
		
		por 
		Janet Phelan
		
		08 Marzo 
		2013
		
		del sitio 
		Web 
		
		
		JanetPhelan
		
	traducción de 
			
			Adela Kaufmann
			
			Versión 
						original en ingles
		 
		 
		 
		
	
		
		
 
		 
		
		La muerte 
		la semana pasada del presidente venezolano Hugo Chávez plantea 
		algunas inquietantes preguntas.
		
		 
		
		Se informó 
		que el iconoclasta y polémico líder sucumbió a una batalla de dos años 
		de duración con el cáncer. 
		Al hacerlo, 
		él pudo haber sido el primer líder mundial en perder la vida por el 
		cáncer desde 1980, cuando el Sha de Irán sucumbió a un linfoma 
		no-Hodgkin en el exilio. 
		
		
		Con las muertes por cáncer  figurando en el 23% de la tasa de mortalidad 
		en los Estados Unidos (el cáncer es la primera causa de muerte en los 
		países desarrollados y la segunda causa principal de muerte en los 
		países en vías de desarrollo), se podría pensar que el Gran C podría 
		golpear a los líderes de los países con la misma regularidad, así como 
		afecta a todos los demás. 
		
		
		
		                                                                                                                                                
		
		
		La 
		tendencia más bien inusual y casi universal de la élite de poder 
		esquivar a la muerte por cáncer ha suscitado dudas en cuanto a si o no 
		los poderes fácticos pudieran estar albergando la cura.
		
		
		Puesto que Hugo Chávez estaba liderando su país, audazmente, de una  
		manera que distinguía su liderazgo desde el paralelo lame-culos pro-estadounidense 
		que caracteriza a la mayoría de los estadistas del mundo, en este 
		momento en el tiempo, cabe preguntarse si la élite del poder 
		específicamente escondió la cura a Hugo Chávez.
		
		
		
		En un reciente artículo publicado en Press TV, el Dr. Kevin Barrett 
		ha sugerido que la CIA 
		
		pudo haberle 
		"administrado" a Chávez el mortífero cáncer.
		
		
		 
		
		El cáncer 
		puede ser transmitido a través de inyección por un profesional no-ético 
		de la medicina. 
		Varias 
		fuentes han afirmado que un cáncer de rápida acción fue desarrollado en 
		los laboratorios de la CIA hace décadas y fue responsable de las muertes 
		que van desde Jack Ruby hasta la periodista investigativa Mae 
		Brussell.   
		
		 
		
		Barrett 
		dice que el propio Chávez se preguntó si los agentes del gobierno de los 
		Estados Unidos le habían dado a él (y a otros líderes de América 
		Latina), la enfermedad a la que sucumbió el 5 de marzo:
		
		
			
			"Hace poco 
		más de un año atrás, Chávez habló por la radio nacional de Venezuela y 
		dijo: 
			
				
				Yo no lo 
		sé, pero... es muy extraño que hemos visto afectado a Lugo por el 
		cáncer, a Dilma cuando era candidato, a mí, entrando en un año 
		electoral, y no hace mucho a Lula y ahora Cristina...
			
			
			Es muy 
		difícil de explicar, incluso con la ley de probabilidades, lo que les ha 
		ido sucediendo a algunos líderes de América Latina.
			Es 
		por decir poco, muy, pero muy extraño."
		
		
		Si uno mira 
		a otros políticos notables que han sucumbido al cáncer en los últimos 
		tiempos, el panorama es un poco espeluznante.
		
		 
		
		La muerte 
		por cáncer de mama en 2010 de Elizabeth Edwards, ex esposa del ex 
		candidato presidencial John Edwards, suscita preocupación en cuanto a si 
		la caída dramática de gracia de John Edwards y su posterior 
		procesamiento encajaban con la cura siendo retenida a su esposa.
		
		
		 
		
		Edwards fue 
		eventualmente acusado de solicitar y encubrir el gasto de más de 925,000 
		dólares para ocultar a su amante y su bebé durante el pico de su campaña 
		de 2008 para la Casa Blanca. 
		
		
		La acusación del gran jurado contenía seis delitos graves, incluyendo 
		conspiración, cuatro cargos de haber recibido contribuciones ilegales de 
		campaña y un cargo de declaraciones falsas en sus reportes públicos de 
		financiamiento de campaña.  
		
		
		
		Como Edwards se había convertido en una figura política específica, es 
		seguro asumir que su caída de Ícaro podría haber dado lugar a beneficios 
		(como la codiciada cura para el cáncer) siendo retenida a los miembros 
		de la familia. 
		
