por Francisco Navarro Gálvez y Alfredo Serrano Mancilla
13 Septiembre 2016
del Sitio Web
RT
Introducción
Desde los
acuerdos de Bretton Woods, a
mediados del siglo XX, el dólar ha sido indiscutiblemente la moneda
de referencia de la economía mundial.
Se construyó un sistema financiero
internacional por y para la economía estadounidense con el dólar
como estandarte hegemónico.
De esta manera, y hasta el día de hoy, el dólar se ha convertido en
la principal moneda internacional tanto de reserva como para los
intercambios comerciales, de divisas y el resto de transacciones
financieras.
La hegemonía del dólar es un privilegio y una asimetría de poder a
favor de la economía estadounidense respecto al resto de economías
del mundo. Un poder que se manifiesta en innumerables beneficios
para el capital en el sistema financiero y en las relaciones
comerciales con el exterior.
Esta hegemonía se incrementó aún más en los años ochenta con el
crecimiento y la expansión financiera global, así como con la
expansión territorial del capital productivo y su nueva división
internacional del trabajo y una nueva estructura internacional del
comercio.
Dicho en palabras claras:
el Nuevo Orden Económico Mundial
Neoliberal pivotó sobre la hegemonía del dólar en el mundo.
Indicios para
la discusión sobre la hegemonía del dólar
Actualmente el dólar mantiene su posición hegemónica y es, con
diferencia, la moneda más utilizada en el mundo.
Sin embargo, distintos hechos han
acaecido desde comienzos del siglo XXI que vislumbran la posibilidad
de transformaciones en la economía global y el sistema financiero
internacional que desplacen relativamente el poder central del
dólar.
Por un lado, la entrada en juego del Euro, una moneda con un área
económica detrás que tiene un peso en el mundo, en términos de PIB y
comercio, equivalente a los Estados Unidos.
Aunque el Euro no ha sido el contrapeso
frente al dólar esperado por los más optimistas, su presencia y
crecimiento le ha restado algo de protagonismo como moneda de
reserva y en el comercio internacional.
Por otro lado, la presencia de los países emergentes (BRICS),
especialmente de China, cuya importancia de su moneda comienza a
reflejar los cambios que se están sucediendo en la economía global.
En este sentido, ha habido un progreso
en distintos mecanismos, [1] liderados por China,
de cooperación financiera y de intercambios comerciales y
financieros sin utilizar el dólar que abre espacios regionales en el
sistema financiero a favor de otras monedas, especialmente el Yuan.
[2]
En este sentido, cabe destacar la importancia que ha tenido el
Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB).
Además, estamos en plena transición geo-económica:
Algunos datos
relevantes sobre estos indicios
Aunque estaríamos muy a los inicios de la existencia de un verdadero
contrapeso en el sistema financiero que discuta la hegemonía del
dólar, la evidencia de los datos bien interpretados puede mostrar
indicios de cambios en este sentido.
En cuanto a moneda de reserva internacional que tienen los distintos
bancos centrales de los países, el dólar ha visto disminuir su
importancia. Si en el año 2000 representaba como moneda de reserva
un 72% del total, actualmente representa un 63%. [3]
El peso del dólar en la cesta de monedas que determina el valor de
los Derechos Especiales de Giro (DEG) [4]
del Fondo Monetario Internacional. El valor del dólar ha caído
levemente; unos 2 puntos porcentuales, en la última década.
Pero más importante es en este sentido la inclusión en la cesta del
Yuan (efectiva a partir del 1 de octubre de 2016).
No tanto por el peso que restará al
dólar [5] sino por lo que significa en cuanto al
reconocimiento de confianza del mundo capitalista a una moneda de
una economía de la envergadura de China.
Es un paso muy importante para un futuro
papel determinante del Yuan frente al dólar en el sistema monetario
internacional. El Yuan se usa como moneda de reserva en 40 bancos
centrales.
