por Paul Tice
18 Julio 2015
New Dawn No. 106 - Ene-Feb 2008
del Sitio Web
NewDawnMagazine
traducción de Editorial-Streicher
13 Enero 2016
del Sitio Web
Editorial-Streicher
Versión original en ingles
Acerca de los Gnósticos Bogomilos
El siguiente artículo que ofrecemos en
castellano apareció primeramente en la revista
New Dawn Nº 106 (Ene-Feb. 2008) y el pasado
Julio en newdawnmagazine.com, y pertenece al
escritor de temas esotéricos, editor (thebooktree.com)
y ministro gnóstico estadounidense Paul Tice.
Aquí el señor Tice
ofrece una breve perspectiva acerca del grupo
medieval de cristianos gnósticos llamados los
bogomilos, que estuvieron en fiera lucha contra
el romanismo papal y su criminal violencia.
Los
Bogomilos
- Los Gnósticos Olvidados de
Europa -
Pocas personas en el mundo moderno han escuchado hablar de
los Bogomilos, que existieron
durante un período de siete siglos en y alrededor de Bulgaria.
Aunque casi olvidados, ellos representan
un importante movimiento que debería ser estudiado por cualquiera
que esté interesado en,
Durante la mayor parte de su existencia, desde mediados del siglo X
hasta finales del siglo XV, los bogomilos procuraron restaurar la
forma más antigua y pura del cristianismo.
Y dado que sus creencias fueron
consideradas como una amenaza para la Iglesia, ellos experimentaron
una intensa persecución.
Su hogar original estuvo probablemente en Macedonia y desde allí
ellos se extendieron por todas partes del Imperio bizantino,
floreciendo finalmente en Bulgaria, Servia y Bosnia. Sus
descendientes espirituales fueron los mejor conocidos Cátaros, de
manera que su influencia alcanzó tan lejos como a Italia y el Sur de
Francia. [1]
Atacados durante los siglos tanto con
fuego como con espada por los cristianos católicos y Ortodoxos,
ellos finalmente se rindieron... pero al Islam más bien que al
cristianismo. [2]
ORÍGENES
El Bogomilismo se llamó así por su fundador, Bogomil, cuyo
nombre significa "amigo de Dios" o "amado por Dios".
Él era un sacerdote búlgaro de pueblo
que vivía en las montañas macedónicas durante el reinado de Pedro
(927-968), un hecho confirmado por dos manuscritos búlgaros
tempranos que todavía existen. [3]
La larga historia de los bogomilos realmente había comenzado en el
siglo anterior. Cuando el Jan Boris I aceptó un bautismo cristiano
en el año 864, pronto llegaron misioneros griegos. El cristianismo
se extendió rápidamente, pero muchos resistieron y comenzaron a
extenderse desacuerdos.
El Imperio bizantino estaba familiarizado con grupos grandes de
disidentes y por lo general los deportaba.
Como explica el historiador Donald M.
Nicol,
"Allí donde la herejía era
generalizada en un distrito, llegaban los funcionarios estatales
y trasladaban a la fuerza a la población de pueblos enteros a
otras partes del Imperio, donde ellos serían ahogados, o, se
esperaba más bien, convertidos por sus nuevos vecinos".
[4]
En vez de deportar a los recalcitrantes
búlgaros, sin embargo, los bizantinos decidieron reasentar a un
grupo de herejes armenios conocidos como
Paulicianos en la frontera búlgara
en 872. Ése fue un error...
En vez de adoptar la Ortodoxia, los
paulicianos difundieron sus doctrinas maniqueas, que exponían una
lucha dualista entre las fuerzas del bien y del mal en el cosmos.
Sus creencias influyeron fuertemente en
la formación de los bogomilos y aproximadamente hacia el año 950 el
Bogomilismo había nacido.
RITUALES Y
CREENCIAS
En vez de tener sacerdotes era elegido al azar un grupo de ancianos
para que condujeran los ritos bogomilos.
Por lo tanto, todos los creyentes
interesados tenían el potencial para conducirlos. Sus reuniones se
efectuaban en alguna casa o estructura, o incluso al aire libre, ya
que ellos creían que Dios no se confinaba a sí mismo a edificios de
piedra diseñados por la gente.
