Para
frenar el desmonte de las selvas se creó hace 25 años la
etiqueta ecológica
FSC.
Esta etiqueta certifica los
productos fabricados con madera producida de forma
respetuosa con el medio ambiente.
Pero
¿impide realmente la tala ilegal?
Las selvas vírgenes desaparecen cada vez con más
rapidez.
Pero tal vez el FSC, un sistema creado con
buenas intenciones, logre precisamente lo contrario que
pretendía, puesto que no impide la deforestación ilegal
y engaña al consumidor.
Desde el año 2000, la selva virgen camboyana ha quedado
reducida a 25 kilómetros cuadrados tras sufrir una tala
intensiva.
La
desforestación incesante de la Tierra es responsable de
más emisiones de CO2 que todos los coches y
camiones juntos.
La
organización internacional Forest Stewardship Council (FSC)
es una institución que certifica la silvicultura
sostenible.
La
de FSC se considera la etiqueta ecológica más importante
en todo el mundo. Permite al consumidor identificar los
muebles, el papel, los tablones y otros productos que
están hechos con madera talada "de forma respetuosa con
el medio ambiente".
El
FSC, cuya sede está en Bonn (Alemania), ha certificado
hasta hoy la gestión forestal de más de 200 millones de
hectáreas de selva, lo que equivale aproximadamente a
una superficie tan grande como Europa Occidental.
Manfred Ladwig y Thomas Reutter hacen un balance
interesante tras filmar durante meses talas en puntos
cruciales del globo terráqueo.
¿Qué
han aportado 25 años de FSC?
El
resultado revela descubrimientos desagradables, como,
-
que
el FSC no siempre retira la etiqueta ecológica a
empresas acusadas de procesar madera de bosques talados
ilegalmente
-
que una empresa condenada por hacer talas
ilegales en la selva tropical brasileña puede continuar
utilizando la etiqueta de forestación sostenible
Un
documental de investigación sobre los vínculos entre el
FSC, las talas ilegales y el desalojo de los habitantes
de las selvas.
Un
documental interesante que muestra sin ambages el
trasfondo de la industria maderera.