
	por Dave Hodges
	
	Septiembre 09, 2014
	
	del Sitio Web
	
	TheCommonSenseShow
	
	resumen y traducción de El Robot Pescador
	
	Septiembre 11, 2014
	
	del Sitio Web
	
	ElRobotPescador
	
	
	
	Versión completa original en ingles
	
	
	Versión en 
	italiano
 
	
	 
	
	 
	
	 
	
	
	
	 
	
	
	
	Seguro que te has preguntado alguna vez por qué la mayoría de gente tiene 
	esta tendencia tan marcada a seguir ciegamente los dictados de la mayoría.
	
	Muchos psicólogos han tratado de averiguar no solo las causas de tal 
	comportamiento gregario, sino hasta qué punto el individuo es capaz de 
	renunciar a su propio criterio en favor del de las masas.
	
	Uno de los experimentos psicológicos más significativos al respecto es el
	
	EXPERIMENTO SOLOMON ASCH.
 
	
	
	
	
 
	
	 
	
	 
	
	
	Conformidad con las 
	Normas del Grupo - El experimento de Solomon Asch
	
	¿Te ves a ti mismo como un conformista o como un inconformista?
	
	La mayoría de gente a la que se hace esta misma pregunta, responden que se 
	consideran a sí mismos unos inconformistas y que serían capaces de hacer 
	frente a todo un grupo de personas cuando saben que tienen razón.
	
	Sin embargo, ¿hasta qué punto pueden los inconformistas resistir la presión 
	de la gente que les rodea?
 
	
	 
	
	
	
	Solomon Asch
 
	
	
	En la década de 1950, el psicólogo polaco 
	
	Solomon Asch, realizó un 
	estudio sobre la conformidad. 
	
	 
	
	Los participantes en el experimento se 
	inscribieron para participar en un experimento de psicología en el que se 
	les pedía que completaran un test de visión.
	Pero se trataba de un engaño.
	
	El verdadero experimento intentaba responder a la pregunta: 
	
		
		¿Puede la gente resistir la presión de la 
		mayoría para que acepte como verdadero algo que es falso?
	
	
	Sentados en una sala con otros participantes, a 
	los sujetos del experimento se les mostró una tarjeta con un segmento de 
	línea de una determinada longitud y se les pidió que eligieran, de entre un 
	conjunto de 3 segmentos pintados en otra tarjeta, cual de ellos tenía la 
	misma longitud que la mostrada anteriormente.
	
	
	
	
	El psicólogo posteriormente pidió a cada 
	participante, de forma individual, que seleccionara qué segmento de línea 
	era el correcto. 
	
	 
	
	En algunas ocasiones toda la gente del grupo 
	elegía la línea correcta, pero de vez en cuando, los demás participantes 
	ofrecían, unánimemente, una respuesta incorrecta. 
	
	 
	
	Lo que el sujeto del experimento desconocía, era 
	que toda la gente que formaba el resto del grupo y que él creía que eran 
	sujetos del experimento como él, en realidad colaboraban con el psicólogo y 
	sus respuestas habían sido planificadas de antemano con el fin de determinar 
	si la respuesta del participante en el experimento podía ser condicionada 
	por la opinión de la mayoría a pesar de ser claramente errónea.
	
	Casi el 75% de los participantes en los experimentos de conformidad 
	estuvieron de acuerdo con el resto del grupo, por lo menos una vez. 
	
	 
	
	Después de combinar los ensayos, los resultados 
	indicaron que los participantes se ajustaban a la respuesta incorrecta 
	ofrecida por la mayoría, aproximadamente una de cada 3 veces.
 
	
	
	
 
	
	
	A la conclusión de los experimentos, se le pidió a los participantes por qué 
	se habían mostrado de acuerdo con el criterio erróneo del resto del grupo.
	
	
	 
	
	En la mayoría de los casos, los estudiantes 
	afirmaron que, si bien sabían que el resto del grupo se equivocaba, no 
	querían correr el riesgo de enfrentarse a críticas personales.
	
	Algunos de los participantes eran tan débiles de mente, que llegaron a 
	afirmar que creían que los otros miembros del grupo estaban en lo cierto y 
	que eran ellos los que se equivocaban en sus respuestas, a pesar de la 
	evidencia que tenían ante los ojos.
 
	
	
	
 
	
	
	Estos resultados sugieren que la conformidad puede ser influenciada tanto 
	por la necesidad de encajar en una comunidad, como por la creencia de que 
	las demás personas son más inteligentes o están mejor informadas.
	
	Dado el nivel de conformidad visto en los experimentos de Solomon Asch, la 
	conformidad puede resultar aún más fuerte en situaciones de la vida real, 
	donde los estímulos son más ambiguos o difíciles de juzgar que la simple 
	elección de unas líneas pintadas en una tarjeta.
 
	
	
	
 
	
	
	Sin embargo, hay una lección adicional realmente esperanzadora en todo esto.
	
	En el experimento, Asch también descubrió que si uno de los miembros del 
	grupo que colaboraban con el psicólogo daba la respuesta correcta 
	contradiciendo a la mayoría del grupo, el grado de conformidad del sujeto 
	descendía dramáticamente.
	
	
	En tal situación, solo entre un 5% y un 10% de los participantes se 
	mostraban conformes con las decisiones erróneas de la mayoría.
	
	Es decir, una sola persona diciendo la verdad dentro de un grupo de 
	mentirosos puede ayudar a convencer a otros sobre cuál es el camino 
	correcto.
	
	Esto muestra claramente la importancia que tienen, por ejemplo, los medios 
	alternativos o los investigadores de todo tipo y disciplina que se enfrentan 
	a la verdad oficial y mayoritaria y
	
	que tratan de informar de su punto de 
	vista a tantas personas como pueden.
	
	Como vemos, también existen resortes psicológicos para la esperanza…