El espíritu de Dios, que habitaba
en cada corazón humano, podía estar en cualquier parte y ser
reconocido como tal. Ésa era una clara amenaza para la Iglesia. La
popularidad de ellos era también una amenaza. El bogomilismo se
extendió rápidamente porque una parte de las ganancias de los
hermanos iba a los pobres y los enfermos, y a apoyar a aquellos que
viajaban y difundían el Evangelio.
Los primeros bogomilos rechazaban el Antiguo Testamento, y se
basaban principalmente en el Nuevo Testamento.
Los posteriores bogomilos bizantinos aceptaron los Salmos y los dieciséis libros de
los Profetas. Su versión de la adoración era un esfuerzo para
ejemplificar las creencias de la Iglesia primitiva en su forma más
pura, antes de que el cristianismo le añadiera otras. La Trinidad
era considerada como una ilusión y la rechazaban (la abrumadora
evidencia bíblica muestra que aquélla es una doctrina falsa; el
concepto nunca aparece en las enseñanzas cristianas más tempranas).
La cruz era considerada algo malo, habiendo sido el instrumento
usado para matar a Cristo.
Ellos preguntaban:
"Si alguien asesinara
al hijo del rey con un pedazo de madera, ¿piensa usted que el rey
consideraría dicha arma como santa?"
La utilización de la Señal de
la Cruz también fue rechazada; ellos preferían la Oración del Señor
porque con eso se dejaba de apoyar o glorificar el asesinato de un
líder espiritual.
Ellos rechazaban las creencias en la Segunda Venida, el Juicio Final
y la resurrección de los muertos. Todas ellas están relacionadas con
la redención del cuerpo material, y los bogomilos consideraban a la
materia como el principio del mal.
Como los antiguos gnósticos antes
de ellos, creían que la "chispa" divina o espíritu del hombre había
sido atrapado en este mundo maligno y material. Para estar unido con
Dios, el hombre debe evitar el contacto con el mundo de la carne.
Por lo tanto el "elegido" se abstenía de relaciones sexuales, carne
y vino, una práctica que fue exitosamente mantenida durante la mayor
parte de la historia bogomila.
Mientras el elegido practicaba tales austeridades, ellos acusaban al
clero Ortodoxo de ociosidad, ebriedad y robos, lo que en gran parte
era probablemente verdadero. Los bogomilos sostenían que los
Ortodoxos había perdido el derecho a ser llamados cristianos debido
a su comportamiento, y se veían a sí mismos como los verdaderos
cristianos de la época.
Para llegar a convertirse en un bogomilo se requería una simple
iniciación en dos partes, conocida como el "Bautismo de Cristo por
medio del Espíritu", en contraste con el bautismo Ortodoxo, que los
bogomilos rechazaban por ser de Juan el Bautista y sólo por agua.
[5]
El candidato era preparado por medio de
oraciones, ayuno y confesión de pecados.
En la ceremonia las
autoridades que presidían ponían el Evangelio de Juan en la cabeza
del candidato; luego ellos invocaban al Espíritu Santo y
pronunciaban juntos la Oración del Señor.
Luego seguía un período
probatorio de abstinencia de sexo, vino, carnes rojas y alimentos
con sangre (excepto el pescado).
Una vez completado dicho período,
el iniciado volvía para la segunda parte del proceso presentándose
ante la asamblea. Él se ponía de cara al Este, en cuyo momento el
Evangelio de Juan y las manos de los hermanos presentes eran puestos
en su cabeza y se cantaba un himno de acción de gracias.
Según al
menos un investigador, es posible que un iniciado fuera declarado un bogomilo tras completar la primera parte, y al finalizar la segunda
etapa lo ascendían al rango de "creyente", al de "perfecto" o
"elegido".
Una de las principales diferencias entre los bogomilos y los
Ortodoxos tenía que ver con cómo veían el problema del mal:
"La Iglesia enseña que Dios es la fuente de toda perfección y que
todo el mundo, visible e invisible, es su creación.
Sin embargo, uno
no necesita ser un filósofo para observar que en este mundo nuestro
el mal moral y físico - el sufrimiento, la crueldad, la decadencia,
la muerte - está abundantemente presente.
