por Michel Chossudovsky
19 Febrero 2015
del Sitio Web
GlobalResearch
traducción de El Robot Pescador
20 Febrero 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
Michel Chossudovsky
es un economista canadiense y un activista
antiglobalización . Escritor, profesor emérito de
Economía de la Universidad de Ottawa, fundador y
director del Centro de Investigación sobre la
Globalización (CRG), en Montreal y editor de la web
globalresearch.ca |
Desde agosto de 2014, la Fuerza Aérea de Estados Unidos con el apoyo
de una coalición de 19 países ha librado sin descanso una intensa
campaña aérea contra Siria e Irak, supuestamente dirigida a las
brigadas del Estado Islámico o ISIS.
Según
Defense News, más de 16.000
ataques aéreos se llevaron a cabo a partir de agosto de 2014 hasta
mediados de enero de 2015.
El sesenta por ciento de los ataques aéreos fueron realizados por la
Fuerza Aérea de Estados Unidos, usando avanzados aviones de combate
y bombarderos.
Los ataques aéreos han sido descritos, muy de pasada, por los medios
de comunicación como parte de una operación antiterrorista, más que
como un acto de guerra total dirigido contra Siria e Irak.
Esta campaña aérea a gran escala, que ha causado innumerables
víctimas civiles, ha recibido una atención muy precaria por parte de
los grandes medios.
Max Boot
Según Max Boot, investigador principal en seguridad nacional
del Consejo de Relaciones Exteriores:
"La estrategia de Obama en Siria e
Irak no está funcionando… porque la campaña de bombardeos de
Estados Unidos contra ISIS ha sido muy restringida".
Los estadounidenses quieren hacer creer
al resto del mundo que el Estado Islámico constituye una fuerza
formidable capaz de enfrentarse al ejército de Estados Unidos y
amenazar la civilización occidental.
La idea central que subyace de todas las informaciones recibidas es
que la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha fracasado y que "Obama
debería ampliar el rango de las operaciones" para enfrentar
eficazmente este "formidable enemigo exterior" de EE.UU.
Según Max Boot, la escalada militar es la solución:
"Enviar más aviones, asesores
militares y fuerzas de operaciones especiales y aflojar las
restricciones bajo las cuales operan".
Pero veamos, ¿qué tipo de aviones se han
utilizado en esta campaña aérea?
F-16 Fighting Falcon
F-15 Strike Eagle
A-10 Warthog
F-22 Raptor
Y ante este formidable poderío aéreo utilizado, surge la gran
pregunta…
¿Por qué razón la Fuerza Aérea de Estados Unidos no ha sido capaz de
acabar con el Estado Islámico, que en principio fue equipado con
armas pequeñas convencionales y simples camionetas pick-up de
Toyota?
La verdad es que, desde el primer momento, esta campaña aérea NO ha
sido dirigida contra ISIS. Las evidencias confirman que el Estado
Islámico no es el objetivo. Más bien todo lo contrario.
Los ataques aéreos están destinados a destruir la infraestructura
económica de Irak y Siria.
Reflexionemos un momento y fijémonos cuidadosamente en la siguiente
imagen, que nos muestra un convoy de camionetas de Estado Islámico
procedentes de Siria, entrando en Irak y cruzando una franja de 200
kilómetros de desierto abierto que separa a los dos países.
Este convoy penetró en Irak en junio de 2014.
¿Qué se hubiera requerido desde el punto de vista militar para
acabar con un convoy como este?
No hace falta un gran volumen de conocimientos sobre cuestiones
militares: prevalece el sentido común.
Si hubieran querido eliminar a las brigadas del Estado Islámico,
podrían haber bombardeado fácilmente sus convoyes de camionetas
Toyota cuando cruzaron el desierto de Siria a Irak en junio.
Pero nadie hizo nada.
A pesar de la obviedad, sin embargo, ni uno solo de los
principales
medios de comunicación lo ha reconocido.
El desierto sirio-arábigo es un territorio abierto.
Tan solo usando los aviones de combate antes mencionados (F15, F22
Raptor, F-16), destruir todos estos convoyes habría sido pan comido,
una intervención quirúrgica rápida y conveniente, que habría
diezmado los convoyes del Estado Islámico en cuestión de horas.
En su lugar lo que hemos visto son seis meses de ataques aéreos y
bombardeos incesantes, que extrañamente, no han servido para nada,
pues el 'enemigo' terrorista está, al parecer, todavía intacto.
Recordemos, que en comparación, los bombardeos de la OTAN en
Yugoslavia en 1999 duraron cerca de tres meses (24 marzo-10 junio
1999).
Es sencillamente increíble.
Nos quieren hacer creer que el Estado Islámico, que se desplaza
mayormente en convoyes de camionetas, no puede ser derrotado por
una poderosa coalición militar de 19 países encabezada por
Estados Unidos.
Digamos, pues, la verdad:
-
La campaña aérea no estaba destinada
a diezmar al Estado Islámico
-
El mandato de luchar contra el
terrorismo es una ficción
-
Estados Unidos es el
"principal estado patrocinador del terrorismo"
El Estado Islámico no sólo está protegido por los EE.UU. y sus
aliados, sino que está entrenado y financiado por Estados Unidos y
la OTAN, con el apoyo de Israel y de los aliados de Washington en el
Golfo Pérsico.
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