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			por Leonardo Vintiñi
			26 Febrero 
			2016
 
			del 
			Sitio Web 
			LaGranEpoca 
			
 
 
 
  Genoma humano,
 
			nuestro 
			ADN contiene 
			un mensaje 
			"divino".  
			(Foto 
			pixabay.com)  
				
					
					
 "El nitrógeno de nuestro ADN, el calcio de nuestros dientes, 
					el hierro de nuestra sangre, el carbono de nuestras tartas 
					de manzana, se formaron en el interior de estrellas que se 
					extinguían.
   
					Estamos hechos de 
					materia estelar."
 "Estamos constituidos principalmente por,
 
						
							
							
							agua, que 
							apenas cuesta nada
							
							el 
							carbono que se valora en forma de carbón
							
							el calcio 
							de nuestros huesos en forma de yeso
							
							el 
							nitrógeno de nuestras proteínas en forma de aire
							
							el hierro 
							de nuestra sangre en forma de clavos herrumbrosos. 
					Todo esto 
					constituye nuestro ADN".
 "Si sólo supiésemos esto, podríamos sentir la tentación de 
					reunir todos los átomos que nos constituyen, mezclarlos en 
					un gran recipiente y agitar. Podemos estar todo el tiempo 
					que queramos haciéndolo.
   
					Pero al final lo 
					único que conseguiremos es una aburrida mezcla de átomos. 
					¿Qué otra cosa podíamos esperar?".
 "El proceso necesario para comerse una manzana es 
					inmensamente complicado.
     
			
					
					 
					
					Si nos dedicáramos a escribir toda la información necesaria
					 
					
					para digerir una simple manzana  
					
					podríamos llenar una biblioteca  
					
					con una enciclopedia de un millar de tomos.  
					
					En la imagen, “Muchacha con manzanas”,  
					
					óleo sobre lienzo del pintor August Macke (1887-1914).
					 
					
					Galería municipal de Lenbachhaus, Munich.  
					
					(Public Domain)     
					De hecho, si 
					tuviese que sintetizar todas mis enzimas, si tuviera que 
					recordar y dirigir conscientemente todos los pasos 
					necesarios para sacar energía de la comida, probablemente 
					moriría de hambre." 
						
					
						Cosmos 
					
					- 
						Carl Sagan 
			  
			Todas y cada una de las 
			instrucciones metabólicas necesarias para llevar adelante una vida 
			celular activa fueron impresas, en algún momento de la historia, en 
			una única, maravillosa y exquisitamente compleja molécula.
 Fuera el resultado de un largo proceso de pruebas y errores o tras 
			un cuidadoso diseño divino, los genetistas actuales no dejan de 
			asombrarse e indagar los enigmas que esconde el universo de la 
			molécula protagonista de nuestra biología:
 
				
				el
				
				ácido desoxirribonucleico o, 
				simplemente, ADN. 
			Las moléculas de ADN 
			contienen una apabullante cantidad de información.  
			  
			Si nos dedicáramos a 
			escribir toda la información necesaria para la vida que porta esta 
			molécula (y eso incluye acciones simples tales como digerir una 
			manzana) podríamos abastecer tranquilamente una mini biblioteca con 
			una enciclopedia de un millar de tomos. 
			
			Si pudiéramos, mediante algún método especial, desenrollar cada 
			hebra de ADN que hay en nuestro cuerpo y dispusiéramos de ellas una 
			a continuación de la otra formando una cadena, la última molécula se 
			encontraría en el gélido espacio, a una distancia ¡500.000 veces 
			superior a la de la Tierra a la Luna!
 
			  
			Y todo esto, logrado 
			simplemente mediante cuatro núcleos químicos llamados "nucleótidos", 
			dispuestos de forma alternativa en la molécula; solo cuatro "letras" 
			para el alfabeto con que se maneja todo nuestro cuerpo. 
			  
			  
			
			
			 
			
			Si pudiéramos desenrollar todas  
			
			las hebras de ADN que hay en nuestro cuerpo  
			
			y las colocáramos una detrás de otra,  
			
			la última molécula se encontraría a una distancia 
			
			¡500.000 veces superior a la existente entre la Tierra y la Luna! 
			