¿Cómo entonces puede Dios,
el Bien Supremo, ser la causa del sufrimiento y el mal? ¿Debe él
ser considerado responsable de las guerras, las epidemias, la
opresión de los pobres por los ricos?...
Los bogomilos tenían una
respuesta que era al menos lógica y coherente: el mal y el dolor son
inherentes a este mundo porque este mundo es la creación del
Maligno". [6]
HISTORIA Y
PERSECUCIONES
Constantinopla
Hacia 1050 los bogomilos se habían extendido al Imperio
bizantino.
Euthymius Zigabenus, un monje favorito del Emperador,
retornó de un viaje y encontró que la herejía había infestado su
monasterio. Euthymius intentó dejar al descubierto la herejía.
Un bogomilo capturado, Diblatius, reveló bajo tortura los
nombres de los bogomilos superiores, incluyendo el de su líder
supremo, Basilio, quien había enseñado durante más de 50 años.
Los bizantinos se acercaron a Basilio por medios sub-repticios.
El Emperador Alexios Komnenos y su hermano simularon estar
interesados en convertirse al bogomilismo.
Cuando Basilio fue
interrogado en el palacio, un secretario estaba escondido detrás
de una cortina y tomaba notas, documentando todo lo que allí se
dijo. Cuando una confesión completa había sido hecha, Alexius
hizo a un lado la cortina y lo arrestó.
Los más fieles seguidores de Basilio y doce discípulos
principales fueron capturados. Muchos rechazaron retractarse, de
manera que Alexius anunció que todos los bogomilos serían
quemados vivos, pero que podían elegir entre ser quemados en una
pira con una cruz o sin ella.
Aquellos que eligieron la cruz
fueron liberados por haber demostrado su ortodoxia. Los demás
fueron devueltos a la prisión, donde fueron sometidos a
exhortaciones diarias para convertirse.
Aquellos que
persistieron en sus creencias quedaron encarcelados de por vida,
pero, agrega Ana Comneno [historiadora, hija del Emperador
Alexios],
"fueron ampliamente provistos con comida y ropa".
[7]
Basilio fue detenido el año 1111 y quemado en 1118 ó 1119.
Una
enorme pira fue construida en el Hipódromo, donde grandes
muchedumbres asistieron al evento. Él tuvo la opción de caminar
hacia una gran cruz de madera en vez de hacia el fuego.
Al
rechazar la cruz, él fue arrojado al fuego. La muerte de Basilio
acabó con la influencia bogomila en Constantinopla.
Con todos los años del conflicto entre los bogomilos y los
ortodoxos bizantinos, es asombroso que haya habido sólo una
ejecución pública de bogomilos en el Imperio bizantino.
Como
observa Obolensky,
"Es para el eterno crédito de Alexius que en
su trato con los herejes él usó el arma de la persuasión antes
que alguna otra".
(Ibid., p. 205)
Bosnia
A finales del siglo XII los bogomilos fueron cruelmente
perseguidos en Servia, pero Bosnia era un refugio seguro.
El
primer gran gobernante en Bosnia fue Kulin, el "Gran Ban" (Ban
era el título dado a los representantes locales de los reyes
húngaros). Su reinado, desde 1180 a 1204, fue conocido por su
prosperidad.
El bogomilismo era enormemente prevaleciente,
involucrando a muchos nobles y terratenientes. Ellos formaron
una "Iglesia bosnia" propia, encabezada por un "obispo" y
servida por un cuerpo semi-monástico de devotos que actuaban
como misioneros. [8]
La sorpresa más grande fue cuando
Kulin mismo y el obispo católico-romano de Bosnia se
convirtieron en bogomilos, sobresaltando a la Iglesia romana. El
Papado y el rey católico de Hungría presionaron a Kulin para que
se retractararan (bajo amenaza de guerra), lo que él hizo en
1203.
A pesar del "cambio de opinión" de Kulin, el bogomilismo
siguió creciendo y prosperando.
