por Umair Haque
20 Octubre 2017
del Sitio Web Medium

traducción de Adela Kaufmann
Versión original en ingles

Tal vez hayas notado que ya no escribo mucho sobre la economía política. ¿Por qué no? Porque, francamente, no queda mucho para decir.

Permítanme destilar tres pequeñas lecciones sobre el mañana que probablemente ya estén volviéndose muy claras.
 

El mundo de habla inglesa es la nueva Unión Soviética

La mejor manera de entender qué ha ido mal con el mundo anglosajón, y con los Estados Unidos en particular, es simplemente considerarlo como una repetición asombrosamente irónica de la historia.

Hace unas pocas décadas, la Unión Soviética cayó, después de treinta años de estancamiento, que sus complacientes y mimados líderes, completamente divorciados de la realidad vivida, negaron vociferando que podría estar ocurriendo desde el principio.

Esa negación firme abrió la posibilidad de un colapso repentino, y el colapso lo hizo:

en autoritarismo, desigualdad extrema, superstición, cultos de la personalidad, tribalismo, vendetta, violencia, corrupción y cleptocracia.

Eso es exactamente lo que le está sucediendo a Estados Unidos, desde la negación hasta el mimo y el shock repentino.

La caída de la esperanza de vida, los ingresos fijos, una clase media cada vez más reducida –cortos de guerra, o un meteorito gigante que golpea la tierra, más severos indicadores del colapso simplemente no existen. 

Así que, ¿qué condujo al colapso?
 

El mundo de habla inglesa está en una burbuja ideológica

La caída de la Unión Soviética fue el fracaso del socialismo puro.

Ahora, irónicamente, la caída del mundo Anglo es su imagen reflejada perfecta, casi precisa:

el fracaso del capitalismo puro.

La simple lección del siglo pasado es esta:

cualquiera de los dos sistemas por sí solo no puede durar, durar o funcionar.

Ahora, el resto del mundo lo sabe.

Incluso Ruanda está construyendo atención médica pública: Ruanda, que hace apenas tres décadas, era el sinónimo de genocidio. Incluso Pakistán está construyendo transporte público y hospitales y escuelas.

El resto del mundo sabe que el capitalismo es solo una herramienta en la caja de construir sociedades genuinamente prósperas - y con bastante frecuencia es precisamente la herramienta equivocada.

Sin embargo, en el mundo anglosajón, impotente, pero aún monógamo, se une al capitalismo, por lo que ahora puedes recibir un dron de Amazon en cualquier momento, recomendado por tus 'amigos' de Fakebook, pero puedes morir por falta de medicina básica.

No tienes ahorros, y nunca te retirarás, mientras que todos los demás saben que tratar de usar el capitalismo solo para construir, por ejemplo, sistemas sanitarios o educativos o financieros que funcionen, es como tratar de regar un jardín con napalm. 

Limitado por esa creencia infantil, en Estados Unidos, por ejemplo, la inversión pública se ha vuelto completamente prohibida, sacrosanta, más allá de lo imaginable, hasta el punto de que los hospitales están cerrando.

• ¿Alguna vez has oído hablar de una sociedad cerrando hospitales?

   

• ¿Por qué una sociedad cuerda alguna vez haría eso, si su población está creciendo (o incluso si no lo está, porque la atención médica siempre avanza)?

Tal extremismo insensato, irrazonable, irreflexivo, inhumano, grotescamente tonto es la imagen especular exacta de hace algunas décadas, cuando, en la Unión Soviética, por ejemplo, estaba prohibido incluso establecer una pequeña tienda de tintorería.

De esta manera, la burbuja ideológica en la que está atrapado el mundo anglosajón, como una red que sostiene una mosca, la condena a quedarse atrás y su futuro se parece al de la Unión Soviética.

Discutiremos eso más en un momento ...

(Ahora, quiero que entiendas realmente lo que quiero decir con "burbuja ideológica", así que déjame darte un ejemplo simple y nerd, pero puedes omitir este párrafo si tienes una idea general.

 

Imagina que tu esposa y tu hijo cayeran gravemente enfermos.

 

Solo que usted no tenía el dinero para pagar su tratamiento. Vine yo y le dije: aquí está el dinero. Puede devolverme el dinero en el futuro, en cualquier momento y no le cobraré intereses.

 

Si fueras inteligente, tomarías mi dinero. Porque es gratis.

 

Podrías sanar a tu esposa e hijo, invertir en acciones de Apple y devolver el dinero sin levantar un dedo. Y, como extra, ya que no eres un sociópata, no hubieras dejado morir a tu esposa e hijo.

 

Pero todo eso es exactamente lo que el mundo anglosajón no está haciendo, porque bajo los principios del capitalismo extremo, la inversión social, la cual décadas de adoctrinamiento de estilo soviético han transformado en "derechos" o "gasto" o "déficit", como si al salvar a tu familia estuvieran "gastando" un "déficit", no haciendo una inversión en la vida y la felicidad en sí misma, es minimizado.

 

Incluso si el dinero es gratis, como lo es hoy, cuando las tasas de interés son cero.

