por Jesús Díaz
09 Octubre 2023
del Sitio Web
ElConfidencial
Ilustración de un
apagón masivo en Nueva York
por el efecto de un
efecto Miyake.
(SDXL/IA/Novaceno)
Una tormenta solar
dos veces más potente que el evento Miyake
bañó
la Tierra hace 14.300 años.
Hoy traería la
destrucción absoluta de
la civilización
y la muerte de cientos de millones
en pocas horas...
La Tierra fue golpeada hace 14.300 años por un fenómeno natural de
una capacidad destructiva sin precedentes en el registro geológico.
Según una investigación liderada por
Edouard Bard, profesor de
Evolución del Clima y del Océano en el Collège de France y CEREGE,
este evento fue casi el doble de potente que el famoso
Evento Miyake.
Tim Heaton - profesor de Estadística Aplicada en la Escuela de
Matemáticas de la Universidad de Leeds que ha participado en el
estudio - afirma que,
"las tormentas solares extremas podrían tener
enormes impactos en la Tierra.
Tales supertormentas podrían dañar
permanentemente los transformadores de nuestras redes eléctricas, lo
que resultaría en apagones enormes y generalizados que durarían
meses".
Según Heaton, también podrían provocar daños permanentes a
los satélites de los que todos confiamos para la navegación y las
telecomunicaciones, dejándolos inutilizables.
Como vimos en el episodio de la miniserie
Control Z dedicado al
evento Miyake, el problema sería aún mayor del que sugiere Heaton:
-
los enormes apagones
-
la destrucción de grandes transformadores y
redes eléctricas
-
la interrupción de todos los servicios de la
sociedad moderna,
...provocarían un colapso que acabaría definitivamente
con la civilización tecnológica, sumiéndonos en una nueva Edad Media
y trayendo la muerte de cientos de miles personas en hospitales solo
en las primeras 24 horas del impacto.
Existen razones muy serias
para preocuparse mucho por los caprichos del Sol, sobre todo cuando
los científicos estiman que este tipo de eventos podrían suceder
cada 10.000 años.
Imaginad lo que pasaría con un evento con el doble
de potencia que el Miyake...
Qué han descubierto
Bard y su equipo han analizado los anillos de 140 pinos encontrados
enterrados en la ribera del río Duranza, en la Provenza francesa.
Los resultados no dejan lugar a dudas, afirman.
Los anillos de los
árboles registran las condiciones ambientales año tras año durante
la vida del árbol y, hace 14.300 años, estos árboles registraron un
aumento significativo en un isótopo específico:
el radiocarbono...
Según Bard,
"el radiocarbono se produce constantemente en la
atmósfera superior a través de una cadena de reacciones iniciadas
por los rayos cósmicos.
Recientemente, los científicos han
descubierto que
los eventos solares extremos, incluidos los
destellos solares y las eyecciones de masa coronal, también pueden
crear ráfagas a corto plazo de partículas energéticas que se
conservan como enormes picos en la producción de radiocarbono que
ocurren en el transcurso de un solo año".
Un apagón en la ciudad de Nueva York
provocado por un
evento Miyake.
(SDXL/IA/Novaceno)
El radiocarbono,
se forma en la atmósfera terrestre cuando los rayos
cósmicos, partículas de alta energía que llegan desde el espacio,
interactúan con el nitrógeno en el aire.
Un aumento en los niveles
de radiocarbono en una capa específica de los anillos de un árbol
indica un aumento en los rayos cósmicos que llegan a la Tierra en
ese año particular, lo que sugiere un evento solar excepcionalmente
fuerte...
El equipo analizó los anillos de los árboles y encontraron que los
niveles de radiocarbono eran notablemente altos en una capa, lo que
indica que,
la tormenta solar que tuvo lugar hace 14.300 años fue
aproximadamente el doble de fuerte que cualquier otro evento
conocido, incluido el evento Miyake, que ocurrió en el año 775 d.C.
Los científicos comprobaron que estos niveles coincidían con niveles
elevados de berilio de los núcleos de hielo de Groenlandia, que se
produce de manera similar al carbono-14, fechados en el mismo
periodo por el Dr. Raimund Muscheler, el profesor de Ciencias del
Cuaternario y especialista en paleo-clima de la Universidad de Lund
que fue el descubridor de los núcleos de hielo.
Imagen del choque del plasma del sol
contra el campo magnético
terrestre.
