por Nicolas Ténèze
del Sitio Web
VoltaireNet
Nicolas Ténèze Doctorado en Historia por el Instituto de Estudios Políticos de Toulouse en
abril de 2009.
Su tesis, financiada en parte por el Instituto de Altos
Estudios de la Defensa Nacional (IHEDN) trata de la disuasión, convencional
y no convencional, israelí. |
Contenido
Primera Parte
El Escudo de La Invencibilidad
23 Marzo 2010
Resultado de la colaboración entre la industria militar de Estados Unidos y
la de Israel, los escudos antimisiles deberían garantizar el dominio de esos
dos países sobre el resto del mundo al proporcionarles la enorme ventaja que
representa la posibilidad de golpear [atómicamente] al adversario sin temor
a represalias.
Treinta años más tarde, todo queda en mucho ruido y pocas
nueces.
Nada funciona como se esperaba.
Eso sí, los gastos son exorbitantes.
En este primer artículo, Nicolas Teneze analiza las ideologías que han
dejado su impronta en tales proyectos y pasa en revista la larga lista de
armas imaginadas. |
La Estrella de David (en hebreo מגן דוד, Magen David),
también llamado
escudo de David.
Un enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia se está produciendo
actualmente en torno al tema de la instalación de un sistema antibalístico [estadounidense]
en Polonia y en la República Checa.
Oficialmente, el objetivo de dicho sistema sería contrarrestar una amenaza
de potenciales enemigos, especialmente de parte de los enemigos provenientes
del Gran Medio Oriente, a la cabeza de los cuales estaría Irán.
La defensa antimisiles constituye un objetivo que data de la aparición misma
de los misiles balísticos y su finalidad es la de poder atacar sin tener que
preocuparse por la lógica respuesta del enemigo, o sea modificar el
equilibro del terror, lo cual implicaría al mismo tiempo reactivar la
carrera armamentista con la eterna lucha entre la eficacia de la espada y la
del escudo.
La defensa antimisiles modifica por lo tanto la regla del juego de manera
tal que:
«La guerra nuclear deja de ser guerra ya que elimina el principio
agonal del duelo convirtiéndolo en asesinato de una víctima indefensa».
(Poirier)
[1].
Los más preocupados por la obtención del escudo antimisiles
son, en primer lugar, los dos Grandes. Muchos ignoran sin embargo que Israel
también ha tratado de alcanzarlo, tanto por razones de orden estratégico que
por motivos culturales.
Aliados desde hace mucho tiempo, Estados Unidos e Israel, que enfrentan las
mismas amenazas, han desarrollado juntos varios programas antimisiles.
Los
dos manifiestan un apego de orden cultural a la integridad de su territorio
(seguridad absoluta, mito de la inviolabilidad de las fronteras física y
tecnológica, superioridad tecnológica), convencidos de que los tratados
internacionales y bilaterales y las diferentes manifestaciones de la
disuasión no son lo suficientemente eficaces.
La intercepción de un misil es algo complejo. En 1999, un informe oficial
estadounidense indicaba que, debido a la curvatura terrestre, la detección
por radar de un misil del tipo crucero sólo era posible a menos de 32
kilómetros del punto de impacto, lo cual reduce en la misma proporción la
capacidad de reacción, de decisión, de precisión y, por consiguiente, la
eficacia de todo el proceso.
Como señaló
Barack Obama en su discurso de Praga
[2], las recientes críticas
contra los escudos antimisiles fueron motivadas, en primer lugar, por su
elevado costo y su poca eficacia, así como por su inadecuación.
En momentos en que se retoman los proyectos de escudo antimisiles para
satisfacer a los grupos de presión del complejo militar-industrial, aunque
con fuertes reducciones, la administración estadounidense expresa
públicamente sus dudas en cuanto a sus posibilidades de concretización y
hasta el interés mismo de interceptar misiles balísticos o de teatro [en
referencia al teatro de operaciones. NdT.].
Para explicar esta contradicción es indispensable hacer un recuento
cronológico crítico de los antimisiles que Estados Unidos e Israel han
concebido de forma conjunta.
Enumeraremos primeramente las razones estratégicas y culturales que llevaron
a la concepción de los escudos antimisiles en Estados Unidos y Europa.
Explicaremos después el fracaso técnico y financiero de los programas
MIM
104 Patriot/Arrow.
Para terminar, demostraremos que esta tendencia se ha
extendido a los antimisiles de energía dirigida (programa THEL/Nautilus),
como resultado de su demostrada ineficacia en la intercepción de simples
cohetes entre los años 2002 y 2009.
Los antimisiles o la reciprocidad de la disuasión
Estados Unidos financia la protección de Israel. Lo hace, por un lado,
porque ambos Estados se aliaron contra la URSS y los aliados de aquel país,
algunos de los cuales siguen representando una amenaza.
Y, por otro lado,
porque los posibles adversarios de Washington saben que para obtener algo
basta con amenazar a Israel ya que Israel dispone de medios de presión en
Estados Unidos y viceversa. Washington y Tel Aviv comparten la noción de
homeland que, según explica Kim Holmes [3], es «moralmente justificable».
Tanto Estados Unidos como Israel se niegan a «entrar en el juego de la
aceptación de la vulnerabilidad», tolerada únicamente por defecto ante la
antigua URSS pero considerada como inaceptable ante los «pequeños países»,
en parte porque estos últimos pueden, según Washington y Tel Aviv,
comportarse de forma irracional.
Se considera inmoral que la estrategia del
débil ante el fuerte permita que un «Estado renegado» infrinja el orden
deseado por los cinco miembros permanentes [del Consejo de Seguridad] de la
ONU.
En aquella época, en efecto, Oskar Morgenstern, creador de la «teoría de los
juegos» que preconiza la ofensiva aplicada a la estrategia nuclear [4],
encuentra la oposición de Bernard Brodie, quien estima que el principio de «Destrucción
Mutua Asegurada» (MAD, en referencia a sus siglas en inglés) hace depender
«la seguridad de Estados Unidos de la capacidad del Kremlin para mantenerse
racional», lo cual considera «inaceptable» [5].
Otros factores son el rechazo de la «fatalidad» y el «síndrome de Pearl
Harbour», o sea el temor a un ataque sorpresivo contra la superpotencia
acostumbrada a imponer su voluntad.
Se trata de evitar que Washington y Tel
Aviv respondan con armas de destrucción masiva (ADM) al uso de otras ADM.
Los defensores de ese argumento piensan que [un escudo antimisiles]
permitiría reducir la cantidad de ojivas nucleares de los beneficiarios del
escudo (o desproliferar, si se lleva dicha reflexión a su expresión más
extrema) y recuperar una libertad de acción libre de consecuencias [6]. Se
trata también de ofrecer una protección integral (full dimension) a la vez
contra el terrorismo, contra la inmigración, contra los diferentes tipos de
tráfico y contra las ADM.
Sin el escudo, la disuasión no sirve de nada. [El escudo] protege de la
destrucción, pero también protege contra el miedo al golpe. En esto reside
el otro aspecto de la disuasión, en la reciprocidad. «Puedo golpear sin
temor a represalias».
Para las naciones occidentales en su conjunto, el escudo tiene también una
dimensión moral.
En la retórica de las «democracias», el escudo (shield para
Estados Unidos, magen para Israel) es únicamente para los Estados con
preocupaciones morales, que anteponen la defensa al ataque. El primer golpe
nuclear, bacteriológico o químico es cosa, supuestamente, de las potencias
del Mal.
La defensa y las represalias, que se asocian a la idea del segundo
golpe, están del lado de las «democracias», al menos teóricamente y haciendo
abstracción de las realidades más triviales.
Un margen tecnológico para Israel
Debido a su cultura y su historia, el pueblo judío y
el Estado israelí (que
son dos entidades diferentes) han aprendido, a su pesar, a vivir en peligro
y a convivir con él de forma permanente.
Israel, más que cualquier otro
Estado, da enorme importancia a la vida de sus ciudadanos-soldados, en parte
gracias a la noción de pueblo «elegido» o «escogido» (según la traducción
comúnmente admitida).
La sociedad israelí se siente especialmente orgullosa
de ser la única en el mundo que propone (teóricamente) a sus ciudadanos una
organización y estructuras que la protegen contra todo tipo de amenazas.
«Existo sólo por el peligro. Me protejo, luego existo.»
Así pudiera
resumirse esa filosofía.
Por ejemplo, la divisa del
Shin Bet [Servicio de
Seguridad General de Israel, rebautizado como SAVAK. NdT.] reza Magen velo
Yerahé, o sea «escudo, sin tacha e invisible».
Este paréntesis se extiende
también al concepto de «Muralla de hierro» de Zeev Jabotinsky, doctrina
elaborada en 1923 por el teórico del Gran Israel y que refiere la necesidad
de crear una fuerza de protección [7].
En vez de actuar como Francia, que fue abandonando paulatinamente la línea
Maginot después de obtener la bomba atómica [8], Israel sigue construyendo
barreras de seguridad y fortificaciones cuyas características recuerdan a
veces la mentalidad de
limes romano, o sea la voluntad de obligar al enemigo
a combatir en un terreno seleccionado y preparado de antemano.
Una de las
máximas de
Tsahal [El ejército israelí. NdT.], toar haneshek, o sea «la
pureza de las armas», expresión del teórico sionista Yitzhak Tabenkin,
incluye específicamente la idea de priorizar la defensa «tanto como sea
posible» antes de pensar en la respuesta.
El escudo debe reducir los efectos de las guerras y del terrorismo. La
ciencia puede construirlo. Lo cual explica la noción que desarrolla el
ingeniero Yuval Neeman, uno de los «sacerdotes» de la disuasión israelí,
sobre el «escudo tecnológico de Israel» [9].
Ella encarna, según Neeman, la
superioridad tecnológica protectora, atribuyendo así al ingenio científico
judío una respuesta civilizada ante la agresividad bárbara y oscurantista
del adversario.
La búsqueda israelí de la pureza de las armas (toar haneshek) y de la
seguridad absoluta (bitakon) está condenada al fracaso permanente ya que,
por definición, la seguridad absoluta no existe. Israel tenía a su favor dos
factores de superioridad. La superioridad militar y la superioridad moral
debida al holocausto.
El escudo debe impedir las guerras y el terrorismo, o por lo menos reducir
sus efectos, así como el uso, por parte de Israel, de sus propias ADM y
armas convencionales en función de represalias.
Para comprender esa
estrategia hay que recordar que la extensión de Israel es muy reducida, que
Israel es un one state bomb, o sea que el Estado de Israel puede ser
arrasado con una sola bomba atómica y que sus relaciones con unos 50 países
son de carácter esencialmente conflictivo. No puede por lo tanto darse el
lujo de sufrir una destrucción y una total desorganización de su ejército,
de su economía y su población, y está obligado a concebir su propia defensa
como preventiva.
La noción misma de escudo se inscribe en una lógica cultural. Es como la
muralla de la fortaleza de
Masada, como la kippa, el talith (el chal de
franjas) y el muro de las lamentaciones, símbolo de civilización pero
también barrera (muro del templo) ante la maldición divina.
El «escudo» es también el de la fortaleza de Masada y la laager mentality.
Proteger a cualquier precio una tierra prometida, ofrecida, conquistada por
la fuerza, merecida y valorada a través de las armas defensivas. Aunque los
especialistas le atribuyen una gran diversidad significados, el magen es el
sol, la mezcla de la Trinidad divina y la trinidad humana.
Cuenta la tradición que David, perseguido por Saúl, se refugió en una cueva.
Los soldados penetraron en ella, pero David se escondió bajo una tela de
araña (en forma de estrella) que lo protegió.
Esa noción de escudo reaparece
constantemente en la sociedad israelí, al igual que en el ya mencionado lema
del Shin Bet [10].
El principio de intercepción: Misil o láser
En 1945 los aliados comprendían ya que para interceptar un V-2 (padre del
Scud), cuya velocidad sobrepasa ampliamente la de cualquier proyectil
clásico, había que abatirlo con un artefacto del mismo tipo. Los primeros
estudios realizados por la fuerza aérea estadounidense responden a las
siguientes características: carburante líquido, cabeza de fragmentación y
velocidad supersónica.
En febrero de 1957, el programa Nike Zeus, previsto para su uso contra
misiles nucleares y bombarderos estratégicos, se concibe con esa óptica, con
vistas a frenar el avance de los soviéticos, quienes poseen más misiles.
Por
vez primera se conjugan un BAMBI (Ballistic Missile Boost Intercept) y un
radar en un mismo sistema para tener la posibilidad de destruir un misil,
desde el espacio, durante su fase de ascenso (boost phase). A partir del 16
de enero de 1958, los antimisiles se convirtieron incluso en objetivo
prioritario de la nación por decisión del entonces secretario de Defensa Neil H. McElroy.
Otros modelos de antimisiles fueron concebidos, hasta 1976.
El 26 de mayo de 1972, para poner fin a la proliferación de misiles y de
sistemas antimisiles, Nixon y Brezhnev firman el tratado ABM, que prohíbe
cualquier sistema antimisil capaz de cubrir la totalidad de un territorio.
Los dos Grandes se auto-limitan así a la defensa de una sola localización con
sólo 100 interceptores para cada uno.
La URSS decide proteger Moscú mientras
que Estados Unidos prefiere priorizar la protección de las estratégicas
instalaciones subterráneas de lanzamiento de Grand Forks.
Pero ambos bandos prosiguen sus investigaciones. Se revela que los
antimisiles provistos de ojivas nucleares son ineficaces ya que la
deflagración paralizaría todo el equipamiento electrónico en tierra. El
concepto de intercepción se moderniza y se extiende a dos tipos de
artefactos, los que se desplegarían en tierra y otros que se desplegarían en
el espacio: interceptores llamados hit-to-kill con un vehículo “asesino” (EKV)
y sistemas de láser antimisiles y antisatélites.
Los sistemas de alerta temprana desplegados en tierra o en el espacio tienen
en cuenta la evolución de la proliferación y priorizan la intercepción
llamada “multicapas” para lograr la destrucción de un misil en cualquiera de
sus diferentes fases de vuelo. La mejor solución sigue siendo la
intercepción intermedia [o a media carrera, a medio trayecto], o sea en el
momento en que el misil pierde velocidad justo antes de recuperarla en el
descenso.
La historia de los proyectos antimisiles en Estados Unidos e Israel es
confusa y difícil de seguir ya que abarca una enorme diversidad de sistemas
que se agregan unos a otros, se anulan o se completan entre sí.
