por David Topí
Enero 2025
del Sitio Web
EscuelaEMEDT
Parte 1
05 Enero 2025
Os decía en
el último artículo que los
pensamientos y las creencias son dos de los ingredientes básicos que
forman la realidad de cada uno, y que, el pensamiento, no es
simplemente una actividad mental pasiva, sino una fuerza creativa
fundamental que moldea nuestra experiencia de la vida.
En todos los sentidos, cada pensamiento, incluso
aquellos que parecen insignificantes o fugaces, llevan consigo una
carga energética capaz de influir en el entorno físico y metafísico,
y en las estructuras que dan pie al holograma que percibimos como el
mundo de los sentidos.
En este aspecto os quiero hacer hincapié de
nuevo, nuestra realidad no es algo que "sucede" independientemente
de nosotros, sino una creación constante e interactiva que se genera
desde nuestro interior.
Nuestra mente (formada por las seis esferas mentales), y su
programación inherente, es una herramienta creativa extremadamente
poderosa, capaz de traducir energías abstractas en formas tangibles
y concretas.
Cada pensamiento, creencia, patrón, dato,
información, etc., al ser emitido, envía vibraciones con un cierto
contenido al tejido mental de la realidad, que responde manifestando
circunstancias, eventos y experiencias acordes con esas vibraciones
y contenido.
Lo que os quiero recordar de nuevo es que,
esta idea redefine el concepto de
causalidad, pues nos sitúa a cada uno de nosotros como el
arquitecto principal de nuestro mundo, ya que no es el entorno
el que moldea a la persona, sino la persona quien moldea al
entorno mediante su enfoque mental y emocional.
El proceso, a modo de resumen, implica que para
que veamos algo en nuestra realidad primero lo formamos internamente
con nuestras creencias, pensamientos, ideas, sueños, deseos,
patrones, miedos, programación, etc., y eso va "moldeando" el
contenido del cuerpo mental.
De ahí es proyectado a la zona del plano mental donde cada
uno de nosotros tenemos un pequeño "repositorio" de datos que recoge
todo lo que emitimos.
De ahí se filtra, tamiza, adapta, corta o altera
según múltiples parámetros, se compara con las reglas del paradigma
en vigor y con la Rb (Realidad
Base), se crean las realidades probables para cada cosa,
se
desechan como fantasía cosas que no
pueden "bajar" por no cuadrar con los filtros anteriores y se crean
las múltiples versiones frecuenciales de cada cosa para que
te conectes a la que corresponda a tu nivel de realidad actual.
Finalmente, cuando todo eso en el plano mental
está "listo", todo baja al etérico, luego al físico, y nuestra
esfera de consciencia se conecta al fotograma en cuestión que cuadre
con nuestra realidad interna del momento, para que veamos el reflejo
"externo" de cómo estamos por dentro en cada instante fotograma a
fotograma.
La Alquimia Mental a partir del
Autoconocimiento Interno
Y eso no es otra cosa que lo que hacían los alquimistas.
La alquimia, además de una ciencia o una
disciplina destinada exclusivamente a la transmutación de los
metales, que es la interpretación externa y para los no iniciados en
el tema,
es un vasto sistema simbólico y práctico que
describe los procesos de transformación interna del ser humano a
partir de la transformación de sus pensamientos, emociones,
creencias y programación.
Aunque históricamente se asocia con la búsqueda
de la Piedra Filosofal y la transmutación del plomo en oro,
los alquimistas que se iban adentrando en el tema reconocían que
estos procesos eran metáforas de algo mucho más profundo:
la evolución interna y la integración de los
diferentes niveles del ser humano en una estructura cada vez más
limpia, "desprogramada", sana, elevada en vibración, conectada
con mayor fluidez al alma, supralma y YS, etc.
En este sentido, los procesos de la alquimia son
un modelo completo de autoconocimiento, donde cada etapa, símbolo y
operación representa un paso en el camino hacia la comprensión de
uno mismo y la conexión con nuestros niveles superiores.
Volveremos a hablar de ello más adelante para
usar sus analogías a la hora de explicar cómo nos transformamos
internamente a medida que vamos cambiando lo que pensamos, creemos y
sentimos.
El Pensamiento como un Acto
Energético
Lo que sí que creo que ya sabéis, es que, desde la visión de
nuestros yoes internos, de nuestros mecanismos subconscientes
y preconscientes de proyección de la realidad, la alquimia "mental"
o "espiritual" interna tiene como base que el pensamiento es visto
como energía en movimiento.