Cuando Kulin murió en 1204 el preocupado Papa designó a un Ban
católico-romano. Un grupo de misioneros llegó para convertir a
los bosnios. ¿El resultado? El Ban católico se convirtió al
bogomilismo y las iglesias bogomilas se extendieron como fuego
incontrolable, y no sólo en Bosnia sino también en Eslavonia,
Croacia, Istria, Dalmacia y Carniola.
En cuanto a los misioneros
papales, hacia 1221 no había otros sacerdotes en Bosnia excepto bogomilos.
En 1222 Hungría invadió Bosnia, en lo que iba a ser la primera
de al menos tres cruzadas contra los bogomilos, formadas a
partir de las cruzadas contra los albigenses en Francia. Los
bosnios inmediatamente expulsaron del país al Ban católico y
designaron a un líder bogomilo llamado Ninoslav.
La guerra se
prolongó durante años sin que nadie consiguiese ventajas.
Ninoslav recibió la misma presión para convertirse al
catolicismo como la que llevó a Kulin a retractarse y obedecer,
pero el país entero vio que se trataba de la misma fachada de
antes y siguió siendo bogomilo sin mostrar sorpresa. La guerra
destrozó los campos, pero cada vez que los invasores se
retiraban, los bogomilos volvían a su fe, apoyados por la fuerza
y la prosperidad del pueblo.
Hacia finales del siglo XII, después de más tentativas
fracasadas, Hungría decidió no invadir Bosnia. Las voces
frustradas en Roma comenzaron a quejarse de que Hungría misma
debería ser el objeto de una cruzada.
En 1322 la poderosa familia Subic fue derrocada, y Stephen Kotromanic, un bogomilo, fue elegido como Ban.
Él adquirió
exitosamente el principado de Hum (más tarde llamado
Herzegovina) en 1326, frustrando las tentativas servias y
húngaras y dando a Bosnia acceso al mar por primera vez en su
historia. Sus prósperas granjas y sus trabajos en minería ahora
tenían una ruta de mar directa para la exportación.
Éste era un
país enormemente exitoso, que abundaba en herejes.
Sólo un año
antes el Papa había escrito a Kotromanic diciendo:
"Sabiendo que
eres un hijo fiel de la Iglesia, por lo tanto te damos la
responsabilidad de exterminar a los herejes en tus dominios...
El discurso de ellos se arrastra como un cangrejo, y ellos
entran sigilosamente con humildad, pero en secreto ellos matan,
y son lobos disfrazados de ovejas", etc.
Leamos esto otra vez.
¿Quién era, en realidad, el que estaba
tratando de "asesinar en secreto", enviando una carta al rey,
pidiendo que él "exterminara" a su propia gente?
Un atento
estudio del Papado y su historia expondrá casi tanta corrupción
como la mafia. Aquellos que están familiarizados con
la historia
papal no encontrarán que esa táctica constituya una gran
sorpresa.
Bulgaria
El Zar búlgaro Boril, que gobernó entre 1207 y 1218, detestaba a
los bogomilos.
Él había usurpado el trono, habiendo expulsado
del país al heredero legítimo, Iván Asen II, hacia Rusia. Se
publicaron leyes anti-heréticas que fueron puestas en práctica
en 1211, haciendo esos acontecimientos casi simultáneos con la
Cruzada contra los Cátaros en el Oeste. [9]
Muchos herejes fueron juzgados y
llevados a prisión.
Los seguidores de Iván Asen II destronaron a Boril en 1218 y lo
cegaron, restaurando al legítimo heredero del trono. Asen, que
gobernó entre 1218 y 1241, es considerado el más grande de todos
los monarcas búlgaros, y bajo su reinado la civilización búlgara
alcanzó su auge.
Durante el reinado de Boril los bogomilos habían apoyado al
ausente Iván Asen, y éste nunca olvidó eso.
Ellos ahora
disfrutaban de completa protección y libertad bajo él,
sugiriendo un vínculo entre la grandeza de Bulgaria y la
protección y apoyo de los bogomilos.
El Papa Gregorio IX se
quejó al rey de Hungría (de la cual Bulgaria era un satélite)
acerca del favorable tratamiento que recibían los herejes. Una
cruzada fue intentada en 1235, pero fracasó miserablemente.