Esa
profusión es resultado de la voluntad política de contentar a las empresas
creadoras de los antiguos escudos, a pesar de haber sido estos declarados
obsoletos, conservando viejas medidas de defensa que se agregan a las nuevas.
Esta acumulación se justifica en el plano militar ya que permite aumentar la
cantidad de capas o fases de intercepción.
También permite rentabilizar todos los sistemas. En pocas palabras: mientras
más difusa, imprecisa e indefinida es la amenaza, más ambicioso y costoso es
el programa de defensa antimisiles que debe hacerle frente.
El siguiente
cuadro, no exhaustivo, enumera los diferentes sistemas israelíes y
estadounidenses instalados en Israel a los que haremos referencia en este
trabajo:
Homa
Nombre del sistema |
Principales
constructores |
Costos de investigación
y desarrollo |
Alcance en Km |
Tipo |
Estudios |
Puesta en servicio |
Blancos |
Pac 1 |
Raytheon, Tass, Rafael,
Tadiran, Lockheed, IAI |
9,500 millones de $ |
De 10 à 90 |
Antimisil tierra-aire |
Años 70 |
1984 |
Misiles de teatro |
Pac 2 |
Idem |
|
|
Antimisil tierra-aire |
Años 80 |
1991 |
Teatro y alcance intermedio |
Pac 3 |
Idem |
7,500 millones de $ |
De 15 a 20 |
Antimisil tierra-aire |
Años 90 |
1998 |
Teatro y alcance intermedio |
Aegis |
|
|
|
Antimisil mar-aire |
|
|
|
Arrow 1 |
Rafael, Tadiran, IAI (MLM,
Elta) Boeing TRW (Northrop), Elbit, Boeing, Rockwell,
Electro-Optics Industries, MBT Systems & Space
Technology, Tass IMI, Tamam, Ramta, Lockheed Martin et
Raytheon |
158 millones de $ |
|
Antimisil tierra-aire |
Años 80 |
1988 |
|
Arrow 2 |
Idem |
330 millones de $ |
|
Antimisil tierra-aire |
|
1992 |
Teatro y alcance intermedio |
Arrow 3 |
Idem |
200 millones de $ |
|
Antimisil tierra-aire |
Años 2000 |
|
|
|
Magic Wand et Iron Dome - Short Range Ballistic Missile Defense (SRMBD)
Nombre del sistema |
Principales
constructores |
Costos de investigación
y desarrollo |
Alcance en Km |
Tipo |
Estudios |
Puesta en servicio |
Blancos |
Nautilus/ airborne laser |
Northrop Grumman TRW,
Rafael, Tadiran y Elta |
470 millones de $ |
De 0 a 40 |
Laser |
Años 2000 |
Años 2000 |
Cohetes |
Iron-Dome Kipat HaBarzel |
Rafael |
811 millones de NIS o 180
millones de $ |
De 40 a 70 |
Antimisil tierra-aire |
Años 2000 |
2010 |
Cohetes |
Stunner/David Sling |
Raytheon/Rafael |
263 millones de $ |
De 40/70 a 250 |
Antimisil |
Años 2000 |
2010 |
Multipropósito |
Skyguard |
Northrop Grumman |
|
|
Laser |
Años 2000 |
|
|
Iron-Dome Wide Area Counter-RAM
system |
Rafael, Elta |
|
De 0 a 70 km |
Antimisil tierra-aire |
Años 2000 |
2010-2011 |
Cohetes de corto alcance |
Thaad |
Lockheed |
|
150 km y más |
|
|
2011 |
|
Navy theater wide defense |
|
|
200 km y más |
|
|
2011 |
Misiles balísticos |
Vulcan- Phalanx Weapon
Systems Centurion |
Raytheon |
25 millones de $ por unidad |
|
Canon Gatling |
|
2005-2007 |
Cohetes |
Barak |
Rafael, IAI |
|
De 10 a 150 km |
Antimisil mar-aire
|
|
1991 |
Cohetes, misiles de teatro y
alcance intermedio |
|
Sniper Sensor-to-Shooter System
Nombre del sistema |
Principales
constructores |
Costos de investigación
y desarrollo |
Alcance en km |
Tipo |
Estudios |
Puesta en servicio |
Blanco |
Avión sin piloto |
IAI |
|
Atmósfera |
|
|
|
Multipropósito |
Airborne láser |
Boeing |
6.100 millones de $ |
Atmósfera |
Láser |
Años 2000 |
2006 |
Misiles balísticos |
|
Antimisiles para blindados
Nombre del sistama |
Principales
constructores |
Costos de investigación
y desarrollo |
Alcance en Km |
Tipo |
Estudios |
Puesta en servicio |
Blanco |
Trophy |
Raphaël |
70 millones de $ |
|
Contramedida de defensa |
Años 2000 |
2011 |
Misiles antitanques |
Quick Kill |
Raytheon |
|
|
Contramedida de defensa |
Años 2000 |
2011 |
Misiles antitanques |
|
Costo oficial de la defensa antimisiles israelo-estadounidense y costo real
de la investigación y desarrollo entre 2002 y 2007
Fuente: United States of
America, «The Missile Defense Program, Fiscal Year 2003 Budget»,
Closed
Hearing, Unclassified Statement of Lieutenant General Ronald T. Kadish,
Missile Defense Agency Before the House Appropriations Committee Defense
Subcommittee
jueves 28 de febrero de 2002.
Presupuesto atorgado por año fiscal y en millones de dólares
Los sistemas antimisiles dotados de vehículos «asesinos»
Fuente: United
States of America, Departement of Defense, «Missile Defense Agency»,
The
Missile Defense Program 2009-2010, p.11
Notas
[1] Hervé Couteau-Begarie, Traité de Stratégie, 2da edición (Economica,
1999), 1005 páginas, p. 423.
[2] «Speech by Barack Obama dealing with nuclear issues», Voltaire Network,
5 de abril de 2009.
[3] «Par-delà la destruction mutuelle assurée: le rôle d’une défense
antimissile pour assurer la paix et la stabilité», por Kim Holmes, in
Politique étrangère, 4º trimestre de 2001, p. 881.
[4] The question of national defense, por Oskar Morgenstern (Random House,
1959).
[5] «L’obsession antimissile des USA», por Bernard Brodie, in Le Monde
Diplomatique, julio de 2007.
[6] «Le bouclier antimissile ou le retour de l’invulnérabilité américaine»,
in Armées d’Aujourd’hui, septiembre de 2007, p.26.
[7] Histoire de la droite israélienne, por Marius Schattner (Edition
Complexe, 1991), p.70.
[8] La ligne Maginot, mythe et réalité, por Nicolas Teneze (Editions
Lavauzelle, 2006), p. 288.
[9] «Youval Neeman: Ma rencontre avec le ‘Ben-Gourion’ de la Science en
Israël», por Daniel Rouach, Israel Valley, 27 de abril de 2006.
[10] El Shin Bet proviene del servicio de inteligencia de la Haganá, llamado
Shai, fundado el 9 marzo de 1949 por Ben Gourion e incorporado al ejército
israelí [Tsahal] con el número 184.
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Segunda Parte
Del Combate Contra «Imperio del Mal» a La Lucha Contra
El «Eje del Mal»
29 marzo 2010
¿Pueden el dinero y las tecnologías más sofisticadas garantizar la victoria
militar? En todo caso, eso es lo que creyeron Estados Unidos e Israel con
sus proyectos de misiles antimisiles.
Pero mientras más sofisticado es el
interceptor menor resulta ser su eficacia frente a las armas rudimentarias.
En esta segunda parte de su estudio, Nicolas Teneze hace un balance de los
resultados, muy poco gloriosos, de los artefactos más caros del mundo. |
Phased Array Tracking Radar Intercept On Target (PATRIOT).
Un proyecto binacional de escudo con financiamiento estadounidense
Estos principios precursores conducen al programa Phased Array Tracking
Radar Intercept On Target, más conocido bajo el acrónimo
Patriot,
denominación conmemorativa por el bicentenario de la independencia de los
Estados Unidos (1976).
El estudio del Patriot Advanced Capability (PAC), antimisil de teatro, tiene
lugar durante los años 1970 y su producción comienza en 1980 en los
arsenales de Redstone, en Huntsville (Alabama) [1].
El misil “asesino” que
forma parte de este sistema se diseña para evolucionar a mach 5 y para que
explote contra o cerca del misil enemigo.
Teóricamente, su radar es capaz de seguir 100 pistas de forma simultánea y
de emprender acciones contra 8 de ellas a la vez, pero sólo puede guiar 3
misiles al mismo tiempo. Con un diámetro de 40,6 centímetros, un largo de
5,31 metros y una tonelada de peso, es efectivo a una distancia de 60
kilómetros y a una altura máxima de 24 kilómetros.
El sistema funciona con
ayuda de aviones Awacs y de satélites DSP de alerta temprana. Cada radar se
encuentra a un kilómetro de distancia para reducir la vulnerabilidad del
conjunto ante un posible contragolpe.
El 23 de marzo de 1983, la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDS)
oficializa la voluntad de lograr que las armas de destrucción masiva se
conviertan en «impotentes y obsoletas» y de protegerse de un posible «primer
golpe». En enero de 1984, se crea la Organización para la Iniciativa de
Defensa Estratégica (SDIO, siglas en inglés), bajo el mando del teniente
general de la US Air Force James Abrahamson.
Además de las razones anteriormente mencionadas, Israel es incluido en las
investigaciones ya que se encuentra dentro del radio de acción de los
misiles de alcance medio y corto de los ejércitos árabes, como los Frog y
los Scud. Los Estados árabes musulmanes han invertido en misiles balísticos
estratégicos para contrarrestar el poderío aéreo y terrestre de Tsahal [Denominación
de las fuerzas armadas israelíes. NdT].
Este tipo de misiles resultaba más económico y exigía menos cuidados y menos
entrenamiento que los aviones, siendo además estos últimos más vulnerables.
Varios Scud y Frog fueron utilizados durante la guerra del Kipur.
Israel tiene también que protegerse de los misiles balísticos soviéticos,
que apuntan esencialmente contra Tel Aviv, Haifa, Ashdod y Bersheba [2]. Por
otro lado, como el programa PAC contradice lo estipulado en el tratado ABM,
Washington subcontrata parte de ese programa a Israel (que no es firmante de
ese tratado).
Por otra parte, el Estado hebreo quiere una versión más adaptada a sus
propios deseos ya que el misil enemigo vendrá probablemente de un país
limítrofe o cercano a su territorio. La duración de su vuelo será por
consiguiente más corta, lo cual hace más difíciles su detección e
intercepción.
Para la versión nacional [israelí], los misiles que fabrica IAI (División MLM) [Las siglas IAI designan a la empresa
Israel Aeroespace
Industries. NdT.] rechazan la intercepción directa sobre el territorio
israelí y optan por la destrucción [del misil atacante] durante su fase de
ascenso ya que después de su reingreso a la atmósfera el misil desciende a
muy alta velocidad, haciéndose así muy difícil de destruir.
Tel Aviv decide
desarrollar el ATBM AWS Arrow, también llamado en hebreo «Hetz» (flecha).
Abrahamson acepta que IAI lo produzca, aunque Estados Unidos, que carga en
lo esencial con el costo del programa, exige como compensación que la
fabricación del 35% de los componentes esté en manos de Boeing [3].
Es de esa manera como, después de haber declarado operacional el Patriot, en
abril de 1985, Tel Aviv y Washington firman un acuerdo secreto el 6 de mayo
de 1986. El presupuesto previsional para el escudo en su conjunto se eleva a
1,000 millones de dólares al año, cifra que incluye 200 millones destinados
al Pac y el Hetz [4]. En junio de 1988 se entrega un adelanto de 158
millones. Este acuerdo permite salvar IAI de la quiebra.
El secretario de Defensa Franck Carlucci promete que Estados Unidos asumirá
el 80% del costo de la versión israelí, incluido en las subvenciones anuales
de la asistencia militar a Israel, que en definitiva no desembolsa gran cosa.
En definitiva, esto resulta más costoso aun para Estados Unidos, pero
representa al menos trabajo para algunas de sus grandes empresas.
En noviembre de 1987, un Patriot logra interceptar en el cielo de Nuevo
México otro Pac que simula el perfil de un SS-23 soviético. En 1988,
comienza la fabricación del Hetz. El 9 de agosto de 1990, después de dos
años de ensayos de motor, IAI realiza un primer ensayo con el Arrow al sur
de Tel Aviv. El balance de los años 1980 es poco fructífero.
De 14 intentos
de intercepción realizados con el Patriot o el Arrow sólo 4 se terminan con
éxito, y eso en condiciones muy artificiales.
La versión mejorada designada como Pac-2 entra entonces en producción. Para
rentabilizar el proyecto, se recurre a Taiwán, Corea del Sur y Japón,
igualmente interesados en la amenaza balística. Varios Estados europeos
adquieren misiles antibalísticos en el marco de la OTAN.
Pero se abre un
compás de espera con el SDIO - que trabaja en el otoño de 1987 en el
desarrollo del Strategic Defense System (SDS) con interceptores en tierra y
en el espacio. En efecto, ese sistema no parece capaz de enfrentar la
aparición de las nuevas armas antisatélites de la URSS, que tienen la
posibilidad de cegarlo parcialmente.
En 1990, el nuevo interceptor
hit-to-kill nombrado Brilliant Pebbles mantiene las características del
escudo, pero reduce considerablemente sus ambiciones.
Lecciones de la guerra del Golfo: el estruendoso fracaso de los Patriot
La guerra del Golfo reactualiza la necesidad de antimisiles, que se habían
hecho inútiles con el fin de la guerra fría.
Como su nombre lo indica, el
objetivo de la operación Escudo del Desierto es proteger a los países
amenazados. Es la primera vez que el Estado hebreo se ve expuesto a golpes
balísticos de envergadura, lo cual explica la relativa falta de preparación
de su fuerza aérea [5].
En efecto, en enero de 1991, Irak dispara contra Arabia Saudita, Bahrein,
Israel y Qatar entre 81 y 92 misiles, entre ellos 43 Scud-B mejorados (del
tipo Al-Hussein). El 18 de enero, Israel recibe la primera andanada. Entre
35 y 44 misiles serán lanzados, entre ellos 8 sobre la región de Haifa, 24
sobre Tel Aviv y 6 en el desierto de Neguev.