Aunque no pueda ser detectado por los sentidos
físicos,
cada pensamiento tiene un impacto tangible en
el campo energético, etérico y mental que nos rodea, y en el que
estamos inmersos como un pez nada en el mar sin saber que está
rodeado de agua.
Y estos pensamientos no se pierden o desaparecen,
sino que se integran en esta "red vibratoria", este sustrato mental,
etérico y energético, que conforma la base de la realidad física.
Como me recuerda
mi YS cada vez que pienso "¿por qué
me ha tenido que pasar esto o lo otro?", el mundo que vemos y
experimentamos es una proyección externa de las energías internas
que emitimos a través de nuestras ideas, miedos, patrones de
comportamiento, creencias y emociones.
Un pensamiento repetido con intensidad y emoción se
convierte en una especie de "plantilla energética" que tiende a
materializarse en el mundo físico según los mecanismos que ya
conocemos, o que puede usarse para cambiar internamente una de
nuestras estructuras que dan forma luego al algún aspecto, evento,
situación u objeto de nuestra realidad (que es lo que la alquimia
persigue, transformación interna reflejada luego externamente).
Si constantemente se piensa y proyecta en términos de carencia
y limitación (consciente o inconscientemente, porque
es que el mundo de "fuera" me está mostrando físicamente esa
carencia y la estoy percibiendo y no la puedo negar porque la tengo
delante de mis ojos) se generan nuevas experiencias que reflejan de
nuevo estas ideas, mientras que si se cultivan pensamientos de
abundancia y confianza se van atrayendo
situaciones y oportunidades que validen esa perspectiva.
Esto es relativamente sencillo de explicar, pero, como os decía en
el artículo anterior, hay creencias fuertemente arraigadas envueltas
en miedos fuertemente protegidos por vivencias, traumas y
experiencias de esta y otras encarnaciones que hacen del
proceso un arduo trabajo de transmutación interior.
Si hemos vivido carencia, y vemos carencia, esa
carencia es lo "real", por lo que refuerza la propia programación y
creencias de carencia (o de lo que sea).
Romper este círculo vicioso es una de las cosas
más difíciles en cualquier área de vida, y uno de los aprendizajes
más duros al que ser humano, como especie, se enfrenta, pues las
restricciones y programación interna en este aspecto es de las más
complejas que existen, algo nunca visto en una raza consciente.
Los motivos para ello, ya los hemos explicado.
Fuimos creados a partir de una base sauria,
el
troodón, pero se nos dotó de
una genética formada a nivel físico, etérico, mental, etc., de
más de 20 razas.
Tenemos todo su potencial combinado y
latente, pero tenemos toda la complejidad de sus psiques
individuales también combinadas y sumadas en nosotros.
Si "ellos" (asimoss,
por ejemplo) tienen que trabajar internamente con su programación
"lo que sea" para desarrollarse como especie, nosotros tenemos que
trabajar con/contra la programación asimoss, más la amoss, más la
zul, más la
animiss, más la
alomiss, más la
rashid, etc., y así hasta 20 y pico
combinaciones psíquicas de todas las razas que nos crearon, todas
imbuidas en decenas de niveles de nuestra programación mental y
energética.
A nivel fisiológico es más o menos lo mismo, pues
tenemos el ADN combinado de todas ellas como ya hemos
explicado
anteriormente.
Además, esto se ve incrementado porque nuestras creencias más
profundas en su aspecto negativo son las que, en general,
REC y
SC han potenciado siempre para
manifestar un mundo más acorde a sus intereses, pero solo han podido
hacerlo porque son elementos presentes en cada uno de nosotros, ya
que nada puede existir en nuestro mundo "de fuera" si, "eso", no
existe primero en nuestro mundo "de dentro".
Y, como hemos dicho, esto es una ley natural
inherente al funcionamiento del universo.
Solve et Coagula
Cada petición al YS, cada ejercicio de visualización, cada
meditación donde trabajamos energéticamente en nuestra estructura,
cada toma de consciencia de algo que no sabíamos que estaba en
nosotros, etc.,
pone en marcha el principio fundamental de la
alquimia, solve et coagula - disolver y coagular - que encapsula
la esencia de este modelo de transformación interior.
