infección/contagio) lo que resultó en la epidemia masiva de insensatez (irracionalidad/locura).
Podemos decir que,
Esta enfermedad de
irracionalidad es un contagio que infecta las mentes individuales y
grupales, así como inocula todo el conjunto de nuestros sistemas
sociales.
A continuación, estas normas se transfieren a mitos culturales que sirven para transmitir y reforzar los sistemas de creencias de la mentalidad de masas.
Esta semilla de psicosis, una vez plantada, aspira a propagarse y fortalecerse a fin de legitimar su propia existencia "lógica".
Como un cáncer mental se
congracia con nuestras propias conexiones neuronales, más como un
infiltrado que como un forastero, de manera que no reparamos en su
presencia tóxica. Pero ahí, en las profundidades de cualquier
persona sensible/sensitiva, persiste una molesta sensación de que
algo no-está-del-todo-bien...
Una categoría atribuida más recientemente a tales personas es la de "teóricos de la conspiración" que es,
Y aquellas personas que parecen aceptar e incentivar tales normas son rápidamente conducidas "al redil" y apoyadas por los sistemas ortodoxos establecidos.
La mayoría de quienes apoyan y propagan la enfermedad de la irracionalidad no están en tratamiento psiquiátrico sino que,
Una gran mayoría de los portadores asintomáticos, desconocedores de este contagio mental, también se pueden encontrar en las calles, las tiendas, y por todas partes en la sociedad.
Los puestos de gran poder, en especial, representan esta irracionalidad, y a menudo a sabiendas, ya que esta apoya y fortalece la continuidad de su propia estructura de poder.
Justo como cualquier otro virus o agente patógeno, busca extenderse por sí mismo infectando tantos portadores como sea posible. Aquellas personas que portan la mente irracional (ya sea a sabiendas o no) actúan como transmisores y amplificadores, reforzando su frecuencia dentro de la consciencia colectiva.
Una "posesión" colectiva también puede denominarse epidemia psíquica, o perturbación en el campo.
Tales trastornos pueden
tener diversos efectos sobre la salud mental y el bienestar de la
gente. Con el tiempo, esta mentalidad desequilibrada se estabiliza
en una forma de trauma que luego se proyecta externamente.
Cuando una persona se siente traumatizada, se hace vulnerable a una programación mental adicional y a una variedad de influencias y persuasiones externas.
También puede ser algo muy sutil...
Nuestras sociedades modernas se han construido sigilosamente con maneras de aprovechar esta vulnerabilidad a la influencia y la persuasión externas.
El monje Thomas Merton dijo que las sociedades modernas sufren una crisis de cordura:
Si las instituciones modernas están infectadas por un sistema corrupto e irracional de patrones de pensamiento, en tal caso, como sugiere Merton, esta inestabilidad se amplificará y empeorará.
Los traumas individuales son aprobados y apoyados institucionalmente dentro de una cultura que ha fundamentado sus normas sociales en tales irracionalidades.
Lo irracional se ha abierto paso y se ha implantado como la "norma racional estándar". Quizá no sea de extrañar que la gente sea tan susceptible a esta corrupción mental cuando le llega vestida con piel de cordero.
Como siempre ocurre, las personas más vulnerables son normalmente,
Este rasgo,
desafortunadamente, es uno de los primeros que se implantan a través
de la escolarización obligatoria.
La mente irracional se aprovecha de esos individuos de "pensamiento grupal" ya que la "mente de masas" de la humanidad ayuda a la transmisión y la proliferación del trauma psíquico.
Como el famoso psiquiatra R.D. Laing dijo en una ocasión:
Tal vez la percepción
consciente sea nuestro mayor antídoto frente a la mente irracional.
...y todo lo demás, desde el punto de vista del trauma colectivo de la mente irracional.
Los modernos patrones de pensamiento humano han sido condicionados en torno a rasgos tales como la codicia, la competición, la ambición, el materialismo y el egoísmo; todas son características que señalan una carencia de autenticidad.
La mente irracional busca
desarrollar dentro del individuo mayores grados de falta de
veracidad y ausencia de empatía. La escena mundial está plagada de
semejantes personalidades.
Es el tipo de pensamiento de,
Parecería que la
humanidad está luchando colectivamente para despertar de su propio
estado de sueño traumático.
La ignorancia que tenemos de este estado, y la ausencia de un conocimiento real del mismo, indica que estamos dormidos.
Una persona que está más condicionada a obedecer es más susceptible a la sumisión y al control externo.
Esta podría ser ciertamente la razón por la cual nuestros sistemas de autoridad establecen órdenes rígidas de control y obediencia, por ejemplo cuando viajamos, pasamos por los aeropuertos, o somos seguidos y localizados, etcétera.
Puede parecerse a una preparación para un comportamiento automatizado como requisito para una mente automática.
El pensador George Gurdjieff escribió:
Adoptando la mentalidad de la mente irracional, estamos participando en nuestra propia supresión y promoviendo la conducta de un autómata.
Tenemos que reconocer que muchos de nuestros sistemas sociales de turno se han establecido para corroborar y reforzar la mentalidad consensuada.
Nuestro despertar
genuino de este trauma no puede proceder de ningún "movimiento
de masas" sino solo de aquellas personas que pueden pensar y actuar
independientemente.
El texto gnóstico El Evangelio de Felipe dice:
El peligro reside en nuestra distracción, en nuestro desconocimiento.
Actualmente es necesario ver la mente irracional por lo que es:
Si no podemos aportar armonía y sentido común al mundo que nos rodea, al menos deberíamos hacerlo para nosotros mismos.
Es hora de
despertar de este sueño maldito y sanar por fin nuestro
trauma individual y colectivo...
Referencias
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