Pero el Arrow no está listo
todavía y la defensa balística estará por lo tanto a cargo de los Pac-1
Pac-1 y 2 [6], a pesar de que inicialmente el proyecto Homa, creado en los
años 1980 para proteger Israel, asocia el Pac y el Arrow.
Sesenta hombres de la fuerza aérea de Israel siguen un entrenamiento
acelerado para aprender a manipularlos. Por razones de alianza y de urgencia,
Washington decide reducir el estimado inicial, de 117 millones de dólares
por batería, a sólo 40 millones. Las primeras baterías son reforzadas
posteriormente con 8 Pac-1 del ejército de Holanda.
Alemania habla, por su
parte, de enviar 8 más, que nunca llegan a ser enviados porque… ¡ya
presentan problemas técnicos! Berlín, que había hablado al principio de
enviar una ayuda financiera de 150 millones de marcos para Israel, acaba
comprándole una batería en Estados Unidos [7].
El general Norman Schwarzkopf, comandante en jefe de las tropas de la
coalición [8], anuncia ante la prensa un 100% de éxito mientras que el
presidente Bush habla de un 97%. Pero las cifras reflejan únicamente los
disparos exitosos… a partir de la salida de la rampa de lanzamiento.
¡Pero
el problema es que varios misiles ni siquiera reaccionan a la orden de fuego!
También resulta que el promedio de éxito es diferente, según que los
reportes vengan de Israel o de Arabia Saudita, país donde los misiles son
manipulados por personal estadounidense. Es en ese contexto que Raytheon,
uno de los fabricantes, anuncia en enero de 1992 un 90% de éxito en Arabia
Saudita y sólo un 50% en Israel, dejando entrever que su producto funciona
pero que los israelíes todavía no saben utilizarlo.
El 7 de abril, Theodore Postol, del MIT, y Reuven Pedatzur, de la
universidad de Tel Aviv, reducen esas cifras a… ¡entre un 10 y un 25% en
Arabia Saudita y entre un 2 y un 15% en Israel!
Como consecuencia, Raytheon
anuncia posteriormente que el promedio de éxito fue… ¡un 70% en Arabia
Saudita y un 40% en Israel! Por su parte, la prensa anuncia que 29 Scud
fueron interceptados y que otros 14 se desintegraron en vuelo.
En realidad,
el promedio oficial de éxito no resiste ante las investigaciones serias, que
lo reducen de año en año a un 50%, después a un 20% y, finalmente, a un 3%,
ya que los pedazos de los Scud despistan a los Pacs, incapaces de distinguir
la diferencia entre una ojiva en vuelo y un pedazo de metal [10].
Los Pac pueden realmente alcanzar un Scud, pero no hacen más que chocar con
él, sin llegar a destruirlo, o desviarlo de su trayectoria. A veces logran
partirlo en dos, ¡haciéndolo así doblemente peligroso!
Según el MIT, la
cantidad de víctimas y de viviendas alcanzadas en Israel aumentó
considerablemente como consecuencia de… ¡la caída de los Scud más la de los
fragmentos de los Pac! [11]
13 Scud dañaron 2 698 viviendas e hirieron a 115
personas mientras que, después del despliegue de los Pac, los 11 Scud
interceptados y sus fragmentos dañan 7 778 viviendas y dejan 168 heridos y 4
muertos (estos últimos encontraron la muerte en su mayoría de forma
indirecta). Las pérdidas financieras se evalúan en 40 millones de dólares.
Detrás de esta batalla de cifras se esconde una guerra entre firmas
israelíes y estadounidenses que se disputan los futuros contratos. Los
estadounidenses admiten los fallos de los Pac-1 y afirman que serán
corregidos con los Pac-2. Israel sabe, por lo tanto, que Estados Unidos no
tiene una solución inmediata. Traumatizada, la población israelí acusa a sus
fuerzas armadas de no haber previsto nada de lo sucedido.
Se abre la
interrogante de si resulta rentable disparar una andanada de misiles
antimisiles, que cuestan 1 o 2 millones de dólares cada uno, para tratar de
destruir un Scud que vale unos 300 000 dólares. El ex responsable de ASI,
Ofer Shelah, pregunta incluso cuántos misiles se necesitarán para arruinar
el presupuesto nacional destinado a la defensa [12].
Los cálculos arrojan que Israel tendría que gastar de 2 a 6 millones de
dólares para lograr interceptar todos los misiles enemigos en un conflicto
regional. Poco importa ya que la supervivencia de Israel sigue siendo
prioritaria… ¡mientras Estados Unidos siga pagando la cuenta!
Para el
experto estadounidense Seth Carus, 4 principios representan las únicas
posibilidades de defensa:
-
retrasar el conflicto haciendo llegar al enemigo
equipamiento obsoleto
-
desanimarlo mediante embargos
-
destruir sus
instalaciones mediante el uso de la fuerza
-
defenderse con antimisiles [13]
La competencia entre Arrow y Pac
Antimisil israelí.
En ese contexto, el presidente Bush padre anuncia, el 29 de enero de 1991,
el fin de la IDS para sustituirla por la GPALS (Global Protection Against
Limited Strikes).
Este dispositivo tendrá que responder a una amenaza de 200
cabezas nucleares, o sea a lo que se supone que debe ser la máxima capacidad
del arsenal total que «Estados renegados» pudieran acumular en un futuro
próximo.
El Congreso [estadounidense] adopta la Missile Defense Act. Este
documento reafirma la noción de una defensa contra golpes balísticos y de
teatro limitado, con ayuda de interceptores espaciales capaces destruir los
misiles enemigos mediante la energía cinética o la radiación dirigida (programa Brillant Pebbles).
La ley prevé también una renegociación del tratado ABM con vistas a
preservar la ventaja estratégica ya adquirida. Se acepta la GPALS
específicamente para contentar a los grupos de presión militar-industriales
de ambos países [Estados Unidos e Israel] y para convencer a Israel de que
acepte el «proceso de paz». En mayo, Washington anuncia que financiará la
segunda fase de desarrollo de los Pac/Arrow será financiada en un 72%.
Hasta ese momento, al reingresar en la atmósfera la trayectoria de los Scud
podía volverse imprevisible debido a sus imprecisiones. Los antimisiles no
podían por lo tanto adaptar correctamente su propio vuelo a aquellas
oscilaciones. Al profesor Josef Shivar, del Technion de Haifa, se le ocurre
entonces aplicar la teoría de juegos a esta situación.
Se trata de anticipar
los movimientos de los Scud y de los futuros misiles inteligentes «como el
juego del gato y el ratón de suma cero» [14].
Es sobre esa base que Israel
propone su propia tecnología. El programa PAC se divide entonces nuevamente:
de un lado queda el Pac-2 y del otro el Arrow-2, en virtud de un acuerdo
entre Lockheed Missiles & Space y IAI, con vistas a una puesta en servicio
prevista para 1995.
Las novedades son las siguientes:
-
Cuatro equipos de lanzamiento por batería. Tass concibe el motor del Arrow
y Rafael se encarga de la cabeza militar.
-
El radar de control de tiro móvil Green Pine de L band y el sistema
anticontramedidas, concebido por Elta (filial de IAI).
-
El centro de control de tiro (Battle management command, control,
communication and intelligence unit) llamado Citron battle management,
creado por Tadiran y por el centro de investigación atómica de Nahal-Sorek,
es capaz de detectar 12 blancos a 500 kilómetros, de adaptarse a otros
sistemas de tiro para una creciente optimización (inter-operativilidad) y de
registrar la fase de tiro.
-
El centro de control de lanzamiento Hazelnut, con identificación del misil,
mantenimiento del sistema así como bloqueo o desbloqueo del tiro. Puede ser
reforzado por el Comando Central estadounidense instalado en Qatar [15].
Se destina un equipo de 100 personas para cada pareja batería/radar.
Estas
capacidades (de carácter teórico) son optimizadas posteriormente:
-
Tiro en todas direcciones. Destrucción simultánea de 14 blancos por
batería. Ampliación de la superficie protegida.
-
Seis tubos de misiles por cada instalación de lanzamiento, en vez de 4.
-
Reducción del peso, lo cual mejora la movilidad.
-
Eficacia contra todo tipo de misiles balísticos y de teatro, e incluso
contra los misiles del tipo
MIRV [Siglas correspondientes a Multiply
Independently targeted Reentry Vehicle, o vehículo de reentrada múltiple e
independiente. Un misil balístico MIRV es un misil que transporta varias
cabezas capaces de alcanzar varios diferentes blancos. NdT.].
-
Intercepción promedio a 50 kilómetros de altitud y alcance de 90
kilómetros.
-
Propulsión por carburante sólido para los dos pisos o etapas del artefacto.
-
Capacidad de cambiar de trayectoria durante la fase de intercepción
gracias a un sistema avanzado de navegación.
-
Cabeza de fragmentación de efecto reforzado accionada por el sistema
infrarrojo, a 50 metros para la destrucción de municiones químicas.
-
Capacidad de reacción rápida acentuada por velocidades hipersónicas a Mach
9.
Según el folleto oficial de IAI, el Arrow puede destruir cualquier tipo de
blancos, únicos o múltiples, y puede ser operado por personas o de manera
totalmente automática o ser inter-operable.
El folleto afirma también –en
contradicción con los informes estadounidenses– que el Arrow es enteramente
nacional [israelí] (sin ningún tipo de participación o financiamiento) [16].
Sin embargo, la sede internacional de IAI [Siglas de
Israel Aerospace
Industries. NdT.] está en Arlington, ¡al lado del Pentágono!
En mayo de 1993, se produce [en Estados Unidos] la creación de la Ballistic
Missile Defense Organisation (BMDO), una nueva instancia encargada de la
defensa contra misiles de corto alcance que pudieran representar una amenaza
para las tropas estadounidenses que operan en el extranjero y para las
fuerzas aliadas.
El presidente Clinton incorpora a la BMDO cuatro sistemas
de intercepción: los PAC/Hetz destinados a la defensa del teatro de
operaciones, la Theater High Altitude Area Defense (THAAD), el láser ABL
instalado en un avión, y el antimisil naval Aegis.
La amenaza que pueden representar los misiles intercontinentales es, por
otra parte, clasificada como secundaria ya que, en contradicción con lo que
afirman ciertos alarmistas en Europa, en Estados Unidos y en Israel, los «Estados
renegados» las poseen únicamente en teoría, no en la práctica.
En definitiva, Bill Clinton rompe las negociaciones con Rusia en cuanto al tratado ABM y
decide, al mismo tiempo, el abandono parcial de la GPALS.
Los demócratas dejan de lado el tema durante el año 1993, pero los
republicanos lo retoman cuando recuperan la mayoría en el Congreso, en 1994.
En ese contexto, el secretario de Defensa Lee Aspin prepara a los miembros
del Congreso para [el otorgamiento de] aumentos presupuestaros asegurándoles
que la creciente amenaza balística que pesa sobre Israel, proveniente de
Libia, Siria, Irak e Irán, podría acabar por alcanzar a Estados Unidos [17].
El 12 de junio un ensayo exitoso de un Arrow tiene lugar en el Mediterráneo.
Pero el 14 de julio otro ensayo se termina en fiasco. Un nuevo ensayo (el
sexto de la serie) tiene lugar el 14 de octubre. El interceptor sufre un
fallo a menos de 10 metros del blanco, obligando las computadoras situadas
en tierra a ordenar en el último segundo la destrucción del misil utilizado
como blanco [18].
Además, el interceptor resulta ser incapaz de reconocer la
diferencia entre una cabeza convencional y otra no convencional, lo cual le
impide actuar según el caso para evitar los efectos secundarios [Caída de
fragmentos en el primer caso o lluvia radiactiva en el segundo. NdT.].
Por
esa razón el primer ensayo del Arrow no se menciona oficialmente hasta 1995,
¡porque se decide establecer una diferencia entre el ensayo de un simple
disparo del vehiculo “asesino” y el ensayo de intercepción! Paralelamente,
la defensa ampliada a mediana altitud Medium Extended Air Defense System
(MEADS) se inicia en 1995, como resultado de un memorando de entendimiento
en el marco de la OTAN.
El Pac-3 se construye con ese objetivo a partir de ese mismo año.
Lockheed
Martin Vought Systems sustituye a Raytheon en la producción de ciertos
elementos. Este antimisil debe mantenerse en servicio hasta el año 2015. Se
trata de un antimisil más evolucionado y ha sido enteramente revisado, con
su electrónica de radar integrada (guidance enhanced missile) y su sistema anti-contramedidas.
En virtud del principio Command and Control, Battle
Management and Communication (C2BMC), este antimisil ofrece más capacidad de
reacción, mejores dispositivos de identificación (eficacia multiplicada por
5 en cuanto a no confundir un misil con otro tipo de blanco), es capaz de
finalizar la aproximación y destrucción con un impacto o una explosión en
función del tipo de blanco.
El misil interceptor propiamente dicho es 3 veces menos pesado, su calibre
ha pasado de 41 centímetros a 25,5, el peso de 900 kilogramos ha disminuido
en dos tercios, la cabeza de 90 kilogramos ha pasado a 73. Debe actuar a 15
o 20 kilómetros de altitud contra una gama más amplia de misiles.
Teóricamente, es capaz de destruir aviones, helicópteros y aviones sin
piloto.
Cada batería se compone de 16 Pac, en vez de 4, a un costo de 73
millones de dólares cada batearía (2,5 millones cada misil), costo
compartido entre Estados Unidos (55%), Alemania (28%) e Italia (17%). Este
antimisil debe cubrir todo el territorio israelí, en espera del suministro
masivo de Arrow-2. Pero la futura defensa [antimisiles] seguirá incluyendo
los Pac-2 y 3, con vistas a mejorar las posibilidades de éxito y
proporcionar más densidad a la red defensiva.
El Pac-3 está destinado
también a la exportación (para reducir los costos de desarrollo). Israel
será el encargado de demostrar la eficacia del producto.
Un desarrollo arduo y costoso
Varios miembros del Congreso estadounidense interesados en el apoyo de los
grupos de presión militar-industriales se encargan de disimular los
problemas que enfrenta el programa.
Pero la CIA va contra la corriente
cuando da a conocer su conclusión de que, fuera de los Estados nucleares
declarados, ninguna otra potencia estará en condiciones de representar una
amenaza para Estados Unidos antes de 15 años.
Como resultado, el secretario de Estado adjunto John Deutch se niega a
aceptar que Washington financie un proyecto cuyo único beneficiario será en
definitiva Israel. El 22 de febrero de 1996, la Doctrine for Joint Missile
Defense establece las diferentes capas o niveles de intercepción.