Implica el desmantelamiento de estructuras
internas, emociones estancadas, programación automática, la
liberación de patrones limitantes y la recomposición de la psique en
una forma más integrada y armoniosa tras cada disolución de un yo,
de un patrón, de un programa, de un arquetipo, de un bloqueo, de un
trauma, etc.
Este proceso no solo nos transforma como
individuos, sino que también nos revela las fuerzas profundas que
operan en nuestro interior, conectando lo físico, lo emocional, lo
mental y nuestra parte más espiritual.
Creencias y Pensamientos - La
Relación Esencial
Creencias y pensamientos son dos elementos hechos de la misma
materia:
energía mental a partir de unas partículas
que llamamos "alfas" y "analfas", pero existe una relación
directa entre los pensamientos conscientes y las creencias
profundas que es posible que aún no hayamos sabido descubrir en
nosotros.
Mientras que los pensamientos son la forma
activa y dinámica de nuestras ideas, las creencias son
estructuras más estables y arraigadas que actúan como filtros
para determinar qué pensamientos tienen mayor peso en la
creación de la realidad.
Si una persona tiene la creencia, visión, idea,
de que "el mundo es un lugar hostil", sus pensamientos estarán
teñidos por esa percepción, generando situaciones que perpetúan esa
hostilidad, en mayor o menor grado, combinado con el resto de
pensamientos y creencias que emita la persona, la familia, el grupo
al que se pertenece, la región en la que se vive, etc..
Algunas de estas, pueden ser completamente
opuestas y contrarias, y quedando almacenadas en nuestro cuerpo
mental individual, o en los inconscientes colectivos duales,
familiares, grupales, etc., dando lugar a una experiencia de vida
donde puede manifestarse cualquiera de las versiones de cualquier
evento, en cualquiera de las dos polaridades, con más intensidad una
que otra.
O pueden alternarse esas proyecciones o pueden
cancelarse mutuamente por completo, de nuevo tanto a nivel
individual, dual, familiar, grupal, regional, etc.
Al cambiar una creencia fundamental negativa por alguna otra de
sentido contrario, como "la vida siempre encuentra maneras de
apoyarme", por ejemplo, siempre se terminará por transformar la
calidad de los pensamientos y, por ende, de la realidad
experimentada.
Lo que cuesta, en general, es encontrar esa
creencia y reconocerla, aceptarla, expresar
nuestra gratitud por lo que hayamos podido aprender gracias a ella,
en esta o en otras encarnaciones, y dejarla ir, solicitando a
nuestro YS que la transmute y disuelva pues ya no la necesitamos
como parte de nuestro camino evolutivo.
La Aceptación de los Opuestos
Es por ello, también, que, en los tratados medievales alquímicos, el
proceso de transformación comienza con la aceptación de que el ser
humano a nivel psíquico y emocional es una unión compleja de miles
de conceptos aparentemente opuestos:
materia y espíritu, consciente e
inconsciente, luz y sombra, blanco y negro, abundancia y
miseria, amor y odio, y mil programas y arquetipos y conceptos
más que tenemos todos nosotros integrados en nuestra estructura
psíquica y que pueden ser, y son, a veces, diametralmente
contrarios entre sí, otras veces complementarios entre sí.
Habíamos hablado de ello cuando explicábamos el
concepto de la
programación cruzada.
Lo que hicieron los antiguos alquimistas para explicar estos
procesos "espirituales" fue usar símbolos opuestos/complementarios
como el Sol y la Luna, el azufre y el mercurio, o el Rey y la Reina,
redactando tratados de alquimia mundana que describen la tensión
inherente entre estas fuerzas (metales y elementos del mundo físico
en sus analogías) y la necesidad de reconciliarlas para alcanzar la
perfección.
Este proceso de sanación y transformación
de estos conceptos opuestos, conocido como coniunctio, no es
simplemente una tarea intelectual, sino una experiencia vivencial
que exige introspección, trabajo interno y transformación continua,
el que llevamos haciendo todos nosotros desde hace tantos años
buscando nuestros bloqueos, programas, limitaciones, creencias,
etc., y trabajando con nuestro YS para irlos transformando y
alterando nuestra realidad interna.
