por Thierry Meyssan
06 Junio 2017
del Sitio Web
RedVoltaire
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No
existen fotos de la reunión del Grupo Bilderberg,
cuyos
trabajos tienen carácter confidencial.
La policía del Estado de
Virginia y el FBI
no estuvieron vinculados a la protección del
encuentro,
que estuvo en manos de una milicia armada privada
y de la
OTAN.
Cuando el presidente Trump parece haber resuelto, más o menos, sus
problemas de autoridad interna, el conflicto se desplaza al seno de
la OTAN.
Washington quiere que se abandone la manipulación del
terrorismo pero Londres no tiene intenciones de renunciar al
instrumento que tan eficaz le ha resultado para imponer su
influencia.
Inicialmente
organizado como caja de resonancia de la alianza
atlántica, el Grupo Bilderberg acaba de ser escenario de
un enconado debate entre partidarios y adversarios del uso
imperialista del terrorismo islamista en el Medio Oriente.
***
Este artículo se redactó el 4 de junio de 2017.
No menciona, por
tanto, la actual crisis diplomática surgida en el Medio Oriente, a
pesar de que dicha crisis confirma las hipótesis que aquí exponemos.
Dos bandos comienzan a formarse:
-
de un lado, están Qatar y el Reino
Unido, que ya cuentan con el respaldo oficial de Irán, Turquía y el
Hamas
-
en el otro bando aparecen Arabia Saudita y Estados Unidos,
que ya cuentan con el apoyo de Bahréin, Egipto, los Emiratos Árabes
Unidos, Israel, Libia (con el gobierno de Baida), las islas Maldivas,
la República de Mauricio y Yemen (gobierno de Abdrabbo Mansur Hadi).
El
Grupo Bilderberg fue creado en 1954, por la CIA y el MI6, para
respaldar a la OTAN.
¿Objetivo? Crear un marco para el encuentro de
personalidades del mundo económico y del mundo mediático con
responsables políticos y militares para alertar a la sociedad civil
sobre la gravedad del "peligro rojo".
Lejos de ser un foro de toma
de decisiones, este restringido club ha sido históricamente un lugar
de encuentro donde los “veteranos” tenían que rivalizar en fidelidad
a Londres y a Washington y los “jóvenes” estaban llamados a
demostrar que se podía confiar en ellos para enfrentar a los
soviéticos. [1]
Fue en la reunión de 1979 donde Bernard Lewis
reveló a los participantes del Grupo Bilderberg el papel de
la Hermandad
Musulmana en la lucha contra el gobierno comunista afgano.
Este islamólogo anglo-israelo-estadounidense propuso en aquel encuentro
extender la "guerra por la Libertad" (sic) a toda el Asia central.
Fue en la reunión de 2008 del Grupo Bilderberg - o sea, 2 años
antes de que comenzaran los desórdenes - que la señora Basma Kodmani
(futura portavoz de la oposición Siria) y el alemán Volker Perthes (futuro
consejero del estadounidense Jeffrey Feltman en la elaboración del
documento para la capitulación total e incondicional de Siria)
[2]
explicaron porqué resultaba de interés respaldar a la Hermandad
Musulmana para dominar el Medio Oriente.
El dúo Kodmani/Perthes
subrayaba entonces ante el Grupo Bilderberg la "moderación" de la
Hermandad Musulmana ante Occidente, en contraste con el soberanismo
"extremista" de Irán y Siria. [3]
Fue también ante
el Grupo Bilderberg, en la reunión de 2013, que el jefe de la
asociación de los patrones alemanes, Ulrich Grillo, se
pronunció por la organización de la migración masiva de 800 000
trabajadores sirios hacia las fábricas alemanas. [4]
Bilderberg 2017
Ahora, el Grupo Bilderberg acaba de realizar su reunión de 2017,
del 1º al 4 de junio y en Estados Unidos. Lo excepcional de este
encuentro es que, de los 130 participantes, no todos defendieron el
mismo proyecto.
En realidad pasó todo lo contrario a lo habitual:
ante las intervenciones de Donald Trump en la cumbre
arabo-islamo-estadounidense y en la cumbre de la OTAN, [5]
la CIA y el MI6 organizaron el primer día un debate entre
partidarios y adversarios de la lucha contra el islamismo.
Por supuesto, se trataba
de obtener un compromiso entre ambos bandos o definir claramente las
disensiones existentes y no permitir que estas destruyan el objetivo
inicial de la alianza atlántica, que es la lucha contra Rusia.
[6]
Del lado del anti-islamismo (que no apunta contra la religión
musulmana sino contra el islam político al estilo de Sayyid Qutb),
estaban el general H. R. McMaster (consejero de seguridad nacional
del presidente Trump) y la experta Nadia Schadlow.