En cuanto a las divisas intercambiadas a nivel mundial, si en el año
2001 el dólar tenía un peso de un 45% de todos los intercambios, en
el 2010 éste había caído al 42,5%, aumentando hasta el 2016 al
43,8%. [6]
Vale la pena volver a destacar aquí la fuerte irrupción del Yuan con
un peso superior al 2% en la actualidad, siendo en el 2010 del
0,45%.
Otro dato:
el comercio Sur-Sur cada vez es más
importante a nivel mundial: pasó de suponer un 6% en 1985 a un
24% en 2010; mientras que el comercio Norte-Norte retrocedió al
38%.
Un dato importante es el uso de las
distintas monedas en la facturación del comercio internacional.
[7]
Una aproximación a este dato es la
moneda utilizada en el crédito documentario, principal fuente de
financiación de las operaciones de comercio internacional. Aquí el
Yuan ha tenido un avance espectacular en detrimento especialmente
del dólar.
Si en el 2012, del total de operaciones,
el Yuan representaba un 1,89% y el dólar un 85%, en el 2015 el Yuan
había aumentado enormemente su peso hasta el 9,43% [8]
mientras que el dólar caía al 79,73%. [9]
El dólar también ha perdido peso en el comercio exterior de la Unión
Europea (UE).
Si en el 2010 el 52% de las
importaciones (extra-UE) y el 34% de las exportaciones se realizaban
en dólares, en el 2015 estos porcentajes han caído al 42% y 27%
respectivamente.
Conclusiones
El dólar sigue estando muy presente, en forma dominante, en las
transacciones económicas internacionales.
Sin embargo, sí se debe constatar la
emergencia de nuevas monedas que comienzan a tener un rol cada vez
más protagónico en la economía mundial, como moneda de reserva o de
intercambio comercial.
La transición geo-económica sigue su curso.
En estos últimos años,
la desdolarización de la economía mundial
ha comenzado a dar sus primeros pasos. Por ahora, no ha puesto en
peligro la hegemonía del dólar pero sí ha demostrado que existen
otras vías alternativas, sólidas y eficaces.
Veremos qué sucede en la próxima década.
Notas
-
Es importante resaltar el
impacto que ha tenido en la cotización del dólar los
acuerdos alcanzados entre la Unión Europea y China, así como
entre Rusia, India y China sobre la utilización de sus
propias monedas en el intercambio comercial que tengan entre
sí.
-
La economía China es la primera
exportadora mundial y la segunda en términos de PIB, por
detrás de Estados Unidos. En estos últimos años ha hecho
giros importantes en política cambiaria y monetaria con el
objetivo de que el Yuan pueda ser considerada como una
moneda de referencia mundial y pueda significar en el futuro
un verdadero contrapeso al poder del dólar.
-
Su evolución ha ido inversamente
ligada a la del Euro, por lo que la crisis de los últimos
años de la zona han hecho disminuir (aumentar) el peso del
Euro (dólar) como reserva mundial.
-
El DEG es un activo de
reserva internacional intercambiable por otras monedas
nacionales que estén liberalizadas. Formar parte de esta
cesta de monedas es imprescindible para tener la confianza
suficiente del sistema para ser moneda de reserva
internacional.
-
En realidad, el peso de 10,92%
estipulado irá en detrimento especialmente del Euro.
-
Hay que tener en cuenta que el
dólar es una moneda donde el capital se refugia en momentos
de incertidumbre como es la actual crisis. De aquí este
crecimiento en estos últimos años, en detrimento,
especialmente, del Euro, con una mayor incertidumbre en este
periodo.
-
Los intercambios de divisas
expuestos en el punto anterior los incluyen pero junto a
otros muchos tipos de movimientos.
-
Situándose como la segunda
moneda más importante en este tipo de operaciones.
-
Hay que tener en cuenta que el
petróleo, que es el bien con más peso en el comercio
internacional con diferencia, sigue comerciándose
principalmente en dólares.
|