Más o
menos de acuerdo con Rusia, estas deben respetar ciertos principios básicos
para no poner en peligro la disuasión de los 5 Grandes: la velocidad del
interceptor se limitará a 3 kilómetros por segundo; no se realizarán ensayos
con blancos que desarrollen más de 5 kilómetros por segundo y tengan un
alcance superior a los 3 500 kilómetros; el sistema de detección no deberá
ser demasiado sofisticado.
En otras palabras, el escudo debe ser concebido para enfrentar solamente a
las «potencias menores», que «no tienen derecho» a amenazar a las Grandes
Potencias.
En abril de 1996, el secretario estadounidense de Defensa, William Perry,
formaliza una nueva cooperación con el Estado hebreo [19] para que este
último pueda utilizar el centro de Huntsville [20]. En efecto, por razones
diplomáticas y de seguridad, este tipo de ensayos no debe realizarse en
Israel, en plenas conversaciones de Oslo II.
El mayor David Ivri, de Tsahal, explica:
«Quiero que nuestros enemigos teman que cualquier misil lanzado contra
nosotros explote en órbita baja, sobre su propio territorio o sobre su
propia población civil. El conjunto incluirá el sistema Arrow que Israel
está desplegando para la defensa de ese punto, así como un sistema que
todavía deber ser plenamente desarrollado y que permite identificar y
destruir los misiles enemigos durante su fase de propulsión, poco después de
su lanzamiento.» [21]
Israel define 3 niveles de respuesta:
-
Respuesta pasiva: atención médica y
consejos en caso de ataques balísticos
-
Respuesta activa: sistemas antimisiles
de teatro
-
Respuesta reactiva: destrucción de los misiles, ya sea mediante
antimisiles capaces de destruirlos durante la fase de ascenso o mediante
golpes preventivos contra el territorio enemigo.
Se firma un acuerdo para la producción en serie del Arrow-2.
Luego de un
ensayo exitoso, el 20 de abril y el 20 de agosto, el secretario
estadounidense de Defensa William Cohen y el ministro israelí de Defensa Yitzhak Mordechai aumentan el presupuesto en un 25% para una contribución
anual de 200 millones de dólares. Según otros trabajos, Israel vota 300
millones de dólares y Estados Unidos 200 millones para el Arrow [22].
Bajo
la denominación «3+3», este plan establece una primera fase de 3 años,
dedicada a los estudios y ensayos que deben permitir el paso, en caso de
resultados positivos, a una segunda fase de 3 años, antes del despliegue al
cabo de 3 años [23].
En marzo de 1997, el Congreso de Helsinki redefine la frontera entre
sistemas ofensivos y defensivos, en sus potencialidades oficiosas. Lo
anterior no frena el programa ya que, el 11 de marzo, un Arrow-2 logra
alcanzar un misil ficticio. El Arrow-2 no explota, pero el principio de
intercepción funciona. ¿Qué pasaría, sin embargo, ante un disparo no
preparado, o sea sin tener de antemano las coordenadas del punto de impacto?
[24]
Se necesitan 490 millones de dólares para las modificaciones y 335
millones para la producción, sólo en el caso del Pac, y 230 millones para el
Hetz.
En 1998, el director israelí del programa, Uzi Rubin, logra encubrir la
envergadura de las pérdidas financieras y de los retrasos para lograr que la
Knesset [el parlamento israelí], otro rehén de los grupos de presión,
apruebe los créditos. Los éxitos son anunciados en función de las
subvenciones. Pero la prensa israelí pone en duda los informes oficiales,
calificándolos de «ditirámbicos», lo cual desata una polémica.
A tal punto
que el diputado designado como relator para cuestiones militares, Ephraim
Sneh, acaba confesando los últimos fracasos el 6 de enero.
En enero de 1998, la manipulación de la amenaza iraquí cae como una
bendición. Diez baterías de Pac-2 son desplegadas en Israel [25]. Por suerte,
un primer ensayo completo (tiro+seguimiento+destrucción del blanco) parece
haberse desarrollado con éxito.
Y el programa sigue adelante, ¡ya que Israel no tiene por qué preocuparse
por un proyecto que le exige tan poco financiamiento! Entre 1994 y el año
2000, el programa binacional sobrepasa sus previsiones presupuestarias en un
77% [26]. Entre 1957 y 1999, las investigaciones han costado en su conjunto
a Estados Unidos 122,000 millones de dólares (7,500 millones nada más que
para el Pac-3) pero el resultado es prácticamente nulo [27].
Para citar un
solo ejemplo: ¡cada campaña de ensayos cuesta 100 millones de dólares! Pero
las empresas militares saben cómo convencer a los políticos [28].
Los nuevos Pac-3 entran por fin en servicio en el mes de junio. El 15 de
julio una comisión del Congreso estadounidense [29], presidida por
Donald
Rumsfeld, critica las conclusiones de los servicios de los servicios de
inteligencia estadounidenses e israelíes que descartan cualquier peligro
balístico antes de 2010.
Además, a fin de año varios republicanos forman el
grupo llamado los «Vulcanos», al que pertenecen:
-
Condoleezza Rice
-
Paul
Wolfowitz
-
Richard Armitage
-
Richard Perle
-
Dov Zakheim
-
Stephen Hadley
-
Robert Blackwill
-
Robert Zoellick [30]
En septiembre, el ensayo de la
cabeza interceptora del Arrow se desarrolla con éxito [31]. William Cohen
anuncia que Washington aceptar financiar una tercera batería de Arrow-2 «como
respuesta a la proliferación en el Medio Oriente» [32].
En noviembre, el ministro israelí de Defensa inaugura oficialmente el
sistema.
El 20 de enero de 1999, como resultado de la evaluación realizada por el
general Welch, el plazo fijado para el despliegue de los Pac-3 se pospone
del año 2003 al 2005. Pero el conjunto de escudos recibe financiamiento
extra, por valor de 4 900 millones de dólares para el periodo 1997-2003, y
de 10 500 millones para 1999-2005.
Al final, 25 firmas israelíes, 65
estadounidenses y 555 subcontratistas se reparten los 1 600 millones anuales
destinados a los Pac/Arrow, incluyendo los 490 millones de la primera
entrega.
Oficialmente, desde 1988 Estados Unidos ha gastado ya 628 millones de
dólares en el Arrow.
Según la Cámara de Comercio Francia-Israel [33], hasta
1995 ya se había invertido un monto total de 488 millones de dólares, con un
75% a cargo de Washington. En 1999, Estados Unidos agrega 202 millones e
Israel 400 millones, que se adicionan a los 300 millones destinados al
desarrollo del radar especial Green Pine. Una batería de Arrow cuesta 57
millones de dólares.
Pero, en secreto, los israelíes cifran el programa en más de 3 000 millones
[34] ya que incluyen en el mismo aviones sin piloto [también llamados
drones. NdT.] detectores de misiles (Harpy) así como radares. Solamente las
investigaciones del misil Arrow/Pac han representando en 12 años un gasto de
1 000 millones de dólares, con un 60% a cargo Estados Unidos.
El costo total
del programa, o sea incluyendo la producción de las baterías y los ensayos,
está estimado en unos 1 700 ó 2 000 millones de dólares. Pero hay
divergencias entre las fuentes y los gastos superiores a lo previsto en el
presupuesto hacen de ese estimado algo extremadamente aleatorio, según se
tomen en cuenta los gastos correspondientes únicamente al Arrow, o al Arrow
y los Pac, o a las baterías completas, incluyendo los ensayos y los costos
de los radares.
Y los problemas técnicos siguen produciéndose.
La GAO [General Accountig Office, institución estadounidense vinculada al
Congreso y que funge como contraloría. NdT.] provoca un escándalo al señalar
que,
«[solamente] el 9% de las intercepciones intentadas pueden ser
consideradas como realmente logradas» [35].
El Congreso ordena entonces al
teniente general Malcolm O’Neill, director de la agencia del Pentágono,
proporcionar pruebas de que este sistema de defensa antimisiles es realmente
necesario para Estados Unidos [36].
Es por ello que, varios meses después, el director general del ministerio de
Defensa israelí, David Ivri, trata de argumentar que el Arrow permite
mejorar la balística estadounidense. Pero al afirmar que la técnica es ante
todo israelí, Tel Aviv rechaza al mismo tiempo el control de la Defense
Contract Management Agency del Congreso [estadounidense], agencia encargada
de supervisar el uso de los fondos estadounidenses.
La aprobación de una
nueva asignación de fondos finalmente tiene lugar debido a las presiones del
AIPAC y después del encuentro entre Bill Clinton y
Yitzhak Rabin, quien
había viajado a Washington en 1998 y 1999 casi exclusivamente con ese
objetivo.
La defensa nacional antimisiles (NMD)
La relegitimización de los escudos
El Congreso estadounidense aprueba por amplia mayoría la
National Missile
Defense Act del 22 de julio de 1999 (en la que se incluye a Israel), que
estipula el despliegue de antimisiles destinados a la protección del
territorio estadounidense mediante la instalación de varios sistemas
paralelos, esencialmente ante la amenaza teórica de una veintena de misiles
intercontinentales equipados con cargas simples y múltiples.
A cambio de la adopción de dos enmiendas demócratas a las que Bill Clinton
concede gran importancia –una de ellas menciona la necesidad de no poner en
peligro las negociaciones sobre el desarme y la otra condiciona el programa
a las autorizaciones presupuestarias– la Casa Blanca renuncia a recurrir al
veto.
El texto definitivo define 4 criterios:
En otras
palabras, se trata de una revisión total de los postulados materiales.
Al cabo de muchas vacilaciones, la defensa antimisiles de los Estados Unidos
se basa en 3 sistemas:
-
La intercepción de misiles balísticos durante su fase de lanzamiento será
confiada a un láser aerotransportado (ABL) COIL instalado a bordo de un
avión del tipo Boeing YAL 1.
-
La intercepción durante la trayectoria intermedia tendrá que ser
garantizada, de forma conjunta, por una defensa de teatro a gran altitud (THAAD)
y una defensa intermedia (MDC) de carácter marítimo (sistema Aegis con misil
SM 3).
-
La intercepción en fase terminal contará con la acción de los sistemas TMD,
conformados por Pac –capaces de interceptar los misiles balísticos, tácticos,
de crucero, aviones e incluso aviones sin piloto–, que se complementarán con
un sistema de defensa ampliada a altitud intermedia (MEADS) conformado con
misiles móviles tierra-aire (con Alemania e Italia, países que pagarán un
10% cada uno) [37], instalados en bases situadas en Alaska, California,
Polonia y en la República Checa.
Estados Unidos, Holanda, Alemania, Israel e Italia se dotarán de esos
sistemas [38]. Los israelíes tienen en proyecto desarrollar la
interoperabilidad de sus propios sistemas con los de Estados Unidos.
El 1º de noviembre de 1999, en momentos en que –según se afirma– el Arrow-2
ya es operacional [39], se aprueba una asignación de 180 millones de dólares,
con 85 millones destinados a Israel.
Este programa, que se extiende hasta el
año 2012, costará en total entre 70 000 millones y 120 000 millones de
dólares [40] en vez de los 60 000 millones iniciales, para una duración de
15 años [41]. En marzo del año 2000, MLM y Boeing firman un acuerdo para
emprender inmediatamente la concepción del sucesor [del Arrow-2] [42].
Una vez más los expertos abrigan dudas, como los del Begin-Sadat Center for
Strategic Studies, quienes escriben:
«Según los estimados de la inteligencia
militar, los iraníes y quizás los iraquíes tendrán misiles con ojivas
nucleares en sus arsenales. Cuando eso ocurra, el Arrow será completamente
inútil ya que sus desarrolladores no pueden garantizar que sea capaz de
interceptar todos los misiles disparados contra nosotros. […]
Su sistema de defensa será incapaz de enfrentar eficazmente amenazas
anticipadas, como las trayectorias modificadas, las contramedidas, los
dispositivos destinados a engañar los radares y las armas de municiones
múltiples. O sea, en un enfrentamiento entre el atacante y el defensor, el
atacante siempre tendrá que presentar el perfil correcto para [que el
defensor pueda] lograr interceptarlo.
Con una inversión relativamente baja,
el atacante puede desarrollar medios capaces de burlar todo un sistema de
defensa. El defensor se ve obligado a invertir sumas enormes sin tener por
ello garantías de que la defensa logre soluciones eficaces.» [43].
El 12 de marzo se procede a desplegar el Arrow-2 alrededor de Haifa, Hadera
y Tel Aviv, protegiendo un área en la que se concentra el 85% de la
población israelí [44].
El promedio de éxito anunciado es de un 90% y de
todas maneras los Patriot formarán una segunda línea de defensa… por si
acaso. ¡Para lo que costaron! [45] Mientras tanto, el 1º de septiembre del
año 2000, el presidente Clinton, sabiendo que no puede aspirar a un tercer
mandato, pospone varias etapas de la NMD después de ver un informe que
señala los fallos no oficiales de los Pac.
Pero en Israel, el 14 de septiembre, después de 7 ensayos oficialmente
exitosos de 8 realizados, el Arrow-2 «recibe el título» [46]. Estados Unidos
asigna 81,6 millones para financiar los 170 millones de una tercera batería.
Los radares Green Pine y Citron Tree han costado 1 300 millones de dólares
en investigación y desarrollo.
El 17 de diciembre de 2001,
George Bush
(hijo) anuncia oficialmente que
Estados Unidos se retira del tratado ABM, decisión que se hace efectiva el
13 de junio de 2002. A partir de esa fecha, Estados Unidos puede por lo
tanto realizar ensayos, tanto para sí mismo como por cuenta de sus aliados
[47].
Bush precisa, sin embargo, que el proyecto, cuya primera fase debe
terminar en 2004, es una forma de protección contra los Estados renegados,
no contra Rusia. Paradójicamente, Estados Unidos y su coalición invadirán
Irak precisamente para poner fin a la supuesta amenaza balística iraquí, lo
cual equivale a confesar que los antimisiles no sirven para nada…
En noviembre, el RCTM (Régimen de Control de Tecnología de Misiles), que
limita la proliferación de los misiles balísticos, los misiles crucero y los
aviones sin piloto, es sustituido por el Código de Conducta de La Haya
contra la proliferación de los misiles balísticos [48].
Estados Unidos,
firmantes [del Código de Conducta], apoyan sin embargo la decisión de Israel
de no firmarlo, para que [Tel Aviv] pueda seguir beneficiándose de sus
investigaciones. La Missile Defense Agency pone fin al BMDO, gracias a la
intervención del secretario de Defensa Donald Rumsfeld y del teniente
general de la US Air Force Ronald Kadish [49].
