26 Julio
2020 traducción de SOTT 07 Octubre 2020 del Sitio Web SOTT
Vista aérea del Centro Médico Dartmouth-Hitchcock
A pesar de no ser letal para los adultos sanos, esta enfermedad puede ser mortal para los ancianos, los niños frágiles, y los de muy baja edad, por lo que el sistema de salud reaccionó inmediatamente.
No había tiempo que perder - en pocas semanas más de 1.000 personas del equipo fueron enviadas a sus hogares y puestas en cuarentena.
La respuesta llegó rápida
y efectiva, los profesionales de la salud pública estaban altamente
entrenados e iban armados con las mejores herramientas de la
medicina moderna.
La historia de Gina Kolata en el New York Times sobre lo sucedido en 2006 en el Centro Médico Dartmouth-Hitchcock revela una interpretación asombrosa.
No podría contarlo mejor que ella, les aconsejo que lo lean sin más.
Pero si esa no es su intención, citaré algunas partes relevantes:
Sin embargo el problema de las pseudo-epidemias apenas está sometido a debate.
Los test rápidos para comprobar la presencia de un virus es algo muy nuevo, lo que explica una de las razones por las que el mundo ha luchado para mejorar la capacidad de los test.
Esta no pretende ser una declaración controvertida, es un hecho para la mayoría de las mediciones científicas.
Pero a pesar de ser una afirmación anodina y obvia, no sólo se ha convertido en una idea controvertida tratándose del Covid, sino que ha sido rotundamente rechazada por los gobiernos y el organismo médico.
Peor aún, cualquiera que se atreva a plantear preguntas sobre la verdadera gravedad del Covid suele obtener respuestas tipo,
Pero si los test son erróneos, entonces también lo son los recuentos de muertes,
El problema es simple, pero de lógica circular y viciosa.
En el caso del 2006, el sentido común se reafirmó gracias al uso de un test que tardaba mucho más en mostrar los resultados, pero era fiable.
Representaba la viva definición de lo que se llama la verdad científica:
Se pudieron comparar los resultados de los test PCR con la verdad científica después de transcurrido un tiempo prudencial, lo que dio lugar a la gran revelación:
Pero no existe ningún test para el Covid-19.
Además, se trata de un
"nuevo" virus, cuyos efectos exactos se desconocen, por lo que se
decidió que la elección obvia de referirse a los síntomas como la
verdad científica implicaría demasiado riesgo.
A pesar de su margen de error del 100% en el pasado, por definición se le adjudica ahora un margen de error del cero%.
Los síntomas se detuvieron hace meses pero los test positivos siguen acumulándose...
Y así se suceden
este tipo de respuestas.
Esto es exactamente lo que se esperaría que ocurriese en un entorno donde nadie está autorizado a objetar la validez de un test aparentemente espectacular y sin margen de error.
Se ha ido acumulando una asombrosa cantidad de pruebas sobre la escasa fiabilidad de los test para el Covid, igual que en el caso de Dartmouth-Hitchcock, entre otros.
El monopolio de un test que niega cualquier otra verdad fundamental y que prohíbe el derecho a expresiones del estilo "eso es un falso positivo" convierte a los organismos de la salud pública en algo cada vez más errático.
En 2006, lo único que les salvó de creer que habían controlado una epidemia inexistente fue la aplicación de un test fidedigno.
Sin él, los expertos médicos bien habrían podido pasar por esquizofrénicos, creyendo que luchaban contra un enemigo invisible e invencible que dejaba señales por todas partes aunque no fueran reales.
Y cuanto más tiempo pasaba, y cuanto más perturbadoras se volvían sus acciones, más difícil era aceptar la verdad:
Es con este motivo en 2007que el equipo médico se puso a relatar lo
acontecido, para advertirnos de los peligros del PCR. Pero sin
éxito; sus advertencias no fueron escuchadas.