No fue ninguna coincidencia que bajo el gobierno de Iván Asen II
la civilización búlgara alcanzara su cima. Bosnia consiguió una
grandeza similar mientras permitió prosperar a los bogomilos.
Aquéllas eran naciones enormemente exitosas que eran gnósticas
en carácter y creencia.
¿Qué le da derecho a algún país
extranjero o Papa a dictar cuáles deberían ser las creencias de
cierta nación cuando ellas están a la altura de su propia
civilización y son completamente felices internamente?
EL LEGADO
CÁTARO
El bogomilismo entró en Rusia, pero su influencia más grande fue
sobre
los Cátaros del Sur de Francia.
Los orígenes de los Cátaros
han sido remontados a los misioneros bogomilos que se cree que
pasaron por la costa dálmata e Italia del Norte para alcanzar
Francia en los siglos X y XI. [10]
Los investigadores más serios consideran
al catarismo como una herencia directa de los bogomilos.
Un sector
menor sostiene que los Cátaros se formaron independientemente por
medio de escuelas maniqueas establecidas hacía mucho tiempo en
Francia, y luego se unieron con los bogomilos al final del siglo XI.
Según el fallecido erudito rumano Ioan Couliano, esta diferencia
proviene de dos grupos Cátaros distintos que existieron,
"uno que
era simplemente bogomilo, y otro que predicaba un dualismo radical
de origen intelectual, compuesto de una mezcla de Origenismo y
Maniqueísmo. Los dos tipos de catarismo podrían no compartir
doctrinas comunes pero tienen una ética similar, que proviene del
bogomilismo".
(Ibid.)
Couliano revela cómo ese segundo grupo de
Cátaros, en su opinión, también se originó en los Balcanes.
El bogomilismo influyó directamente en los Cátaros hacia el siglo
XII. En su libro "Aion", Carl G. Jung menciona un documento herético
que fue encontrado en los archivos de la Inquisición en Carcasona,
Francia.
Ese trabajo, dice él,
"tiene que ver con una supuesta
revelación que le fue dada al discípulo favorito de Cristo, Juan,
cuando él 'descansó en el pecho del Señor'."
Jung destaca que ese
texto latino contenía la palabra "osob" del antiguo idioma búlgaro,
que significa algo como "individualidad" o "personalidad".
Él
también menciona cómo los Cátaros, al igual que el autor de ese
texto (insinuando dos creencias distintas), consideraban al Diablo
como el creador de este mundo y del Hombre. [11]
La descripción de Jung claramente se parece a la descripción de
Obolensky del Libro Secreto Cátaro, también conocido como
Liber
Sancti Johannis o el Faux Evangile.
Es,
"...un diálogo entre Jesucristo y su
discípulo favorito Juan el Evangelista. En la Última Cena, Juan
se inclina en el pecho de su Maestro y le pregunta acerca del
origen del mundo, la vida espiritual y el final de todas las
cosas". [12]
Para los bogomilos, los libros de Juan
siempre habían sido los más reverenciados.
Además, en el manuscrito
de Carcasona los Inquisidores habían escrito:
"Éste es el Libro Secreto de los
herejes de Concoresso, llevado desde Bulgaria por Nazarius, su
obispo, lleno de errores". [13]
El Libro Secreto Cátaro es así una
traducción latina de una obra eslava (sólo partes de la cual
sobreviven en el original) llevada al Oeste por un bogomilo de alto
rango llamado Nazarius.
De ahí que los bogomilos, si bien no fueron
directamente responsables de las enseñanzas de los Cátaros, al menos
ejercieron una fuerte influencia sobe ellos.
Este parecido se extiende a similares ceremonias iniciáticas de
oraciones y a diversas doctrinas, incluyendo una preferencia
exclusiva por la Oración del Señor, la desaprobación del matrimonio,
un rechazo de la doctrina de la encarnación física, un énfasis en el
ascetismo, su oposición a la Iglesia instituida, y la creencia en el
Diablo como un hijo de Dios que es el injusto gobernante de este
mundo, y otras más.
Durante las Cruzadas albigenses muchos Cátaros, según se informa,
encontraron refugio en Bosnia.