Rumsfeld explica que los
escudos van a favorecer la reducción numérica de los arsenales, cuando en
realidad se está reactivando una carrera armamentista en el plano
cualitativo.
El 17 de diciembre de 2002, Washington anuncia oficialmente la continuación
de la NMD bajo control de la Missile Defense Agency. El Congreso aprueba la
asignación de 7 700 millones de dólares para el año fiscal 2003 (3 000
millones para 2004), lo cual representa un aumento de 2 500 millones (un 55%
más que en el año fiscal correspondiente a 2001) [50].
En 2002, en el marco de las maniobras de la OTAN en las que participan la
marina de guerra israelí, la de Estados Unidos y la de Turquía, el Pentágono
emprende el entrenamiento de israelíes en el manejo de las baterías. 700
marines estadounidenses son enviados a Israel, bajo la dirección de un
comando mixto encargado de verificar la coordinación.
El general Stanley
Green, comandante de la US Joint Task Force, funge como responsable del
ejercicio antimisiles anual binacional identificado como Juniper Cobra. En
el marco de ese ejercicio se establece la conexión entre los Pac-2, los
Arrow-2 y el sistema naval Aegis para garantizar la protección de Haifa,
Safed y Tel Aviv.
Pero el comandante Green y el general de brigada israelí Drori insisten en
las ventajas que representa el poder disponer de dos fuerzas de defensa
autónomas. Israel quiere asistencia técnica, pero reclama su independencia
[51].
El 5 de enero de 2003, Estados Unidos decide pagar una tercera batería de
Hetz destinada a proteger específicamente el reactor nuclear israelí de
Dimona, en previsión de una posible respuesta de Bagdad a la invasión de la
coalición [52].
El jefe de los servicios de enlace entre las fuerzas
estadounidenses y Tsahal, mayor general Charles Simpson, llega a Israel a la
cabeza de una unidad de coordinación. En ese contexto, el Arrow realiza un
ensayo exitoso en la base de Palmahim. Pero se trata en realidad de un
simple disparo, no de una intercepción [53].
20 años después del comienzo
del programa, lo que se sabe es que el Arrow logra salir del tubo de
lanzamiento.
¡Gran éxito para tantos años de investigación!
Secuencia de fracasos con un colosal presupuesto
En diciembre, un Arrow destruye un Black Sparrow. Pero en julio de 2004, un
estruendoso fracaso amenaza con echar a pique el proyecto. Israel se
defiende afirmando que se trataba de un Pac, no de su propia versión.
El 29
de julio se produce otro ensayo exitoso con impacto directo. Las fuentes se
contradicen ya que Washington está asignando a Boeing 78 millones de dólares,
y se habla de un ensayo arreglado. El 11 de agosto, Irán realiza un tiro
experimental con un Shahab-3. Según Tel Aviv, el momento de su realización
no tiene nada de casual ya que había que probar que el nuevo artefacto [iraní],
por no tratarse de un simple Scud, ¡puede amenazar Israel sin temor al
escudo!
Arieh Herzog, sustituto de Rubin, estima sin embargo que el Arrow
constituye la respuesta más seria ante la balística iraní [54].
Por el lado estadounidense, el secretario de Defensa comparece en enero de
2005 ante la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado para rendir cuentas
sobre otra serie de fracasos en momentos en que los gastos del programa
alcanzan los 8 800 millones de dólares.
Son considerables las
contradicciones entre los informes federales y los de las firmas implicadas,
a tal punto que –a pedido de los grupos de presión– algunos informes
oficiales, como los del Departamento de Defensa correspondientes a enero de
2005, ni siquiera son dados a conocer al público [55].
La administración evita cuidadosamente cuestionar a las empresas y los
parlamentarios responsables, quienes prefieren atribuir la responsabilidad
al ejército, mientras que este último, sometido a la regla de la reserva, no
puede hacer otra cosa que callarse. Para proteger las exportaciones, sólo se
anuncian los éxitos, ya sean estadounidenses o israelíes. Pero cuando hay
fracasos, Israel y Estados Unidos se acusan mutuamente de incompetencia. En
vez de dar explicaciones, las fuerzas armadas utilizan como argumento las
supuestas amenazas norcoreanas e iraníes.
Por el lado israelí, el general Ilan Biton, responsable del proyecto,
asegura al parlamento israelí que el Arrow presenta una «muy buena eficacia»
ante los misiles del tipo Scud-A y B pero que hay que mejorarlo para
contrarrestar los Shahab-3, los Scud-C y los SS-21, sin contar los derivados
del Nodong.
En otras palabras, el sistema no se adapta a los misiles
recientes de los Estados renegados, no sirve de nada contra las cabezas
múltiples y no es eficaz cuando se trata de corto alcance, por ejemplo si
Siria instala sus misiles en la frontera.
Preocupación suplementaria: el enemigo puede enviar varios misiles o aviones
[algunos de los cuales servirían de señuelos mientras que] sólo uno sería
portador de cargas nucleares. ¿Cómo saber cuál es el que hay que abatir? Los
parlamentarios quedan estupefactos cuando se les anuncia que el Hetz será
útil únicamente contra los misiles concebidos… ¡hace 20 años!
El contrito
general les recuerda que siempre queda el recurso de destruir los misiles
iraníes en tierra con… un simple cazabombardero [56].
Pero, no importa. Los grupos de presión militaro-industriales saben ser
convincentes cuando se acercan las elecciones. La segunda fase de
investigación y desarrollo de la NMD, estimada en 340 millones de dólares
(con un 72% de fondos estadounidenses), comienza en agosto de 2005. Éxitos
sin fallos en ensayos realizados a fines de diciembre contra un Scud-C (en
realidad se trata de una copia diseñada para el ensayo), el 10 de febrero en
un ensayo de tiro nocturno y el 22 de junio ante las costas de Hawai,
tranquilizan al Pentágono.
El ministro israelí de Defensa Amir Peretz, quien
parece haber acelerado los ensayos para contrarrestar su propio descenso en
las encuestas [de opinión], declara triunfante que,
«La capacidad de defensa
de Israel está demostrada» [57].
La Defense Appropriations Act, que establece el presupuesto militar
estadounidense para el año 2007, prevé una asignación de 137 millones de
dólares más para el Arrow, con 53 millones destinados a la fabricación de
los componentes en Estados Unidos e Israel, y 20,4 millones destinados al
programa Short Range Ballistic Missile Defense (SRBMD) [58].
Aprovechando
los últimos momentos del mandato de George W. Bush, el Senado aprueba 155
millones de dólares para Israel, para el año 2008… precisamente en momentos
en el director de la comunidad estadounidense de inteligencia reduce
considerablemente la realidad de la amenaza iraní… [59]
El nacimiento del Arrow-3
Impotencia ante los Qassam
Los rudimentarios cohetes Qassam de la resistencia palestina
ponen en jaque
el dispositivo antimisiles.
No es hasta febrero del año 2006, como preparativo de la segunda guerra
contra el Hezbollah emprendida en territorio libanés, que se estudia una
defensa destinada únicamente a las amenazas concretas: los obuses de mortero
y los cohetes [60].
El 13 de agosto, la Israel Missile Defense Organization,
comienza la instalación de los Arrow, sin más objetivo que el de
tranquilizar a la población ya que Tsahal [las fuerzas armadas israelíes]
sabe muy bien que son ineficaces.
Finalmente, en enero de 2007, el primer ministro Ehud Olmert, quien
considera que los misiles iraníes son menos peligrosos que los cohetes
pequeños, acepta la proposición de Peretz de confiar a la firma Rafael el
desarrollo… ¡de un nuevo antimisil! [61]
El Congreso estadounidense aprueba
una asignación de 9 000 millones de dólares para la realización de nuevas
investigaciones destinadas a ambos países.
Se busca un nuevo uso para los Pac.
La secretaria de Estado Condoleeza Rice
anuncia su instalación en Polonia y la instalación del radar que los
acompaña en la República Checa, para contrarrestar un posible ataque futuro
de los Estados renegados, y quizás también para rentabilizar el proyecto y
darle credibilidad ante los ojos del Congreso.
Corea del Sur viene al rescate al declarar su intención de adquirir, a
partir del 31 de enero, 36 Arrow y 6 radares Green Pine block-B para
enfrentar a su vecino del norte. Corea del Sur emite también otra opción de
compra para un radar de un nuevo antimisil C-Ram (contra cohetes, artillería
y morteros). Y es quizás por «casualidad» que el ensayo del 11 de febrero
resulta exitoso [62].
El 26 de marzo, un nuevo ensayo exitoso convence a
Japón de realizar una compra de 30 baterías [63].
El 27 de junio, la Comisión de Mercados Públicos de la Cámara de
Representantes estadounidense solicita a Israel que compre el THAAD, en
detrimento de los prototipos nacionales poco confiables. Prueba de ello es
que Tsahal, sin comprometerse, estudia la posibilidad de adquirir los
Aster-30 franceses, ¡menos caros y más eficaces que los Arrow! [64]
El
Congreso estadounidense también ofrece a Israel 135 millones de dólares para
que utilice el THAAD como refuerza de la cobertura Arrow [65].
Israel rechaza la proposición. Estados Unidos insiste y presenta, el 24 de
octubre, el PAC-3 que será sometido a prueba por el Jerusalem Center for
Public and State Affairs y la Israeli Missile Defense Organization.
IDF entrega su informe sobre la segunda guerra contra el Líbano. Gracias a
los llamados recuentos de experiencia, se confiesa oficialmente que el Arrow
sólo sirve contra amenazas de la época de la guerra del Golfo, ¡no contra
los Qassam!
Tsahal tiene que pasar por la humillación de tener aceptar
urgentemente los sistemas THAAD y Aegis [66].
Esto no es óbice para que el ejército afirme descaradamente ante la Comisión
de Defensa de la Knesset que Israel necesita otro sistema que alcance un
promedio de eficacia del 99% porque el promedio del Arrow-3, en ensayos
preparados, es oficialmente de un… 90% [67].
Washington asigna
inmediatamente 37 millones de dólares para el Arrow, ya que Siria anuncia
que es capaz de destruir [el reactor nuclear de] Dimona.
El 11 de noviembre, se despliegan Arrow y Pac en las cercanías del reactor
nuclear [68].
Se descubre entonces, tardíamente, que al ser puestos en
funcionamiento simultáneamente los dos sistemas electrónicos pueden
interferirse entre sí… La sanción aparece el 6 de noviembre, cuando el
Comité Ejecutivo de la Defensa de Turquía decide excluir el sistema israelí
de las propuestas a tomar en consideración para su compra.
Se dice
oficialmente que Estados Unidos se opuso a la venta (a pesar de que Turquía
es miembro de la OTAN). Al parecer, Rusia ofreció un sistema menos caro (el
S-400), más polivalente y más simple.
Pero es probable que las verdaderas
causas hayan sido las fricciones entre Ankara y Tel Aviv, así como la [poca]
confiabilidad que ofrece el sistema [israelí].
Rivalidad entre estadounidenses e israelíes
En marzo de 2008, Israel recibe un extra de 200 millones de dólares por un
Arrow-3 capaz de actuar en la estratosfera [69].
El anuncio tiene lugar en
agosto, durante la visita a Israel del general estadounidense Henry Obering
III, jefe de la Agencia de la Defensa Antimisiles. El jefe del Estado Mayor
[israelí], Gaby Ashkenazy; el jefe de Homa, Arieh Herzog; el comandante de
la Fuerza Aérea, Ido Nehustan; el general de brigada Daniel Milo y los
dirigentes de IAI señalan a la prensa que sólo se trata de un acuerdo en el
marco de los 60 años de la creación de Israel. Lockheed Martin, que tenía
ese mercado en la mira, se encuentra ante un rechazo de último minuto de sus
Aegis y THAAD [70].
Para competir con los antimisiles navales estadounidenses, Israel invierte
en el Barak, que ofrece protección contra los misiles aire-mar y mar-mar. El
éxito del Barak, el 26 de julio de 2009, sirve para silenciar el fiasco de
los Arrow.
Se conciben otros antimisiles. En el marco del Israeli Boost
Systeme (IBIS), la empresa Rafael desarrolla los aviones sin piloto Moab y
Harpies, equipados con misiles polivalentes Python-3 y 4, con un alcance de
entre 80 y 100 kilómetros, que debían ser operacionales en 2002. Sus
resultados, aunque fueron al parecer decepcionantes, se consideran bastantes
superiores a los de los demás antimisiles.
La rebelión contra ciertos grupos de presión proisraelíes se hace latente en
Estados Unidos. Militares estadounidenses también advierten al presidente
Bush que, contrariamente a lo acostumbrado (exceptuando cuando se trata de
ventas de armas a los países árabes), los grupos de presión proisraelíes y
los militar-industriales estadounidenses están a punto de enfrentarse en
vez de actuar juntos.
Para reconciliar a todo el mundo,
George W. Bush
promete financiar también el despliegue del Aegis a bordo de navíos situados
frente a las costas israelíes.
El 29 de septiembre, Estados Unidos logra imponer 100 Pac, aunque a título
de la acostumbrada ayuda militar [71]. El ejército estadounidense envía
también un sistema de radar AN/TPY-2 de X-band, encargado de detectar en el
espacio los misiles de alcance medio y largo [72].
Este sistema cuesta 440
millones de dólares y se considera operacional a mediados de diciembre, con
un alcance de 2 000 kilómetros. Se afirma que puede detectar una «pelota de
baseball» a 5 000 kilómetros [73].
Nadie se pregunta a qué se debe la instalación de ese radar en el [desierto]
de Neguev, en Nevatim, en vez de instalarlo cerca de las zonas residenciales.
En realidad, la prioridad es [el reactor nuclear de] Dimona. Por vez primera
las fuerzas estadounidenses necesarias para hacer funcionar el radar se
mantendrán en Israel de forma permanente, lo cual hace temer acciones «terroristas».
El secretario estadounidense de Defensa Robert Gates explica entonces:
«La
idea es ayudar a Israel a crear una capacidad de defensa antimisiles de
varios niveles para protegerse de todo tipo de amenazas en la región,
cercana o lejana» [74].
De hecho, es una humillación para el radar del Hetz.
El 7 de abril de 2009, un Arrow-3 intercepta un misil con las
características del Shahab-3, lanzado desde un avión a 2,000 kilómetros.
