31 Mayo 2011
del Sitio Web
LaVanguardia
El centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer ha
clasificado los campos electromagnéticos de radiofrecuencia como "posibles
cancerígenos para el hombre" |
Lyon (EFE)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Agencia
Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) vincularon hoy el
uso de teléfonos móviles con un "posible" riesgo de cáncer cerebral
en seres humanos.
Ambas organizaciones anunciaron en Lyon que los campos
electromagnéticos generados por las radiofrecuencias de ese tipo de
dispositivos se consideran "posiblemente carcinogénicos para los
humanos" y se clasifican, por ello, en
la categoría "2B".
La OMS y la IARC basaron su decisión de esa clasificación en las
evidencias obtenidas sobre el impacto de esos campos
electromagnéticos en el origen de gliomas, un tipo maligno de cáncer
cerebral.
Aunque no cuantificó el riesgo, el grupo de trabajo OMS-IARC se
refirió a que un estudio, con datos hasta 2004, detectó un
incremento del 40 % en el riesgo de gliomas entre los usuarios más
frecuentes de móvil, es decir, los que los empleaban de media
treinta minutos al día en un período de diez años.
No obstante, matizó que las evidencias del riesgo de
glioma y de
neuroma acústico son "limitadas" para los usuarios de móviles, lo
que significa que hay una "asociación positiva" creíble entre la
exposición al agente y el cáncer, pero que no se pueden excluir
otros factores en el desarrollo de éste.
El responsable del grupo de trabajo constituido por la OMS y la IARC,
Jonathan Samet, de la University of Southern California, declaró que
las pruebas reunidas hasta ahora,
"son lo suficientemente sólidas
para la clasificación del tipo '2B'".
Esta categoría es una de las que la IARC utiliza para identificar
los factores medioambientales que pueden aumentar el riesgo de
cáncer en seres humanos y entre los que hay sustancias químicas,
exposiciones laborales y agentes físicos y biológicos, entre otros.
Desde 1971, la IARC ha analizado más de 900 agentes, de los cuales
unos 400 han sido identificados como carcinógenos o potencialmente
carcinógenos para los seres humanos. El grupo "2B" incluye los
agentes de los que se tiene una "evidencia limitada de
carcinogénesis en humanos" y el "2A" aquellos que son "probablemente
carcinógenos" para los humanos.
En el primer grupo, el "1", la IARC incluye a los agentes para los
que se tiene "evidencia suficiente" de que son carcinógenos para los
seres humanos.
La conclusión del grupo de trabajo que hoy expuso sus resultados en
Lyon es que,
"podría haber algún riesgo y que, por lo tanto, tenemos
que vigilar de cerca el vínculo entre los móviles y el riesgo de
cáncer", añadió Samet.
Christopher Wild, director de la IARC, añadió que,
"dadas las
potenciales consecuencias de estos resultados y de esta
clasificación para la salud pública, es importante que se investigue
más a largo plazo el uso intensivo de móviles".
"A falta de esa
información, es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la
exposición a aparatos como los manos libres o de envío de mensajes
de texto", agregó Wild.
A mediados de mayo, el Consejo de Europa ya presentó
un informe en
el que alertaba sobre el uso de teléfonos móviles y redes
inalámbricas (wi-fi) por sus efectos perjudiciales para la salud de
los niños y los bebés.
Un comité del Consejo confeccionó una hoja de
ruta que incluía la prohibición de este tipo de tecnologías en
colegios y escuelas de Europa, entre otras propuestas.
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