Si este fuera el caso, no tendrían que existir verdaderos casos de Covid en ninguna parte, y eso requeriría de cierta explicación, como por ejemplo,
...un tema que pospongo para otro día.
Por ahora, observemos que los países que no registraron ningún exceso de muertes son bastante numerosos, a pesar de la confirmación de 200.000 casos en Alemania, por ejemplo:
Y también,
...por nombrar unos pocos.
La cuestión de por
qué algunos países registraron casos sin exceso de muerte mientras
que otros reportaban los picos es un misterio muy debatido, no cabe
duda, pero como cada ensayo tiene un espacio limitado, prefiero
centrarme en los falsos positivos por hoy.
Importa debido a la asombrosa cantidad de test llevados a cabo.
En los EE.UU. se están haciendo alrededor de medio millón de test a diario en este mismo instante en que estoy redactando este artículo, y los expertos de la salud pública están anunciando a la gente que para "controlar al virus" 4,3 millones de test a diario serán necesarios.
Esta es una
cantidad enorme de test. A estas escalas, incluso un bajo porcentaje
de falsos positivos causaría una pseudo-epidemia masiva e
interminable.
En realidad, son escasos...
No lo saben. Se trata de lógica circular:
En otras palabras, un verdadero positivo lo definen como dos test positivos.
Consideremos el escenario de Dartmouth-Hitchcock:
En aquel caso "casi 1000" personas fueron testadas (llamémoslo un millar aproximadamente), y 142 dieron positivo, pero el verdadero margen de positivos quedó en cero.
Si modelamos el test igual que una falsa moneda, según la definición de Noruega, el número total de infectados habría sumado,
El brote
nunca se habría detenido.
Recuerde la cifra del 2%. Volveremos a ella.
Traducido en porcentajes, Noruega afirma que su test tiene una proporción de falsos positivos del 0,125%, y si nos apartamos de los problemas lógicos por un momento, la verdad es que suena muy escaso.
Pero la señal que
intentan detectar es tan pequeña que el margen de error termina
siendo del 94%, muy cercano al margen de error del 100% del test
para la "tos ferina".
El documento también reporta la opinión del equipo médico sobre los test PCR:
Esto se debe a que los 'investigadores médicos' definen un falso negativo como 'un negativo seguido de un positivo'.
¿Qué ocurre cuando el negativo es correcto y el positivo es falso?
Este uso
desafortunado de la lógica puede convertir los falsos positivos en
falsos negativos, y dado que los falsos negativos merecen una
consideración mucho peor que la de un falso positivo, esto se
utiliza como pretexto para rebajar el umbral de los test, incluso
más de lo que ya se había rebajado, lo que podría dar lugar a un
bucle de falsos positivos más recurrentes interpretados a su vez
como más falsos negativos.
Sólo se preocupa
por los falsos negativos debido a las cifras oficiales de entre el
2% y el 29%. (Una variación tan grande en los reportes de falsos
negativos nos obliga a cuestionar ante todo si el test que se está
estudiando es el mismo).
Ahora que el RT-PCR
hizo su entrada a escala masiva hay que utilizarlo, tenga sentido o
no.
El presidente de Tanzania lo hizo de manera memorable enviando muestras de cabras y frutas a un laboratorio; el resultado salió positivo. Luego despidió a su jefe médico. A pesar de haber sido ridiculizado, los científicos ya habían hecho este tipo de pruebas con anterioridad.
Antes del Covid, el nuevo coronavirus más grave y más reciente fue el MERS-CoV que se propagó hace unos 5-7 años.
Los investigadores enviaron una gran variedad de muestras ciegas a los laboratorios, algunas de ellas con el coronavirus ordinarios en lugar de MERS-CoV.
El 8,1% de los laboratorios generaron falsos positivos por no conseguir distinguir el MERS-CoV de otros virus inofensivos (del tipo responsable del resfriado común).
