del Sitio Web ClavesDeEnoc
El Libro del Conocimiento: Las Claves de Enoc nos dice en la Clave 1-0-6:
Muchas leyendas de la cultura antropológica alrededor del mundo se relacionan con las Pléyades. Las Pléyades, en la mitología griega, son las siete hijas de Atlas y Pleione (llamadas Alcione, Merote, Electra, Celaeno, Taygeta, Maia y Asterote).
Atlas y Pleione son las estrellas vecinas y muchos templos griegos estaban orientados hacia el punto de salida y puesta de las Pléyades. Los Griegos también se referían a las "Pléyades" (escrita con una "e" adicional) como las "Palomas". La referencia más antigua registrada sobre las Pléyades, sin embargo, corresponde a la literatura astronómica China fechada en 2357 AEC.
Para las tribus agrícolas del hemisferio norte el curso de
las Pléyades indicaba el comienzo y el final de la temporada de
cultivo.
La tierra se elevó hacia el
cielo. El oso intentó, en vano, seguirlas y arañó un lado de la roca,
marcas que se ven en la Torre. Para proteger a las doncellas el Gran
Espíritu les permitió permanecer en el cielo como las siete hermanas,
las Pléyades.
Los Aztecas realizaban una ceremonia religiosa especial llamada la Danza del Fuego Nuevo (o Ceremonia del Fuego Nuevo), una vez cada 52 años para asegurar el movimiento del cosmos y el renacimiento del sol. Este período de tiempo de 52 años también correspondía al calendario religioso de 260-días (Tonalpohualli en Náhuatl o Tolkin en Maya) cuando se entrelazaba con el calendario civil de 365-días (Xiupohualli en Náhuatl o Haab en Maya). Cada 52 años solares Haab (73 años Tolkin) estos calendarios coincidían.
A veces, a este, los Aztecas
lo llamaban el Calendario Redondo. El ciclo de 52 años se decía que
empezaba cuando las Pléyades cruzaban el quinto punto cardinal o el
cenit del cielo a medianoche. Algunas veces no sólo estaban las
Pléyades en el cenit sobre Mesoamérica sino que esa alineación
también entraba en conjunción plena con el sol (como lo veremos de
nuevo el Siglo XXI). Además, dos ciclos de 52 años (104 años) se
coordinan con una alineación adicional con Venus (símbolo de la
forma creativa femenina en la escala local).
Las Pléyades eran claramente reverenciadas también por los Mayas, quienes, en el área de Chichén Itza, sabían que el sol producía una sombra tipo serpiente del lado de la escalinata del norte de la pirámide de Kukulcan durante el equinoccio de primavera. Algunos estudiosos han calculado que 60 días después de la aparición de su sombra, cuando el sol alcanza su cenit sobre la Pirámide a medio día (Mayo 20-Mayo 23), hay otra alineación directa con las Pléyades.
Esta alineación Pléyades-sol
podría tener una conexión directa con Quetzalcoatl, la serpiente
emplumada que trajo una sabiduría más grandiosa al planeta.
Los piramidólogos que han trabajado en Egipto durante los
últimos 12 años han encontrado textos piramidales que sugieren que
los Egipcios reverenciaban a las Pléyades como un sistema estelar
superior divino, especialmente a Alcyone, su estrella más brillante.
Messier 45 (M45)
Esta rueda más grande es conocida como la Presesión de los Equinoccios, el período de tiempo que le toma a la Tierra para realizar un recorrido completo de las constelaciones del zodíaco. Lo que hace que parezca que el zodíaco se "retrasa" un signo cada 2200 años o casi un grado cada 72 años es el tambaleo de la tierra, o el eje de giro (en un ángulo). Esto nos da un promedio de 12 signos en 26,000 años.
Las Pléyades tienen un papel clave tanto en el Hemisferio Norte como en el Sur durante los Equinoccios y Solsticios establecidos por la Presesión.
La primera elevación visible de las Pléyades ante el sol es llamada la elevación helicoidal de las Pléyades. Durante el Equinoccio de Otoño las Pléyades se elevan a medianoche. En el Solsticio de Invierno las Pléyades son visibles en el oriente justo después del anochecer. Esto es porque cada día se elevan unos cuatro minutos más temprano en la esfera celestial. Los Maori de Nueva Zelanda utilizaron la elevación helicoidal de las Pléyades, llamada por ellos la Matariki, como el comienzo de su Año Nuevo (Junio). También interpretaron a la Matariki como la madre con seis hijas (mientras otros reconocían a Puanga o Rigel, Orión, como el símbolo del Año Nuevo).
Por tanto,
cuando volvemos a visitar las mil columnas, los centros megalíticos
y los importantes textos que han sido preservados a lo largo de
miles de años de tradición en todo el mundo- vemos una profunda
relación entre las historias de las Pléyades y el origen de la
humanidad.
La Clave 106 nos dice también que las Pléyades son "la cuna y el trono de nuestra conciencia" enfatizando que el programa de vida Adámica fue creado en conexión con esta región del espacio. Dice que esta región del espacio es la que también señalará el retorno de la inteligencia superior.
La Clave usa la palabra "trono" (t minúscula)
ya que representa el lugar de donde vienen las Jerarquías superiores
para balancear a la creación inferior. Hay, de hecho, muchas
regiones trono, muchos reinos logos de poder que trabajan para
nuestra preparación espiritual. Las Pléyades, por tanto, son un
centro trono al igual que Orión es un centro de entrada.
Aún más importante es comprender la inmensa era
y la verosimilitud histórica de las leyendas de las Pléyades que se
encuentran a lo largo del mundo y que señalan una grandiosa
protección y la transformación última de la creación que nos
permitirá volver a los cielos superiores al ser elevados,
reprogramados y resucitados hacia los cielos del Dios Más Alto.
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