Dices que para cambiar el mundo
hay que cambiar la educación ¿cuál es la problemática de la
educación y cuál es tu propuesta?
La problemática en la educación no es de ninguna manera la que a
los educadores les parece que es. Creen que los estudiantes ya
no quieren lo que se les ofrece.
A la gente se le
quiere forzar a una educación irrelevante y se
defiende con trastornos de la atención, con desmotivación.
Yo pienso que la
educación no está al servicio de la evolución humana sino de
la producción o más bien de la socialización.
Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en
generación para que sigan siendo unos corderitos manipulables
por
los medios de comunicación.
Esto es socialmente
un gran daño. Se quiere usar la educación como una manera de
meter en la cabeza de la gente una manera de ver las cosas que
le conviene al sistema, a la burocracia.
Nuestra mayor
necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la
gente sea lo que podría ser.
La crisis de la educación no es una crisis más entre las muchas
crisis que tenemos, sino que la educación está en el centro del
problema.
El mundo está en una
crisis profunda porque no tenemos una educación para
la conciencia. Tenemos una
educación que en cierto modo le está robando a la gente su
conciencia, su tiempo y su vida.
El modelo de desarrollo económico de hoy ha eclipsado el
desarrollo de la persona.
¿Cómo sería una educación
para que seamos seres completos?
La educación enseña a la gente a pasar exámenes, no a
pensar por sí misma...
En un examen no se
mide la comprensión, se mide la capacidad de repetir. ¡Es
ridículo, se pierde una cantidad tan grande de energía! En lugar
de una educación para la información, se necesitaría una
educación que se ocupe del aspecto emocional y una educación de
la mente profunda.
A mí me parece que
estamos presos entre una alternativa idiota, que es la
educación laica y una educación autoritaria que es la
educación religiosa tradicional.
Está bien separar
Estado e Iglesia pero, por ejemplo en España, han echado por la
borda el espíritu como si religión y espíritu
fueran la misma cosa...
Necesitamos que la
educación atienda también a la mente profunda.
"A la
gente se le quiere forzar
a una
educación irrelevante
y se
defiende con
trastornos
de la atención,
con
desmotivación."
¿Cuándo hablas de
espiritualidad y de mente profunda a qué te refieres
exactamente?
Tiene que ver con la conciencia misma. Tiene que ver con aquella
parte de la mente de la que depende el sentido de la vida.
Se está educando a la
gente sin ese sentido. Tampoco es la educación de valores porque
la educación de valores es demasiado retórica e intelectual.
Los valores deberían
ser cultivados a través de un proceso de transformación de la
persona y esta transformación está muy lejos de la educación
actual.
La educación también tiene que incluir un aspecto terapéutico.
Desarrollarse como
persona no se puede separar del crecimiento emocional. Los
jóvenes están muy dañados afectiva y emocionalmente por el hecho
de que el mercado laboral se traga a los padres y ya no tienen
disponibilidad para los hijos.
Hay mucha carencia
amorosa y muchos desequilibrios en los niños. No puede aprender
intelectualmente una persona que está dañada emocionalmente.
Lo terapéutico tiene mucho que ver con devolverle a la persona
la libertad, la espontaneidad y la capacidad de conocer sus
propios deseos. El mundo civilizado es un mundo
domesticado y la enseñanza y la crianza son instrumentos de
esa domesticación.
Tenemos una
civilización enferma, los artistas se dieron cuenta hace mucho
tiempo y ahora cada vez más los pensadores.
A la educación parece solo
interesarle desarrollar la parte racional de la gente ¿qué otras
cosas podrían desarrollarse?
Yo pongo énfasis en que somos seres con tres cerebros.
Tenemos,
-
cabeza
(cerebro intelectual)
-
corazón
(cerebro emocional)
-
tripas
(cerebro visceral o instintivo)
La civilización está
íntimamente ligada por la toma de poder por el cerebro racional
(intelectual).
Con el momento en que
los hombres predominaron en el dominio político, unos 6.000 años
atrás, se instaura esto que llamamos civilización.
Y no es solamente el
dominio masculino ni el dominio de la razón sino también de la
razón instrumental y práctica, que se asocia con la tecnología;
es este predominio de la razón instrumental sobre el afecto y
sobre la sabiduría instintiva lo que nos tiene tan empobrecidos.
La plenitud la puede
vivir sólo una persona que tiene sus tres cerebros en orden y
coordinados. Desde mi punto de vista necesitamos una educación
para seres tri-cerebrados.
Una educación que se
podría llamar holística o integral. Si vamos a educar a toda la
persona, hemos de tener en cuenta que la persona no es solo
razón.
Al sistema le conviene que uno no esté tanto en contacto consigo
mismo ni que piense por sí mismo. Por mucho que se levante la
bandera de la democracia, se le tiene mucho miedo
a que la gente tenga voz y tenga conciencia...
La clase política no está dispuesta a apostar por la educación.
La educación nos sumerge
en un mar de conceptos que nos separan de la realidad y nos
aprisiona en nuestra propia mente ¿cómo se puede salir de esa
prisión?
Es una gran pregunta y es una pregunta necesaria en el mundo
educacional.
La idea de que lo
conceptual sea una prisión requiere una cierta experiencia de
que la vida es más que eso. Para uno que ya tiene el interés en
salir de la prisión de lo intelectual, es muy importante la
disciplina de detener la mente, la disciplina del silencio, como
se practica en todas las tradiciones espirituales: budismo,
yoga,
chamanismo…
Parar los diálogos
internos en todas las tradiciones de desarrollo humano ha sido
visto como algo muy importante. La persona necesita alimentarse
de otra cosa que conceptos.
La educación quiere
encerrar a la persona en un lugar donde se la somete a una
educación conceptual forzada, como si no hubiera otra cosa en la
vida.
Es muy importante,
por ejemplo, la belleza. La capacidad de reverencia, de asombro,
de veneración, de devoción. No tiene que ver necesariamente con
una religión o con un sistema de creencias.
Es una parte
importante de la vida interior que se está perdiendo de la misma
manera en que se están perdiendo los espacios bellos de la
superficie de la Tierra, a medida que se construye y se
urbaniza.
Precisamente quería
preguntarte tu opinión sobre la crisis ecológica que vivimos.
Es una crisis muy evidente, es la amenaza más tangible de todas.
Se puede prever
fácilmente que con 'el
calentamiento' de la Tierra, con
el envenenamiento de los
océanos y otros desastres que están pasando, no vamos a poder
sobrevivir tantas personas como las que somos ahora.
Estamos viviendo gracias al petróleo y consumimos más recursos
de los que la tierra produce. Es una cuenta hacia atrás. Cuando
se nos acabe el combustible será un desastre para el
mundo tecnológico que tenemos.
La gente a la que llamamos más primitiva como los
indígenas tienen una forma de tratar a la naturaleza que no
viene del sentido utilitario.
En la ecología como
en la economía y otras cosas, hemos querido prescindir de la
conciencia y funcionar sólo con argumentos racionales y eso nos
está llevando al desastre.
La crisis ecológica
sólo puede pararse con un cambio de corazón, verdadera
transformación, que sólo la puede dar un proceso educativo. Por
eso no tengo mucha fe ni en
las terapias ni en
las religiones.
Solo una educación
holística podría prevenir el deterioro de la mente y del
planeta.