por Eduardo Martínez de la Fe
29 Diciembre
2020
del Sitio Web
Tendencias21
Diseño futurista
de un sistema de hibernación espacial
en la película Alien.
Foto: ESA
En 2020 descubrimos cómo provocar la hibernación y el letargo en
ratones, abriendo la posibilidad de que podamos hibernar durante la
próxima pandemia o de sobrevivir a una eventual catástrofe
climática.
La hibernación humana como fórmula para tratamientos como la
diabetes o ralentizar el envejecimiento es una posibilidad cada vez
más al alcance de la ciencia, según
Genshiro Sunagawa,
científico del Laboratorio de Regeneración de Retina del
Centro RIKEN, el instituto de investigación de Ciencias Naturales de
Japón.
En un revelador
artículo, Sunagawa explica que en
los últimos años los científicos han podido aclarar los mecanismos
de ahorro de energía que operan en la hibernación, culminando toda
esta labor en dos importantes estudios publicados en junio de 2020.
En
ambos estudios se pusieron de
manifiesto dos descubrimientos:
-
El primero, en el
que participó Sunagawa, investigadores japoneses informaban
haber descubierto unas células específicas en el cerebro del
ratón que podrían estar detrás de la activación de los
estados de hibernación.
-
En el segundo
artículo, neurocientíficos de la Facultad de Medicina de
Harvard (USA) desvelaban haber descubierto una población de
neuronas en el hipotálamo que controla el letargo en
ratones, revelando por primera vez los circuitos neuronales
que regulan este estado.
Conjunción
científica
Dos equipos de investigación, uno en Japón y otro en Estados Unidos,
descubrieron así de forma independiente, y por sistemas diferentes,
una población de neuronas hipotalámicas en ratones (animales que no
hibernan) que inducen la baja temperatura corporal, el metabolismo
reducido y la inactividad característica de la animación suspendida,
ya sea en forma de hibernación o de letargo.
Eso significa que ambos equipos han descubierto cómo la animación
suspendida está regulada centralmente por el cerebro.
Ambos coinciden en que está relacionada con un conjunto de neuronas
del hipotálamo, y en que están comunicadas entre sí durante el
proceso de hibernación y de letargo.
Y han comprobado que, activando o desactivando ambos grupos de
neuronas, se consigue el estado de animación suspendida: la práctica
japonesa consigue una hibernación de varios días. La norteamericana
consigue el letargo y que además dure también varios días.
Esta comprobación reveló a los científicos las neuronas y
neuropéptidos que podrían estar involucrados en la termorregulación,
que es el mecanismo central de la hibernación.
Hibernación
inducida
La clave de todo este trabajo es que por primera vez la especie
humana tiene la capacidad de inducir estados de hibernación en uno
de los principales modelos de investigación científica en mamíferos.
Estos descubrimientos permiten pensar en la posibilidad de que, en
el futuro, los seres humanos podamos entrar en letargo durante horas
cada noche como parte de un tratamiento de belleza o de salud,
destaca Sunagawa.
Añade que la hibernación a largo plazo en humanos puede cambiar las
reglas del juego
para los viajes espaciales:
según la ESA, la hibernación no
solo tiene efectos psicológicos positivos en los astronautas,
sino que también permite un rediseño completo de la misión y
minimizar tanto la masa como su costo.
Las potencias espaciales
sueñan con la hibernación de sus astronautas.
Además, la desaceleración de procesos metabólicos podría dar a las
víctimas de accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y
traumatismos, más tiempo antes de que el daño tisular se vuelva
demasiado severo para tratar.
La inactividad también
podría extender la viabilidad de los trasplantes de órganos, añade
Sunagawa
Aspectos
éticos
Y al igual que la medicina genómica, que alguna vez pareció tan
lejana, estos inminentes avances científicos no están exentos de
consideraciones éticas.
Se pregunta Sunagawa,
¿Qué importancia
tiene el consentimiento para un humano en hibernación?
¿Los hibernadores
pagarán impuestos?
¿Y cuándo está
realmente enfermo terminal?
Y añade:
"necesitamos comenzar
a explorar estas preguntas, ya que el año 2020 nos ha demostrado
que la ciencia en esta área puede avanzar rápidamente.
Si la hibernación a
largo plazo es posible, podría cambiar nuestro concepto de
tiempo por completo:
¿podríamos
hibernar durante una pandemia o hacer una pausa y esperar a
que el planeta se repare?
Estas son preguntas
que nuestros hijos pueden tener que responder, lo cual es un
pensamiento emocionante."
Referencias
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