		
		Al enterarse de que Edwards era el padre de un bebé con un miembro del 
		personal de campaña, la furia Elizabeth Edwards se convirtió en tarifa 
		tabloide.
		
		Fue 
		anunciado en la prensa nacional, cuando 
		
		
		
		ella lo dejó fuera de su testamento 
		. 
		Uno podría 
		preguntarse si su ira bien publicitada fue únicamente debido a su 
		infidelidad o si entendía el precio que estaba pagando por haber él sido 
		expulsado del tren de la salsa política.
		
		Quiero decir, por favor... 
		
		
		 
		
		Recuerda a,
		
		
			
			Bill y 
		Jennifer Flores? 
			JFK y 
		Marilyn? 
			Dwight Eisenhower y Kay Summersby?
			LBJ 
		y Madeleine Brown?
		
		
		Los hombres 
		poderosos tienden a tener una libido muy potente y para muchas mujeres, 
		no hay afrodisíaco semejante a un hombre con influencia.
		
		
		 
		
		Cuando 
		alguien lo suficientemente alto en la cadena alimenticia política es 
		destrozado por la prensa por lo que el Club de Prensa de D.C. sabe, casi 
		cada hombre poderoso hace en su gabinete, y luego es seguro asumir que 
		una persona muy poderosa (o algunas) quiere sacarlo.
		
		
		Otro político advenedizo que recientemente murió de cáncer era el líder
		canadiense del Partido Nacional Democrático (PND), Jack 
		Layton. 
		El 2 de 
		mayo de 2011, él llevó a su partido al más exitoso resultado en la 
		historia del NDP, ganando 103 escaños - lo suficiente para formar 
		oposición oficial de Canadá. 
		Fue un 
		triunfo efímero para Layton, quien murió de cáncer el 22 de agosto, 
		menos de cuatro meses después. 
		
		
		 
		
		Layton 
		estaba comprometido a derrocar al gobierno conservador de Harper y las 
		políticas de izquierda del PND están en marcado contraste con las 
		políticas que están siendo promovidas bajo el reinado de Stephen 
		Harper. 
		El primer 
		ministro Harper es considerado en gran parte ser un perro faldero fiel a 
		los intereses de Estados Unidos.
		
		
		El Dr. Kevin Barrett también se refirió a la obra clásica, "Confessions 
		of an Economic Hitman", para apoyar su argumento de que la CIA pudo 
		haberle dado a Chávez el cáncer.
		
		 
		
		Barrett 
		escribe: 
		
			
			"John 
		Perkins, en su exitoso libro Confesiones de un Sicario Económico, 
		proporciona más evidencia de que los banqueros que poseen el gobierno de 
		los Estados Unidos, de forma rutinaria asesinan a jefes de estado, 
		usando asesinos privados, así como asesinos de la CIA".
		
		
		Barrett 
		continúa escribiendo: 
		
			
			"Perkins se 
		reuniría con el líder de una nación específica y decía:
			
				
				"Tengo un 
		puño lleno de billetes de cien dólares en una mano y una bala en la 
		otra. 
				¿Qué es lo 
		que quieres? "
			
			
			Si el líder 
		aceptaba los préstamos, esclavizando así a su país, recibía la 
		recompensa. 
			Si él 
		perseguía furiosamente a Perkins fuera de su oficina, los banqueros 
		llamarían a los "asteroides" para asesinar al no cooperativo jefe de 
		Estado".
		
		
		Como los 
		Estados Unidos ha tendido en los últimos años a ocultar sus actividades 
		más negras bajo "negación plausible", no hace falta mucha imaginación 
		para entender que el cáncer sería una mejor capa para el asesinato que 
		un tiro en la cabeza. 
		
		
		La acumulación de evidencia de que la cura para el cáncer realmente 
		existe ha sido incontenible. 
		
		
		 
		
		Para 
		empezar, consulte la sección "La 
		derrota de Cáncer". 
		Y para 
		aquellos que todavía piensan que la quimioterapia en realidad cura 
		(en lugar de matar),
		estos artículos pueden ser de interés.
		
		 
		
		El hecho es 
		que si no existe cura para el cáncer, entonces deberíamos estar viendo 
		una cuarta parte de la élite del poder muriendo de cáncer.
		En 
		cambio, vemos algunas advenedizas e inconvenientes figuras políticas 
		sucumbir a esta enfermedad.
		
		Independientemente de si la CIA "dio" a Hugo Chávez el cáncer, de una 
		cosa podemos estar seguros. 
		Ellos de 
		seguro, como 
		Shinola no le dieron la cura.
		
