por Paul Craig Roberts
7 Agosto 2014
del Sitio Web
InfoWars
traducción de El Robot Pescador
8 Agosto 2014
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
Paul Craig Roberts fue
secretario adjunto del Tesoro para Política Económica y editor
asociado
del Wall Street Journal.
Además ha escrito artículos
para las revistas Business Week, Scripps Howard News Service y
Creators Syndicate. |
Europa ha dado su conformidad a unirse a Washington en su guerra contra
Rusia; una guerra que podría ser la guerra final para la humanidad.
El bajo nivel de respuesta de Rusia a las agresiones de Washington, pueden
dar a Occidente la impresión equivocada de que Rusia es débil y temerosa y
envalentonar aún más a Washington en sus deseos de guerra.
Parece ser que la mayor debilidad actual de Rusia es que el capitalismo ha
llevado a gran cantidad de rusos a un nivel de vida confortable, hasta el
punto de que una guerra les provoca el temor de perder su estándar de vida
actual, el que les permite vivir como decadentes europeos occidentales.
Lo mismo sucedió hace siglos con los otrora feroces vándalos del norte de
África, en el siglo VI, cuando fueron exterminados por una pequeña fuerza
del Imperio Romano Oriental.
Sucedió porque los vándalos habían perdido el
valor y la ferocidad que les había permitido conquistar una rica porción del
Imperio Romano.
Rusia tiene que salvar al mundo de la guerra, pero la prevención de esa
guerra exige a Rusia que le deje claro a los europeos cuál sería el elevado
coste de ese conflicto si llegara a producirse.
Frente a las sanciones económicas impuestas a Rusia, todas ellas
esencialmente ilegales y belicosas, aplicadas gratuitamente a varios
individuos y empresas rusas por parte de Washington y sus títeres de la UE y
de Suiza, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado la
aplicación de una serie de contramedidas.
Pero, según dice Putin, Rusia debe ofrecer una respuesta contenida:
"Obviamente tenemos que hacerlo con cautela,
con el fin de apoyar a los fabricantes nacionales, pero sin perjudicar
con ello a los consumidores".
En otras palabras, Putin quiere imponer
sanciones que en realidad no son sanciones, sino solo algo parecido.
Lo sorprendente de ver actuar a Rusia a la defensiva, es que es Rusia, y no
Washington ni la Unión Europea, la que tiene en sus manos todas las cartas
de la baraja.
Putin puede hundir la economía Europea y arrojar a toda Europa al caos
político y económico con tan sólo cerrar el grifo del gas.
Putin no tendría que cortar el suministro de energía durante demasiado
tiempo antes de que Europa se deshiciera de Washington y llegara a un
acuerdo con Rusia.
Sin embargo, cuanto más tiempo espere Putin, más tiempo tendrá Europa para
prepararse contra la mejor arma de la que dispone Rusia para solucionar
pacíficamente el conflicto que Washington ha orquestado.
Los movimientos agresivos de EE.UU. contra Rusia no se detendrán hasta que
Putin se de cuenta de que él, y no Washington, tiene todas las cartas en sus
mano, y empiece a jugarlas.
El mundo ya ha sufrido suficiente tiempo
a
Washington:
Putin haría bien en pasar unas horas leyendo a
Belisario, el gran general a las
órdenes del emperador Justiniano.
"Cuando trato con mis enemigos" decía
Belisario, "estoy más acostumbrado a dar que a recibir consejos; pero
mientras lo hago, en una mano ofrezco la ruina absoluta y en la otra, la
paz y la libertad"
Esa es precisamente la postura que Vladimir
Putin debería tener en todo lo referente a Europa.
-
En una mano sostiene la ruina de toda
Europa.
-
En la otra, tiene la paz y la libertad,
focalizada en las relaciones entre Rusia y Europa...
Ahora solo tiene que dejárselo claro, y de una
vez por todas, a esa
panda de "líderes" europeos tan idiotas.
Si Putin no pisa fuerte y les deja claro a los europeos lo que está en
juego, Washington se saldrá con la suya en su determinación de llevar al
mundo a la guerra… una guerra que puede acabar con todo...
Información Adicional
La Petrolera ExxonMobil Ignora las Sanciones y
Empieza las Perforaciones en el Ártico Ruso
Agosto 11, 2014
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
La corporación petrolera transnacional, ExxonMobil ha demostrado este
fin de semana que las sanciones de EE.UU. y de la UE impuestas a Rusia
son, principalmente, teatro político.
Recordemos que
ExxonMobil tiene su sede en Irving,
Texas, EE.UU..
ExxonMobil firmó un lucrativo contrato con la
petrolera rusa Rosneft en 2011. Las
reservas de crudo en este yacimiento del ártico del tamaño de Moscú,
tienen un valor estimado de cientos de miles de millones de dólares.
En la última década, ExxonMobil ha invertido
10 mil millones de dólares en operaciones en Rusia.
En la siguiente
noticia de Forbes, de la que ponemos la
publicación en su cuenta de Twitter, podemos ver como ExxonMobil y
Rosneft inician las perforaciones conjuntas en el ártico.
Parece que las sanciones solo son para las
pequeñas empresas y que los gigantes petrolíferos no forman parte del
juego.
Aunque queda por ver el impacto que tendrán las sanciones en otras
corporaciones transnacionales, como,
-
Coca Cola
-
Ford
-
General Motors,
...y otras empresas que mantienen fuertes
inversiones en Rusia, la realidad es que las grandes empresas no
sentirán grandes apuros debido a estas sanciones políticas.
Sin embargo, las pequeñas empresas, sí sufrirán las consecuencias.
La preocupación por los efectos negativos de las sanciones están
aumentando en,
-
Alemania
-
Gran Bretaña
-
Italia
-
Francia,
...y otros países de Europa, sobre todo en
lo que respecta a la industria de la energía y en el campo de la
agricultura y la ganadería.
Pero tranquilos todos: los grandes negocios petrolíferos siguen
intactos…