por Philip Coppens
Secciones de este artículo fueron
extraídas de “The
New Pyramid Age”
del Sitio Web
PhilipCoppens
traducción de
Adela Kaufmann
Versión
original
Batan Grande
Perú se está convirtiendo en la capital mundial de las pirámides. No
sólo tiene la pirámide más antigua registrada oficialmente en el
mundo (Caral), sino que también con cada empuje de pala que hace
cada arqueólogo, quedan al descubierto cada vez más complejos de
pirámides.
Cerca de la ciudad de Sipán está una de las mayores concentraciones
pirámide de América del Sur: las
pirámides de Túcume, conocido como
"Valle de las Pirámides".
El
valle de Lambayeque es el valle más grande de la costa norte del
Perú, ubicada entre el Océano Pacífico y la cordillera de los Andes.
Tiene no menos de tres ciudades de pirámides, que en conjunto tienen
un impresionante total de 250 pirámides.
Las tres ciudades fueron construidas en sucesión unos de otras, cada
una abandonada antes de que fuera construida una nueva.
La primera es conocida como Pampa Grande y fue construida entre 600
y 750 D.C. En 700 D.C., la pirámide de Pampa Grande, conocida como
Fortaleza Huaca, fue construida, alcanzando cincuenta metros de
altura y midiendo 200 metros de ancho. Aunque gran parte de la
estructura se mantiene intacta, visualmente, no es tan impresionante.
El siguiente complejo fue el de Batán Grande, construida entre 750 y
1100 D.C..
La ciudad contaba con 34 pirámides, incluyendo la Huaca de Oro (Pirámide
de Oro), frente a la cual se encuentran una serie de tumbas reales.
Las pirámides ya están seriamente erosionadas, debido a las lluvias
de El Niño en 1982 y 1998. Pero la mayor destrucción en el sitio fue
hecha por el hombre, cuando aproximadamente en 1100 D.C., la
pirámide fue quemada y la ciudad abandonada, a ser sustituida por
Túcume, desde 1100 D.C. hasta el año 1500.
Túcume se encuentra en el margen sur del valle y está rodeada de
fértiles tierras agrícolas, gracias al canal Taymi, que lleva hacia
el norte las aguas del río Chancay. La construcción del canal de 43
km de largo coincidió con el establecimiento de Túcume, alrededor
del año 1100 D.C..
El 26 pirámides de Túcume y los montículos son conocidos localmente
como el Purgatorio. Los chamanes locales todavía invocan su poder y
el de los dioses que una vez residieron en estas estructuras.
Específicamente, los dioses vivían en las montañas, pero las
pirámides fueron vistas como réplicas de montañas, con la esperanza
de poder trabajar con las fuerzas de la naturaleza.
Los chamanes locales son también los encargados de los registros de
las leyendas, entre ellas una leyenda recogida por el Padre Cabello
de Balboa en 1586 D.C. Tiene que ver con cómo Cala, un nieto de
Naylamp, fundador de la dinastía real de Lambayeque, declaró que
Túcume se convertiría en la nueva metrópoli de su pueblo.
Cala parece haber sido un exiliado de Batán Grande.
Huaca
Fortaleza
Aunque hay 26 estructuras en total, la mayor parte de los trabajos
arqueológicos están enfocados en las tres estructuras principales:
La Huaca Larga, o la Pirámide Larga es la estructura de adobe más
larga conocida hasta la fecha. Mide 700 metros de longitud, desde el
pie de la Montaña La Raya hasta la corta rampa de acceso directo en
el extremo norte.
Es de 280 metros de ancho y treinta metros de altura.
Originalmente era una plataforma independiente, pero fue remodelada
a su forma actual mediante la adición de la pirámide escalonada en
la parte superior.
Largos corredores y muros divisorios parten el complejo, y los
investigadores han identificado una posible área ceremonial al norte,
posiblemente pública, zona ceremonial y una zona sur dedicada a la
cocina y a la fabricación.
Todos los edificios de este período, que marca el dominio
Chimú del área, fueron
pintados en los colores rojo, blanco y negro. Las paredes estaban
decoradas, un mural representando aves volando en el "templo del Ave
Mítica" se destaca del resto.
Aparentemente, los Chimú trataron de convertir Huaca Larga, en una
estructura que se asemejara a la gran
ciudad de adobe de Chan Chan, encontrada cerca de
Trujillo.