El general
McMaster es un reconocido estratega cuyas teorías se han visto
verificadas en el campo de batalla.
Nadia Schadlow ha trabajado
sobre todo en cómo convertir las victorias militares en éxitos
políticos, se ha interesado mucho en la reestructuración de los
movimientos políticos en los países derrotados y está a punto de
publicar un nuevo libro sobre la lucha contra el radicalismo
islámico.
En el bando de los pro-islamistas estuvieron:
-
por Estados Unidos, John Brennan (el último director de la CIA de
la administración Obama) y sus ex subordinados Avril Haines y David
Cohen (a cargo del financiamiento del terrorismo)
-
por el Reino Unido, Sir John Sawers
(ex director del MI6 y protector de larga data de la
Hermandad Musulmana) y el general Nicholas Houghton (ex jefe
del estado mayor que preparó el plan de invasión terrestre
contra Siria)
-
por Francia, el general Benoit Puga (ex jefe del estado mayor
particular de los ex presidentes Nicolas Sarkozy y Francois Hollande
y comandante de las fuerzas especiales francesas en Siria) y Bruno
Tertrais (estratega neoconservador del ministerio francés de
Defensa)
-
como representantes de las empresas privadas, los estadounidenses
Henry Kravis (director del fondo de inversiones KKR y tesorero
oficioso del Emirato Islámico [Daesh]) y el general David Petraeus
(ex director de la CIA y cofundador de Daesh)
Como si ese desequilibrio no fuese suficiente, los organizadores
incluyeron también en el debate a varios expertos en justificar lo
injustificable, como el profesor Niell Fergusson (historiador del
colonialismo británico).
Un posible cambio radical
en materia de alianzas
Habrá que esperar algún tiempo para saber lo que se dijo en esta
reunión y entender las conclusiones a las que han llegado o no los
contendientes.
Pero lo que sí es ya evidente es que Londres está
incitando a un cambio de paradigma en el Medio Oriente.
Si bien se
abandona el modelo de la "primavera árabe" - o sea, la reproducción
de la "revuelta árabe de 1916", organizada por Lawrence de Arabia
para sustituir el Imperio Otomano por el Imperio Británico - el MI6
espera crear una nueva colusión basada en el islam político.
De hecho, mientras que Washington renovó su alianza con Arabia
Saudita y convenció ese reino de que tiene que romper con la
Hermandad Musulmana a cambio de 110 000 millones de dólares en
armamento estadounidense, [7] Londres está tratando de montar una
alianza entre Irán, Qatar, Turquía y la Hermandad Musulmana.
Si el
proyecto británico llegara a prosperar veríamos disolverse el
conflicto "sunnitas versus chiitas" para asistir a la creación de
una "media luna del islam político" Teherán-Doha-Ankara-Idlib-Beirut-Gaza.
Esa nueva situación
permitiría al Reino Unido conservar su influencia en la región.
El único punto de consenso entre los miembros de la alianza
atlántica parece ser la necesidad de abandonar el principio que
estipulaba la creación de un Estado yihadista.
Todos admiten que hay
que volver a meter el demonio dentro de la botella.
En otras
palabras, están de acuerdo en que hay que acabar con el Emirato
Islámico (Daesh)… aunque algunos de sus miembros puedan
acabar siendo transferidos a al-Qaeda.
Eso explica el hecho que
- inquieto
por su supervivencia personal - el Califa autoproclamado (Abu
Bakr al-Baghdadi) haya hecho
llegar secretamente un ultimátum al primer ministro británico y al
presidente de Francia.
Cada cual tendrá que definir
de qué lado está
En los próximos meses veremos si es real el cambio de Arabia Saudita.
De ser verdadero, sería una buena noticia para los sirios… pero
resultaría mala para los yemenitas - cuya tragedia seguiría
manteniéndose en silencio en el mundo occidental.
Con su cambio de
actitud, el rey saudita Salman se abre a sí mismo la posibilidad de
hacer evolucionar
el wahabismo - que actualmente es una secta de
fanáticos - para convertirlo en una religión normal.
Ya en este mismo
instante, el súbito conflicto entre Riad y Doha alrededor de Irán
viene acompañado de una polémica sobre el posible parentesco entre
el fundador de la secta - Mohammed ben Abdelwahhab - y la dinastía
qatarí de los Al-Thani, pretensión que pone locos de rabia a los
miembros de la dinastía Saud.
El proyecto del "islam político" consiste en unir a los miembros de
la Hermandad Musulmana y los partidarios de Khomeiny. Ese proyecto
implica que Irán, e incluso el Hezbollah, adopte esa problemática
como reemplazo de la lucha antiimperialista.
