por Paul Joseph Watson
Julio 3, 2014
del Sitio Web
InfoWars
traducción de El Robot Pescador
Julio 3, 2014
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
Nos la han vuelto a jugar.
Hace unas pocas semanas, conocíamos a través de las noticias que toda
persona que lo desee podrá solicitar
a Google que lo elimine de los motores
de búsqueda. Se trata de lo que se ha venido a llamar "El derecho a ser
olvidado".
Pero lo que parecía un gran avance para los derechos individuales, en
realidad contenía en su interior una trampa, cuyas consecuencias futuras
pueden ser muy graves.
Y es que "el derecho a ser olvidado" amenaza con mutar, convirtiéndose en
"un freno a la libertad de expresión".
El editor de economía de la BBC, Robert Peston
alerta de que la implementación por parte
de Google del controvertido "derecho a ser olvidado" va camino de
convertirse en una forma de "suprimir el periodismo legítimo" después de que
uno de sus artículos sobre el jefe de
Merrill Lynch, Stan O'Neal, haya sido borrado del motor de búsqueda.
Robert Peston
Recordemos que un reciente fallo de la Corte Europea de Justicia ordenó que
Google debía borrar datos "inadecuados o irrelevantes" cuando recibiera una
solicitud en ese sentido, lo que ha abierto las puertas a que individuos
poderosos, corporaciones e instituciones puedan ocultar las evidencias de
pasadas irregularidades, algo parecido al escalofriante "agujero de la
memoria" que profetizó
George Orwell.
1984
Haga click en imagen para ver
video
Peston se queja de cómo Google notificó a la BBC que uno de sus 2.007
artículos centrado en el papel ejercido por el ex jefe de Merrill Lynch,
Stan O'Neal, en
el colapso financiero, había sido borrado
de los resultados de búsqueda para los usuarios de Google en Europa.
Peston cuestiona cómo pueden considerar que el artículo representa
información "inadecuada o irrelevante":
"Eliminando este artículo, Google confirma
los temores de muchos periodistas de que el ‘derecho a ser olvidado' se
convertiría en un mecanismo para restringir la libertad de expresión y
para suprimir el periodismo legítimo"
Stan O'Neal,
ex-CEO de Merril Lynch
The London Guardian también fue informado de que seis de sus
artículos habían desaparecido en el "agujero de la memoria".
Al respecto, el editor de proyectos especiales del periódico, James Ball
advirtió:
"Es probable que ahora muchas más personas
ricas y poderosas intenten eliminar imágenes e información on-line
comprometedora, con la ayuda de una nueva ola de empresas de gestión de
la reputación"
Ball dice que las decisiones editoriales
pertenecen a los editores, no a Google, y que los medios de prensa tienen
que luchar contra lo que representa un desafío para la libertad de prensa.
Google y su filial YouTube obedecen de forma rutinaria a las
peticiones de las autoridades de eliminar información,
"crítica al gobierno británico o al de
EE.UU.", basándose en justificaciones muy dudosas.
Las órdenes gubernamentales de eliminación de
contenido de Google se han disparado en los últimos 18 meses.
Recordemos que tales requerimientos
se incrementaron en un 26% en los últimos
meses de 2012.
Todo esto no hace más que confirmar lo evidente:
la mayoría de leyes que se promulgan en la
actualidad, cuyo contenido es aparentemente ventajoso para los derechos
de la población, en realidad se convierten en trampas que conducen a un
mayor y más refinado grado de represión sobre la población y en un
escudo que refuerza la impunidad
de los grandes poderes.
El "derecho a ser olvidado", nos lo muestra bien
claramente… y habrá más.
Todo lo que estamos viviendo es una gran trampa.