Aunque no se ve por ningún lado la relación entre los dos misiles,
totalmente diferentes, un responsable de la Defensa afirma triunfalmente:
«Hemos
realizado exitosamente un ensayo del Hetz. Este éxito marca una etapa clave
en el desarrollo y el perfeccionamiento de las capacidades operativas de
este sistema para que sea capaz de responder a las crecientes amenazas de
los misiles balísticos en la región».
Y el nuevo ministro de Defensa Ehud
Barak agrega:
«ofrecerá protección ante las amenazas estratégicas, cercanas
e inmediatas» [75].
La realidad es que se trata, por un lado, de un ensayo preparado, no de una
intercepción precipitada.
Por otro lado, al fin se da a conocer el costo de
todo el programa. ¡2 000 millones de dólares, sólo para el Arrow-3! Barak se
ve incluso obligado a reunirse con parlamentarios estadounidenses, como Nita
Lowey, miembro de la Subcomisión de Mercados Públicos, para mendigar nuevos
subsidios [76].
Y le prometen, a cambio, que los Arrow serán sometidos a
prueba en las aguas del Pacífico (lo cual representará empleos para los
estadounidenses) en el marco de los ejercicios antibalísticos conjuntos que
realiza el general estadounidense Patrick O’Reilly, director de la defensa
antimisiles del Pentágono.
La otra razón es que los disparos de misiles
ficticios deben realizarse a 1 000 kilómetros de distancia, lo cual resulta
imposible en el Mediterráneo [77].
Epílogo
El 22 de julio (2009), luego de 3 fracasos consecutivos en California y
problemas de comunicación entre el misil y el radar de control, los Arrow
son desconectados.
Pero el presupuesto 2010 asigna a Estados Unidos «y para
los intereses de los aliados» 7,826 millones de dólares destinados a la MDA,
suma que incluye 1,458 millones ¡únicamente para los ensayos! [78]
El 7 de
diciembre de 2009, Japón anuncia la suspensión del despliegue del Pac-3 por
lo menos hasta abril del año 2011.
El nuevo gobierno [japonés] de izquierda explica:
«Esperaremos por la
publicación de las nuevas prioridades de la Defensa».
El ministro de Defensa Toshimi Kitazawa suspende también la edificación de 3 nuevas bases previstas
anteriormente. En cambio, parece que estas medidas no incluyen el antimisil
SM-3 [79].
Notas
[1] Sitio oficial del fabricante.
[2] The Samson Option: Israel’s Nuclear Arsenal and American Foreign
Policy, por Seymour Hersh (Vintage Books, Random House, 1991), p. 185.
[3] «Le missile anti-missile Hetz est envoyé de Palmahim: une première
réponse d’Israël face à l’Iran?», Israelvalley, 11 de febrero de 2007.
[4] Israel: Background and Relations with the United States, por Carol
Migdalovitz (CRS Report for Congress, Foreign Affairs, Defense, and
Trade Division, 14 de noviembre de 2004), p. 23.
[5] «Deterrence is not enough. Israel needs a multi-layered response to
the ballistic missile threat», por David Ivri (Begin-Sadat (BESA) Center
for Peace Studies, 28 de diciembre de 1998).
[6] 60 ans de conflit israélo-arabe, témoignages pour l’histoire,
entrevistas cruzadas de Boutros Bouthros-Gali y Shimon Peres con André
Versaille (Éditions Complexe, 2006), p. 289.
[7] «Du syndrome des Scud à la renaissance des ATBM», por André Dumoulin
(ISC, Ecole pratique des Hautes Etudes / Sciences historiques et
philologiques, Universidad de la Sorbona, 2002).
[8] Homa: Israel’s National Missile Defense Strategy, por Guermantes
Lailari y Gregory Stanley (Air command and Staff Collège, Air
University, avril 2001), p. 17. Este estudio oficial de las fuerzas
armadas estadounidenses debe ser interpretado con reservas ya que en él
se entremezclan los sistemas antiaéreos y los antimisiles.
[9] Sitio oficial de Raytheon, ibid.
[10] Information Management and Technology Division (United States,
General Accounting Office, Washington DC, 4 de febrero de 1992).
[11] Mémoires d’un homme de l’ombre, Les coulisses de la politique
internationale au Moyen-Orient par l’ex-directeur du Mossad, por Ephram
Halevy (Albin Michel, 2006), p. 47.
[12] Air command and Staff Collège, op.cit., p.30.
[13] «Iran and Weapons of Mass Destruction», por Seth Carus in Middle
East Review of International Affairs, Vol. 4, No. 3 (The American Jewish
Committee, 14 de junio de 2000).
[14] Technion, «Division of Public Affairs and Ressource Development» ,
Israel Institute of Technology, 2006.
[15] Les Echos, 20 de marzo de 2003, artículo reproducido y comentado en
GlobalSecurity.org.
[16] IAI MLM Division, «Arrow Weapon System, national theater defense
missile», 2006.
[17] The CBW Convention Bulletin, n° 21, septiembre de 1993. 28 páginas,
p. 14. Documento disponible para su descarga.
[18] Washington Times, 20 de octubre de 1993.
[19] Washington Post, 23 de abril de 1996.
[20] Parlemento británico, «Israel’s Weapons of Mass Destruction, Cause
for Concern», Briefing Paper for Parliamentary Lobby, 13 de julio de
2005. 28 páginas, p. 8.
[21] «Deterrence is not enough. Israel needs a multi-layered response to
the ballistic missile threat», por David Ivri, Begin-Sadat (BESA) Center
for Peace Studies, 28 de diciembre de 1998.
[22] Air command and Staff College, op.cit., apéndice B.
[23] Francia, Senado, Les Enjeux de la défense nationale antimissiles
aux États-Unis - La nouvelle impulsion politique donnée à la défense
antimissiles du territoire. Informe informativo elaborado por el señor
Xavier de Villepin, a nombre de la Comision de Relaciones Exteriores, de
Defensa y de las Fuerzas Armadas sobre la defensa antimisiles del
territorio (NMD) en Estados Unidos, 14 de junio de 2000.
[24] Francia, Sénado, 14 de junio de 2000, Ibid.
[25] La France, Israël et les Arabes, le double jeu, por Freddy Eytan
(Editions Jean Picollec, 2005), p. 271.
[26] «Cost Hike for Missile May Fuel MEADS foe», Defense News, 14 de
febrero de 2000.
[27] Atomic Audit, por S. Schwartz (Brookings Institution Press, 1998),
actualizado por L. Heeter (Center for Strategic and Budgetary
Assessments, marzo de 2000).
[28] Le nouveau défi américain, le bouclier antimissile menace
l’armement européen, por Michel Bailly (Hachette, 2003), p. 36. El
republicano Jerry Lewis, presidente de la Subcomisión de Créditos para
la Defensa en la Cámara de Representantes cobra 149 000 dólares
provenientes de las compañías Lockheed Martin, Raytheon y Boeing.
[29] Commission to Assess the Ballistic Missile Threat to the United
States.
[30] «Paul Wolfowitz, l’âme du Pentagone», por Paul Labarique, Réseau
Voltaire, 4 de octubre de 2004. Rise of the Vulcans - The History of
Bush’s War Cabinet, por James Mann (Viking, 2004).
[31] «Arrow Anti-Tactical Ballistic Missile System and Ofek Satellite
Program Suffer Setbacks» in The Risk Report, Volume 4 Number 2
(marzo-abril de 1998).
[32] Washington Post, 27 de marzo de 1998.
[33] «Le missile anti-missile Hetz est envoyé de Palmahim: une première
réponse d’Israël face à l’Iran?», op. cit..
[34] Weapons of Mass Destruction in the Middle East, Regional Trends,
National Forces, Warfighting Capabilities, Delivery Options, and Weapons
Effects, par Anthony Cordesman (Center for Strategic and International
Studies), 15 de abril de 2003), p. 10. Versión disponible para su
descarga.
[35] La coopération transatlantique dans le domaine de la défense
antimissile, rapport présenté par M. Atkinson (Assemblée parlementaire
de l’Union de l’Europe Occidentale (UEO), 2000).
[36] La prolifération des armes de destruction massives et de leurs
vecteurs, informe presentado por los señores Pierre Lelouche, Guy-Michel
Chauveau y Aloyse Warhouver (Asemblea Nationale de Francia, 7 de
diciembre de 2000).
[37] L’année Stratégique 2000, por Jean-Pierre Ferrier Gualino Editeur,
p. 27.
[38] «Défense des démocraties: défense du territoire, non-prolifération
et sécurité euro-atlantique», presentado por el relator general Pierre
Lellouche (Asamblea Parlamentaria de la OTAN, 5 de noviembre de 2004).
[39] «Antimissile, la France se lance enfin», por Germain Chambost, in
Science & Vie, fébrero de 2007.
[40] La Bombe, por Jean-Marie Collin (Autrement, 2009), p. 63.
[41] Francia, Senado, Ibid.
[42] Homa: Israel’s National Missile Defense Strategy, op. cit.
[43] «The Arrow‘s Toadies», Haaretz, 14 de marzo de 2000.
[44] Anthony Cordesman, Ibid.
[45] «Israel Says it Could Destroy ’More Than 90 Percent’ of Incoming
Missiles from Iraq», Associated Press, 6 de octubre de 2002.
[46] The CBW Convention Bulletin, septiembre de 2000, n° 49, p. 40.
Documento disponible para su descarga.
[47] United States, White House, DAI, n°13, 1º de julio de 2001.
[48] Défenses antimissiles et armes dans l’espace, informe presentado
por Lothar Ibrugger (Asamblea Parlementaria de la OTAN, 2004).
[49] Missile Defense, the first sixty years, por Lawrence Kaplan (US
Defense Missile Agency, 2008). Documento disponible para su descarga.
[50] Informe Parlamentario OTAN, Ibid.
[51] «Coopération israélo-américaine sur le système de missiles de
défense aérienne d’Israel», FranceIsrael.info 2003.
[52] «Israelis Test Defense Missiles in Preparation for War on Iraq»,
The Independent, 6 de enero de 2003.
[53] 2006 Israel Defense Forces, «Technology Armaments and Technology»
[54] Jane’s Defence Weekly, 18 de agosto de 2004.
[55] Report of the Defense Science Board Task Force On Patriot System
Performance (Office of the Under Secretary of Defense For Acquisition,
Technology, and Logistics, Washington, enero de 2005). Documento
disponible para descarga.
[56] «Envoie du Hetz de la base de Palmahim en Israël», op. cit.
[57] Israelinfos.net, 12 de febrero de 2007.
[58] Israel: Background and Relations with the United States, op. cit.
[59] Israelinfos.com, 8 de noviembre de 2008.
[60] «IAI et Boeing développent conjointement des systèmes anti-Kassam»,
por Benjamin Baron, Israelvalley, 21 de febrero de 2006.
[61] Israelinfos.net. 5 de enero de 2007.
[62] Les Echos, 22 de febrero de 2007, p. 15.
[63] «Japan mounts missile self-defence», BBC, 30 de marzo de 2007.
[64] «Le nouveau missile anti-missile français Aster-30 serait plus
performant que l’Arrow», Israelvalley, 2 de marzo de 2007. El Aster
dispone de un sistema de doble uso que le permite interceptar misiles y
aviones al mismo tiempo.
[65] «US Persuading Israel to Purchase THAAD Missiles in lieu of Arrow
Missiles», por Dani Shalom, Maqor Rishon, 27 de junio de 2007.
[66] «Fearing Syrian Missile Onslaught, IDF Boosts Arrow Defenses in
North», Jerusalem Post, 24 de agosto de 2007.
[67] «Israel to U.S.: Listen, It’s Pretty Serious», por Leslie Susser,
Jerusalem Report, 12 de noviembre de 2007.
[68] «Israel on Alert for Syria Airstrike», Sunday Times, 11 de
noviembre de 2007.
[69] «Des fissures entre Tsahal et le Pentagone», Maxime Perez,
Israelvalley, 16 de marzo de 2008. Según el Departement of Defense
Appropriations Act, la suma sería de 98 millones para el Arrow-2 y 20
millones para el Arrow-3, de los 155,5 millones del total de todos los
escudos.
[70] «Les États-Unis soutiennent la production du missile Arrow 3»,
Israel magazine, jueves 7 de agosto de 2008.
[71] «Ventes de matériel militaire à l’étranger envisagées par les
États-Unis et notifiées au Congrès pour la période 2005-2008», DSCA, 9
de septiembre de 2008, Nota 08-87.
[72] Israel magazine, 28 de septiembre de 2008.
[73] «Juifs américains: Lobby contre Lobby», Le Nouvel Observateur,
semana del 28 de mayo al 3 de junio de 2009.
[74] «Nouveau pas américain pour aider Israël face à la menace nucléaire
de l’Iran», Israelvalley, 2 de octubre de 2008.
[75] «Antimissile Hetz: L’Iran va comprendre le signal très fort
d’Israël», Israelvalley, 7 de abril de 2009.
[76] «Barak asks US to continue funding Arrow», Jerusalem Post, 16 de
abril de 2009.
[77] «Le missile israélien Arrow sera testé dans l’océan Pacifique avec
les Américains», Israelvalley, 14 de julio de 2009.
[78] The Missile Defense Program 2009-2010 (United States of America,
Departement of Defense, Missile Defense Agency) 32 páginas.
[79] «Le Japon suspend son bouclier antimissile», Le Figaro, 17 de
diciembre de 2009.
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Tercera Parte
La Debacle del Láser Táctico de Alta Energía
1ro Abril 2010
Después del fracaso de sus misiles antimisiles, Estados Unidos e Israel se
embarcan en la aventura del láser de alta energía.
A falta de lograr detener
los misiles balísticos rusos, esta milagrosa defensa debía protegerlos de
los rudimentarios cohetes de la resistencia en el Medio Oriente.
En
definitiva, la «Cúpula de acero» que supuestamente debía proteger a Israel
del pueblo al que expulsó de sus tierras no se concretará nunca.
Lo que no
pasó de ser eslogan publicitario de vendedores de armas y promesa de los
politiqueros no dio más resultado que un equipamiento inadecuado, ya
relegado al almacén de trastos. |
Tactical High Energy Laser (THEL).
El principio del láser contra los cohetes
Surgido en los años 1960, el programa Nautilus es el predecesor del programa
del láser espacial [1] de la IDS. Durante los años 1980, la Defense Advanced
Research Projects Agency (DARPA) colabora con la
Directed Energy Office con
vistas a concretar el programa TRIAD, un láser capaz de destruir misiles en
tierra así como durante la fase de ascenso o a la mitad de la trayectoria
prevista.