Si llegara a
concretarse, Irán se retiraría de Siria.
La Casa Blanca toma muy en
serio esa posibilidad y se prepara - con gran temor - para enfrentarla.
Para ello,
Donald Trump ya designó a Teherán como su nuevo enemigo
en su discurso de Riad y acaba de nombrar a Michael D'Andrea (el
organizador del asesinato de Imad Mougniyeh, perpetrado en 2008, en
Damasco) como responsable de la acción de la CIA relacionada con
Irán. [8]
Rusia ya se había preparado para una nueva distribución de las
cartas en el Medio Oriente.
Ha seguido adelante con su ambición de
lograr acceso a las "aguas cálidas", mediante su apoyo a Siria, y de
poder circular a través de los estrechos de los Dardanelos y del
Bósforo (pasos obligados para entrar en el Mediterráneo),
acercándose para ello a su adversario hereditario, que es Turquía.
Pero a largo plazo, el islam político sólo puede acabar trayéndole
problemas en el Cáucaso.
Como siempre sucede cuando los jugadores se reparten nuevamente las
cartas, cada uno de ellos tiene que definir su posición.
El Reino
Unido defiende su Imperio, Francia defiende a su clase dirigente y
Estados Unidos defiende a su pueblo. Algunos, en el Medio Oriente,
lucharán por su comunidad y otros por sus ideas.
Pero las cosas no siempre son tan simples:
Irán podría seguir el
ideal del imam Khomeiny confundiendo el fin y los medios.
Lo que
comenzó siendo una revolución antiimperialista alentada con la
fuerza del islam podría convertirse entonces en una simple
afirmación del uso de esta religión para lograr objetivos políticos.
Las consecuencias en el resto del mundo
El MI6 y
la CIA asumieron un gran riesgo al invitar a
la reunión Bilderberg 2017 al representante de un país que no es miembro de la
OTAN.
El embajador de China, Cui Tiankai, cuya intervención estaba
programada sólo para el cuarto día del seminario, tuvo por tanto
tiempo de evaluar, desde el primer día, las posiciones de cada uno
de los miembros de la OTAN.
Por un lado, Pekín apuesta por la colaboración de Donald Trump, por
la apertura de Estados Unidos al Banco Asiático de Inversión para la
Infraestructura (AIIB) y por el desarrollo de todas sus rutas
comerciales.
Por otro lado, espera que
el Brexit se traduzca en una
alianza económica y financiera con Londres. [9]
El embajador Cui, quien fue director del Centro de Investigación
Política del ministerio chino de Relaciones Exteriores,
aparentemente podría darse por satisfecho con una simple destrucción
de Daesh.
Pero él no ignora que quienes orquestaron el nacimiento
del Califato para cortar el paso a la "ruta de la seda" en Irak y en
Siria y organizaron después la guerra en Ucrania para cortar también
la "nueva ruta de la seda" se preparan además para abrir un tercer
frente en Filipinas y un cuarto frente en Venezuela, con los que
esperan cortar otros proyectos de comunicación.
Desde esa perspectiva, China
- que al igual que Rusia tiene el mayor
interés en respaldar a Donald Trump, aunque sea para prevenir el
terrorismo en su propio suelo - no puede menos que interrogarse sobre
las posibles consecuencias a largo plazo de una hegemonía británica
en la "media luna del islam político".
Referencias
-
"Lo
que usted no sabe sobre el Grupo Bilderberg", Thierry Meyssan, Komsomolskaya Pravda/Red Voltaire, 15 de abril de
2011.
-
"Alemania
y la ONU contra Siria", por Thierry Meyssan, Al-Watan
(Siria) , Red Voltaire, 28 de enero de 2016.
-
Sous nos yeux. Du 11-Septembre à Donald Trump, Thierry
Meyssan, Editions Demi-lune, 2017. Una edición en español de
este libro debe aparecer en las librerías próximante.
-
"Cómo la
Unión Europea manipula a los refugiados sirios", por Thierry
Meyssan, Red Voltaire, 2 de mayo de 2016.
-
"Trump
adelanta sus peones", por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria),
Red Voltaire, 30 de mayo de 2017.
-
"Grupo
Bilderberg, reunión de 2017", Red Voltaire, 2 de
junio de 2017.
-
"Donald
Trump contre le jihadisme ", par Thierry Meyssan, Al-Watan
(Syrie) , Réseau Voltaire, 23 mai 2017.
-
"La CIA
prepara operaciones secretas duras contra Irán",
Red Voltaire, 3 de junio de 2017.
-
"El
Brexit redistribuye las cartas de la geopolítica mundial", por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 27 de junio de 2016.
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