por
Richard Potts
Director
del Programa de Orígenes Humanos, Smithsonian Institution
21
Octubre 2020
del
Sitio Web
TheCoversation
traducción de
Guillermo Caso de los Cobos
23
Octubre 2020
del
Sitio Web
TerraeAntiqvae
Versión original en ingles
Al
tratar de comprender la importante transición evolutiva
que habían descubierto en
Olorgesailie en 2018,
Potts y su equipo se habían sentido frustrados por una
gran brecha de 180.000 años en el historial ambiental de
la región.
Para
saber cómo cambió la región durante ese período,
tuvieron que buscar en otra parte.
Hicieron arreglos para que una empresa de Nairobi
perforara la cuenca cercana de Koora, extrayendo
sedimentos de la tierra lo más profundo posible.
El
sitio de perforación, a unos 24 kilómetros de los sitios
de excavación arqueológica, era una llanura cubierta de
hierba y el equipo no tenía una idea clara de lo que
había debajo de su superficie.
Con
la participación y el apoyo de los Museos Nacionales de
Kenia y la comunidad local de Oldonyo Nyokie, se extrajo
de la tierra un núcleo de 139 metros.
Ese
cilindro de tierra, de apenas cuatro centímetros de
diámetro, resultó representar un millón de años de
historia ambiental.
Crédito: Programa de Orígenes Humanos, Smithsonian.
Las personas prosperan en todo el mundo a cualquier temperatura,
altitud y en diversos paisajes.
¿Cómo lograron los
seres humanos adaptarse exitosamente a todo tipo entornos en los
que se establecían?
Los investigadores de los
orígenes humanos como yo estamos interesados en saber cómo
evolucionó este rasgo humano por excelencia, la adaptabilidad.
En un lugar de Kenia, en
Olorgesailie, mis colegas y yo hemos estado
trabajando sobre este rompecabezas durante décadas. Es un lugar
donde se pueden ver grandes cambios en los registros arqueológicos y
de fósiles de hace cientos de miles de años.
Pero,
¿qué factores
externos impulsaron la aparición de comportamientos que se
tipifican como propios de nuestra especie, el Homo sapiens, en
su interacción con el entorno?
Queríamos saber si
podíamos poner en relación lo que estaba sucediendo en el medio
ambiente en el pasado pre-hístórico con los cambios en la tecnología
y las especies humanas que vivían allí.
Con base en nuestro
análisis, publicado en la revista Science
Advances (Increased
Ecological Resource Variability during a Critical Transition in
Hominin Evolution), llegamos a la conclusión de que las raíces de las
adaptaciones evolutivas del Homo sapiens provienen de,
nuestra capacidad
para ajustarnos al cambio ambiental...
Transiciones arqueológicas y faunísticas en la
cuenca de Olorgesailie: ubicación, litología y
geocronología del núcleo del proyecto de perforación
en Olorgesailie OLO12-1A.
(A a C) Ubicaciones del núcleo de perforación de la
cuenca de Koora, Olorgesailie, enclave de fósiles de
Lainyamok y topografía con fallas de este a oeste
(sección transversal).
(D) Tecnología achelense de la cuenca Olorgesailie
que abarca desde hace ~ 1 Ma a 500 ka; reemplazo por
tecnología de la Edad de Piedra Media hace ~ 320 ka;
y el recambio en la fauna de mamíferos fósiles,
incluido el cambio a nivel comunitario en la masa
corporal, la dependencia del agua y las estrategias
de alimentación.
Conjuntos de fósiles fechados entre ~ 397 y 300 ka
hace que registren la rotación de la fauna de
Olorgesailie y Lainyamok. Las transiciones de
comportamiento y de fauna de los homínidos en la
cuenca de Olorgesailie ocurrieron durante un hiato
erosivo que data de ~ 500 a 320 ka de antigüedad.
(Imagen del mapa: TanDEM-X DEM DLR; imágenes de la
herramienta: Smithsonian Institution.)
(E) Profundidad del núcleo de perforación en la
cuenca de Koora (metros por debajo de la
superficie), secuencia litológica y restricciones de
antigüedad que abarcan desde hace ~ 1.084 Ma a ~
83.5 ka, según Modelo de edad bayesiana (40 Ar / 39
Ar ± 1σ y límite magneto-estratigráfico * de Brunhes
/ Matuyama).
La zona sombreada indica el registro litológico del
núcleo de perforación durante una pausa en el
registro del afloramiento de Olorgesailie.
Falta de un
tiempo en el registro arqueológico
El famoso enclave prehistórico de Olorgesailie se halla dentro del
Valle del Rift, un área sísmicamente activa donde los lagos y
arroyos produjeron sedimentos que se acumularon con el tiempo,
enterrando y preservando huesos fosilizados y herramientas de piedra
prehistóricas.