Reniero Sacconi, un Inquisidor
italiano, declaró que la Iglesia de los Cátaros se extendía desde el
Mar Negro al Atlántico. El Mar Negro bordea los Balcanes, donde
ningún asentamiento Cátaro oficial fue establecido alguna vez.
Él
hizo esta declaración al menos cuatro años antes de que comenzaran
las Cruzadas contra los Cátaros, de manera que esto refleja un
contacto no sólo en tiempos de necesidad, sino de raíces
espirituales existentes desde hacía mucho tiempo.
Los Cátaros fueron brutalmente atacados en la Cruzada albigense que
comenzó en 1208. Hacia 1244 más de un millón de Cátaros había sido
asesinado en Francia. En 1209, por ejemplo, el obispo católico de
Citeaux ordenó que la población entera de Beziers, una ciudad cátara
de 20.000 personas, fuera muerta y su ciudad destruida.
La minoría
de católicos murió porque el emisario papal ordenó a sus soldados,
que querían salvarlos:
"Mátenlos a todos; Dios reconocerá a los
suyos" [Caedite eos. Novit enim Dominus qui sunt eius].
En los
Balcanes ocurrieron realmente asesinatos, pero el exterminio masivo
de ciudades enteras, incluyendo mujeres y niños, no fue considerado.
La mejor época en las naciones de Bosnia y Bulgaria fue cuando se
permitió que prosperara esta forma de herejía, sin interferencia
exterior. El área del Languedoc de Francia del Sur, hogar de los
Cátaros, era igualmente próspera antes de que la Iglesia lanzara sus
persecuciones.
Esa riqueza y éxito pueden haber sido lo que llamó su
atención.
La mayor parte de los nobles eran Cátaros, los niños de la
clase alta asistían a escuelas cátaras, las tasas de alfabetismo
eran las más altas de Europa, los ciudadanos eran los más educados
de Francia, había menos distinción de clases, y los cristianos y los
Cátaros vivían pacíficamente juntos sin considerarse enemigos antes
de que
la Iglesia pusiera su halconesca mirada sobre ellos.
Este
exitoso estilo de vida era prácticamente el mismo patrón transmitido
desde los bogomilos.
DECADENCIA
Hacia el siglo XIV, el bogomilismo estaba en decadencia, en parte
debido a lo que Obolensky llama,
"la generalizada decadencia moral de
la época", en parte debido a la influencia del
Mesalianismo. [14]
Este nombre viene de una palabra siríaca
que significa "aquellos que rezan".
La creencia primaria de los mesalianos era que todos nacen con un demonio habitando dentro de
ellos que puede ser expulsado sólo por medio de la oración (más bien
que por el bautismo, como creían los cristianos Ortodoxos).
Para
aquellos que habían expulsado a sus demonios el pecado ya no era
posible, y por ello muchos mesalianos se complacían en excesos
sexuales que eran desaprobados por sus opositores Ortodoxos.
Ellos
vivían en una pobreza estricta, no hacían ningún trabajo manual, y a
las mujeres se les permitía enseñar entre ellos.
Los mesalianos entraron en Bulgaria durante los siglos VIII y IX e
influyeron fuertemente en el bogomilismo cuando éste surgió. Las dos
sectas existieron por separado hasta y durante el siglo XI, pero una
fusión comenzó a ocurrir en el siglo siguiente hasta el punto en que
las dos sectas se fusionaron completamente hacia el siglo XIV.
La
influencia de los mesalianos, con su permisividad sexual extrema,
hizo que los bogomilos perdieran su característica fuertemente
puritana.
Hungría finalmente derrotó en 1408 a Bosnia. 126 de los nobles más
ricos y más influyentes de Bosnia fueron degollados y lanzados al
río Bosna desde las rocas de Doboj.
Los nobles que quedaron, como el
principal opositor bogomilo del rey Sigismund, Hrvoje, se rindieron
a principios de 1409.
"Como una recompensa, a él se le
permitió retener sus antiguas adquisiciones, junto con su título
de Duque de Split, y fue designado por Sigismund como su
teniente en Bosnia.
Él también recibió posesiones en Hungría, a
saber, Pozega junto con su condado y su señorío de Segesd en
Somogy". [15]
Ese arreglo no duró.