Por ello, la alquimia que estamos llevando a
cabo, más que transformar metales del mundo de los sentidos, es la
que nos permite como individuos enfrentar,
-
nuestros propios aspectos fragmentados
(los yoes de la personalidad)
-
nuestra programación cruzada y opuesta
-
nuestro inframundo personal y nuestras
creencias sobre la vida,
...todo ello representado simbólicamente por la
materia prima o plomo alquímico, en busca de una
transformación y purificación que eleve todo ello hacia un estado de
"oro espiritual" (sanación de los cuerpos sutiles, energía de alta
vibración recorriendo nuestros canales, estructuras internas limpias
energéticamente hablando, etc.).
Sin Límites, excepto los que Yo
posea Internamente
Por lo tanto, y a pesar de que así lo parezca, nuestros YS nos
explican, o intentan que integremos, el concepto de que no estamos
limitados por nuestras creencias actuales.
La regla es que podemos manifestar lo que
deseemos mientras no haya nada en nosotros que diga lo contrario.
Pero también es correcto que, ese "nada", está
compuesto de muchas restricciones, pues tenemos miles de reglas,
normas, creencias, paradigmas, miedos, yoes, arquetipos, etc., que
son los que nos dicen, a nosotros mismos, lo que se puede y no se
puede hacer, tanto a nivel individual como a nivel de la psique
colectiva.
Las restricciones son reales, tenemos topes y
límites, pero son internos, están solo en nosotros, no hay nada
fuera que te limita, somos nosotros desde niveles increíblemente
fuertes, poderosos y potentes, pero internos siempre.
Esto aplica tanto a nivel individual como
colectivo, pues, por un lado, tenemos nuestra programación y
creencias individuales cada uno y, por otro, tenemos los topes y
reglas de la "matrix"
codificadas en la
Realidad Base y en el
Paradigma en vigor en estos
momentos, presente también en nuestra programación mental.
¿Cómo sé el Mundo que Quiero?
Igual que tenemos los mecanismos (y sus limitaciones) para
permitirnos proyectar la realidad que queramos, también tenemos la
inspiración y conocimiento para saber qué queremos o podemos crear,
pues viene también de nosotros mismos, ya que cada uno ha creado su
propia versión de este universo a través de nuestra
partícula AUM.
Así que tenemos todo el conocimiento que se puede
tener de todo lo que existe en todo el cosmos, y, de ahí, podemos
obtener la inspiración para crear lo que queramos en nuestra
realidad actual aquí y ahora, teniendo en cuenta todas esas
restricciones que hemos dicho y que seguimos tratando de eliminar
paulatinamente.
El énfasis hoy os lo pongo en las creencias, para
recordaros que a través de un proceso consciente de autoobservación
y cuestionamiento, podemos identificar y reemplazar aquellas que ya
no nos sirven.
Este cambio, a su vez, desencadena una cascada de
nuevos pensamientos que generan una realidad interna más alineada
con nuestras aspiraciones y deseos.
Personalmente, lo que más me ha costado en más
ocasiones de las que recuerdo es tirar del hilo, desde una situación
o evento aparentemente tan alejado de lo que yo considero o creo que
proyecto hacia mi mundo hasta encontrar, a veces días después de
mucha introspección, y de venga a buscar y buscar en mí, y darle
vueltas, meditar sobre ello, etc., la creencia y patrón,
programación y sustrato, que era la responsable de "eso".
Pero siempre aparece en mi interior, formando
parte de esas creencias inconscientes que os mencioné en el artículo
anterior, y que dan forma a nuestro mundo sin que seamos conscientes
de ello.
Luego, tal y cómo me preguntabais por X sobre esto:
"¿Podemos eliminar realmente todas y cada una
de esas restricciones desde el nivel más superficial de lo que
somos (que es dónde yo tengo consciencia o así lo siento) para
manifestar lo que queramos?"
La respuesta es,
que desde el nivel en el que estamos, podemos
eliminar todo lo que tenemos en ese nivel y lo que podamos
percibir del nivel inmediatamente inferior.
Os decía que se podía imaginar como el que está
cavando una zanja, tus pies están a nivel del suelo, así que solo
puedes quitar tierra del nivel que tus pies están pisando en ese
momento, y lo que tienes inmediatamente por debajo.
Cuando has cavado unos centímetros, te metes dentro de la zanja, y
puedes empezar a cavar a un nivel más profundo porque tú ya estás
"más abajo", y puedes percibir lo que hay más internamente
(mentalmente, dentro de ti) que cuando estabas a ras de suelo, que,
antes, estaba tapado por lo que aún no habías quitado (sanado,
desprogramado).
