04 Junio 2015
del Sitio Web
RT
En la elaboración de este
artículo se han utilizado los archivos multimedia de RT,
Reuters y RIA Novosti. |
"Realmente creo que es importante
mantener la perspectiva. Rusia no produce nada.
Los inmigrantes no están invadiendo
Moscú en búsqueda de oportunidades. La esperanza de vida de un
varón en Rusia es de alrededor de 60 años. La población se está
reduciendo", dijo el presidente de EE.UU.,
Barack Obama, en una
entrevista a 'The Economist' en
2014, haciéndose eco de algunos de los numerosos mitos
que rodean a Rusia y a los rusos.
Algunos de estos mitos y estereotipos
tienen una historia muy larga y un origen incierto, mientras que
otros son recientes. Algunos son inofensivos e incluso divertidos,
mientras que otros tienen un claro carácter propagandístico.
Les invitamos a repasar y analizar algunos de los mitos más comunes
sobre Rusia y el pueblo ruso.
Según diferentes estimaciones, actualmente en Moscú residen entre
uno y dos millones de inmigrantes.
En cuanto a toda Rusia, en su territorio
hay unos 11 millones de extranjeros, lo que la convierte en el
segundo país del mundo con más inmigración después de EE.UU. A esto
se suman unos dos millones de inmigrantes ilegales, de acuerdo con
los datos del Servicio Migratorio Federal de Rusia citados
por RIA Novosti.
Desde el colapso de la URSS, Rusia es un destino atractivo para los
residentes del escenario postsoviético: a lo largo de la última
década la inmigración aumentó aproximadamente cuatro veces, según el
Ministerio de Trabajo.
Mark Adomanis, experto en demografía rusa, ha desmentido en
reiteradas ocasiones este mito sobre Rusia.
Rusia es ampliamente reconocida como el segundo destino más popular
del mundo para los inmigrantes
"Una de las primeras cosas que nota
cualquiera al llegar a Moscú es el enorme número de inmigrantes
procedentes de Asia Central.
Probablemente la característica más
destacable e ineludible de la vida rusa moderna es la
prevalencia de cientos de miles, sino de millones, de personas
que ya se han apresurado a ir a Moscú 'en busca de
oportunidades'", argumenta el analista en una columna
para 'Forbes'.
"Rusia es ampliamente reconocida como el segundo destino más
popular del mundo para los inmigrantes, después de EE.UU., y
varios de los desacuerdos políticos con más consecuencias en la
sociedad rusa giran en torno a la cuestión de cómo hacer frente
a la inmigración", agrega el experto.
"Cualquiera que piense que Rusia no se enfrenta a un debate
significativo sobre la inmigración simplemente no sabe nada
sobre el país", concluye.
Pero los que llegan a Rusia para
estudiar, trabajar o vivir no son únicamente ciudadanos de Asia
Central.
Así, el país es hogar de miles de
latinoamericanos que han cruzado el océano para descubrir aquí una
nueva tierra.
"Siempre quise tener una experiencia
así y ya viví algo similar en Francia. Pero la cultura rusa en
particular siempre me atrajo.
Un día a mi novio le surgió una
posibilidad laboral en Moscú y no lo dudamos. Me gustan mucho
los idiomas y de repente tenía ante mí el desafío de aprender la
segunda lengua más difícil del mundo.
¿Cómo rechazar la oferta?", contó a
RT la argentina María Rosario Tizeira Del Campillo, que llegó a
Rusia a inicios de este año.
"Desde el momento en que llegué, me llamó la atención la
seriedad con la que la gente camina por las calles. En el metro,
las miradas parecen dirigirse hacia puntos fijos. Esto no
condice con la amabilidad que demuestran a la hora de
comunicarse.
También están los que pierden la
paciencia rápido por verse frustrados al igual que yo de no
poder entablar una conversación. Cada vez que esto me sucede,
pienso que los límites de mi lengua son los límites de mi mundo
y eso me incentiva a continuar aprendiendo.
Me acuerdo que viajaba en metro una
mañana y un señor me preguntó si me sentía bien. Con su seriedad
y su aparente frivolidad, un desconocido se preocupó por mi
semblante. Me enterneció.
Y creo que así como es el invierno
de frío y devastador, con su primavera cálida y resplandeciente,
así son ellos por dentro", relató.
"Otra cosa que me encanta de Rusia es la caballerosidad con la
que te tratan los hombres. Me encanta también verlos desfilar
con ramos de flores gigantes llevándolos orgullosos para sus
mujeres, como si fuera una muestra de virilidad, algo que en
muchos países ya no significa lo mismo", agregó.