En 1413 Hrvoje,
cuyo puesto de avanzada estaba en Bosnia del Sur, atacó Herzegovina,
un protectorado húngaro vecino. Sigismund inmediatamente confiscó
todas las tierras de Hrvoje y lo declaró un rebelde.
Las extensas
tierras de Hrvoje aceptaron su captura húngara directa sin ningún
alboroto, pero Hrvoje no lo aceptó. Su protesta ante los barones
húngaros cayó en oídos sordos, de manera que Hrvoje, ahora un paria,
se volvió a los turcos.
Los turcos habían hecho su primera invasión en Bosnia en 1386 y a
partir de entonces habían seguido con sus incursiones e invasiones.
Ellos pusieron un pie permanente en la parte del Sur de Bosnia
alrededor de 1414, hacia la misma época en que Hrvoje los reclutó.
En el invierno de 1413-1414 fuerzas combinadas de bogomilos y turcos
recobraron diversos castillos que estaban en manos de los húngaros.
Una fuerza combinada más grande entonces fue tras los húngaros.
En
1415 ellos aplastaron al ejército húngaro a unos pocos kilómetros de
las rocas de Dojob, en la batalla de Usora. La mayor parte de los
soldados húngaros resultó muerta; aquellos que sobrevivieron fueron
rescatados por enormes sumas de dinero.
Esa única batalla devastó
Hungría tan malamente que su influencia en la región quedó reducida
casi a nada, y se requirió más de una década para que ellos
retornaran con éxito y restauraran alguna influencia.
A través de todo el siglo XV los turcos continuaron su expansión.
Constantinopla cayó en 1453, Servia, que había recobrado brevemente
su independencia, fue vuelta a tomar en 1459, y una invasión final
de Bosnia ocurrió en 1463.
El último rey bosnio, Tomasevic, fue el
primero y el último en haber sido originalmente coronado con la
aprobación de la Iglesia católica. Él fue degollado en 1463 junto
con muchos de los nobles que lo apoyaban.
Muchos bogomilos dieron la bienvenida a la invasión.
Habiendo sufrido una continua
persecución tanto de parte de la Iglesia Ortodoxa como de la
católica,
"ellos prefirieron ser conquistados
por el Sultán que convertidos por el Papa". [16]
Los nuevos gobernantes animaron a sus
súbditos a convertirse al Islam; a aquellos que lo hicieron, se les
permitió retener su tierra y privilegios feudales.
Algunos incluso
disfrutaban de un status más alto: los siervos que se convirtieron
al Islam llegaron a ser campesinos libres. Por otra parte, los
cristianos que no se convirtieron fueron hechos siervos sin derechos
de propiedad o ciudadanía, conforme a la ley musulmana.
Como una
fuente dijo,
"En Bosnia y Herzegovina los cristianos fueron
aplastados y explotados tanto por los turcos que se hicieron
terratenientes como por sus propias clases altas conversas".
(Ibid.)
¿Quiénes eran esas clases altas convertidas? A menudo ellos eran
nobles bogomilos.
Reteniendo su propio idioma,
"ellos desplegaron el acostumbrado
celo de los conversos y se hicieron más otomanos que los
otomanos en su fanatismo religioso", llegando a ser, a veces,
"más entusiastas de la causa del Islam que el Príncipe de los
Creyentes mismo [el Califa]". [17]
Hacia el final del siglo XV los
bogomilos se habían mezclado entre la población musulmana general.
Si la Iglesia hubiera hecho un trato con los bogomilos como lo había
hecho con el Islam, permitiéndoles libertad espiritual dentro del
rebaño cristiano, las cosas podrían haber sido diferentes.
Hungría
era continuamente manipulada como una fuerza de invasión en Bosnia,
siendo que cada uno (húngaros, bosnios y Roma) podría haber luchado
contra los otomanos más bien que luchar uno contra otro.
La expansión del Islam pudo haber sido
frustrada o disminuida.
Rebecca West lo resumió bien:
"Si no hubiera sido por la
intolerancia del Papado no habríamos tenido Turquía en Europa
durante 500 años". [18]
DEUNOV Y
AIVANHOV
En tiempos más recientes hemos tenido a dos místicos búlgaros, Peter Deunov y su discípulo
Omraam Mikhael Aivanhov, que afirman descender
espiritualmente de los bogomilos.