En Olorgesailie, nuestro equipo científico ha descubierto evidencias
que están potencialmente relacionadas con el origen del Homo sapiens
en forma de una transición crítica de una tecnología lítica a otra.
La tecnología lítica más antigua se caracteriza por grandes
artefactos de corte ovalado llamados hachas de mano.
Típicas de lo que se
llama tecnología
Achelense, casi dos docenas de
capas de estas hachas de mano y otras herramientas (Environmental
dynamics during the onset of the Middle Stone Age in eastern Africa)
han sido desenterradas en Olorgesailie.
Abarcan un período
inmenso de unos 700.000 años, y se inscriben una época en la que los
restos fósiles muestran que las especies de homínidos denominados
Homo erectus y
Homo heidelbergensis habitaban el
este de África.
Los últimos yacimientos arqueológicos achelenses en Olorgesailie
tienen unos 500.000 años de antigüedad, una datación en la que hay
una frustrante brecha de 180.000 años en los sedimentos causada por
la erosión.
El registro arqueológico
comienza, en realidad, hace unos 320.000 años, cuando los sedimentos
empezaron a llenar el paisaje.
Vista aérea de la región de Olorgesailie hoy.
Programa de Orígenes Humanos, Smithsonian
Pero la tecnología Achelense ya se había extinguido.
En su lugar la sustituyó
la tecnología de
la Edad de Piedra Media, que
consistió en la elaboración de utillaje más pequeño y más fácil de
transportar que las toscas hachas de mano achelenses.
En otras áreas de África,
la tecnología de la Edad de Piedra Media está asociada con los
primeros Homo sapiens africanos.
Estos fabricantes de herramientas a menudo usaban obsidiana negra de
bordes afilados como materia prima.
Los arqueólogos
Alison Brookss,
John Yellen y otros, rastrearon
químicamente las características de la obsidiana hasta llegar a
afloramientos distantes en varias direcciones, unos 95 kilómetros
desde Olorgesailie.
Concluyeron que las
lejanas fuentes de obsidiana
proporcionan evidencias del intercambio de recursos entre grupos
humanos, un fenómeno desconocido en la etapa Achelense.
Nuestras excavaciones sobre el período de la Edad de Piedra Media
también
proporcionaron materiales de color negro y
rojo. Los arqueólogos ven estos pigmentos como signos de
una comunicación simbólica cada vez más compleja.
Piense en todas las
formas en que las personas usan el color:
en banderas, ropa y muchas
otras formas con las que los individuos reclaman visualmente su
identidad como parte de un grupo.
Así que en este lugar hemos verificado la extinción del estilo de
vida achelense, así como su reemplazo por comportamientos
significativamente nuevos, los cuales incluyen innovaciones
tecnológicas, intercambio intergrupal de obsidiana y el uso de
pigmentos.
Ahora bien, no teníamos
forma de examinar lo que había sucedido en la brecha de 180.000 años
anterior, cuando tuvo lugar esta transición.
Necesitábamos recuperar ese tiempo, y, para logarlo, comenzamos a
diseñar estrategias sobre cómo desenterrar sedimentos en algún lugar
cercano que hubiera dejado registro de los entornos medioambientales
y de los desafíos de supervivencia asociados con los cambios de
adaptación humana.
Después de una brecha de 180.000 años
en el registro de Olorgesailie,
las tecnologías achelenses
habían sido reemplazadas por
las de la
Edad de Piedra Media.
Programa de Orígenes Humanos, Smithsonian.
Recurrir a la
geología en busca de pistas sobre los primeros humanos
Diferentes tipos de sedimentos se han depositado en los lagos,
arroyos y suelos, y tales capas de sedimentos cuentan la historia de
los cambios ambientales a lo largo del tiempo.
Los geólogos
Kay Behrensmeyer y
Alan Deino se unieron a mí en
el sur de Kenia para averiguar dónde podríamos perforar en busca de
sedimentos que pudieran llenar el lapso de tiempo referido en
Olorgesailie.
Supusimos que la clave para comprender esta transición estaría
debajo de una llanura plana y cubierta de hierba a unos 24
kilómetros al sur de nuestras excavaciones en Olorgesailie.
Junto con colegas como
René Dommain, y colaboradores
de la
National Lacustrine Core Facility,
perforamos el suelo en septiembre de 2012 hasta que llegamos a la
capa de roca volcánica del Valle del Rift.
Cada capa de sedimento visible
en esta
sección transversal del núcleo
proporciona una pista sobre el entorno antiguo.
LacCore,
Universidad de Minnesota.