Básicamente, puedes quitar cada restricción que esté en el mismo
nivel en el que estás evolutivamente hablando en este momento, y en
el nivel inmediatamente inferior que ya puedes percibir.
Este entrenamiento y desprogramación es básico
para moverse a
la nT pues, ahí, tendremos la
responsabilidad colectiva, como tienen todas las razas, de crear
todos cooperativamente la realidad que deseemos para el conjunto de
la humanidad.
La razón para algunos de esté "sinvivir" de cosas
que salen y salen con cada lectura, diagnóstico y sanación no es
otra que limpiar y limpiar y cambiar nuestra psique, porque si se
diera el caso de que nos movemos en vida a la nT, y vamos "tal cual"
estamos ahora, el siguiente nivel evolutivo manifestará igualmente
la misma realidad que tenemos en este, ya que, de nuevo, la realidad
depende de lo que proyecten las personas que forman parte de ella.
Si se quiere una realidad "mejor", se tiene que cambiar a las
personas profunda e internamente, y no hay nada externo que pueda
dar lugar a esa transformación por mucho que se piense que cambiando
a los políticos de turno, los sistemas de control de turno, las
empresas que hacen esto o lo otro, los grupos que mueven esto o lo
otro, etc., se va a solucionar algo.
Todo ello es solo el reflejo del contenido de
nuestro
IC global, nacional, regional,
local, grupal, familiar o dual y el contenido presente en nosotros
que nuestros
Yoes Globales envían al
SER de la Humanidad para que
cohesione los escenarios que aplican para toda la sociedad en sus
diferentes niveles.
Seguiremos en la segunda parte (abajo) con el tema de las
emociones como potenciador de este mecanismo interno de
manifestación a través del cambio de creencias y pensamientos, y
vamos a ver si vamos reforzando estas ideas para que calen más
hondo, y sirvan para que nuestra consciencia desmonte y encuentre
con mayor facilidad aquello que cada uno desee cambiar internamente
para que, todo, en algún momento, cambie también externamente.
Parte 2
13 Enero 2025
Ahora que hemos refrescado y hablado en el último artículo (ver
'Parte 1' arriba), del poder del pensamiento y las creencias como
parte de las herramientas que tenemos para la transformación de
nuestra realidad, veamos el rol que tiene la parte emocional del ser
humano en ello también.
El papel de las Emociones en la
Potenciación de la Realidad
El otro aspecto crucial de la creación mediante el pensamiento es la
importancia de las emociones como catalizadores.
Los pensamientos
que se sostienen con emoción tienen un poder multiplicador.
Una idea acompañada de una emoción intensa, ya
sea positiva o negativa, se manifiesta con mayor rapidez y fuerza
que un pensamiento o creencia puramente intelectual.
Cuando nos decimos a nosotros mismos "quiero
conseguir tal cosa",
si está respaldado por sentimientos de
confianza, entusiasmo y determinación, su "onda de proyección"
estará amplificada positivamente.
Del mismo modo que,
pensamientos
de miedo o duda intensificados por emociones negativas también
tienden a manifestarse con mayor rapidez por tener igualmente más
potencia, pudiendo crear igualmente con mayor facilidad obstáculos y
dificultades,
...pero siempre como reflejo de lo que nosotros hayamos
proyectado.
Como ya sabéis, tanto
REC como
SC siempre han fomentado que el ser
humano emita con mayor fuerza este tipo de proyección más negativa
de las cosas, y, de ahí, una gran parte de todo lo que percibimos
como lo que sucede en la realidad común, pero, como os decía como
respuesta a una pregunta
en X, todo lo que sucede siempre
tiene dos caras.
REC y SC nos mostrarán e intentarán y tratarán de
que manifestemos o vivamos siempre la "cruz" de las cosas, pero
nosotros podemos buscar y siempre llegarás a encontrar la "cara" de
"eso", tras lo que puedes darle la vuelta, y usar cualquier evento a
tu favor, porque es tu realidad, tu proyección y tu interpretación
de esta y, con la ayuda de tu YS, todo lo que te suceda siempre
puede interpretarse desde la cara "A" de cada moneda que emitas y
cada situación que manifiestes en tu vida.