En febrero de 1983 el Estado Mayor interarmas logra convencer al presidente
Reagan de que el láser permitirá llenar un vacío hasta que la balística
estadounidense logre superar la de los soviéticos. Los opositores,
encabezados por Edward Kennedy, se burlan de esa tecnología comparándola a
la de trilogía hollywodense La Guerra de las Galaxias, expresión que acabará
reemplazando la denominación IDS en el lenguaje popular.
Hoy en día, la apelación genérica Nautilus sirve para designar el nuevo
antimisil THEL, que comienza en 1995, cuando el Hezbollah lanza sus primeros
cohetes desde el Líbano. Siria e Irán proporcionan cohetes a la
«Resistencia», manteniéndose así al margen del enfrentamiento directo.
La firma estadounidense TWR comienza los primeros trabajos. Empresas
israelíes, como Elbit, Electro-Optics Industries, IAI, MBT Systems & Space
Technology, Tadiran y Raphael se unen a ellos.
Posteriormente Northrop
Grumman Space Technology compra TWR [2]. Se concibe un THEL versión ABL (Air
Borne Laser) que se fabrica con el objetivo de destruir los Scud durante la
fase de lanzamiento.
Rockwell y Boeing lo desarrollan, prometiendo su
entrada en servicio para el año 2006.
Film publicitario de la
propaganda militar
alabando las capacidades del
Tactical High Energy Laser (THEL).
Desde el principio se trata de encontrar una alternativa que permita llenar
las lagunas que representan los fallos de los Pac y los Arrow.
Mientras que
estos últimos tienen como misión la destrucción de los misiles de teatro, el THEL se dedica exclusivamente a las Katiuska, los Qassam e incluso a los
obuses de mortero, contra los que no existía hasta entonces ningún tipo de
defensa. La media de vuelo de los Qassam es muy corta.
El antimisil destinado a neutralizarlo tiene por lo tanto que actuar muy
rápidamente. El THEL esta concebido para actuar 15 segundos antes del
impacto. 15 segundos es el tiempo que el proceso israelí de alerta da a los
civiles para meterse en los refugios ya que el sistema de «alerta roja»
(Tzeva Adom) se activa en ese momento. El láser [3] ofrece la ventaja de
actuar más rápidamente (a la velocidad de la luz) y sin agregar más
fragmentos a los del misil destruido.
Resultaría tedioso describir científicamente aquí las complejidades de esa
arma, pero se puede precisar que se trata de un láser de fluorido de
deuterio que transita a través de 44 cámaras de combustión en las que se
hacen reaccionar trifluorido, nitrógeno y etileno y que desintegra el
objetivo mediante el fuerte calor que produce [4].
El láser proviene de una
bombilla que dispara fotones a presión hacia 9 discos de cristal de
neodimio. Para reforzar el poder destructivo del haz durante varias decenas
de microsegundos como mínimo, las energías que se emiten representan sólo
cerca de una décima parte de lo que ese mismo cristal es capaz de producir
al funcionar normalmente.
El problema reside en que la potencia debe alcanzar los 100 kilowatts. La
manipulación del THEL depende de un comandante y un artillero, que no tienen
teóricamente otra función que la de verificar el funcionamiento de la
computadora.
Según el equipo del doctor Josef Shwartz, responsable de los
primeros estudios:
«Aquí estamos hablando de intercepción a la velocidad de
la luz. Eso exige un C3I (orden, control, comunicación e inteligencia), lo
cual deja sólo muy poco tiempo para las decisiones humanas en cada etapa.»
El láser no puede recargarse rápidamente en caso de error de tiro o ante una
lluvia de cohetes, aunque puede enfrentar los disparos en forma de racimo
haciendo entre 20 y 60 disparos antes de la recarga. La autonomía depende de
la cantidad de disparos y de la duración de cada haz.
Pero esos datos son de
carácter teórico y los diferentes informes difieren en cuanto a las
posibilidades del arma.
El THEL tiene que mantener determinada temperatura para que no se estropee
la totalidad del sistema. Pero el fluorido evita tener que recurrir a un
voluminoso sistema de enfriamiento. La otra ventaja del láser, en
comparación con el vehículo “asesino” [de los misiles antimisiles], es su
invulnerabilidad ante las condiciones meteorológicas, que no tienen
prácticamente ninguna incidencia en la trayectoria y la potencia del haz.
En abril de 1996, Bill Clinton y William Perry autorizan el ensayo de un
prototipo. Israel promete salir del sur del Líbano, después de la
controvertida operación «Uvas de la ira», si los escudos permiten prescindir
de su ocupación. Así que es mucho lo que está en juego. Estados Unidos e
Israel firman un protocolo el 18 de julio.
Se prevén 21 meses para la construcción del sistema y entre 12 y 18 meses
para los ensayos, organizados en la High Energy Laser Systems Test Facility,
en White Sand (Nuevo México). Nuevamente, Estados Unidos invierte
masivamente en ese proyecto, cuyo principal beneficiario será en primer
lugar Israel, por ser el más amenazado por los proyectiles de corto alcance.
Se estima que las investigaciones costarán 250 millones de dólares hasta el
año 2002. Incluyendo el ABL ([láser] instalado en la nariz de 7 aviones
Boeing 747, puesto a prueba en 2009) y la posibilidad de un sistema
instalado a bordo de un satélite (que no tiene carácter prioritario), [5] el
total del estimado se elevaría, en materia de investigación-desarrollo y
fabricación, a 6 100 millones de dólares.
En agosto de 1996, se ensaya con
éxito el principio del ABL. También se entrega una primera asignación de 100
millones de dólares en 1997: Estados Unidos pone un 70% mientras que Israel
asume el 30% [6].
En mayo de 1999, la GAO [General Accounting Office, institución
estadounidense vinculada al Congreso y que funge como contraloría. NdT.] ya
señala los problemas de fugas de fluidos químicos, la poca potencia del
láser y su incapacidad para la destrucción de grandes cohetes de largo
alcance (Zelzal). Se rediseña entonces el programa, lo cual representa un
costo suplementario de 30 a 50 millones de dólares. La GAO revisa la factura
de la nueva versión [fijándola] en 106,8 millones de dólares para Estados
Unidos y 24,7 millones para Israel [7].
Según un vocero del SMDC, las primeras investigaciones ya han costado 260
millones de dólares [8]. Ante los reclamos del Congreso, Washington amenaza
con no asumir el gasto suplementario.
Los universitarios estadounidenses Melman y Cooks recuerdan en ese sentido que la mitad de los contratos
militares de interés para Israel,
«se atribuyen sin proceso de licitación»
[9].
Se observa que el estimado es de todas formas menos alto que en el caso
de los Arrow, tanto para la fabricación como para el funcionamiento, ya que
el costo de un sistema antimisiles clásico es de 180 millones de dólares
(como promedio por cada batería) y el de la intercepción se eleva a 1 millón
de dólares, o sea mucho más que en el caso del Nautilus (2 500 por cada
Qassam) [10].
Se llega entonces a un acuerdo. Washington y Tel Aviv pagarán
respectivamente una cuarta parte del costo extra y Northrop asumirá la otra
mitad. El proyecto es renombrado Skyguard. Pero Israel se retira en 2001
para desarrollar su propio sistema.
Las partes implicadas no renuncian sin
embargo a la idea de obtener la participación de,
-
Jordania (1999)
-
Grecia,
Kuwait, Arabia Saudita, Corea del Sur (1998)
-
Singapur, Japón (1999)
-
el
Reino Unido, Holanda (1999)
-
la India y Turquía (1999),
...argumentando que
esta cobertura también puede protegerlos a ellos.
Es interesante observar que algunos de los países anteriormente mencionados
habían optado también por el Arrow y el Patriot, lo cual equivale a
reconocer la ineficacia de esos sistemas. Por otro lado, Washington teme que
Tel Aviv aproveche la oportunidad para robarle estos mercados.
Son pocos los
países que responden positivamente.
El espectro del síndrome Patriot
El teniente general John Costello, comandante del Space and Missile Defense
Command, abriga serias inquietudes en cuanto a lo difícil que puede resultar
defender de los ataques enemigos un THEL que no se mueve [11].
En otras
palabras, ¡hay que proteger el sistema de protección antimisiles! En junio
del año 2000 el sistema es puesto a prueba con éxito contra el tiro de
Katiuska en el centro de White Sand.
El teniente general John Costello, del Commanding General U.S. Army Space &
Missile Defense Command (Alabama) y Tim Hannemann, vicepresidente de TRW,
explican que esta protección puede ser útil para todo el mundo, mientras que
el mayor general Isaac Ben-Israel, director del MAFAT (ministerio de
Defensa) agrega:
«Este tiro es un excitante y muy importante acontecimiento
para el pueblo de Israel. El THEL ha vencido una etapa crucial para ayudar a
proteger las comunidades a lo largo de la frontera norte contra todo tipo de
ataques devastadores con cohetes que hemos venido sufriendo recientemente»
[12].
Así que se procede a la firma de un protocolo para el desarrollo de una
versión móvil (MTHEL).
La versión móvil del THEL no resulta precisamente
discreta ya que, además del camión que transporta el arma, se necesitan 3
vehículos más que se encargarán de alimentarlo, esencialmente en energía.
Para rentabilizar su inversión, el Pentágono prevé dotar sus bases y
aeropuertos de este tipo de protección, sobre todo en el Medio Oriente.
Para
Israel, la prioridad la tienen aeropuertos, concentraciones de colonias,
bases, centrales nucleares y laboratorios secretos. El tiempo apremia ya que
la segunda Intifada se caracteriza precisamente por el uso masivo de
cohetes.
Después del 11 de septiembre, Estados Unidos quiere que el láser sea capaz
de destruir tanto misiles como aviones secuestrados. Entre 2001 y 2009, en
momentos de la agresión [israelí] contra Gaza, y en 2006, durante la segunda
guerra contra el Líbano, se despliegan THEL a lo largo de la frontera, para
tratar de destruir los Qassam… sin éxito, por no tratarse ya de disparos
programados como en los entrenamientos [13].
En julio de 2006, Northrop Grumman trata de renegociar el THEL con el Estado
hebreo reuniéndose con Amir Peretz, con el director general Jacob Toren y
con el responsable del proyecto Homa, Arie Herzog.
La conclusión del
encuentro es inapelable:
«Durante 10 años hemos venido invirtiendo en este
proyecto a un costo muy elevado y sin resultados. ¿Qué va a pasar ahora que
las fuerzas [armadas] estadounidenses han perdido todo interés en él?» [14].
Lo principal es que una primera auditoria exige 300 millones de dólares más,
elevando así la factura final a 700 millones de dólares… sin contar el costo
del mantenimiento del sistema.
Por esa suma, Peretz exige de Rafael un
sistema polivalente capaz de destruir todo tipo de proyectiles:
«En estos
últimos años, el programa común con Estados Unidos se había detenido. Esta
decisión estuvo motivada entonces por importantes consideraciones… Pero por
otro lado, Israel no podía darse el lujo de reflexionar en términos de
estadísticas de daños causados por cohetes, porque tenemos que ver esa
amenaza como una amenaza para la existencia misma de Israel.» [15]
Después de haber invertido entre 250 y 320 millones de euros en 10 años (en
el caso de Washington) y 150 millones de euros (en el caso de Israel), los
dos países congelan el proyecto, cuya culminación exige finalmente 230
millones de euros más, después de la rebaja aceptada por Rafael [16].
Al ser
interrogado sobre el proyecto, en septiembre de 2006, por el diario Haaretz,
que le reprocha su oposición al sistema presentado como el arma absoluta, el
jefe de Estado Mayor Moshe Yaalon declara:
«Yo no he sido el único que ha
detenido el proyecto Nautilus. Pero tengo dudas sobre él. Ya había resultado
extremadamente oneroso y sus resultados han sido limitados. Sólo puede
proteger alguna ciudad por aquí o por allá. Si Israel invierte una fortuna
en tejer un traje de protección para cada ciudadano y convertirlos a todos
en búnkeres, esto no será económicamente sostenible.» [17]
Acusando a la sociedad de estar militarizándose, con todo lo que eso
implica, el general confiesa en definitiva que… ¡realmente no hay solución
contra los cohetes!
El 1º de junio de 2007, la Comisión de las fuerzas armadas del Senado
estadounidense propone, para el futuro, 60 millones de dólares distribuidos
en 25 millones para el Arrow, sólo 10 millones para el THEL y 25 millones
para otro antimisil de corto alcance [18].
Pero los THEL son desconectados en septiembre.
¡Peor todavía! Es Tsahal
quien tiene que cumplir la misión de ese costoso juguete tecnológico, como
ocurrió durante el verano del año 2006 en el Líbano, lanzando contra la
franja de Gaza una ofensiva terrestre de gran envergadura, con un costoso
saldo en bajas humanas, ¡precisamente lo que se quería evitar con el THEL!
La precisión del THEL resulta, en definitiva, ser un inconveniente ya que no
se adapta a la trayectoria aleatoria de los Scud y sus derivados.
En otras palabras, mientras más artesanal es el misil, ¡más inoperante
resulta ser la alta tecnología israelí-estadounidense!
Lo cual da lugar al
siguiente análisis del general de reserva (shirout milouim) Yossi
Kuperwasser, experto israelí en inteligencia:
«La lucha contra el terrorismo cuesta caro. Por supuesto, hay que equipar
nuestros vehículos con sistemas para enfrentar [ataques con] misiles. Si
queremos estar listos para la pelea, hay que pagar el precio. Este sistema
(Skyguard) es, en efecto, extraordinariamente caro, y se dice que está fuera
de nuestras posibilidades financieras. Eso es cierto en este momento, pero
es posible que la decisión sea diferente mañana.
Habíamos comenzado, efectivamente, a desarrollar esta tecnología y no nos
equipamos con ella a causa de su precio. Si analizamos la guerra del pasado
verano, ¿tuvimos razón o fue un error? Algunos dicen que la muerte de 50
civiles en una guerra de 34 días es un precio que Israel puede pagar.
Otros
dicen que es un precio demasiado elevado y que, en el futuro, el costo en
vidas humanas será muy superior si no nos dotamos ahora de esos sistemas a
un precio astronómico. Es un debate muy difícil.» [19]
Pero Estados Unidos logra imponer el SkyGuard, cuyo margen de éxito «es
cercano al 100%», según se anuncia.
