del Sitio Web Katehon
La nueva administración
norteamericana ha planteado un cambio radical con aliados y
contrarios de política, migración y comercio exterior hacia China,
Unión Europea, América Latina y de aproximación a la Federación
Rusa.
La lucha era ideológica entre dos grandes corrientes filosóficas expresadas en el campo de la política y la economía, el capitalismo y el comunismo.
Entonces el mundo era
bipolar...
Por ende mantenía una
distancia prudente del resto de Europa que constituía un polo de
poder global.
La política exterior que
se practicaba al comienzo de la república iba orientada a fortalecer
la independencia de la nueva nación, para ello manejaron su
diplomacia con neutralidad y esto le dio grandes beneficios durante
las guerras napoleónicas debemos recordar que Los Estados Unidos fue
una nación que en su fundación estaba inspirada y cimentada en los
postulados de la Revolución Francesa.
En el año 1803 compraron a Francia a Luisiana, el emperador Napoleón justificó la venta para crear un enemigo contra Gran Bretaña.
Posterior surgieron las
reclamaciones territoriales en Florida y Texas a los españoles.
James Monroe no creía contradictorio justificar la expansión
territorial hacia el oeste, pues era condición imprescindible para
que los EE.UU. Se convirtiera en una gran nación
Para Jefferson las relaciones internacionales se fundamentaban en el respeto a todos los valores intrínsecos de una nación y los Acuerdos y Tratados se honraban, creía en,
Cuando en el siglo XX, el mundo avanza por los grandes inventos energía eléctrica, teléfono, radio, aviación y se perfecciona el transporte a todos los niveles, y habiendo cumplido la política exterior norteamericana las tareas de expansión, y libre de compromisos con ninguna potencia de ultramar, llega el momento del salto de la diplomacia autárquica estadounidense para abrirse al mundo.
Se inicia un nuevo ciclo diplomático norteamericano...
Estados Unidos pasa a ser
el centro de la civilización occidental como lo describe Walter
Lippmann.
Este ciclo de política
exterior norteamericano de coexistencia con un mundo bipolar duro
cuatro décadas, este periódico lo recoge la historia contemporánea
como "La Guerra Fría".
Ahora estamos en los
inicios de una nueva era global, producto de la decisión de
replegarse y aislarse EE.UU. dará paso indefectiblemente a un mundo
multipolar.
En los últimos tiempos los presidentes han impulsado la diplomacia de cumbres y la diplomacia directa, por tales razones los embajadores de esos países pierden poder, y deben dedicarse a impulsar una agenda comercial y cultural.
El presidente Trump
prefiere regresar a la diplomacia bilateral.
Esto significaría el fin de la hegemonía global de los Estados Unidos de América, dando paso a un nuevo reordenamiento del eje de poder global (parece dar inicio a la Era Multipolar), que a grosso modo podemos dividir de la siguiente manera:
En los círculos de poder y políticos norteamericanos hay una enorme turbulencia por las relaciones del nuevo presidente norteamericano Donald Trump y el presidente de la Federación Rusa.
Grandes interrogantes se han abierto y por supuesto, conjeturas de diferentes naturalezas, entre ellas los intereses comerciales del magnate Trump en Rusia.
Hay quienes pierden de vista que tal y como dijo, John Quincy Adams, sexto presidente de Estados Unidos,
En política internacional
las alianzas no tienen un carácter eterno y las contradicciones
entre las naciones tampoco son para toda la existencia de la
historia, todo depende de las circunstancias e intereses
geopolíticos y económicos.
Esta comenzó el 20 de
abril de 1945 tras el inicio de una gran ofensiva de la Unión
Soviética sobre la ciudad, capital del Tercer Reich, y finalizó el 2
de mayo de 1945, cuando los defensores alemanes rindieron la ciudad
y el Ejército Rojo ruso dio el jaque mate a Hitler, los Aliados con
EE.UU. a la cabeza se alzarán con la victoria.
Hasta la fecha esas
relaciones han sido excelentes, evitando las tensiones en el
continente asiático. Como un hecho histórico relevante fue una
entrevista personal con Mao Zedong.
La administración
Reagan realizó las aproximaciones apropiadas a la URSS al final
de la década del 1980, aprovechando la apertura del presidente
Mijaíl Gorbachov y la Perestroika, que significa
"reestructuración" fue la reforma económica destinada a desarrollar
una nueva estructura de la economía interna de la Unión Soviética,
está aproximación alivio las tensiones de un holocausto nuclear.
No existen razones para mantener una relación tensa entre Washington y Moscú, me dirán por la ocupación de Rusia a la Península de Crimea y los conflictos generados con Ucrania.
Sobre este particular debo decirles que Crimea, es una especie histórica de tierra de nadie revísese su historia.
Por el contrario, Rusia
es un contrapeso ideal en los conflictos de Irán, Siria y Corea del
Norte, a la vez que puede ser el mejor aliado para que las
relaciones entre Estados Unidos y la República Popular de China, se
normalicen tras los reclamos en materia comercial de Trump sobre
inclinación de la balanza comercial a favor del coloso de Asia.
Señores, olvídense de las viejas contradicciones de Occidente con Eurasia...
En el orden económico también habrá un reordenamiento global, no puede el capital especulativo qué transita de manera virtual y hasta espurias por las autopistas cibernéticas financieras globales.
Así como llegó a su fin en el año 1991 el socialismo creándose un nuevo orden normativo económico de los países de la élite comunista, así mismo tocó fondo el neoliberalismo como expresión dominante de la sociedades capitalistas.
Hoy todas las naciones son capitalistas...
Pero llegó la hora de
domesticar ese potro salvaje del neoliberalismo despiadado,
especulativo y que concentra la riqueza en pocas manos a nivel
mundial, mientras un segmento de la humanidad vive en niveles de
extrema pobreza.
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