Por lo tanto, las emociones son combustible que dan vida,
intensifican, amplifican y potencian las ideas, los pensamientos,
las creencias y todo aquello que emites y, por ello, para moldear
conscientemente la realidad de cada uno, es fundamental,
alinear
nuestros pensamientos con nuestras emociones para reforzar el tipo
de experiencia que deseamos crear.
La Conexión entre Emociones y la
Imagen Física
Luego, si "externamente" las emociones elevan y potencian el tipo de
"onda proyectiva" que estemos generando hacia el plano mental, y
luego hacia la manifestación de nuestra realidad material, a nivel
"interno", y en muchos aspectos de la vida, la relación entre las
emociones y la salud física es un tema esencial.
En
artículos anteriores os he
comentado que el cuerpo físico no es un sistema independiente de la
mente, sino una expresión y manifestación directa de la consciencia,
incluyendo pensamientos, creencias y emociones.
También es posible que cueste entender esto, pero
es el mismo mecanismo.
Si el mundo "de fuera" es cosa tuya y de lo que
proyectas según estás "por dentro", tu cuerpo y tu avatar es
igualmente tu proyección holográfica "fisiológica" de cómo te ves,
sientes y crees que eres tu mismo/a.
Por lo tanto, tu avatar refleja,
cómo eres a
múltiples niveles de programación, no solo la parte más externa de
la personalidad con la que ahora nos podemos identificar, sino
también parte de esas creencias inconscientes que moldean cómo somos
y cómo es nuestro mundo sin que sepamos que forman parte de
nosotros, y que están recreándolo continuamente sin, aparentemente,
nuestro permiso o consentimiento.
Si yo tengo una apariencia determinada, hay una parte que la he
heredado genéticamente del combinado de ADN y energías que mis
padres me han dado, pero el "molde" y organismo que tengo, al final,
es un reflejo de todo lo que yo soy internamente, manifestado en un
cuerpo que responde a mi estado energético, emocional, mental y
espiritual con una estructura e imagen determinada, basado en una
plantilla etérica escogida por mí alma y
YS para cada encarnación.
La suma de todo lo que eres internamente, es lo
que tu cuerpo fisiológico refleja en el espejo cuando te miras cada
mañana.
Por lo tanto, estas energías internas, pensamientos sobre lo que
eres o crees que eres, las emociones que sientes o que reprimes, las
creencias que tienes de las que eres consciente o no lo eres, y la
programación que rige tu psique y estructura mental, moldean no solo
nuestra percepción de la realidad, sino también la estructura y el
funcionamiento de nuestro cuerpo a múltiples niveles.
Por ello, y como nos estamos concentrando en este
artículo en el tema emocional, os hago hincapié en que,
nuestras
emociones tienen un impacto profundo en nuestra salud, en cómo nos
vemos y en cómo nos proyectamos hacia los demás, ya que actúan como
intermediarias entre la mente y la materia, influyendo en la manera
en que nuestro cuerpo responde, cambia, se adapta o se sana o
recupera.
Como alguna vez os he comentado, el cuerpo fisiológico responde como
mucha precisión al estado de salud del cuerpo etérico, y el cuerpo
etérico está continuamente recibiendo "input" del estado emocional y
mental de todo lo que somos.
Los que habéis realizado el webinar sobre los
problemas de salud
causados por bloqueos psicosomáticos
o
el de las alergias ya habréis visto
que el cuerpo siempre responde, y es un reflejo, del estado de la
psique, del cuerpo emocional y de nuestras funciones y equilibrios o
desequilibrios etéricos y energéticos.
Por ello, las causas de las cosas que nos pasan,
sean enfermedades o sea un estupendo bienestar físico, también
dependen únicamente de nosotros (aunque, igualmente es correcto,
haya detonantes o factores externos que activen o alteren, remuevan
cosas, desactiven o mejoren todo ello), mostrando que,
aunque los
factores externos pueden desempeñar un papel importante como
catalizadores de procesos, nuestra salud y cómo respondemos a todo
lo que nos pueda influenciar "desde fuera" está profundamente
vinculado a nuestra vida emocional y mental.
Comprender esta conexión es lo que nos empodera para tomar un papel
activo en el mantenimiento de nuestro cuerpo, no solo a través de
hábitos físicos y el cuidado que le prestemos, sino también mediante
la gestión consciente de nuestras emociones y creencias, y
procurando entender que el holograma de tu avatar es el reflejo del
holograma interno de tu mente y estado energético.