		
 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		 
		
		
		 
		 
		
		
		
		
		Chávez  
		
		-  
		
		
		¿Otra Víctima de Asesinato por La CIA?   
		-
		
		
		por el Dr. Kevin Barrett
		
		06 de 
		marzo de 2013
		
		del 
		Sitio Web
		
		PressTV 
		 
		 
		
		
		
		El presidente venezolano, Hugo Chávez, murió de cáncer
		
		en 
		un hospital militar en Caracas
		
		el 
		5 de marzo de 2013.
		 
		 
		 
		
	
		
			
				
					
						
							
								
								El propio Presidente venezolano, antes de morir ayer, se preguntó en voz 
		alta si el gobierno de Estados Unidos - o 
								
								
								los banqueros 
		que lo poseen - le dio a él y a sus otros enemigos más importantes de 
		América Latina, el cáncer.
							
						
					
				
			
		
		
		 
		
		Hace poco 
		más de un año, Chávez habló por la radio nacional de Venezuela y dijo:
		
		
			
			"No lo sé, 
		pero... es muy extraño que hemos visto afectado por el cáncer aLugo, a 
		Dilma cuando era candidato, a mí, entrando en un año electoral, no hace 
		mucho Lula y ahora Cristina...
			 
			
			Es muy 
		difícil de explicar, incluso con la ley de probabilidades, lo que ha ido 
		sucediendo a algunos líderes de América Latina.
			Es 
		por lo menos extraño, muy extraño. "
			
		
		
		Extraño en 
		verdad ... tan extraño que si piensas,
		
		
			
				- 
				
				Venezuela, 
				Hugo Chávez,
				 
- 
				
				El 
		presidente de Brasil, Dilma Rousseff
				 
- 
				
				El Paraguayo
				Fernando Lugo
				 
- 
		
		El ex líder 
		brasileño Luiz Inácio Lula da Silva - top líder de América Latina 
		contra el imperio de los Estados Unidos,
		 
		
		...todos 
		contrajeron cáncer a la misma hora por pura casualidad, debe haber 
		algún tipo de loca coincidencia teórica.
		
		
		¿Estoy yo un 100% seguro de que la CIA mató a Hugo Chávez?
		Por 
		supuesto que no. 
		
		
		Podrían haber sido asesinos no gubernamentales que trabajan para los 
		banqueros.  
		
		
		Pero de cualquier forma que se mire, los amos del imperio de Estados 
		Unidos son, sin duda, responsables de dar a Chávez y a otros líderes 
		latinoamericanos el cáncer. 
		¿Cómo lo 
		sabemos? 
		Sólo 
		examinemos el expediente del Imperio.
		
		
		El guardaespaldas de Fidel Castro, Fabián Escalante, estima que la CIA 
		intentó asesinar al presidente cubano unas sorprendentes 638 veces.
		Los 
		métodos de la CIA incluyeron cigarros explosivos, agentes de guerra 
		biológica pintados en el traje de buceo de Castro, píldoras mortales, 
		bacterias tóxicas en el café, explosión de un altavoz del podium, 
		francotiradores, amigas armadas de veneno y explosivas conchas de mar 
		bajo el agua. 
		
		
		Los intentos de asesinato de la CIA  contra Castro eran como unos 
		dibujos animados de Tom y Jerry, con la CIA como el criminalmente inepto 
		gato, y el presidente cubano, un ratón inteligente y muy afortunado.
		
		
		 
		
		Algunos 
		incluso podrían argumentar que la supervivencia de Castro, en la cara de 
		638 intentos de asesinato por la mayor potencia del mundo, es una prueba 
		de que el ateísmo comunista del Presidente era incorrecto, y que 
		Dios, o al menos un ángel de la guarda, tiene que haber estado 
		velando por el "Infiel Castro" todo el tiempo. 
		
		
		
		Teología aparte, los interminables intentos de la CIA sobre la vida de 
		Castro proporcionan una amplia evidencia de que las autoridades de 
		Estados Unidos no se detendrán ante nada en sus esfuerzos por asesinar a 
		sus enemigos de América Latina.
		
		
		John Perkins, en su libro de superventas
		Confesiones de un Sicario Económico, proporciona más evidencia de 
		que los banqueros que poseen el gobierno de los Estados Unidos, y que de 
		forma rutinaria asesinan a jefes de estado, usando asesinos privados, 
		así como los asesinos de la CIA.  
		