			En la imagen, comparativa a escala entre la Luna y la Tierra.  
			
			(Public Domain ) 
			  
			  
			  
			Un verdadero 
			alfabeto humano
 
 El código del ADN, comenzado a descifrar ampliamente en el celebre 
			proyecto internacional "GENOMA", 
			ha sido desde entonces una fuente de asombros para científicos de 
			todo el mundo.
 
 Muchos investigadores estudian actualmente en el lenguaje genómico 
			lo que creen pudiera ser la prueba tangencial de la existencia de 
			Dios.
 
			  
			Como contraparte, otros 
			utilizan al mismo ADN como argumento indiscutible de que todos los 
			seres vivientes procedemos de un ancestro 'en común'.
 En los últimos años muchos biólogos moleculares han intentado zanjar 
			este sutil debate, creando grupos de colaboración junto a 
			criptólogos, estadísticos y lingüistas entre otros profesionales, 
			con el fin de descifrar el mensaje guardado en la gran molécula.
 
 Como resultado, no solo se ha enriquecido el conocimiento acerca del 
			código, sino que en el 2006 fue descubierto un segundo código, 
			superpuesto al primero.
 
 Incluso los biólogos moleculares han descubierto que el código del 
			ADN y el lenguaje humano no son solo comparables:
 
				
				son idénticos. 
				 
			Programas informáticos 
			especializados lograron mediante un proceso de fracturar la 
			secuencia genómica en millones de partes, distinguir dichas mini 
			secuencias como "palabras" de una gran enciclopedia.
 Tras someter estas "palabras" a la
			
			Ley de Zipf, conocida en 
			lingüística por regir la totalidad de los idiomas humanos (desde el 
			chino hasta el español) los científicos descubrieron boquiabiertos 
			que el código genético obedecía de la misma forma a dicha ley.
 
 La llamada Ley de Zipf, dice que,
 
				
				en un texto 
				cualquiera, ya sea un libro o un artículo, la palabra más 
				repetida aparecerá muchas más veces que la segunda más repetida, 
				la que a su vez se repetirá mucho más que la tercera mas 
				repetida, y así sucesivamente. 
			El código genético parece 
			regirse por la misma ley, lo que para muchos es el mayor indicio de 
			una inteligencia 'superior'.  
			  
			Además, cabe preguntarse 
			si además de los dos códigos conocidos, aclarando que el descubierto 
			más recientemente es de naturaleza secundaria, existen otros 
			lenguajes ocultos dentro del mapa genético. 
			  
			  
			  
			ADN "chatarra" 
			- ¿Evidencia evolutiva o mensaje vital?
 
 Lidiar con algunos misterios del ADN puede ser un verdadero dolor de 
			cabeza para los genetistas más materialistas, y
			
			el ADN "basura" 
			tampoco es la excepción.
 
			  
			Los científicos han 
			descubierto que el número de genes activos en nuestra especie, y en 
			muchas otras igualmente complejas, es simplemente irrisorio.
 
			(La) 
			similitud genética
 
			 (…) podría 
			convertirse en un espejismo letal  
			para interpretar 
			el verdadero origen 
			del ADN.
 
			Cerca del 96% de todo nuestro genoma es a primera vista inútil, 
			no realizando ninguna actividad de importancia para la célula.
 
			  
			La explicación racional 
			dada por algunos científicos a este hecho curioso, fue que esta 
			porción genómica es la que nos emparienta con todas las otras 
			especies del planeta, incluyendo hongos, bacterias y los extintos 
			dinosaurios, y que por lo tanto no juega un papel vital en las 
			funciones celulares, pero si demuestra que la evolución tuvo lugar a 
			lo largo de millones de años.
 
			  
			
			 
			
			Según algunos científicos,  
			
			el hecho de que cerca del 96% de todo nuestro genoma  
			
			sea a primera vista inútil se debe a que  
			
			esta porción genómica es la que nos emparenta  
			
			con todas las demás especies del planeta,  
			
			incluyendo hongos, bacterias y los extintos dinosaurios.  
			
