por Dr. Joseph Mercola
26 Noviembre 2024
del Sitio Web TomeControlDeSuSalud






 

HISTORIA EN BREVE

  • El colesterol es vital para el funcionamiento celular. La fórmula química es la misma, lo que desafía la narrativa del colesterol "bueno" versus "malo". El cuerpo produce colesterol para fines esenciales

     

  • El vínculo entre el consumo de grasas saturadas y los niveles de colesterol es complejo. Las lipoproteínas actúan como un "sistema de transporte" para las grasas y el colesterol en el torrente sanguíneo

     

  • El LDL es crucial en la salud celular. La idea de que es dañino por naturaleza es engañosa, ya que proporciona nutrientes necesarios a las células de todo el cuerpo

     

  • Las estatinas tienen beneficios limitados y efectos secundarios importantes. Las investigaciones sugieren que sólo prolongan la vida unos pocos días, pero aumentan el riesgo de diabetes y causan problemas cognitivos.

     

  • Un enfoque holístico de la salud cardíaca implica comer alimentos integrales, controlar el estrés, mantenerse activo y mantener la salud intestinal. Mejorar la función mitocondrial y el equilibrio del ecosistema intestinal son cruciales para la salud cardiovascular

 

 

Contrario a la creencia común, el colesterol es un aliado.

De hecho, es una de las sustancias ¡más vitales del cuerpo...!

La Dra. Zoe Harcombe lo explica de la siguiente manera:

"No estaría vivo ni sus células se formarían sin colesterol. Es vital para el cuerpo humano y eso no entra en debate". 1

Cada célula de su cuerpo necesita colesterol para funcionar bien.

 

La fórmula química del colesterol es C27H46O y es la misma si se etiqueta como colesterol "bueno" o "malo".

Este hecho por sí solo debería hacernos cuestionar la sabiduría habitual sobre el colesterol.

 

Si su médico habla del colesterol "bueno” y "malo”, considere pedirle que le explique la fórmula química de cada uno.

La simple pregunta ayuda a exponer las fallas en la narrativa actual sobre el colesterol y la salud del corazón.

 

Recuerde que su cuerpo produce colesterol por una razón:

es ¡esencial para la vida misma...!

En lugar de temerle al colesterol, es hora de comprender su función crucial en la salud.

 

 

 

 

El mito de las grasas saturadas y el colesterol

 

Se nos dijo por décadas que consumir grasas saturadas aumenta los niveles de colesterol, específicamente el de lipoproteínas de baja densidad (LDL), el cual se considera "malo".

 

No obstante, la Dra. Harcombe, que tiene un doctorado en nutrición para la salud pública, desafía dicha idea:

"No veo cómo las grasas saturadas pueden aumentar el colesterol LDL. Tampoco conozco el mecanismo bioquímico por el cual eso puede suceder". 2

En realidad, la relación entre el consumo de grasas saturadas y los niveles de colesterol es mucho más compleja de lo que se creía antes.

 

Cuando consume grasas saturadas, no afecta la producción de colesterol.

El cuerpo procesa las grasas en el sistema digestivo, las descompone y las empaqueta en quilomicrones: lipoproteínas grandes que transportan grasas por todo el cuerpo. 3

Mientras tanto, la producción de colesterol ocurre por separado en cada célula del cuerpo y el hígado es la clave.

 

La idea de que comer grasas saturadas aumenta en automático los niveles de colesterol es una simplificación exagerada que no se ajusta a los complejos procesos bioquímicos del cuerpo.

 

 

 

 

Comprender las lipoproteínas: el sistema de transporte del colesterol

 

Para en realidad entender cómo funciona el colesterol en el cuerpo, es fundamental comprender la función de las lipoproteínas. Harcombe las explica como un "sistema de transporte" para las grasas y el colesterol en el torrente sanguíneo. 4

 

Así como el aceite no se mezcla con el agua, las grasas no pueden circular de manera libre en la sangre.

 

En lugar de eso, el cuerpo las empaqueta en lipoproteínas. Piense en ellas como un medio de transporte con un exterior apto para el agua y un interior apto para personas con sobrepeso.

 

Los principales tipos de lipoproteínas son los quilomicrones, las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), las lipoproteínas de densidad intermedia (IDL), las LDL y las lipoproteínas de alta densidad (HDL).

 

Cada una funciona de manera específica al transportar grasas y colesterol por todo el cuerpo.

Cuando escuche hablar de "colesterol LDL” o "colesterol HDL”, recuerde que estos términos son engañosos.

 

LDL y HDL son los transportadores y no el colesterol en sí.

Esta distinción proporciona una comprensión más profunda de cómo el cuerpo gestiona las grasas y el colesterol, y explica por qué las etiquetas simplistas de "bueno" versus "malo" no reflejan con precisión el papel complejo de las lipoproteínas en la salud.