A pesar de que Túcume ha sido ahora correctamente analizada, pasó
mucho tiempo sin ser reconocida hasta que se encendió el interés de
Thor Heyerdahl por el complejo en 1988. Heyerdahl y su equipo
interpretaron el significado cultural de sus hallazgos, las
implicaciones del mayor conjunto arquitectónico, las fascinantes
estructuras piramidales, e impresionantes artefactos descubiertos.
Los descubrimientos más emocionantes están vinculados a la
investigación de Heyerdahl respecto a posibles viajes por el océano
y la posible construcción de barcos por parte de los primeros
habitantes de Túcume. Entre los hallazgos estaban impresionantes
frisos representando a hombres pájaro piloteando embarcaciones de
caña o junto en medio de antropomorfas olas.
Thor Heyerdahl exploró las pirámides de Túcume personalmente y su
equipo abrió cuarenta tumbas. Muchos artefactos fueron descubiertos
en un museo que fue construido en Túcume.
Cuatro cámaras funerarias fueron hallados en la larga pirámide de
600 metros de Huaca Larga. Dentro de estas cámaras fueron
encontrados los cuerpos de diecinueve mujeres tejedoras, entre las
edades de diez y treinta y debido a su edad se supone que fueron
sacrificadas. Estos datan de la época Inca (1470-1532 D.C.).
El
tejido de prendas delicadas, una actividad que los Inca a menudo
solían confiar a mujeres consagradas, era, por lo tanto, practicado
en Huaca Larga y bien pudiera remontarse a lo que los arqueólogos
han etiquetado periodo Chimú (1100-1400 D.C.).
Subraya que, aunque los arqueólogos e historiadores han dividido
claramente la historia del Perú en diversas "culturas", los sitios
muestran continuidad en su uso, con una cultura no abandonando un
lugar sagrado y construyendo el suyo propio, sino que simplemente "tomando
el control" del manejo del sitio.
Huaca Larga
En Túcume, se necesitarían cerca de 2,000 personas por año para
hacer los ladrillos para una pirámide.
Por lo tanto, toma el trabajo de miles de personas para completar
una pirámide, pero hay no menos de 26 en total solo en Túcume, y más
de 200 en todo el valle!
La construcción de pirámides, pues, ha de haber una tarea que lo
consumía todo para la gente de este valle.
También está claro que las pirámides fueron construidas de acuerdo
con un plan maestro estricto.
Las pirámides no eran tumbas. La parte superior de la mayoría de las
pirámides eran planas y no se habían salas dentro o a lo largo del
camino hacia arriba. Algunas de las salas contenían restos de
comida, como llamas y peces de gran tamaño, que tradicionalmente es
supuesto a ser el alimento de los ricos. Había un horno con carbón
vegetal, sugiriendo el hecho de que la gente vivió aquí durante
largos períodos de tiempo.
En la parte superior de una pirámide fueron descubiertos los restos
de un hombre de 35 años de edad. Llevaba joyas y un tocado de plumas,
claramente un miembro de una elite gobernante, ya sea en un sentido
político u/o religioso.
En otra habitación en la cima de Huaca Larga, los arqueólogos
descubrieron tres entierros masculinos, uno de ellos de un hombre
maduro, robusto con insignia, sugiriendo que pudiera haber sido el
gobernador Inca de Túcume. Poco después de haber tenido lugar estos
entierros, todas las estructuras de pie en la Huaca Larga, fueron
arrasadas y grandes incendios fueron encendidos en la parte
superior.
La historia oral recuerda también que enormes incendios fueron
hechos por los colonizadores españoles para convencer a la población
local que Túcume era la puerta al purgatorio.
Como se ha mencionado, Purgatorio sigue siendo el nombre que la
población local le da hoy al complejo. Pero a pesar de esta "advertencia
cristiana", los chamanes sanadores locales ("curanderos") siguen
invocando el poder de Túcume y la central Montaña La Raya en sus
rituales, con la asistencia de las técnicas chamánicas y el
psicoactivo cacto San Pedro, celebrando rituales semanales que los
investigadores creen ha estado sucedido desde la época Inca - si es
que no desde antes.
Al igual que el Cerro Blanco en el complejo de Chan Chan, el Cerro
La Raya, constituye el foco de este sitio. Las 26 estructuras están
construidas alrededor de esta colina circular y en forma de cono,
que se eleva a 197 metros de altura y que también es conocida como
"El Purgatorio", o Cerro Purgatorio.
