14 Abril 2015
traducción de
Adela Kaufmann
Este submarino es capaz de disparar armas nucleares, el Gobierno Federal aprobó su exportación a Israel, y obviamente, no está sujetos a requisitos formales, para evitar que equipos subsiguientes sean equipados con armas nucleares
Foto: / dpa / pa
Fuerzas de Defensa de Israel
Durante décadas, Bonn pagó cientos de millones al estado judío bajo estricto secreto. Supuestamente para proyectos de desarrollo. En realidad se trataba de armas nucleares.
De eso está convencido nuestro
autor.
La existencia de un potencial nuclear israelí ya no es un secreto.
Esto no altera el hecho de que Israel continúa su posición internacional de retirarse de una retórica de "ambigüedad intencional", y en el interior, cualquier mención de su propio programa de armas nucleares es castigado.
Durante las últimas décadas, los
secretos del programa nuclear de Israel se han hecho públicos.
Sin embargo, incluso estos últimos secretos nucleares de Israel ahora pueden ser develados. El país que financió las armas nucleares de Israel, fue, con una probabilidad rayando en la certeza, la República Federal de Alemania.
El hecho de que el ex presidente de Israel, Shimon Peres, haya negado esto recientemente, es irrelevante. Todavía se aplica el estricto secreto a la cooperación germano-israelí en el campo de las armas nucleares.
Además, cualquier líder israelí está
sometido, en cuanto a la información nuclear, todavía a censura
militar.
Foto: picture
alliance / ZB uno de los expertos nucleares líderes en Alemania. De 1982-1988 fue jefe de planificación en el Ministerio Federal de Defensa, y luego ocupó cargos directivos en la OTAN.
Él es un coronel en
la Reserva
En julio de 1955, el Estado judío firmó un contrato ofrecido por los Estados Unidos para adquirir bajo el programa "Átomos para la Paz", un pequeño reactor de investigación con fines pacíficos.
Pero ya en ese tiempo, el primer ministro David Ben Gurion y luego el gerente general de la Defensa, Shimon Peres tenían motivos ulteriores.
En noviembre de 1956 Peres preguntó al ministro de defensa francés, Bourgès-Maunoury:
Un año más tarde, Peres firmó con los representantes del Gobierno socialista Mollet tres acuerdos secretos.
Francia proporcionó un pesado reactor de
agua de 24 megavatios, le prestó a Israel 385 toneladas de uranio
natural, y cooperó con Israel en la investigación y producción de
armas nucleares y apoyó al país en la construcción de una planta de
reprocesamiento de plutonio.
En 1964 se había terminado. Un año más tarde estaba lista la planta de reprocesamiento. A finales de 1966, los ingenieros israelíes tenían la bomba nuclear bajo control.
Al inicio de la Guerra de los Seis Días
en 1967, Israel poseía dos cabezas inflamables, para el estallido de
la Guerra de Yom Kipur en 1973 habían ya de diez a 20
Por otra parte, el presidente francés Charles de Gaulle exigió que Israel declarase inequívoca y públicamente la naturaleza puramente civil del sistema.
A finales de 1960, por lo tanto, una declaración correspondiente fue la de Ben-Gurion:
Dicho sea de paso, en la zona del reactor se construyó un centro científico para la investigación en zonas áridas. Con esta mentira obvia, el gobierno israelí tenía la presión pública para justificar inicialmente el trabajo de construcción en Dimona.
Pero la aclaración aparente, en la
planta de Dimona de que se trataba de una "fábrica textil", no
alteró las sospechas internacionales sobre su verdadero propósito. Foto: picture-alliance / dpa
Instalación nuclear
en Dimona, Israel
Para este particular, Peres estableció en 1957, un programa secreto para la protección del secreto militar del programa nuclear - Lakam (acrónimo hebreo). Incluso ni siquiera el siempre-presente-servicio-de-inteligencia-exterior doméstico, Mossad fue informado de la construcción de Lakam.