 

 

 

 

La verdad sobre el colesterol LDL y la salud cardíaca

 

Contrario a la creencia popular, el LDL es vital en la salud del cuerpo.

 

Cada célula del cuerpo tiene receptores LDL que captan estos transportadores cuando necesitan la carga en su interior.

 

Dicha carga incluye no sólo colesterol sino también triglicéridos, fosfolípidos y proteínas, todos necesarios para la salud y la reparación celular.

La idea de que el LDL es dañino por naturaleza no tiene sentido desde un punto de vista biológico.

¿Por qué el cuerpo produciría algo diseñado para hacerle daño?

 

Como señala Harcombe:

"Nos habríamos extinguido hace mucho tiempo si hubiera algo perjudicial en los alimentos o alguna disfunción grave en el cuerpo". 5

En lugar de temerle al LDL, es más productivo comprender su papel en el complejo sistema de distribución de nutrientes y mantenimiento celular del cuerpo.

 

Harcombe explica que el concepto de "LDL pequeño y denso" versus "LDL grande y esponjoso" también carece en gran medida de fundamento.

 

Sostiene que la pared endotelial en su estado natural e intacta no permite que nada pase a través, incluyendo las partículas LDL.

 

La idea de que las LDL pequeñas y densas penetran la pared arterial más fácil que las LDL grandes y esponjosas es,

"una completa y absoluta tontería", según Harcombe. 6

En cambio, sugiere que es probable que la enfermedad cardíaca se ocasione por daños a la pared endotelial debido a factores como la mala alimentación, el tabaquismo, la contaminación, los productos químicos y el estrés.

 

El cuerpo envía colesterol como parte del proceso de reparación, cuando se produce un daño. Es por esto que el colesterol a menudo se encuentra en el lugar del daño arterial: está allí para ayudar, no para dañar.

 

Harcombe aconseja centrarse en mantener la salud general en lugar de obsesionarse con el tamaño o la cantidad de partículas de LDL.

 

Al cambiar la perspectiva, comience a apreciar el LDL como un componente crucial de su salud general en lugar de una amenaza.

 

 

 

 

El problema de los medicamentos para reducir el colesterol

 

Mientras se prescriben muchas estatinas para reducir los niveles de colesterol, se exageran sus beneficios y es común que se minimicen sus riesgos.

 

Harcombe cita investigaciones que demuestran que tomar una estatina durante cinco años podría sólo prolongar la vida entre tres y cuatro días. 7

 

Por lo tanto, los efectos secundarios impactan directo a la calidad de vida...

Los efectos secundarios comunes incluyen,

  • dolores musculares

  • pérdida de memoria

  • deterioro cognitivo

  • una pérdida general de vitalidad

Y es más grave aún que las estatinas eleven los niveles de glucosa en la sangre, lo que incrementa el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. 

En un estudio publicado en 2024 en la revista The Lancet 8 se proporcionó la evidencia más completa hasta la fecha sobre esta conexión, lo que confirma y amplía los hallazgos insinuados por primera vez en investigaciones anteriores,

incluyendo el histórico ensayo JUPITER de 2008. 9

Al analizar los datos individuales de los participantes de 23 ensayos grandes, a largo plazo, aleatorizados y doble ciego, los investigadores de la revista The Lancet pudieron demostrar en definitiva que,

el riesgo de aparición de diabetes aumenta con la intensidad de las estatinas.

La terapia con estatinas de intensidad baja a moderada se asoció con un aumento del 10% en el riesgo de aparición de diabetes, mientras que la terapia con estatinas de alta intensidad aumentó el riesgo en un 36%.

 

Harcombe también comparte la historia de Duane Graveline, un astronauta que experimentó graves problemas de memoria mientras tomaba estatinas.

 

Se detalla su experiencia en el libro titulado "Lipitor - Thief of Memory", en donde se resaltan los impactos cognitivos de dichos medicamentos.

 

En una investigación publicada en Scientific Reports también se encontró una relación importante entre el uso a largo plazo de medicamentos anticolesterol (sobre todo estatinas) y un mayor riesgo de cáncer de páncreas. 10

 

En personas que usaron estos medicamentos por más de cinco años este efecto estuvo muy marcado.

 

 

 

 

Comprender las pruebas de colesterol

 

Harcombe revela algunas verdades sorprendentes sobre las pruebas de colesterol que quizá desconocía.

 

Por lo general,

los análisis estándar de sangre sólo miden el colesterol total y el colesterol HDL.

 

Es común que se estime el colesterol LDL en lugar de medirlo directamente.

 

Lo que significa que los resultados de su prueba de colesterol pueden ser mucho menos precisos de lo que usted cree.

Harcombe cita un estudio que demuestra que las pruebas típicas de colesterol pueden tener errores de hasta un 20%.11

 

Además,

es natural que sus niveles de colesterol fluctúen a lo largo del año.

