2 Marzo 2008 del Sitio Web VoltaireNet
Foto arriba: fotomontaje, a la izquierda aparece el edificio de la Reserva Federal del Tesoro de los EE.UU.,
a la derecha el «billete verde». La etapa decisiva en la ruptura con la moneda de Estado se produjo con la fundación, en 1913, del Sistema Federal de Reserva de Estados Unidos.
Desde finales del siglo XIX, los bancos que se hallaban bajo control del imperio Rothschild emprendieron una gran campaña para apoderarse del control de la economía estadounidense.
Los Rothschild, provenientes de Europa, financiaron,
Alrededor del año 1900, los Rotschild enviaron a Estados Unidos a uno de sus agentes, Paul Warburg, quien debía cooperar con el Banco Kuhn Loeb & Co. Jacob Schiff y Paul Warburg [quienes] emprendieron una campaña tendiente a instaurar varios «Federal Reserve Banks» (FED), instituciones privadas de emisión de moneda.
Con el apoyo de los dos grandes grupos financieros Rothschild y Rockefeller, lograron fundar un banco central privado con derecho a emitir su propia moneda, medio legal de pago garantizado al principio por el Estado.
La instauración de la FED, en 1913, permitió que los banqueros internacionales pudieran consolidar su poderío financiero en Estados Unidos.
Paul Warburg fue el primer presidente de la FED.
De esa manera, los banqueros internacionales se apropiaban indirectamente del patrimonio privado del ciudadano estadounidense.
En aquel momento, los accionistas más importantes de la FED eran:
Después de la Primera Guerra Mundial, las reservas mundiales de oro se
acumularon en aquel banco privado que en realidad era la FED, de manera que
numerosos bancos centrales no pudieron seguir manteniendo el patrón oro y
sus países se vieron inmersos en la deflación, produciéndose así la primera
crisis económica mundial.
En 1971, Richard Nixon (el presidente número 37 de Estados Unidos, de 1969 a 1974) anuló la convertibilidad del dólar en oro y, al mismo tiempo, la garantía del Estado sobre el valor del dólar. Desde entonces, el valor del billete verde no está en correspondencia con las reservas de oro ni está garantizado por el Estado.
Se trata por tanto de la moneda privada libre de la FED.
Pero la
masa monetaria de dólares que la FED pone en circulación (desde marzo de
2006, la FED no ha publicado más la cifra de la masa monetaria M3) se ha
convertido en un problema sin solución: la masa mundial de bienes se
cuadriplicó durante los últimos 30 años, pero la masa monetaria se
multiplicó por 40.
El contravalor es ese papel verde que se
conoce con el nombre de dólar.
Además, las obligaciones que el gobierno emite otorgan a la FED una garantía, de carácter público y privado, sobre el conjunto de bienes y fondos de Estados Unidos.
Numerosas acciones jurídicas han tratado de obtener la anulación de la ley sobre la FED, sin éxito hasta el momento.
El presidente John F. Kennedy fue asesinado en la ciudad de Dallas (Texas),
EE.UU.. El presidente John F. Kennedy fue el primero que trató de transformar la FED emitiendo un decreto presidencial («executive order number 11110»).
Poco
después, fue asesinado, probablemente por su propio servicio de inteligencia.
Lo primero que hizo su sucesor, Lyndon B, Johnson, en el avión presidencial
que lo traía a Washington desde Dallas, fue anular el decreto de Kennedy.
Los bancos privados tratan por todos los medios de mantener y reforzar su gigantesca fuente de ingresos: el dólar.
El dólar estadounidense es la moneda
privada de la alta finanza, moneda que nadie garantiza, que no dispone de
otra garantía que la propia, moneda que se utiliza para maximizar la
ganancia, acrecentada sin vergüenza alguna, que se utiliza como medio de
dominación mundial y para acaparar las materias primas y otros valores del
mundo.
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