(NASA)
En una entrevista por videoconferencia, contó a Novaceno que,
estos
protones son tan peligrosos para la infraestructura electrónica como
el plasma solar lo es para la infraestructura eléctrica...:
"Representan un riesgo directo de radiación.
La electrónica de los
satélites puede destruirse cuando hay una alta radiación, pero
también afectaría a cualquier persona en el espacio.
Si vuelas en un
avión cerca de áreas polares donde el campo magnético no nos protege
de estas partículas de alta energía, allí también puedes estar
expuesto a una alta exposición a la radiación".
El descubrimiento de nuevas pruebas que confirman este
evento
natural de una energía inimaginable es crucial para entender la
frecuencia y la intensidad de las tormentas solares.
La amenaza de los eventos solares
La amenaza de la actividad solar extrema ha sido un tema recurrente
en la comunidad científica durante décadas, pero solo ahora está
empezando a recibir más atención.
Informes de instituciones como la
Academia Nacional de las Ciencias de los EE.UU. y el Pentágono han
alertado sobre los riesgos potenciales.
Si actuamos a tiempo,
podemos mitigar los efectos devastadores de este fenómeno
inevitable.
Pero nadie se mueve...
Un bucle solar
levantándose cientos de miles de kilómetros
sobre el
sol.
Como contamos en Control Z, la Dra. Holly Gilbert, exdirectora de la
división de ciencia heliofísica del centro de investigación NASA
Goddard, detalló tres niveles de impacto de los eventos solares
extremos.
El primero es la erupción de radiación de alta energía que
puede afectar nuestra ionosfera en tan solo ocho minutos...
Las
partículas cargadas generan corrientes y, finalmente, las eyecciones
de masa coronal liberan enormes cantidades de plasma y el campo
magnético del Sol.
La Dra. Sangeetha Abdu Jyothi, de la Universidad de California,
Irvine, advirtió sobre el efecto devastador que un evento similar al
evento Carrington tendría en la red de cables de
Internet submarinos.
Estos
eventos no solo interrumpirán la conectividad global, sino que nos
mandarán a la Edad Media.
En la actualidad, todas las
infraestructuras críticas, desde la sanidad hasta la distribución de
agua, dependen de la electricidad y la red de Internet.
John Kappenman, un ingeniero con vasta experiencia en la industria
eléctrica, enfatizó que un evento de esta magnitud tendría
consecuencias catastróficas en,
Todo, absolutamente
todo, depende de la infraestructura eléctrica,
incluyendo cosas tan básicas como la distribución de aguas en las
ciudades.
El campo electromagnético
también inutilizaría todos los sistemas de
alerta sobre el horizonte, según el Pentágono,
inutilizando los
sistemas de defensa temprana
y mermando la capacidad militar de todo
el mundo.
El Dr. Ethan Siegel, astrofísico teórico, señaló que el evento Carrington palidece en comparación con los
eventos Miyake como el
que ocurrió en el año 774 o 775, que fue más de 10 veces más
poderoso que el evento Carrington.
Ahora, este evento recién
descubierto casi dobla la potencia de ese...
Seguimos necesitando prevención
Lo sorprendente de esta situación de peligro cierto, de algo que
sucederá de forma inequívoca tarde o temprano, tiene solución...
Siegel sugirió que hay que reorganizar la infraestructura eléctrica
para que sea más resiliente.
Mientras que Kappenman propone proteger
los transformadores con dispositivos específicos para evitar que el
circuito a tierra dañe irremediablemente la infraestructura de
distribución de energía.
Gilbert aboga además por un sistema de
alerta temprana efectivo, respaldado por modelos de inteligencia
artificial.
Pasarán décadas antes de poder llegar a fabricar y reemplazar todos
los transformadores dañados en todo el globo.
El tiempo de
fabricación y entrega de uno de alta tensión en tiempos normales es
de dos años...
Pero, a pesar de la gravedad de la situación y la
disponibilidad de
soluciones técnicas que se pueden poner en marcha con un esfuerzo
económico ridículo cuando lo comparas con,
el coste vital y económico
de un evento que nos sumiría en las tinieblas, el poder político no
hace nada mientras se pierde en conflictos inútiles y entra en
guerras absurdas por todas partes.
Quizá, como concluye Siegel,
la
responsabilidad en que se haga algo útil por todos, recae
precisamente en todos nosotros, en los ciudadanos...
Es esencial
actuar ahora para evitar un desastre en el futuro...
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