Para darnos una
perspectiva, una tasa de falsos positivos para el Covid en los
EE.UU. crearía una pseudo-epidemia interminable de unas 600 muertes
al día, para siempre, y (asumiendo el objetivo de "supresión" de 4,3
millones de test al día) unos 344.000 nuevos casos falsos diarios,
incluso en caso de la completa desaparición del virus.
Pero una tasa de error del 8% habría sido inútil para los test masivos.
El hecho de que esto sucediera hace sólo cinco años debe plantear la pregunta:
Sin embargo, nadie conoce la respuesta, y algunos "expertos médicos" pretenden que los test tienen cero porcentaje de falsos positivos.
Vaya delirio,
tendría que preocupar a todo el mundo...
Tal cual, se
trataría de una segunda ola prevista alrededor del 3 de julio.
A todas luces, una pregunta básica que no podemos omitir.
De hecho, aumentaron el número de test alrededor del 3 de julio, fecha coincidente con el principio de la multiplicación de los casos.
Ahora bien, sólo se trata de una correlación. No implica automáticamente que el aumento de casos positivos se deba al aumento de los test.
Si los test se
desencadenaran a raíz de constataciones científicas, como cuando
alguien presenta ciertos síntomas, entonces los volúmenes de test
sólo estarían ocupándose de seguirle la pista al virus en lugar de
lo contrario, que es lo que pretendemos.
Lo sabemos porque son muchos los test que dan negativos (asumiendo que alguien que presenta síntomas del Covid confirma que está afectado por el Covid, por supuesto, lo cual originaría otro debate).
Veamos el gráfico proporcional:
Visto de esta manera, la segunda ola ha desaparecido...
Hay una pequeña tendencia al alza después de la última semana, pero tal como lo hemos visto, una variación entre el 1,5% al 2,5% de test que dan positivo no es necesariamente significativo con el RT-PCR.
Una tasa de falsos
positivos rondando el 2% es lo que contabilizaríamos en una
situación del tipo Dartmouth-Hitchcock con su técnica de
"duplicación". Incluso si asumimos que los test modernos son mucho
mejores, los números son tan bajos que aún así siguen ocupando la
zona de peligro.
Alguna fracción de esas personas dieron positivo en el control de temperatura motivado por un sinfín de razones, y esas personas se ven sometidas a la prueba del RT-PCR.
Luego, algunas
personas darán positivo aunque no sea real, porque así funcionan las
pruebas. No se necesita nada más para crear una "segunda ola".
Mi punto es que en realidad no hay forma de saberlo a ciencia cierta ya que al intentar detectar una señal muy débil, los falsos positivos pueden superar rápidamente a los verdaderos positivos, incluso cuando la tasa de falsos positivos no registra una alta incidencia.
Al final de la epidemia, el riesgo de falsos positivos es especialmente elevado porque como se observa en el gráfico de muertes, hace mucho que el Covid ha desaparecido en España, lo que explica una señal tan débil:
A partir del 9 de junio, prácticamente desaparecieron las muertes por Covid positivo en España, aunque el 1%-1,5% de los test dieron un positivo general.
Es muy probable que
esto represente el ruidillo de fondo de estos test.
Son tantos los problemas que han surgido, como los modeladores que dirigen la política del gobierno a pesar de no saber programar adecuadamente las computadoras o predecir las epidemias.
Pero uno de los problemas más deprimentes es la suposición aparentemente universal de que los falsos positivos no son importantes, y que los confinamientos son gratuitos.
Por lo tanto, no sorprende cuando leemos que la Salud Pública de Inglaterra define la muerte por Covid en estos términos:
Dicho de otra manera,
Así lo definieron los funcionarios de la sanidad pública de Inglaterra por su temor a ser tildados de asquerosos libertarios que minimizan el problema sólo para ayudar a los trabajadores capitalistas.
La idea de que crearían otros problemas mayores simplemente no se les ocurrió, o peor aún, se les ocurrió pero no les importó...
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