El resultado fue un núcleo de 139 metros de profundidad que contenía
una secuencia de antiguos hábitats y suelos de lagos y sus márgenes,
todos plagados con capas volcánicas que podíamos fechar para obtener
el registro ambiental más preciso de África Oriental durante el
último millón de años.
Mediante el consejo del geólogo
Andy Cohen y otros colegas,
reuní un equipo internacional de geólogos y paleo-ecólogos para
tomar las muestras y analizar el núcleo.
Descubrimos formas de
convertir muchas de las medidas diferentes del medio ambiente del
pasado (fragmentos microscópicos de plantas, diatomeas unicelulares
de los antiguos depósitos del lago y varias señales químicas) en
medidas ecológicas, tales como la disponibilidad de agua dulce y la
cobertura vegetal.
Perforación para extraer un núcleo de tierra
de 139
de largo que resultó representar
1
millón de años de historia ambiental.
Programa de Orígenes Humanos, Smithsonian.
El medio
ambiente durante el intervalo de tiempo considerado
El registro de sedimentos mostró que durante la era de hace 1 millón
a 500.000 años, cuando los fabricantes de herramientas achelenses
estaban ocupados en la cuenca de Olorgesailie, los recursos
ecológicos de los que disponían eran relativamente estables.
El agua dulce estaba
disponible de manera fiable, mientras que el merodeo de cebras,
rinocerontes, babuinos, elefantes y cerdos, provocó una alteración
de la vegetación regional de pastizales boscosos en llanuras de
herbáceas cortas y nutritivas.
¿Y luego qué pasó en ese intervalo de tiempo?
El núcleo de sedimentos extraído conservaba muy bien el intervalo de
tiempo anteriormente misterioso.
Determinamos que hace unos 400.000
años tuvo lugar una transición ambiental crítica.
Desde un entorno
relativamente estable, comenzamos a ver fluctuaciones repetidas en
la vegetación, en el agua disponible y en otros recursos ecológicos
de los que dependían nuestros antepasados y otros mamíferos.
Según la literatura antropológica, los cazadores-recolectores de hoy
en día y de la historia reciente se enfrentan a los períodos de
recursos inciertos invirtiendo tiempo y energía en perfeccionar su
tecnología.
Establecen contactos con
otros grupos distantes a fin de mantener redes de intercambio e
información, al tiempo que desarrollan marcadores simbólicos que
fortalecen estas conexiones sociales y la identidad de grupo.
¿Suena familiar...?
Estos comportamientos
reflejan cómo el antiguo estilo de vida de la Edad de Piedra
Media en Olorgesailie ya se diferenciaban del estilo de vida
achelense.
Igualmente notable es que especies de animales grandes, típicas de
la etapa Achelense, se extinguieron hace 500.000 años.
Entre 360.000 y 300.000
años atrás, especies herbívoras de tamaño más pequeño,
ecológicamente flexibles y menos dependientes del agua y de las
hierba tanto corta como alta, así como de las hojas de los árboles,
habían reemplazado a los herbívoros especializados, tales como las
cebras y el gran babuino.
Estos cambios en la comunidad animal reflejan la ventaja de las
dietas adaptables, un paralelo a cómo nuestros antepasados de la
Edad de Piedra Media se ajustaron a la incertidumbre ambiental.
De vuelta en el laboratorio,
los
científicos analizaron el contenido
de las
capas de sedimentos del núcleo.
Programa de Orígenes Humanos, Smithsonian.
Durante las últimas dos décadas, muchos investigadores de los
orígenes humanos han pensado en el clima como el principal, si no el
único, factor impulsor de la evolución adaptativa de los homínidos.
Sin embargo, nuestro
nuevo estudio llama la atención sobre varios otros factores en la
transición Achelense-Edad de Piedra Media en el sur de Kenia.
Las precipitaciones variaron mucho después de la transición
ambiental hace 400.000 años.
El terreno de la región
también se fracturó por la actividad tectónica y se cubrió de ceniza
volcánica.
Y los grandes herbívoros ejercieron diferentes
influencias sobre la vegetación antes y después de esta transición.
El resultado fue una cascada de cambios ecológicos que afectaron a
los primeros humanos que practicaban el estilo de vida de la Edad de
Piedra Media, y proponemos que todos estos factores juntos
instigaron un cambio evolutivo crítico.
La Edad de Piedra Media podría ser una lección para hoy en día.
Ahora que la humanidad se
enfrenta a una era de
incertidumbres ambientales a escala global,
¿es nuestra especie
lo suficientemente ágil como para engranar las redes sociales,
desarrollar nuevas tecnologías y crear fuentes fiables de
información con el fin de adaptarse a las perturbaciones
ambientales que se avecinan?
|