El Skyguard tendrá que sumarse al
sistema general israelí Iron Dome. Tel Aviv no se atreve a comprometerse
demasiado con la defensa de sus prototipos nacionales ya que la decisión
está vinculada a un proyecto de asignación de una cifra record de 30 000
millones de dólares en materia de asistencia militar, con una parte
destinada a los antimisiles, prevista para un periodo de 10 años.
Ello no
impide al gabinete israelí de seguridad asignar, el 23 de diciembre, 811
millones de nuevos shekels al estudio… de un nuevo sistema.
Identificado como Iron Dome, este nuevo sistema deberá estar listo para el
2010 y ser capaz de destruir los cohetes de corto alcance. Nuevamente se
pone esta tarea en manos de Rafael. El 22 de enero de 2008, esa firma
presenta su nuevo prototipo, bautizado con el nombre de Stunner.
El Congreso estadounidense ya había financiado las primeras investigaciones,
en 2007, a un costo de 155 millones de dólares [20].
Concebido para interceptar los Qassam y las Katiuska, el Stunner no
reemplaza los sistemas anteriores sino que los completa y debe alcanzar su
estado operacional en 2010. Formará parte del dispositivo «Varita mágica»
que debe garantizar la protección del espacio aéreo de Israel [21].
El Stunner se inserta en una defensa más amplia llamada Magic Wand, de la que
también forman parte otros tipos de antimisiles y que debe interceptar los
Zelzal y los Fajr del Hamas y del Hezbollah. Estos escudos conformarán por
lo tanto a fin de cuentas una profunda defensa balística con varias redes de
protección, como las diferentes capas de kevlar que conforman un chaleco
antibalas.
A finales de marzo de 2009, el Iron Dome pasa con éxito una serie de ensayos
contra cohetes «del mismo tipo que los utilizados recientemente contra
Israel» [22].
Ante la Comisión de Relaciones y de Defensa de la Knesset [el
parlamento israelí], el jefe del Estado Mayor señala, el 11 de noviembre de
2009, que el primer batallón de ese sistema será operacional dentro de un
año (6 meses de retraso) [23]. El carácter de esta decisión es en realidad
más político que militar ya que dos tercios de la población del gran Sderot,
cerca de Gaza, han anunciado que huirán si se producen nuevos ataques
balísticos.
El sistema reintegra en realidad el radar MTHEL (Elta) que
acompaña los misiles interceptores tipo Tamir [24].
Lo más importante es que
este radar calcula el punto de intercepción de manera tal que los fragmentos
no caigan sobre las zonas habitadas, por lo menos en teoría.
Pero un mes después, Ehud Barak presenta discretamente a Estados Unidos un
pedido de Vulcan-Phalanx, un radar acompañado de un cañón Gatling de 20
milímetros capaz de disparar 4 000 obuses por minuto a 1 500 metros, sistema
utilizado por las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán [25].
Cuando el sistema esté listo, ese cañón posiblemente sea reemplazado por un
interceptor láser, de más largo alcance, lo cual quiere decir que este
último sigue sin estar listo. El arma resulta menos cara, más simple y más
confiable.
Algunos expertos estiman que el Phalanx ya está siendo utilizado
en el terreno, contra los cohetes.
Trophy contra Quick Kill
- Las bambalinas de una rivalidad entre Estados
Unidos e Israel
El Thel se presenta en otras versiones [COIL, ASPRO [26] y Trophy], capaces
de destruir misiles y obuses, para garantizar la protección de un vehículo o
de una aeronave.
Estos láseres están diseñados para detectar las amenazas,
darles seguimiento, clasificarlas, estimar el punto idóneo de intercepción y
finalmente neutralizarlas a distancia gracias varios tipos de señuelos y
ametralladoras desplegados alrededor del vehículo. La idea había sido
concebida en IMI después de la guerra del Kipur.
Durante los años 1990, la investigación y desarrollo hacen posible la
concretización de esa arma. El láser, con una potencia de 700 watt, no sirve
para la destrucción propiamente dicha sino que está acoplado a una
ametralladora de 30 o 50 milímetros. Esta arma neutraliza la munición
enemiga únicamente si esta última está a punto de alcanzar el vehículo [27].
Varios países han desarrollado cada uno su propio sistema (dispositivo de
detección de un misil combinado con un lanzador de señuelos) destinado a la
protección de sus vehículos blindados, como el tanque francés Leclerc o el
tanque israelí Merkava IV.
En 2003, la US Army’s Program Executive Office for Air, Space and Missile
Defense (PEO-ASMD) y la firma Rafael colaboran en la concepción del Trophy
Active Protection System (APS). La cantidad de vehículos destruidos por
ataques con lanzacohetes en Afganistán e Irak plantea la necesidad de
concebir urgentemente una protección adecuada.
El mercado comienza a escapar al control de los estadounidenses. Al igual
que en el caso de los contratos perdidos anteriormente por las firmas
estadounidenses en beneficio de Tel Aviv, los estadounidenses acusan de
clientelismo a los grupos israelíes de presión activos en el Congreso. Al
cabo de una serie de ensayos, Raytheon logra imponer su propia versión,
bautizada como Quick Kill y presentada como confiable en un 98%, en
detrimento del Trophy [28].
Meses más tarde, el Senado ordena una
reevaluación del sistema israelí ante Donald Rumsfeld.
En abril de 2006, Globes revela la existencia de vínculos entre el ejército
y el personal de Raytheon infiltrado en el equipo que rechazó el Trophy.
Raytheon se defiende y acusa al lobby israelí de desinformación [29].
El Quick Kill, que no debía alcanzar su fase operacional hasta el año 2012,
es finalmente rechazado en una decisión que favorece el Trophy al cabo de 15
ensayos realizados en Virginia por el Institute for Defense Analyses (IDA),
institución designada al efecto por la secretaría estadounidense de Defensa.
En febrero de 2007, Rafael recibe un mandato del ejército de los Estados
Unidos para adaptar en Irak sus sistemas Trophy-2 y 3, 100 de los cuales ya
forman parte de la protección de los tanques [israelíes] Merkava. Pero en
mayo de 2007, Rafael se deshace –por alguna razón desconocida– de su
departamento IT systems, que trabaja en el desarrollo de ese sistema [30].
Otra empresa, Elbit, aprovecha entonces la ocasión para proponer su propio
sistema para el año 2008. Según Tsahal, la instalación del sistema a bordo
de cada blindado representa una inversión de 500 000 dólares por cada uno.
El problema es que Israel dispone de 10 000 blindados.
Hoy en día el proyecto está congelado, a falta de una decisión al respecto.
Al igual que en el caso de los antimisiles de teatro, en ausencia de
solución se procede al fortalecimiento numérico de los sistemas de
reemplazo, como el Meil Rouah (término hebreo que designa una prenda de ropa
destinada a proteger de la lluvia a la persona que la usa) que teje una red
de acero destinada a interceptar los misiles enemigos. Este sistema cuesta
de 150,000 a 200,000 dólares por cada unidad y se afirma que su eficacia es
de un 90%.
Pero tiene el inconveniente de que la explosión puede herir a los
soldados de infantería que acompañan a los blindados [31].
Conclusión
La historia de los sistemas de defensa antimisiles en Estados Unidos e
Israel, concebidos como respuesta política, militar, cultural y moral ante
una amenaza real, ha generado despilfarro y malversación, tanto en el plano
financiero como en el tecnológico, en momentos en que el Estado hebreo, al
no lograr protegerse de simples cohetes artesanales o muy poco
desarrollados, recurre a represalias inadecuadas, mal vistas y en definitiva
ineficaces.
Más o menos congelados hasta nuevo aviso, por problemas técnicos
y también económicos, estos sistemas siguen teniendo defensores entre los
cabilderos de la industria armamentista. El perfeccionamiento de dichos
sistemas se menciona constantemente a la hora de analizar el proceso de paz,
ya que evitarían que Tsahal tuviese que acudir a las represalias.
En este momento, los sistemas de armas Pac y los Thel han llevado a una
inflación de protecciones paralelas, multiplicando las capas de
intercepción, con un resultado que, según la opinión que los propios
expertos israelíes expresan off the record, sólo sirve para tranquilizar a
una población traumatizada por las lluvias de cohetes y por la perspectiva,
finalmente poco creíble, de futuros ataques balísticos iraníes.
Los “escudos
antimisiles” tampoco parecen contrarrestar los ímpetus del Hamas y del
Hezbollah.
La continuación de esa iniciativa reactivaría la carrera armamentista,
aunque en materia de armamento ni siquiera es necesario ese pretexto. Para
los Estados que no tienen posibilidades de concursar en esa carrera, la
única solución es aceptar la hegemonía de los grandes. Para otros, el
“escudo” obliga a los adversarios a disponer de grandes cantidades de ADM
[Armas de Destrucción Masiva] para poder saturar la defensa.
La seguridad absoluta está condenada al fracaso permanente ya que el propio
concepto, por definición, ni siquiera existe en la vida real.
Aun cuando
ningún «Estado renegado», aparte de Irak en 1991, ha utilizado nunca ningún
tipo de misil contra Israel, ambos países [Estados Unidos e Israel] siguen
empeñados, esencialmente empujados por las presiones de especuladores
políticos y militares, en llenar ese barril sin fondo a fuerza de lanzar en
él inútilmente astronómicas sumas de dinero.
Y probablemente exigirán a los
contribuyentes estadounidenses e israelíes nuevos fondos a cambio de no
emprender una intervención contra Irán. Los litigios y problemas que plantea
la colaboración entre las diferentes ramas de las fuerzas armadas
estadounidenses e israelíes y las empresas implicadas complican más aun este
vano empeño.
En el verano del año 2008, Polonia acepta el despliegue de una decena de Pac
y la República Checa acepta la instalación de un radar. El 5 de abril de
2009, Barack Obama mantiene el principio del escudo.
Aunque lo matiza
poniendo en tela de juicio parte de la doctrina de Bush al declarar:
«Mientras exista la amenaza de Irán, tenemos la intención de seguir adelante
con un sistema de defensa antimisiles con gastos controlados y cuyo interés
debe estar demostrado»
[AFP, 5 abril 2009.]
Ese es precisamente el problema.
El programa sigue adelante, pero el 16 de
septiembre Obama renuncia a la instalación de los antimisiles en Polonia y
en la República Checa a favor del despliegue de un sistema naval. Al
contrario de lo que afirma Laure Delcour [32], la razón de esa decisión no
está en las protestas de Rusia. Las negociaciones entre Estados Unidos y
Rusia sobre Irán, el fracaso técnico, el costo financiero y las nuevas
relaciones con Israel son sus verdaderas causas.
Sin embargo, el 5 de febrero de 2010, durante la cumbre que reúne en
Estambul a los 28 ministros de Defensa de la OTAN, se confirma el escudo
antimisiles con la futura instalación de sistemas en Bulgaria y Rumania.
Es importante sumar también a los asociados y clientes japoneses, turcos,
británicos, australianos, daneses, indios, italianos y checos.
Israel se
encontraba entre los participantes en aquella reunión, pero sus propios
sistemas de teatro no lograron convencer a nadie.
Notas
[1] Spatial Based Laser - SBL.
[2] «Nautilus: Un parapluie hyper-tech contre les dangers rustiques»,
Israelvalley, 29 de marzo de 2006.
[3] Designado como MIRACL: Mid-Infrared Advanced Chemical Laser.
[4] Comentario traducido y completado a partir del sitio
Israeli.weapons.com, 2006.
[5] Michel Bailly, op.cit. p. 40.
[6] Anthony Cordesman, 15 de abril de 2003, op.cit., p. 49.
[7] «Israel Missile Update – 2000», The Risk Report, Volúmen 6, n°6,
noviembre de 2000.
[8] CNES Washington D.C, Embajada de Francia en Estados Unidos. Misión
Científica y Tecnológica.
[9] Hervé Couteau-Bégarie, Traité de Stratégie, op.cit., p. 467.
[10] «Les différents systèmes de protections anti-missiles (Qassam,
Katyushas) à l’étude», por Michel Debus, Israelvalley, 10 de julio de 2006.
[11] «Laser Gun to Stay at White Sands», BMDO External Affairs Digest, 7 de
diciembre de 2000.
[12] «THEL Kills A Two-Rocket Salvo», por D.C. Isby, Jane’s Missiles and
Rockets, vol. 4, n° 10, 2000.
[13] Jerusalem Post, 12 de octubre de 2005, Arieh O’Sullivan.
[14] «The US and Israel spent over $400 million on the Nautilus system
before the US Army suspended financing», Israelvalley, 16 de julio de 2006.
[15] «Peretz choisit d’adopter le système de défense anti-missile courte
portée de Rafael», Mickael Finfelstein, Israelvalley, 3 de febrero de 2007.
[16] «Les différents systèmes de protections anti-missiles (Qassam,
Katyushas) à l’étude», por Michel Debus, Israelvalley, 10 de julio de 2006.
[17] «Who stop Qassam?», Haaretz, 11 de septiembre de 2006.
[18] «Senate Panel Okays $60 Million for Missile Partnership Programs with
Israel», Defense Daily International, 1º de junio de 2007.
[19] «Ils pensent qu’il est légitime de tuer des civils», L’Arche, n° 590,
junio de 2007, pp. 58-64.
[20] «Israel Gets U.S. Aid for Anti-Missile System», AFP, 8 de noviembre de
2007.
[21] Israelinfos.com, 23 de enero de 2008.
[22] «Le bouclier argent déclenché avec succès», Embajada de Israel en
Francia, boletín, 27 de marzo 2009.
[23] «Gaby Ashkenazi: le Hezbollah possède des missiles pouvant atteindre
Tel-Aviv», Haaretz, 11 de noviembre de 2009.
[24] «Israël au salon du Bourget», Israelvalley, 1º de junio de 2009.
[25] «Israël va acquérir un système américain d’interception de roquettes»,
France 24, 21 de abril de 2009.
[26] Armoured Shield PROtection.
[27] «L’armée US demande à Rafael d’adapter son système Trophy pour les
hélicoptères», Israelvalley, 25 de febrero de 2007.
[28] BBC, 25 de septiembre de 2006.
[29] «Nouvel espoir accordé par le Sénat américain pour le système de
protection israélien des tanks Trophy», Israelvalley, 7 de septiembre de
2006.
[30] Israelvalley, 1º de mayo de 2007.
[31] Boletín de la Embajada de Israel, 12 de junio de 2009.
[32] «Abandon du bouclier antimissile», por Laure Delcourt, Iris, 22 de
septiembre de 2009.
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