			En la imagen, impresión artística  
			
			de seis ornitópodos y un heterodontosáurido.  
			
			(Public Domain) 
			  
			
			Dicha similitud genética (comprobada en todas las especies sin lugar 
			a dudas) podría convertirse en un espejismo letal para interpretar 
			el verdadero origen del ADN.
 
 De hecho los científicos ya han descubierto que el lenguaje guardado 
			en esta parte latente podría jugar un rol importante en la vida del 
			organismo.
 
			  
			Integrantes oficiales del 
			proyecto GENOMA humano, han declarado en enero del 2007 que el 
			ADN basura podría en realidad no haberse originado en esta 
			Tierra mediante procesos químicos explicables.
 De hecho, el mismo 
			
			Francis Crick, codescubridor en 1953 de la 
			estructura doblemente helicoidal de la molécula de ADN, notó que en 
			la naturaleza no habían "indicios" evolutivos más simples de la 
			cadena de ADN, sino que la molécula simplemente parecía haberse 
			'materializado' de la noche a la mañana.
 
			  
			  
			  
			La molécula de 
			la vida, una tecnología extrema
 
 Los frutos logrados por la tecnología humana son poco menos que 
			deslumbrantes.
 
			  
			Desde los tiempos en que 
			el hombre forjaba sus propias puntas de flecha hasta la actualidad, 
			la humanidad ha desarrollado la capacidad de levantar edificios 
			sobre el mar, diseñar aviones supersónicos, vigilar el espacio desde 
			satélites, y construir superordenadores.
 No obstante esto, hasta el momento, la ciencia no ha podido crear 
			nada tan complejo que se compare ni remotamente a una célula.
 
			  
			La unidad básica de todo 
			organismo se presenta como infinitamente mas intrincada que 
			cualquier supercomputadora creada hasta el momento por los humanos.
 
			  
			
			 
			
			La ciencia no ha podido crear aún  
			
			nada tan complejo como para compararse a una célula: 
			 la 
			unidad básica de todo organismo se presenta  
			
			infinitamente más intrincada que cualquier supercomputadora  
			
			creada hasta el momento por los humanos.  
			
			En la imagen, diagrama del núcleo de una célula humana.  
			
			(Public Domain) 
			  
			
			Desde el experimento realizado por 
			
			Stanley L. Miller en 1953 
			(donde consiguió formar una sopa de moléculas orgánicas mediante 
			descargas eléctricas) hasta el presente, la ciencia no ha logrado 
			acercarse mucho más a imitar la actividad genética.
 
 Sin embargo, la idea de que una molécula como la del acido 
			desoxirribonucleico pudiera evolucionar a partir de esas simples 
			moléculas en un pasado remoto sigue fuertemente arraiga entre el 
			circulo de 'científicos' evolucionistas.
 
 Aún cuando estadísticamente se ha demostrado que la posibilidad de 
			que las combinaciones moleculares que pudieran dar lugar a la 
			bacteria más simple en condiciones prehistóricas son de una en 1 
			elevado a la 100.000.000.000.
 
			  
			Esta cifra simplemente 
			sobrepasa por mucho a la 1 en 1 elevada a la 50 potencia que los 
			estadísticos consideran como prácticamente imposible de que un 
			fenómeno suceda.
 De modo que la tecnología arquitectónica molecular lograda en el 
			ADN, el cual contiene toda la información necesaria para que un ser 
			viviente pueda crecer, reproducirse, alimentarse, metabolizar e 
			interactuar con otros, parece si no obra de una inteligencia 
			'superior', al menos una de las maravillas más conmovedoras del 
			universo...
 
			  
			  
			
			 
			
			Estructura química del ADN:  
			
			dos cadenas de nucleótidos  
			
			conectadas mediante puentes de hidrógeno,  
			
			que aparecen como líneas punteadas.  
			
			(Miguel Sierra/CC BY-SA 3.0) 
			
 
 
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