 

Sin embargo, no invertirlo, por ejemplo, en sanidad pública, incluso cuando es Ruanda, no es solo una tontería económica: es el tipo de catástrofe moral que condena a una sociedad, que dice que esa forma de pensar sobre el mundo es impotente.

 

Volveremos a eso...)

Nadie tiene un incentivo para mejorar nada, por lo que nada puede mejorar ni mejorará

Lo fino florece de un impotente testaferro como un lado de Obama, ¿cuál es la verdadera imagen de la función institucional - o disfunción - en el mundo anglosajón?

Déjame darte tres ejemplos.

• Nate Silver, quien juzgó mal y malinterpretó las elecciones, es más famoso y venerado ahora que antes.

   

• Ezra Klein, que no consideró ni siquiera superficialmente el peligro real del autoritarismo que elevándose en una economía estancada, es más celebrado y admirado ahora que antes.

   

• El New York Times, que pasó todo el año electoral descartando activamente a expertos de todo tipo de campos -política, economía, liderazgo-, advertencia de autocracia e implosión, ya sea Stiglitz, Kendzior o un poco de mí, es más rentable ahora que antes.

Esos son solo tres pequeños ejemplos.

El punto es este:

Ni una sola cabeza ha rodado, o incluso tambaleado. Los líderes que no protegieron la democracia de la autocracia están aún más firmemente, sólidamente atrincherados ahora que antes.

El punto no es culpar, sino entender.

¿Qué dice eso? No hay ningún incentivo para hacerlo bien ...

Con "eso", simplemente me refiero a los conceptos básicos del funcionamiento institucional, para que los estadísticos pronostiquen, los expertos e intelectuales consideren y reflexionen, los medios contextualicen y adviertan, los partidos de oposición que se opongan, y así sucesivamente.

Donde no hay ningún incentivo para hacerlo bien, no hay un castigo por equivocarse; de hecho, hay recompensas por conseguir hacerlo de manera letal, catastróficamente erróneo.

Donde solo hay recompensas por hacerlo mal, entonces existe lo opuesto a la responsabilidad:

lealtad ideológica y absolutismo.

Donde solo hay ideología sin rendición de cuentas, no hay posibilidad de instituciones mínimamente funcionales, solo disfuncionales.

Y en esa disfunción, por supuesto, los charlatanes, los bufones y los estafadores subirán a la cima, que es precisamente la historia del presente, en la que cada día es una nueva comedia de horrores. 

Y entonces... queda muy poco por discutir sobre la economía política, al menos en el mundo de habla inglesa, solo para decir que el Reino Unido podría escapar de lo que Estados Unidos ya no puede.

El futuro de América, y los que siguen sus pasos, es muy simple, muy directo, y ahora casi inevitable. Al igual que la Unión Soviética, es una mosca atrapada en una red de estancamiento, ideología e incentivos perversos.

Por lo tanto, está colapsando, y el final de ese colapso se asemeja a la Unión Soviética:

una pequeña elite de compinches que controlan las instituciones nominalmente privatizadas, ya sean redes energéticas o de salud, y despegan hacia el horizonte, usándolas como mecanismos de extracción para desviar la riqueza de las personas atrapadas en las clases sociales, en trabajos sin salida, en vidas que no van a ninguna parte, y esas personas luego sacan su amarga frustración con los chivos expiatorios, a quienes han sido celosamente educados para odiar, por las mismas personas que ríen y los explotan doblemente.

Todo eso, solo que con más armas ... 

Ahora, por supuesto, al igual que después de la caída de la Unión Soviética, habrá puntos brillantes.

Así como Estonia es probablemente un mejor lugar para estar que Rusia, entonces Nueva Zelanda y Australia probablemente no van a terminar tan mal como Estados Unidos, que será el nuevo Moscú en el Potomac, más o menos, si es que no lo es ya. 

Entonces... el futuro del mundo anglosajón es la política de lo obvio:

la mosca y la red, colapso, implosión.

La única pregunta interesante es 'porqué':

¿Porqué es ésta locura única...?

Creo que no tiene que ver con la política per se, sino con una falta de sofisticación ontológica, una falla en tratar la vida como un fin, solo como un medio para el fin de las riquezas materiales. Uno tiene que ser una mosca, después de todo, para ser atrapado por la red.

Pero eso es para futuros ensayos. 

Quiero dejarte en una nota personal. Estoy muy feliz de no tener que hablar de esto nunca más. Solo lo hice como una especie de advertencia pública, y siempre fue un ejercicio doloroso y tedioso.

Y ahora, incluso si mi sociedad, incluso si todo el mundo, incluso si en cada ciudad del mundo, es atrapado rápidamente a una forma rota de pensar sobre la vida, aun así, yo debo crecer, estirarme y seguir haciéndolo, y tú también debes hacerlo.

Hay más en la vida que la política de lo obvio...

Y entonces... los animo a ustedes también, a que dejen de lado las tontas y falsas ideologías soviéticas ("Espera, Bob. ¿¡Los nazis son realmente malos?! ¿Es bueno el cuidado de la salud?! Ah, no sé. ¡Vamos a debatir!!!!!") sobre el mundo Anglo.

Fuiste hecho para cosas mejores, más verdaderas...