"Un aspecto muy positivo es que en
Rusia ha sido reconocida y valorada mi obra y mi condición de
artista cubano.
Asimismo, he sido admitido en
diferentes organizaciones nacionales e internacionales del arte,
el periodismo y el humorismo gráfico, que reúnen a profesionales
de estas esferas", afirmó, por su parte, Omar Godinez, destacado
pintor cubano.
Respecto a la segunda parte del mito,
que consiste en que "nadie en su sano juicio podría querer vivir en
Rusia", según
una reciente encuesta realizada por
el Centro Levada, el 83% de los rusos dicen que no están interesados
en mudarse más allá de las fronteras de la antigua Unión Soviética,
la cifra más alta desde el fin de la URSS.
Además, un 81% de los encuestados dicen que ni siquiera piensan en
la opción de trasladarse al extranjero, y solo el 12% expresan su
deseo de reubicarse en algún lugar más allá de la antigua URSS.
Según Mark Adomanis, "este es probablemente el error más
común en los informes occidentales" sobre Rusia, un error que
también fue compartido por el presidente estadounidense, Barack
Obama, en su entrevista a 'The Economist'.
"La declaración de Obama es un
ejemplo perfecto de por qué escribo con tanta frecuencia sobre
un tema aparentemente tan oscuro y aburrido como la demografía
rusa: la gente de la élite política de Estados Unidos casi
siempre hace enormes errores al hablar de ello", afirma el
analista, explicando que la población de Rusia no está
disminuyendo, sino que está creciendo, y no solo creció en 2014,
sino "también en 2013".
"Y en 2011. Y en 2010. Y en 2009",
detalla.
"Se redujo en el pasado y es probable que se contraiga en el
futuro, pero no se está reduciendo en el momento actual. No es
un concepto muy complicado", señala el experto.
Según Adomanis, aunque la demografía
rusa no es la cuestión más importante del mundo, y los,
"países no subirán y no caerán
porque Barack Obama haya utilizado información sin actualizar
sobre la esperanza de vida en Rusia", este error parece raro,
teniendo en cuenta que, "antes de hacer una entrevista como
esta, alguien tan poderoso como Obama habrá tenido un pequeño
ejército de investigadores y asistentes" que le haya ayudado a
prepararse.
"En el mundo actual, no es muy
difícil obtener información demográfica precisa, y es un poco
desconcertante que nadie en el equipo de Obama fuera capaz de
hacerlo", concluye.
Según explica la periodista Natylie Baldwin en un
reciente artículo publicado en el portal
OpEdNews, uno de los mitos más comunes propagados
por los medios occidentales es que,
"los rusos quieren ser como los
estadounidenses, pero con gorros de piel, y solo Putin se lo
impide".
Es verdad que las dos naciones son muy
diferentes.
El sociólogo norteamericano John
Smith, que lleva 20 años investigando las diferencias entre la
mentalidad rusa y la estadounidense, dice tener cada vez más claro
que las similitudes son nulas.
En su entrevista para el portal Lenta.ru
el experto afirmó que lo único que tienen en común son "las manos,
los pies y la cabeza".
El sociólogo explica que la principal diferencia está en cómo los
norteamericanos y los rusos se ven a sí mismos y a los demás, lo
cual, a su vez, depende en gran medida del llamado 'lugar de
control' o 'locus de control', la tendencia de una persona a
explicar el origen de los acontecimientos de su vida cotidiana con
factores internos (locus de control interno) o externos a ella
(locus de control externo).
Rusia tiene una historia rica y compleja y una cultura que es cuatro
veces mayor que la de EE.UU.
La mayoría de los estadounidenses tienen el locus de control
interno, y de ahí su nivel de autoconfianza, "a menudo
injustificada", mientras que los rusos suelen tener el locus de
control externo y estar menos seguros de sí mismos, a menudo también
injustificadamente.
Sin embargo, esto no quiere decir que una de estas naciones quiera
copiar a la otra.
"Rusia tiene una historia rica y
compleja y una cultura que es cuatro veces mayor que la de
EE.UU.", señala Baldwin, agregando que esta larga historia ha
dejado una profunda huella en el carácter de los rusos.
El gran valor de lo colectivo y lo
social para los rusos es incluso anterior a la Unión Soviética y
tiene sus raíces en las características del clima y la geografía,
por lo cual,
"la actitud de fuerte individualismo
que es tan admirado en Occidente no resuena necesariamente en
Rusia", apunta la autora del artículo.