Ellos no pueden ser estrictamente
clasificados como bogomilos, pero podrían haber sido descendientes
sanguíneos, y sus enseñanzas claramente continúan en el mismo
espíritu.
Peter Deunov (1864-1944) recibió un doctorado en teología en Estados
Unidos antes de retornar a Bulgaria, donde llegó a ser un santo
venerado. Hacia la época de su muerte él tenía más de 40.000
seguidores, a pesar de ser acusado por el clero búlgaro de corromper
al pueblo.
Las enseñanzas de Deunov todavía son practicadas en al
menos 26 países por todo el mundo.
El gran filósofo Hegel dijo que
Peter Deunov era,
"una figura histórica mundial cuyo significado sólo
gradualmente será comprendido durante los siglos venideros".
El alumno de Deunov, Omraam Mikhael Aivanhov (1900-1986), dejó
Bulgaria en 1938 para instalarse en Francia, pero siguió siendo un
discípulo fiel durante su vida entera.
El escritor Georg Feuerstein
declara:
"Por medio de Peter Deunov, que resucitó la antigua
herencia gnóstica de su patria, Aivanhov estuvo en contacto con un
poderoso linaje que se remontaba a los bogomilos del siglo X d.C. y
las escuelas gnósticas más tempranas". [19]
Aivanhov compartía con los bogomilos un estilo interpretativo
similar, considerando la Biblia en un sentido más profundo y más
místico.
Él habló de muchas verdades antiguas, previamente perdidas,
que a él le pareció que estaban expresadas en las Escrituras.
Feuerstein lo llama,
"un maestro en la tarea de interpretar el saber
esotérico antiguo para sus contemporáneos que han casi olvidado su
propia herencia de sabiduría".
(Ibid, p. 334)
Los bogomilos ya no están hoy.
Sus logros nunca han sido bien
conocidos en Occidente, pero siguen siendo una parte importante de
la historia gnóstica y religiosa, mostrándonos cómo un grupo con
determinación puede no sólo sobrevivir sino prosperar durante
cientos de años en medio de la persecución.
REFERENCIAS
[1] Dmitri Obolensky, The Byzantine
Commonwealth: Eastern Europe, 500-1453, Nueva York, 1971), pp.
125-126.
[2] Will Durant, The Age of Faith, Nueva York, 1950, p. 769.
[3] James Hastings, ed., Encyclopedia of Religion and Ethics,
vol. 1, Nueva York, 1928), p. 784.
[4] Donald M. Nicol, Church and Society in the Last Centuries of
Byzantium, Londres, 1979, pp. 101-102.
[5] Dmitri Obolensky, The Bogomils, Londres, 1948, p. 215.
[6] Obolensky, The Byzantine Commonwealth, p. 122.
[7] Citada en Obolensky, The Bogomils, p. 203.
[8] H. C. Darby, R. W. Seton-Watson, et al., A Short History of
Yugoslavia, Londres, 1966, p. 59.
[9] Obolensky, The Bogomils, p. 234.
[10] Ioan P. Couliano, The Tree of Gnosis, Nueva York, 1992, p.
41.
[11] C. G. Jung, Aion: Researches into the Phenomenology of the
Self, Princeton, 1959, pp. 145-148.
[12] Obolensky, The Bogomils, p. 227.
[13] Steven Runciman, The Medieval Manichee, Cambridge, 1947, p.
108.
[14] The Bogomils, p. 264.
[15] Pal, Engel, The Realm of St. Stephen: A History of Medieval
Hungary, 895-1526, Hungría, 2001, p. 234.
[16] Phyllis Auty, Yugoslavia, Nueva York, 1965, p. 50.
[17] Darby, Seton-Watson, et al., op. cit. p. 64.
[18] Rebecca West, Black Lamb and
Grey Falcon: A Journey through Yugoslavia, Londres, 1942, p.
301.
[19] Georg Feuerstein, The Mystery of Light: The Life and
Teaching of Omraam Mikhael Aivanhov, Utah, 1994, ms. p. 318.
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