Su nombre oficial, Cerro La Raya, se deriva de un pez de rayos que,
según la leyenda, vive en la colina.
Es evidente que este cerro era considerado sagrado - y sigue siendo
considerado sagrado - y es la base de por qué estas estructuras
fueron construidas aquí. El acceso a la montaña sagrada estaba
originalmente restringido, ya que muchas culturas sentían que los
seres humanos no debían entrar en el dominio del "apu", el dios de
la montaña, aunque hay evidencia allí de construcciones incas más
tardías en la colina, como un sitio de altar.
El hecho que la montaña de los dioses estaba fuera de los límites de
los seres humanos, explica por qué la gente "tenía que" construir
una pirámide - una réplica de la montaña en donde se les permitía el
acceso.
Para entender completamente el complejo de Túcume, tenemos que mirar
el "Templo de la Piedra Sagrada", que es una pequeña y humilde
estructura sin pretensiones, rectangular, en forma de U, al este de
Huaca Larga.
Es considerado el templo más importante por el que los peregrinos
tenían que pasar antes de entrar en el complejo. El sistema vial
amurallado de esta sección del valle de Lambayeque, conduce
directamente a este templo, y hacia Huaca Larga.
El objeto venerado de este templo parece haber sido una gran roca,
en posición vertical en el centro del edificio de una sola
habitación: la "piedra sagrada". Los arqueólogos "oficialmente" no
saben lo que representa, pero en mi humilde opinión, representa el
"ombligo del mundo", identificando este sitio como un centro
sagrado. Tales piedras ombligo han sido encontradas en diversos
centros religiosos en todo el mundo antiguo, siendo la piedra de
ombligo de Delfos el ejemplo más famoso.
Como el Cerro La Raya estaba fuera de límites para los seres
humanos, la "piedra sagrada" fue utilizada como la presencia física
de la montaña en el recinto sagrado, la única parte del apu a la que
les era permitido acercarse a, si no tocar. La pequeña "Piedra
Sagrada" representaba el 'ónfalos'
(ombligo) más grande del Cerro Purgatorio".
La identificación del sitio y la montaña con el Purgatorio no es,
probablemente, por tanto, una coincidencia.
Los conquistadores españoles probablemente entendieron los rituales
locales y los compararon con su propia educación cristiana. El
purgatorio y el fuego van de la mano en la tradición cristiana,
donde el purgatorio es un estado de existencia, el dominio de los
muertos que estaban en pecado y donde el fuego purga el alma de su
pecado.
Hay claras referencias al purgatorio, tanto en el Antiguo como en el
Nuevo Testamento.
En 2 de Macabeos 12: 43, 46, la práctica judía de orar por los
muertos dice que,
"Por lo que es un pensamiento santo y saludable el rezar por los
muertos para que se vean libres de sus pecados."
Los pecados de estos muertos eran borrados por lo que se cree que es
una largo y lento "cocción" de fuego. San Cipriano y San Agustín
hablan de la purificación por el fuego, que "purgar todo pecado por
medio del sufrimiento."
¿Es una coincidencia, o diseño, que en otros lugares, las pirámides
- por su propio nombre - están vinculadas con el fuego?
También debemos señalar que cuando un complejo era abandonado, las
estructuras en la parte superior de las pirámides eran quemadas,
como si quisieran literalmente borrar los "pecados" de una época
previa y pasar a un nuevo complejo de templos.
Estos fuegos habrían sido tan intensos que hubieran sido visible
desde varios kilómetros, pero no hay evidencia de batallas o
invasiones, ni siquiera de un ejército.
Las personas que construyeron las pirámides lo hicieron ellos mismos
y para sí mismos, y los arqueólogos, como Bernarda Delgado,
Directora de Arqueología de Túcume no sabe por qué.
¿Podría ser que
las razones era religiosas y estaban vinculadas con la Nueva
Ceremonia del Fuego? Es evidente que los habitantes de estos
complejos quemaron la parte superior de las pirámides construidas
cuidadosamente y se fueron.
"Purgando" el antiguo sitio, de hecho, puede ser la verdadera
respuesta a la quema de los complejos y los Conquistadores
Españoles, al identificar el sitio como el purgatorio, pudieran
haber entendido mucho más de lo que inicialmente se les adjudica.
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