por Rafael Poch de
Feliu
25 Marzo
2022
del Sitio Web
RafaelPoch
Se están
creando las condiciones
para el
crecimiento de un bloque no-occidental
en la economía
global...
El 26 de febrero Estados Unidos y sus aliados,
confiscaron las
reservas de oro y divisas del Banco Central de Rusia que este
tenía en Occidente, alrededor de la mitad del total de sus
reservas, es decir unos 300.000 millones de dólares.
Ni la Reserva Federal
de Estados Unidos (FED)
ni el Banco Central Europeo (BCE) fueron consultados al
respecto.
Son muchos los
observadores que estiman que la medida será autodestructiva para la
hegemonía global del dólar, sobre la que reposa la estabilidad de la
deficitaria y monumentalmente endeudada economía de Estados Unidos.
Desde 1971, cuando Estados Unidos abandonó el patrón oro en la
convertibilidad del dólar, el sistema de Bretton Woods, los bancos
centrales organizaron sus reservas en dólares en lugar de oro.
Al hacerlo, compraban
bonos del tesoro de Estados Unidos y financiaban los déficits
presupuestarios y de la balanza de pagos de ese país.
El comercio del petróleo
en dólares añadía poderío al dólar como indiscutida moneda global de
referencia.
Estados Unidos ha venido utilizando esa posición de poder para
ordenar el mundo a su gusto e interés. Puede bloquear pagos,
congelar activos y practicar confiscaciones en cualquier momento.
Ahora, al confiscar las
reservas
de Rusia se ha lanzado un mensaje
inequívoco a todo el mundo.
En palabras del
ex-diplomático británico
Alastair Crooke,
"si hasta un país
importante del G-20 puede ver sus reservas confiscadas con solo
pulsar un botón, para aquellos que aún tienen reservas en Nueva
York el mensaje es meridiano: sacarlas de allí mientras sea
posible".
Rusia no es un caso
aislado.
Las reservas de Irán
ya fueron confiscadas en el pasado.
Los 9000 millones de
fondos de Afganistán, que impedirían la catástrofe humana y el
hambre que está teniendo lugar allá, también fueron confiscados
por Biden como cruel represalia por la espantada militar
occidental forzada por los talibanes el pasado agosto.
El año pasado
Inglaterra le robó a Venezuela el oro que ésta tenía en el Banco
de Inglaterra y del que Caracas intentó disponer para comprar
recursos médicos contra la pandemia.
Con todas estas medidas
lo que
Estados Unidos dice al mundo es
que,
cualquier país que
tenga sus reservas allí está expuesto a que, si su política no
gusta a Washington,
-
bien porque
comercia con países adversarios
-
bien porque
reparte demasiado su renta entre las clases populares en
perjuicio de los beneficios de multinacionales
-
o porque
simplemente busque una mayor independencia política o
económica del entramado controlado por Estados Unidos,
...sus reservas
pueden ser confiscadas.
"Hemos convertido
los depósitos en euros y dólares en un factor de riesgo",
dice Wolfgang Münchau un conocido analista alemán de
derechas y estrella del Financial Times.
"Confiscando los
fondos de Afganistán, Venezuela, Irán y ahora Rusia,
politizando el mecanismo de pagos y transferencias del
Swift, la influencia global de Estados Unidos disminuye",
dice el ex-embajador americano Chas Freeman.
La confiscación de las
reservas rusas,
"animará a rusos,
chinos, BRIC's, etc. a buscar otras monedas y mecanismos más
seguros", augura Münchau,
...pero en realidad esto
no es un horizonte sino un proceso ya en
marcha.
Desde que hace ocho años
se impusieron sanciones a Rusia por la anexión de Crimea, la
participación del dólar en el conjunto de los pagos internacionales
ha disminuido 13,5 puntos:
pasó del 60,2% en
2014 al 46,7% en 2020.
"El dólar se ha
convertido en una moneda tóxica", dice el economista ruso y
consejero de Putin, Sergei Glaziev.
¿Qué pasará a partir de
ahora con esta tendencia?
La principal consecuencia es que se están creando las condiciones
para el crecimiento de un bloque no-occidental en la economía global
que tendrá un impacto negativo para los intereses del hegemonismo.
Hace más de una década
que el Presidente Lula ya comprendió que había que salirse
mancomunadamente del dólar y su entramado.
Parece que fue Lula el
primero que compartió con Vladimir Putin y Hu Jintao,
el entonces presidente chino, la idea de avanzar conjuntamente en
una política en esa dirección, algo que los chinos tenían claro
desde hacía mucho tiempo.
El protagonismo de Lula
en aquella iniciativa pudo haber sido incluso determinante para el
irregular derrocamiento del brasileño y su posterior
encarcelamiento.
Hoy las cosas han
cambiado y no solo porque Lula puede regresar a la presidencia de
Brasil.
Ningún
BRIC ha participado en las
sanciones contra Rusia:
ni India, ni el
Brasil de Bolsonaro, ni África del Sur, ni la atlantista
Turquía, ni los países del Golfo, ni por supuesto China...
El miércoles la
conferencia de ministros de exteriores de la
Organización de la Conferencia Islámica
(57 países miembros) rechazó sumarse a las sanciones contra Rusia.
Ningún país de África, ni
de Asia Occidental y Central, con solo Singapur y Japón en Asia
Oriental, han impuesto sanciones a Rusia, con China e India marcando
la línea general.
Aún más significativo,
Arabia Saudí está
manteniendo conversaciones con China para comerciar en yuanes
el pago de su petróleo.
El 25% del petróleo
saudí va a China.
Que el petróleo deje de
venderse en dólares,
¿no equivale a una
quiebra de la economía de Estados Unidos...?
|