Isser Harel, el entonces jefe del Mossad se quejó más tarde:
Pero Lakam tuvo éxito - hasta 1986.
Las declaraciones de Vanunu eran creíbles, sobre todo porque él había documentado el funcionamiento interno de la planta de Dimona hasta el modelo de una bomba de hidrógeno por medio de una variedad de fotografías.
Ahora se puso de manifiesto que "Dimona" no era sólo el nombre de un pesado reactor de agua sino que también incluía otros nueve edificios, de los cuales al menos uno de seis pisos construidos bajo tierra, donde se encontraba el núcleo del sistema, la planta de reprocesamiento de producción de plutonio.
Dimona era una fábrica completa de armas nucleares.
Al considerar a Vanunu representativa de
la capacidad de producción de la planta de Dimona como base, ahora
Israel tiene al menos 200 armas nucleares estratégicas de categoría
Hiroshima/Nagasaki (15 kilotones), así como proyectiles de
artillería nucleares.
La pregunta nunca fue planteada, ya que se consideraba hace mucho respondida.
El Gobierno de Ben-Gurion ya a principios de los años 60, cuando él había declarado que el reactor de Dimona era oficialmente sólo para uso civil de la energía nuclear, había dicho a los críticos que la financiación del proyecto se llevaría a cabo, no por presupuesto, sino por donaciones internacionales.
La responsabilidad de esto descansaba sobre los hombros de Peres:
Esta declaración de Peres no sólo es la única información cuantitativa disponible sobre los donantes internacionales, sino que también plantea la cuestión de quién pagó la otra mitad del reactor.
Hasta hoy sólo hay una sola referencia a una financiación específica del programa de armas nucleares de Israel, además de los $40 millones de dólares recogidos por Peres.
Cuando el tema de las relaciones
germano-israelí, una vez más provocó altas olas, Ben Gurion señaló,
durante una profunda conversación con los editores de los periódicos
israelíes el 31 de marzo 1963, que un enfrentamiento con el gobierno
de Adenauer podría interferir con el desarrollo de un elemento de
disuasión y que su importancia para la seguridad de Israel y la
prevención de futuras guerras no podía ser subestimado.
Pero, ¿cómo pudo suceder esto? Foto: Getty Images 1960: El primer ministro israelí David Ben Gurion con el canciller Konrad Adenauer
en discusiones
informales en Nueva York
En este caso, los dos líderes acordaron darle un crédito renovable de diez años de 500 millones de dólares a la República Federal de Israel - en ese tiempo eran dos mil millones de marcos - como ayuda para el "desarrollo del Negev".
Fue implementado que no era un acuerdo en el sentido técnico, y por lo tanto ni el Bundestag ni el Consejo de Ministros habría de ser informado de la altamente secreta "Acción Empresarial Amiga" - como fue llamada en código en los archivos del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Como lo escribió el recientemente fallecido Niels Hansen, ex secretario del Ministerio de Asuntos Exteriores y embajador de Alemania en Israel a largo plazo, en su libro rico en hechos "A la Sombra del Desastre", en diciembre de 1961 fueron establecidos y concretizados arreglos entre el encargado de negocios de Israel en Alemania, Felix Eliezer Shinnar, y Rolf Lahr del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los préstamos subvencionados debían ser manejados en un presupuesto bajo el título "Promoción de los países en desarrollo mediante la concesión de asistencia de capital bilateral".
Debiéndose hacer la liquidación a través
de la Institución de Crédito para la Reconstrucción alias
Kreditanstalt für Wiederaufbau (KfW).
De este modo, en las palabras de un alemán a cargo del KfW,
Aunque Shinnar indica que el KfW fue informado sobre el uso de los fondos "a intervalos regulares (...)" esta fue, al parecer, una mera formalidad.
Por consiguiente, la información relativa a la finalidad de los préstamos, incluso el lapidario "Desarrollo del Negev", "fábrica textil" o "planta de desalinización de agua de mar-atómica impulsada en el Negev".