Baldwin explica que la prioridad de la
población de Rusia es la seguridad, tanto social como física, lo que
"se refleja en el apoyo abrumador a los líderes rusos fuertes que
defienden los intereses del país en el mundo exterior (Putin
tiene
índices de aprobación del 85%)".
Además, concluye la periodista, una reciente encuesta del Centro
Levada revela que,
"el 61% de los rusos prefieren vivir
en una sociedad que luche por la igualdad social que en una que
se esfuerce por lograr el éxito individual".
"Incluso los principales medios de
comunicación como la revista 'Newsweek' y 'Bloomberg',
normalmente agrios en sus informes sobre Rusia, están empezando
a reconocer que la economía de Rusia no está fuera de combate y
que el plan de las sanciones de Occidente para arrinconar a
Rusia es en gran medida un fracaso", sostiene en el artículo ya
mencionado Natalie Baldwin, poniendo como ejemplo varios
proyectos empresariales y de infraestructura que están
actualmente en marcha.
Y es que, a pesar de las afirmaciones de
algunos políticos, 12 meses de medidas restrictivas impuestas por
Occidente no han provocado el esperado golpe a la economía de Rusia,
según los datos del banco de inversión JPMorgan citados por la
revista económica estadounidense 'Barron's'.
Los analistas de JPMorgan han destacado que las medidas financieras
tomadas por el Gobierno ruso en su conjunto eran "razonables".
Así, el Banco Central ya ha comenzado a
relajar la política monetaria y puede disminuir su tasa clave en
unos 300 puntos básicos hasta el 9,5% a finales de año, mientras que
el superávit por cuenta corriente podría aumentar a 70.000 millones
de dólares (5,5% del PIB) desde los 59.000 millones de dólares de
2014 (3,2% del PIB).
El reconocido inversor estadounidense Jim Rogers
confesó a principios de mayo que
sigue comprando acciones de empresas rusas y opinó que el mercado
ruso es el más infravalorado del mundo.
"El mercado de valores de Rusia es,
en mi opinión, el mercado más infravalorado del mundo. Sigo
aumentando la proporción de acciones rusas en mi cartera.
En particular, no hace mucho tiempo
compré acciones de algunas empresas del sector agrícola. También
he comprado bonos del Gobierno ruso. Sus tasas de interés son
muy altas", explicó el magnate en una entrevista concedida a
CNN.
Por su parte, la revista 'Forbes', en un
repaso de las últimas tendencias registradas en Rusia en las
finanzas y las ventas al por menor, llegó a la conclusión de que se
trata del mejor mercado emergente del año.
"Los mercados ignoran la economía
rusa, probablemente porque no está tan mal como algunos
esperaban",
destacó el analista Kenneth
Rapoza.
Asimismo, a principios de mayo varios
analistas económicos elogiaron la dinámica del rublo en abril de
2015.
Según Bloomberg, la divisa rusa fue
la moneda más rentable de este abril al fortalecerse frente al dólar
en más de un 12%.
La prensa y los discursos de los
políticos no tratan con mucho cariño a la economía de Rusia, a la
que a menudo describen como "Nigeria con nieve", "Burkina Faso con
cohetes" o, en la broma tan repetida por John McCain, "una
gasolinera disfrazada de país".
Nadie va a negar que los recursos naturales desempeñan un papel
realmente importante en el desarrollo del país, pero tampoco está
justificado suponer que Rusia es una economía exclusivamente basada
en los recursos energéticos, escribe Mark Adomanis en otra columna
para 'Forbes'.
Al contrario de lo que piensa el senador estadounidense John McCain,
esta nación cuenta también con industria manufacturera y sector de
servicios, recuerda el periodista.
Y para demostrar su planteamiento, Adomanis brinda datos del Banco
Mundial sobre la renta de recursos naturales, la diferencia entre el
coste de los productos a precios mundiales y los gastos de
producción.
Según estos datos, la renta natural rusa
no es tan elevada como en los países de la OPEP y Estados de la
antigua URSS como Azerbaiyán, Kazajstán y Uzbekistán.
Mientras que algunos mitos sobre Rusia
son bastante inocentes o, a veces, incluso divertidos, otros parecen
tener un claro carácter propagandístico y haber sido creados
deliberadamente.
