por Ellen Lloyd
08 Abril 2017
del Sitio Web AncientPages
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original en ingles
El austriaco J.F.
Blumrich - un amigo
del Oso Negro, un viejo y sabio miembro del Consejo Tribal Hopi -
documenta algunas de las creencias de los Hopi.
También tuvo un interesante diálogo con el Oso Blanco. Durante
esta conversación, el Oso Blanco reveló secretos sorprendentes en
cuanto a los legendarios kachinas (Kyakyapchina).
Los indios Hopi son una cultura norteamericana consistiendo de unos
5,000 habitantes viviendo en Arizona. Los
Hopi consideran su tierra como siendo sagrada.
Recibieron la tierra del "Gran Espíritu" y es su deber proteger y
cuidar de ella. Aunque
los Hopi no poseen ningún documento escrito de sus mitos y leyendas
antiguas, ellos han logrado, gracias a la tradición oral, preservar
el conocimiento de sus visitantes antiguos.
En la antigüedad, cuando los Hopi no conocían el arte de la
escritura, todo el conocimiento de su origen era mantenido en la
mente del hombre o la mujer más vieja y más inteligente en la tribu.
Por lo tanto, cuando esta persona moría, desafortunadamente mucha
información valiosa se perdía.
Los Hopi, que significa "paz", suelen ser reacios a compartir
sus creencias con extraños.
LOS HOPI ESTÁN CONVENCIDOS
QUE SUS ANCESTROS REGRESARÁN.
De acuerdo con los Hopi, los
kachinas no eran dioses,
sino que podrían ser descritos como
los vigilantes.
Los dioses enviaron a ellos y su misión era enseñar, defender y
velar por los Hopi.
Los Kachinas eran seres físicos reales de carne y hueso, y se
parecían mucho a los humanos ordinarios. Ellos
vinieron de un planeta distante que los Hopi llaman Toonaotakha,
que se encuentra fuera de nuestro sistema solar.
Los kachinas utilizaban
vehículos voladores para
moverse en la Tierra, o cuando viajan de vuelta a su planeta de
origen.
Estas máquinas voladoras tenían diferentes tamaños y nombres. Una
de ellas se llamaba "Páatoówa".
Este objeto era utilizado para volar por encima del agua. Por
otra parte, sus vehículos eran extremadamente rápidos y los kachinas
podrían conquistar inmensas distancias en el espacio durante sólo
unos segundos.
Al igual que otros dioses del cielo en varias culturas alrededor del
mundo, los kachinas también fueron responsables de la
creación del hombre. Los
indios Hopi dicen que los humanos fueron creados en circunstancias
misteriosas. Mujeres
escogidas quedaron embarazadas sin tener ninguna relación sexual.
Esto nos recuerda de inmediato a la forma en María quedó
embarazada y Jesucristo nació.
Uno de los petroglifos más interesantes de la civilización Hopi se
llama el "Volador de Estrellas".
Se cuenta una historia de cómo los antepasados de los Hopi, los
Kachinas, habían visitado varios mundos y habían viajado por el
espacio sin fin antes de que finalmente llegaran a la Tierra.
Este petroglifo también representa varias figuras extrañas y
sobrenaturales, de los cuales el simbolismo es difícil de entender
para la gente fuera de la tribu Hopi.
Los antepasados de los Hopi fueron testigos de los
escudos voladores en los cielos de Palitkwapi - La 'Ciudad Roja'
No hay duda de que los kachinas jugaron un papel esencial en la vida
cotidiana y religiosa de los Hopi.
Influyeron a los nativo-americanos hasta el punto de que incluso hoy
en día realizan bailes tradicionales en honor a sus antiguos
visitantes Kachina. Los
Hopi no son los únicos, que creen en los kachinas.
Otras tribus indias como indios
Navajo y
Zuni comparten las mismas creencias. Los
Hopi fabrican pequeños muñecos representando a los kachinas y se los
dan a los niños para que no se asusten cuando los kachinas vuelvan
un día.
Los Hopi están convencidos de que sus antepasados volverán.
Aunque los ancianos Hopi son reacios a compartir los detalles de la
leyenda, los petroglifos, sin embargo, muestran seres extraños que
realizan un ritual extraordinario.
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