Como ejercicio, ponte delante del espejo, mírate y pregúntate:
¿por qué soy así a nivel físico?
Y empieza a buscar respuestas a todas esas cosas
que ves en ti y que, quizás, quisieras ver de otra manera.
El primer paso es realmente que llegue ese
momento y punto de entender la razón de la imagen que tienes y de
porqué tu holograma corporal es cómo es y no de otra manera.
El Cuerpo como Reflejo de las
Emociones
Por lo tanto, el cuerpo físico es una manifestación de la
conciencia, y se muestra a nosotros con una imagen reflejada en
nuestros
yoes cronológicos y fisiológicos y,
como tal,
refleja el estado emocional de la persona, pues cada
célula, impregnada de energía consciente con la información que
necesita para hacer su función, responde a los patrones emocionales
que predominan en nuestra vida, igual que responde a los parámetros
codificados en el ADN y gestionados por el centro instintivo y los
programas de la mente que rigen cada función corporal.
Cuando buscas y potencias emociones positivas, sea alegría, amor,
gratitud, etc., estas energías se traducen en estados físicos de una
frecuencia más armoniosa que favorecen la salud y el bienestar.
Obviamente, y, por el contrario, emociones como
el miedo, el estrés y la tristeza prolongada pueden generar
desequilibrios energéticos que eventualmente se manifiestan como
malestares, desajustes de algún tipo o dolencias.
Siempre recordad que somos seres integrales, donde nuestra mente,
nuestros sentimientos, nuestro cuerpo y nuestros niveles álmicos y
espirituales están profundamente interrelacionados.
Nuestras emociones no son meras respuestas a los
eventos de la vida, solamente energía reactiva, sino que, por el
contrario, tenéis que verlas como fuerzas creativas que influyen
directamente en la manera en que nuestro cuerpo funciona y se
adapta, además de como potenciadores para el contenido mental de
aquello que forma parte de vuestro mundo en cada momento.
Las Creencias y su Impacto en la
Salud del Cuerpo
Luego, el mismo papel que tienen las emociones en nuestro estado de
salud lo tienen también nuestras creencias, especialmente aquellas
creencias subyacentes sobre nosotros mismos y cómo pensamos que
somos, estamos y debe ser nuestra salud (y cualquier otra área de
nuestra vida), llegando a desempeñar otro papel crucial en el
bienestar físico.
Como os decía en el artículo anterior,
las
creencias actúan como un filtro que interpreta nuestras experiencias
y, tanto a nivel de realidad "externa" como de nuestro estado de
salud, determinan cómo el cuerpo responde a ellas.
Si creemos que nuestro cuerpo es frágil o propenso a enfermedades
podemos estar enviando mensajes constantes de vulnerabilidad a
nuestras células, órganos, sistemas internos, etc., creando un
entorno que favorece la aparición de dolencias, porque el "holograma
corporal" se adapta a ello para mostrar lo que se le pide que
manifieste por el "molde interno" que creamos mental y
emocionalmente sobre el este.
Al revés es el mismo proceso, confiando en
nuestra capacidad para sanar y mantenernos sanos se puede generar y
favorecer la aparición de un estado interno que refuerza la
vitalidad y la resiliencia física.
Este proceso no implica culpabilizarnos o fustigarnos por nuestros
problemas de salud, ni porque nos hayamos resfriado o porque nos
duela una rodilla, pues en las causas de todo ello pueden existir
una compleja combinación de componentes kármicos, evolutivos,
espirituales y temas necesarios para el crecimiento personal en los
que ahora no estamos indagando,
pero si que tenemos un nivel
significativo de influencia sobre nuestra salud al trabajar
conscientemente tanto con nuestras emociones como creencias sobre
cómo creemos que estamos, deberíamos estar o es adecuado que nuestro
cuerpo esté en cada momento.
Las emociones
como mensajeras
En este contexto, nuestras emociones son como mensajeras esenciales
que nos proporcionan información sobre nuestro estado interno.
Las emociones que asociamos a conceptos
negativos, en lugar de ser vistas como "malas" o algo que debe
evitarse, son señales que nos indican desequilibrios o conflictos
internos que necesitan atención, y los "yoes" que regulan esas
emociones "negativas" no tienen una función de ser "los malos"
dentro de nuestra psique, sino asistir a comunicar desequilibrios,
temas sin resolver o procesos que tengan que ser identificados y
sobre los que aun no hayamos puesto énfasis, consciencia ni trabajo
suficiente para poder sanarlos.
