17 Agosto 2018

del Sitio Web Tendencias21

 

 



Imagen: Silvia & Frank.

 

Una investigación ha descubierto que un potente psicodélico (DMT) replica las experiencias cercanas a la muerte en el cerebro y que ambos estados de conciencia tienen la misma base neurocientífica.

 

Un paso más para comprender mejor la psicología y la biología de la muerte.

 

Ambos estados de conciencia

tienen la misma base neurocientífica
 



Un poderoso compuesto psicodélico encontrado en la ayahuasca puede replicar las experiencias cercanas a la muerte en el cerebro, según un estudio realizado en el Imperial College de Londres.

Ayahuasca es una mezcla de plantas de la Amazonía que permite inducir estados alterados de conciencia.

 

Las experiencias cercanas a la muerte, o ECM, son percepciones del entorno narradas por personas que han estado a punto de morir o que han pasado por una muerte clínica y han sobrevivido.

 

Según algunas estadísticas, las viven aproximadamente a una de cada cinco personas que superan una muerte clínica.

Los relatos de personas que han vivido ECM incluyen,

  • experiencias extra-corporales

  • sentimientos de transición a otro mundo

  • sentimientos de paz interior

Este estudio ha descubierto que las personas que consumen N,N-dimetiltriptamina (DMT o N,N-DMT), un preparado de sustancias vegetales con propiedades psicotrópicas, experimentan las mismas sensaciones que las personas que han vivido una ECM.

El DMT se encuentra de forma normal en la naturaleza, y farmacológicamente pertenece a la familia de la triptamina.

 

Es el principal compuesto psico-activo presente en la ayahuasca y gracias a este estudio se ha convertido en una poderosa herramienta para estudiar y comprender mejor la psicología y la biología de la muerte.

Los resultados de esta investigación (DMT Models the Near-Death Experience), publicados en la revista Frontiers in Psychology, revelan una gran similitud de percepciones entre aquellos que han tenido una ECM y voluntarios sanos a los que se les ha administrado DMT.

Como parte de la prueba, el equipo estudió a 13 voluntarios sanos durante dos sesiones.

 

Se les administró DMT intravenoso, con una de las cuatro dosis del compuesto, así como un placebo. Todos los voluntarios fueron examinados y supervisados ​​por el personal médico en todo momento.

Los investigadores compararon las experiencias de los participantes con una muestra de personas que habían relatado previamente ECM reales y que habían completado un cuestionario estandarizado para tratar de cuantificar sus experiencias.

 

A este grupo se le hicieron un total de 16 preguntas, entre las que se incluyen,

  • "¿Revivió escenas de su pasado?"

     

  • "¿Vio o se sintió rodeado por una luz brillante?"


 


Potente psicodélico

Después de cada sesión de dosificación, los 13 voluntarios sanos respondieron exactamente el mismo cuestionario para averiguar qué tipo de experiencias tenían mientras estaban en DMT y cómo esto se compara con el grupo real de ECM.

El equipo descubrió que todos los voluntarios obtuvieron calificaciones por encima de un umbral determinado para determinar una ECM, lo que demuestra que el DMT puede simular experiencias reales cercanas a la muerte, con una intensidad comparable a la de aquellos que realmente han tenido una ECM.

Robin Carhart-Harris, director del Grupo de Investigación Psicodélica en el Imperial College y supervisor del estudio, explicó en un comunicado:

"Estos hallazgos son importantes, ya que nos recuerdan que la ECM ocurre debido a cambios significativos en la forma en que funciona el cerebro, no por algo más allá del cerebro.

 

El DMT es una herramienta notable que nos permite estudiar y así comprender mejor la psicología y la biología de la muerte".

El profesor David Nutt, presidente de Edmond J. Safra en Neuropsicofarmacología en el Imperial College, añade:

"Estos datos sugieren que los efectos bien reconocidos que cambian la vida, tanto a través del DMT como de la ECM, pueden tener la misma base neurocientífica".

 



Algunas diferencias

Sin embargo, los investigadores notan algunas diferencias sutiles pero importantes entre las respuestas de DMT y ECM.

 

Es más probable que el DMT se asocie con sentimientos de "entrar en un reino sobrenatural", mientras que las ECM reales generan sentimientos más fuertes de "llegar a un punto sin retorno".

El equipo explica que esta diferencia puede estar relacionada con el contexto, ya que los voluntarios fueron sometidos a preparación psicológica de antemano y vivieron su experiencia en un ambiente "seguro".

"Las emociones y el contexto son particularmente importantes en experiencias cercanas a la muerte y con sustancias psicodélicas", explica Christopher Timmermann.

 

"Si bien puede haber cierta superposición entre ECM y experiencias inducidas por DMT, los contextos en los que ocurren son muy diferentes".

Lo cierto, añade, es que,

"el DMT es un potente psicodélico capaz de alterar la actividad cerebral de manera similar a cuando ocurren una ECM. Esperamos realizar más estudios para medir los cambios en la actividad cerebral que ocurren cuando las personas han tomado el compuesto.

 

Esto, junto con otros trabajos, nos ayudará a explorar no sólo los efectos en el cerebro, sino también si podrían ser de beneficio medicinal en el futuro", concluye.

 

 


Referencia