Estos suelen ser más altos en los meses de invierno, cuando el cuerpo produce menos vitamina D debido a la exposición a la luz solar.

 

Esta variación estacional significa que el momento en que se realiza la prueba de colesterol afecta de manera importante a los resultados.

 

Si le preocupan sus niveles de colesterol, Harcombe sugiere hacerse la prueba a finales del verano o principios del otoño, cuando es probable que sus niveles estén en su nivel más bajo.

 

Recuerde que,

una sola prueba de colesterol no proporciona un panorama completo de su salud.

 

Si bien se presta mucha atención al colesterol, Harcombe enfatiza la importancia de controlar los niveles de triglicéridos.

 

Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre y son un indicador valioso de su salud general.

 

Los niveles altos de triglicéridos a menudo se asocian con un mayor consumo de carbohidratos y azúcares refinados.

No obstante, Harcombe advierte que no hay que obsesionarse demasiado con cifras específicas.

 

En lugar de ello,

concéntrese en mantener un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación baja en carbohidratos procesados y azúcares.

 

Al hacerlo, es probable que de manera natural sus niveles de triglicéridos estén dentro de un rango saludable.

Recuerde que el objetivo es la salud general, no lograr un número excepcional en el resultado de una prueba.

 

Dicho esto, puede obtener una idea más precisa del riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca con las siguientes pruebas:

 

 

Índice de omega-3

Relación HDL/colesterol total

Nivel de insulina en ayunas

Nivel de azúcar en la sangre en ayunas

Relación triglicéridos/HDL

Nivel de hierro

 

 

 

 

Enfoque holístico para la salud del corazón

 

Mantener la salud del corazón implica más que sólo controlar los niveles de colesterol o seguir una alimentación específica.

 

En lugar de ello,

adopte un enfoque holístico que incluya varios factores clave.

 

En primer lugar, concéntrese en comer alimentos nutritivos e integrales en lugar de productos procesados.

 

Preste atención a la calidad del sueño y controle sus niveles de estrés, ya que ambos afectan a su salud general.

 

Si bien el ejercicio es importante, Harcombe sugiere que evitar un estilo de vida sedentario es aún más crucial.

 

Recomienda incorporar movimiento natural a lo largo del día, y estoy de acuerdo en que las caminatas diarias son un componente esencial para una salud óptima.

 

Otro factor clave es cuidar la salud intestinal

 

Los microorganismos anaeróbicos son necesarios para transformar la materia vegetal no digerible en ácidos grasos valiosos.

 

Estas bacterias intolerantes al oxígeno prosperan en entornos carentes de oxígeno, lo que requiere suficiente energía celular para mantenerse.

 

Sin embargo, factores como consumir aceites de semillas y exponerse a sustancias nocivas, como las sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC) que se encuentran en los plásticos, perjudican esta producción de energía, lo que dificulta preservar las condiciones ideales del intestino sin oxígeno.

 

Esta alteración conduce a un cambio en las poblaciones microbianas, lo que favorece a las especies tolerantes al oxígeno sobre las intolerantes a este.

 

Específicamente, los microorganismos tolerantes al oxígeno producen endotoxinas más potentes.

En consecuencia, las personas con una mayor proporción de bacterias intestinales tolerantes al oxígeno pueden experimentar reacciones adversas más graves a los carbohidratos de origen vegetal, debido a una mayor exposición a las endotoxinas.

 

Vale la pena señalar que el shock séptico contribuye a las tasas de mortalidad y, a menudo, la endotoxemia es la causa subyacente.

En realidad, se podría argumentar que la endotoxemia que produce shock séptico supera a las enfermedades cardíacas y al cáncer como causa número uno de muerte.

Por ejemplo,

la enfermedad o la insuficiencia cardíaca con frecuencia sirve como catalizador para la endotoxemia.

 

Por lo tanto, mejorar la función mitocondrial y mantener un ecosistema intestinal equilibrado son estrategias clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares a un nivel fundamental.

Si sigue estos principios, es probable que logre una mejor salud cardíaca de forma natural, sin necesidad de intervenciones farmacéuticas.

Su cuerpo necesita colesterol y lipoproteínas para funcionar bien...

En lugar de intentar reducir estas sustancias vitales, concéntrese en,

proporcionarle a su cuerpo los nutrientes que necesita a través de una alimentación variada y de alimentos integrales.

Dicho enfoque no sólo favorece la salud del corazón, sino que también contribuye al bienestar general.

 

Al comprender el verdadero papel del colesterol y de las lipoproteínas en su cuerpo, podrá tomar decisiones informadas sobre su alimentación y su salud, sin miedo ni desinformación, lo cual ha predominado en las discusiones sobre la salud cardíaca durante décadas...

 

 

 

 

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Fuentes y Referencias