Todos estos proyectos concretamente
nombrados, para los cuales no había razón de mantener secreto, nunca
fueron realizados, y sin embargo, el dinero siguió fluyendo.
El préstamo tenía que mantenerse
en estricto secreto.
Pero para responder a la pregunta, ¿qué ha sido de las transferencias?, eso no importa demasiado. Como comentó Hansen basado en los archivos de la Oficina de Asuntos Exteriores, los pagos realizados corrían a nombre de la "Acción Empresarial Amigo" de 1973.
Un total de más de dos mil millones de
marcos fueron transferidos. Los términos de las pausas, intereses y
amortización fueron cambiados aquí varias veces en los últimos años
- la última vez en 1989 a un lapso de 30 años, diez años libre de
intereses, y luego al 2.0 por ciento de interés.
Como lo reportan Dan Raviv y Yossi Melman en su libro "Los espías contra Armageddon", el jefe de Lakam, Blumberg, cada vez que era necesario justificar el movimiento masivo de tierra en el Negev, decía que era para construir una enorme fábrica textil.
Era también muy reacio a referirse
también a una planta de desalinización porque era bastante evidente
que este tipo de plantas con construidas en la costa y no en el
desierto.
En otras palabras, el dinero alemán de la "Acción Empresarial amigo" se fue al proyecto Dimona, es decir, a la financiación de una fábrica de armas nucleares:
Hasta la fecha, todo indica que los préstamos para la "Acción Empresarial amigo" han sido suficientes para financiar la fábrica de armas nucleares.
Aún más, tomando en cuenta las condiciones financieras muy favorables de la "Acción Empresarial amigo" (un término de final de los años 30 al 2,0 por ciento de interés), el desarrollo de armas nucleares israelíes, aparentemente fue financiado no sólo por medio de transferencia de créditos, sino también en gran medida fue, de hecho, pagado por Alemania.
Luego,
El crédito total para la "Acción
Empresarial Amigo" fue - convertida al nivel actual de precios - en
unos cinco mil millones de euros, los cuales resultaron en estrictos
términos económicos aproximadamente en cuatro mil millones de euros
en donaciones.
proteger a Israel contra los
peligros del futuro.
En un artículo publicado en el diario "Haaretz" de 19 de enero de 1996, se reportó sobre "la colonia alemana en Dimona" a través de una "olvidada novela israelí" de los años 60, la cual al parecer, debido al uso diverso de seudónimos para escritores y personas en ese tiempo, había escapado a la censura.
Sin embargo, el descifrado no es difícil.
El mensaje central es la afirmación de que el ministro de Defensa alemán Franz Josef Strauss entregó 500 millones de marcos alemanes para financiar el reactor en Dimona.
El dinero lo tomó él sin la autorización de los 'fondos reptiles' del gobierno alemán, por el que más tarde fue obligado a renunciar. Para estas afirmaciones, hasta la fecha no hay evidencia.
Sin embargo es posible que Strauss no sólo dirigía la "ayuda militar" alemana a Israel, sino que también contribuyó a dar forma a los inicios de la "Acción Empresarial amigo".
Peres, que estuvo varias veces en Alemania a fines de los años 50, se reunió en ese tiempo prácticamente sólo con Strauss.
Una conversación de diciembre de 1957 en la casa privada de Strauss en Rott am Inn fue reproducida una notable formulación de una semana en diciembre de 1957 en la casa privada de Strauss en Rott, con Peres al periodista alemán Rolf Vogel, quien reprodujo el contenido de la reunión con Strauss:
En este contexto también se puede
incluir lo expresado en varias ocasiones por Strauss que hay cosas
que sólo se podrían revelar y poner a discusión en el futuro.
El financiamiento alemán para el
potencial nuclear israelí le ha dado al estado de los judíos una
garantía especial, dándoles honores a los creadores de la "Acción
Empresarial Amigo".
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