19 Octubre 2018
del Sitio Web PijamaSurf








La explosiva vida del

inventor aeronáutico, mago ocultista

de la orden presidida por Aleister Crowley,

escritor y soñador

Jack Parsons




​Pocas vidas más fascinantes y a la vez perturbadoras que la de Jack Parsons.

 

John Whiteside Parsons nació en el seno de una familia rica pero disfuncional en 1914 y murió en 1952, el 17 de junio, hace 60 años. Parsons fue clave en el desarrollo del programa espacial de Estados Unidos.

 

Literalmente propulsó a la NASA a la Luna, con su invención del combustible para cohete.

 

Al mismo tiempo Parsons se consagró como miembro de la orden ocultista OTO, que tuvo entre sus líderes al mago británico Aleister Crowley, de quien en cierta manera fungió como sucesor.

 

La vida de Parsons, el brujo y mago sexual que también fue un genio de la aeronáutica, está siendo retratada del libro 'Strange Angel' en la nueva la serie de CBS:

el ocultismo ha llegado al mainstream.

La premisa de la serie, que tiene a Ridley Scott como uno de sus productores, es seguir la vida de Parsons, a quien se describe como un brillante y ambicioso joven que empezó haciendo la limpieza en una fábrica de químicos.

 

Parsons persiguió su sueño de dar a la luz la ingeniería de cohetes espaciales, algo que en su época era considerado una fantasía digna de la ciencia ficción. Pero en el camino se topó con Aleister Crowley, la Gran Bestia 666, famoso por su indecencia y por sus rituales de magia sexual.

 

Parsons utilizó las enseñanzas de Crowley para,

"apoyar su inimaginable e inédita tarea de llegar a las estrellas".

De hecho, se cuenta que el joven Parsons recitaba el Himno a Pan de Crowley durante las pruebas de cohetes.
 

 

 

 

 


La crítica ha recibido con opiniones mixtas la serie y aquellos que conocen sobre ocultismo y las vidas de Crowley y Parsons han comentado que la serie se equivoca en una gran cantidad de detalles y, más allá de la libertad creativa, representa a Parsons con el cliché típico de un culto de sexo, drogas y magia.

 

Parsons llevó a California antes que nadie este estilo de vida interesado por la magia, el sexo y las drogas, 20 años antes de que se diera la explosión psicodélica de la contracultura.


Como Crowley, Parsons es uno de los personajes más extraños, magnéticos y multifacéticos de los últimos 100 años:

  • a los 13 años, ya había invocado a Satán

  • a los 21 años ya trabajaba en el Guggenheim Aeronautical Laboratory de Caltech, y su investigación sería vital para el desarrollo de cohetes de combustible sólido

Al igual que su maestro Therion, Parsons era bisexual y escribía poesía incantatoria.

 

Viajaba bajo protección del gobierno de Estados Unidos y cofundó el Jet Propulsion Laboratory (JPL), hoy parte de la NASA. Acorde a su personalidad, un cráter del lado oscuro de la Luna lleva su nombre.

Lo más intrigante de la corta vida de Jack Parsons es su afiliación a la religión crowleyana de Thelema.

 

En 1942, cuando apenas tenía 28 años, fue ungido por Aleister Crowley como líder de la sociedad secreta AGAPE, la logia californiana de la OTO.
 

 


Retrato de Parsons,

realizado por la Bruja de Babalon y

"diosa escarlata" Majorie Cameron



Por si fuera poco el hecho de haber trabado una relación con Crowley, una de las figuras más controvertidas y escandalosas del siglo XX, Parsons fue amigo de L. Ron Hubbard, el fundador de la Cienciología, la religión extraterrestre que ha cautivado a varias celebridades de Hollywood.

 

En 1945, Hubbard, entonces escritor de ciencia ficción, se mudó a la casa ocultista que tenían en Pasadena, California. Jack, celoso del súbito enamoramiento de su esposa, aumentó su interés por la magia negra y los fenómenos paranormales y se involucró más en los rituales ocultistas que implicaban masturbación sobre tablas mágicas al ritmo de la música, entre otras actividades.

 

El poco dinero que le quedaba lo perdió invirtiendo en una supuesta franquicia de yates manejada por Hubbard. Su esposa terminaría huyendo con éste para fundar juntos la cienciología.

Ya en bancarrota, Parsons invocaría con insistencia a su pareja ideal hasta que ésta tomó forma en Marjorie Cameron, de quien se enamoraría perdidamente y a la que dedicaría un libro entero de poesía titulado Canciones para la mujer bruja.

Parsons murió como vivió:

en una extraña explosión en 1952 en su laboratorio; pululan rumores de suicidio e incluso de asesinato (del cual algunos culpan a Howard Hughes), así como también de algún trabajo esotérico.

Lo cierto es que a Parsons le encantaban las explosiones, incluso cuando no estaban justificadas por su trabajo como científico.