		
		
		Perkins, durante su carrera como un "sicario económico", obtuvo 
		información de primera mano acerca de cómo los grandes banqueros 
		internacionales mantienen su imperio en América Latina y en otros 
		lugares. 
		El trabajo 
		de Perkins fue visitar a los líderes de países extranjeros y 
		convencerlos de aceptar préstamos que nunca podrían pagar de vuelta.
		
		
		 
		
		¿Por qué?
		Los 
		banqueros quieren forzar a estos países a la esclavitud de la deuda.
		
		Cuando el país se va a la quiebra, los banqueros se apoderan de los 
		recursos naturales de la nación y establecen un control total sobre su 
		gobierno y economía.  
		
		
		Perkins se reuniría con el líder de una nación específica y diría:
		
		
			
			"Tengo un 
		puño lleno de billetes de cien dólares en una mano y una bala en la 
		otra. 
			¿Qué es lo 
		que quieres? " 
		
		
		Si el líder 
		aceptaba los préstamos, con lo que esclavizaba a su país, recibían la 
		recompensa. 
		
		 
		
		Si él 
		perseguía furiosamente a Perkins fuera de su oficina, los banqueros 
		llamaban a los "asteroides" para asesinar al jefe de Estado que no 
		cooperaba. 
		
		
		Los "asteroides" son los asesinos profesionales más caros y consumados 
		del mundo. 
		Ellos 
		trabajan por contrato - a veces para la CIA, a veces para los banqueros, 
		y en ocasiones a particulares para los ricos.
		Y 
		aunque su especialidad es causar accidentes aéreos, son capaces de matar 
		a la gente, incluidos jefes de Estado, en cualquier número de maneras.
		
		
		Esto no es sólo especulación.
		
		
		 
		
		John 
		Perkins en realidad conoce personalmente a algunos de estos asesinos 
		profesionales vinculados  con la CIA.
		Y él 
		ha dado testimonio acerca de sus asesinatos de líderes latinoamericanos.
		
		Confesiones de un Sicario Económico está dedicado a los amigos 
		asesinados de Perkins, Torrijos de Panamá y el general presidente Jaime 
		Roldós de Ecuador. 
		Ambos 
		fueron asesinados por "asteroides" vinculados con la CIA en accidentes 
		aéreos diseñados. 
		
		 
		
		¿Los 
		asesinos vinculados con la CIA a veces inducen cáncer en sus víctimas?
		Al 
		parecer lo hacen. 
		
		 
		
		Una víctima 
		notable: 
		
			
			Jack Ruby 
		(Jack Rubenstein), un mafioso, asesino él mismo, era un asesino 
		profesional, y cuyo último éxito fue el asesinato coreografiado del 
		instrumento del asesinato de JFK, Lee Harvey Oswald en el sótano del 
		Departamento de Policía de Dallas.
			 
			
			Rubi rogó 
		ser llevado a Washington para contar la historia real del asesinato de 
		JFK, pero en su lugar murió en la cárcel, de un cáncer repentino y 
		misterioso, antes de que pudiera revelar lo que sabía.
		
		
		¿Habrán los 
		“asteroides” de los banqueros-CIA tratado de matar a líderes de América 
		Latina con cáncer? 
		La 
		respuesta es un rotundo "sí".
		
		
		El libro de Edward Haslam, 
	
	
	Dr. Mary’s Monkey 
		demuestra lo que el fiscal Jim Garrison, había alegado 
		anteriormente sobre el asesinato de JFK:
		
		
			
			El abusador 
		sexual de niños, el agente de la CIA David Ferrie, uno de los asesinos 
		del presidente Kennedy, había experimentado ampliamente con virus 
		causantes de cáncer para la CIA ,en su enorme laboratorio casero.
		
		
		El 
		propósito:
		
			
			Para dar a 
		Fidel Castro y a otros líderes latinoamericanos el cáncer.
			(Ferrie 
		mismo fue asesinado por la CIA poco antes de estar programado a 
		testificar en la corte sobre su papel en el asesinato de JFK.)
		
		
		En resumen:
		
			
			Sabemos que 
		los banqueros que poseen el gobierno de Estados Unidos sistemáticamente 
		tratan de matar a cualquier dirigente latinoamericano que se niegue a 
		ser su marioneta. 
			Sabemos que 
		ellos han montado miles de intentos de asesinato contra los líderes de 
		América Latina, entre ellos más de 600 sólo contra Castro.
			
			 
			
			Sabemos que 
		han estado experimentando con virus del cáncer, y matando a personas con 
		cáncer, desde 1960.
		
		
		Así que si 
		usted piensa que Hugo Chávez murió de muerte natural, me temo que usted 
		es terminalmente ingenuo.