Un ejemplo de estos mitos es el de la
supuesta "amenaza rusa" a Ucrania, a los países bálticos, a
EE.UU..., en fin, a todo el mundo.
En un intento de que haya una generación convencida de que Rusia es
un país que amenaza la seguridad de EE.UU., los estrategas de
Washington no se limitan a recurrir a la prensa.
Los usuarios de Twitter denunciaron
recientemente la presencia de propaganda antirrusa incluso en
libros escolares de texto.
Fuente
En la red social se han publicado fotos de un manual de lengua
inglesa que utilizan algunos colegios de EE.UU.
Según las denuncias de los internautas,
los autores del manual describen la supuesta campaña de propaganda
del Kremlin para defender los intereses de Rusia a nivel mundial.
A tenor de muchos expertos, la constante retórica antirrusa y los
esfuerzos por crear la sensación de una amenaza no son más que un
intento por parte de algunos actores, en primer lugar, de
la OTAN, de legitimar su propio
militarismo.
"La OTAN no tiene ni una sola prueba
que confirme la 'amenaza rusa'. Y por eso se dedican todo el
tiempo a inventarla, puesto que de lo contrario les recortarían
los salarios".
Alexéi Pushkov
- Presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de
la Duma Estatal de Rusia
Extranjeros en
Rusia: mitos fuera
Con el fin de romper algunos estereotipos y conocer las
posibilidades de Rusia como un lugar atractivo para estudiar, viajar
o vivir, estudiantes de 14 naciones llegaron al país el año pasado
en el marco de la iniciativa 'Rusia a través de los ojos de los
extranjeros'.
Viajando por varias ciudades y
conociendo la realidad del país en persona, descubrieron que muchos
mitos sobre Rusia y los rusos están lejos de ser ciertos.
"Me encanta la gente en Rusia. En la
ciudad de Novosibirsk, cuando iba con mucho equipaje, dos chicos
se ofrecieron a ayudarme.
Los rusos son buena gente y siempre
están dispuestos a ayudar", contó al portal Ridus la estudiante
china Sofia, en referencia al mito de que los rusos son fríos,
groseros y nunca sonríen.
"En mi ciudad, Harbin, en China, hay muchos rusos, por lo que
nunca he tenido una mala idea sobre ellos. Rusia y China tienen
una estrecha relación económica que se fortalece cada día y, en
fin, hablar de algunos estereotipos es simplemente estúpido",
agregó.
"En Italia existe el estereotipo de que todos los rusos son
cerrados y siempre están enojados, pero cuando llegué aquí, me
di cuenta de que no es así, que siempre están dispuestos a
ayudar.
Ahora incluso creo que mi gente es
más grosera", confiesa otra estudiante.
Fuente
A la pregunta de si en su país existe el mito del vodka y los ruchos
siempre borrachos, la joven se ríe:
"He vivido un tiempo en Bélgica y,
créame, beben mucho más que ustedes".
Algunos jóvenes europeos tratan de
mantenerse alejados de la política y a muchos de ellos les faltan
conocimientos sobre los conflictos que tienen lugar en el mundo,
escribe Ridus.
"Antes de venir aquí, no sabía qué
estaba pasando entre Rusia, Ucrania y EE.UU. Pero ahora me doy
cuenta de que la mayor parte de Europa sigue a EE.UU., mientras
que los rusos tienen una opinión diferente, su propia idea, y
eso me gusta", comenta la joven italiana.
Los estudiantes de Egipto cuentan que
los mitos más comunes sobre Rusia en su país son los siguientes: que
siempre nieva y hace mucho frío, que todas las mujeres son rubias y
que todos los hombres son de la mafia.
Resulta que el clima en Rusia puede ser "tan cálido como en casa", y
la gente es abierta y amable, dice Karim.
"Nosotros, en Egipto, tenemos un
sentimiento más cálido hacia los rusos que hacia los
estadounidenses, porque de Rusia hemos recibido más ayuda y
apoyo", confirma Mohamed, otro estudiante egipcio.
Abi es de la India, pero vive en Canadá,
y lleva un año estudiando ruso.
"Si soy sincero, no quería venir a
Rusia.
Mi padre decía que hay gente mala y
que los que vaya a conocer por el camino seguramente estarán
todos borrachos. Pero solo pude conseguir el visado aquí, y no
tenía otra opción. Después de estar aquí un tiempo, me di cuenta
de que las cosas no son como me habían contado.
Creo que en su país hay muchas
oportunidades, incluso más que en Canadá o en Estados Unidos",
afirmó el joven.
|