Al identificar, poner esa consciencia y atención sobre su "mensaje",
y procesarlas, liberamos su carga energética y también permitimos
que el cuerpo regrese a su estado natural de equilibrio, pues, como
hemos comentado en otras ocasiones y os transmito en los cursos de
la escuela,
el cuerpo tiene una capacidad innata para sanarse a sí
mismo, una vez identificamos, entendemos, comprendemos aquello que
lo interfiere y trabajamos los bloqueos, patrones emocionales,
creencias negativas persistentes, etc., que lo impiden.
A pesar de todo lo que llevamos a cuestas en
términos de programación "restrictiva" en muchos aspectos, el cuerpo
está diseñado para mantener el equilibrio y la salud, pues la base
del troodón fisiológica de la que parte el ser humano ya tenía esa
funcionalidad por defecto, y simplemente necesita un entorno
emocional y mental que respalde este proceso.
De la misma manera, cuando estamos lidiando con la recuperación de
un problema de salud, nuestras emociones y creencias juegan un papel
crucial en este proceso de recuperación.
Emociones positivas como la esperanza, la
gratitud y la confianza en la sanación suelen acelerar el proceso,
intensificando las creencias y patrones mentales, pensamientos y
programación de que todo está yendo bien y camino de la
recuperación, lo cual no implica negar el estado actual que uno
tenga, y si todavía no estamos recuperados, pues aun no lo estamos,
pero si que sirve para crear el entorno interno energético, mental y
emocional que propicie los ajustes necesarios a nivel etérico que
permitan luego la recuperación a nivel físico.
Lógicamente, al revés, es lo mismo. el miedo y la desesperanza
pueden dificultar la recuperación etérica y energética que luego
facilita y permite la recuperación fisiológica.
Igual que las emociones intensifican el poder del
pensamiento para el moldeado de la realidad, el alineado de nuestras
emociones y creencias con la intención de sanarnos, mejorar en algo,
conseguir algo, crear algo, etc.,
crea un entorno interno que apoya
la capacidad natural que tenemos para moldear nuestra experiencia de
vida con nuestras proyecciones mentales.
La Combinación Mental y Emocional
como Motor de Todo lo que Existe para Nosotros
Por lo tanto, aunando los conceptos principales de este y el
anterior artículo, os quiero hacer énfasis en que el pensamiento es
mucho más que un acto mental:
es el hilo con el que tejemos nuestra
experiencia del mundo y este hilo aumenta en potencia según como
nuestras emociones lo acompañen, lo tiñan o lo envuelvan.
El trabajar con mayor consciencia e intención
sobre este principio nos ayuda a empoderar la capacidad que tenemos
para tomar un papel más activo en la creación de las cosas que nos
pasan, procurando disminuir la sensación, muchas veces automática,
de sentirnos víctimas de circunstancias externas.
El pensamiento consciente, cuando se alinea con emociones positivas
y creencias constructivas, es una herramienta transformadora y nos
permite vivir una vida más alineada con factores creativos y
situaciones más positivas, teniendo en cuenta, además,
que nos
facilita el
movernos a niveles más altos de realidad
elevando nuestra vibración paulatinamente desde la
línea temporal 33
hacia la línea temporal 42, donde el sustrato y energía que usamos
para darle forma al mundo que emitimos tiene una vibración mucho más
alta.
Al final,
vuestro YS siempre va a intentar recordaros que sois
creadores natos, diseñando constantemente el escenario de vuestra
existencia mediante el flujo dinámico de vuestros pensamientos,
creencias y patrones mentales,
...y que, a todo lo que aparentemente
venga de fuera como una experiencia aparentemente contraria o
negativa,
se le puede dar la vuelta, trabajar con otro enfoque,
descubrir su razón de ser evolutivamente hablando para con nosotros,
y usarlo a nuestro favor, en tu realidad, para tu vida y para tus
procesos,
...independientemente de lo que signifique "eso mismo" para
otra persona, en otra realidad, en otro camino evolutivo o en otros
procesos de aquellos que pueden estar, o no, usando "eso" para otras
cosas muy distintas, y viviendo "eso mismo" de forma diferente, en
su propia versión de las cosas que han creado en su holograma de
realidad personal y con otros objetivos, intenciones o lecciones de
vida asociadas distintas a las tuyas.
|